“Pero en cualquier ciudad donde entréis y no os reciban, salid a sus calles y decid:
10:10 Mas en cualquier ciudad donde entréis, y no os reciban, saliendo por sus calles, decid: 11 Aun el polvo de vuestra ciudad, que se ha pegado a nuestros pies, lo sacudimos contra vosotros. — como si fuera tierra inmunda (pagana). Véase 9:5, notas. En toda esta instrucción observamos la urgencia de esta misión. No deberían perder tiempo con gente indigna. Habiéndoles enseñado la palabra cumplieron con su deber y al despedirse no deberían decir, “Que el Señor les bendiga”, sino que deberían sacudir el polvo de los pies como testimonio contra ellos. Compárese Hch 13:46; Hch 13:51 ; 18:6. Jesús dice (Mat 7:6), “No deis lo santo a los perros, ni echéis vuestras perlas delante de los cerdos, no sea que las pisoteen, y se vuelvan y os despedacen”. El evangelio merece respeto. Se debe tratar con dignidad y no con desprecio, porque al menospreciar la palabra de Dios se menosprecia a Dios mismo. — Pero esto sabed, que el reino de Dios se ha acercado a vosotros. — Su rechazo del mensaje solamente traería condenación para ellos. No afectaría la llegada del reino. El mensaje de los setenta era lo mismo para los que lo aceptaban o lo rechazaban: el reino se ha acercado. Después del día de Pentecostés (Hch 2:1-47) no se predicó que el reino “se ha acercado”, sino como una realidad. Por ejemplo, Hch 8:12, “Pero cuando creyeron a Felipe, que anunciaba el evangelio del reino de Dios y el nombre de Jesucristo, se bautizaban hombres y mujeres”.Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain
saliendo por sus calles. Luc 9:5; Mat 10:14; Hch 13:51; Hch 18:6.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
10:10 Mas en cualquier ciudad donde entréis, y no os reciban, saliendo por sus calles, decid: 11 Aun el polvo de vuestra ciudad, que se ha pegado a nuestros pies, lo sacudimos contra vosotros. — como si fuera tierra inmunda (pagana). Véase 9:5, notas. En toda esta instrucción observamos la urgencia de esta misión. No deberían perder tiempo con gente indigna. Habiéndoles enseñado la palabra cumplieron con su deber y al despedirse no deberían decir, “Que el Señor les bendiga”, sino que deberían sacudir el polvo de los pies como testimonio contra ellos. Compárese Hch 13:46; Hch 13:51 ; 18:6. Jesús dice (Mat 7:6), “No deis lo santo a los perros, ni echéis vuestras perlas delante de los cerdos, no sea que las pisoteen, y se vuelvan y os despedacen”. El evangelio merece respeto. Se debe tratar con dignidad y no con desprecio, porque al menospreciar la palabra de Dios se menosprecia a Dios mismo.
— Pero esto sabed, que el reino de Dios se ha acercado a vosotros. – Su rechazo del mensaje solamente traería condenación para ellos. No afectaría la llegada del reino. El mensaje de los setenta era lo mismo para los que lo aceptaban o lo rechazaban: el reino se ha acercado. Después del día de Pentecostés (Hch 2:1-47) no se predicó que el reino “se ha acercado”, sino como una realidad. Por ejemplo, Hch 8:12, “Pero cuando creyeron a Felipe, que anunciaba el evangelio del reino de Dios y el nombre de Jesucristo, se bautizaban hombres y mujeres”.
Fuente: Notas Reeves-Partain
REFERENCIAS CRUZADAS
r 665 Luc 9:5