Pero él, queriendo justificarse, preguntó a Jesús: —¿Y quién es mi prójimo?
10:29 Pero él, queriendo justificarse a sí mismo, — Esta es una tendencia muy común, aun desde la niñez.Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain
queriéndo justificarse a sí mismo. Luc 16:15; Luc 18:9-11; Lev 19:34; Job 32:2; Rom 4:2; Rom 10:3; Gál 3:11; Stg 2:24.
¿Y quién es mi prójimo? Luc 10:36; Mat 5:43, Mat 5:44.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
Lucas deja en claro que el intérprete de la Ley trataba de colocarse a sí mismo en la posición de satisfacer los requerimientos más exigentes de la Ley.
¿Y quién es mi prójimo?: Esta pregunta intentaba limitar los requerimientos de la Ley al sugerir que algunos, y no todos, son nuestros prójimos. El intérprete buscaba el mínimo de obediencia, mientras que Jesús buscaba obediencia absoluta.
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
queriendo justificarse a sí mismo. Esto revela que el hombre se creía justo en su propia opinión. ¿Y quién es mi prójimo? La opinión prevaleciente entre los escribas y fariseos era que el prójimo era alguien justo, y según ellos malvados y pecadores como los publicanos y las prostitutas, los gentiles y en especial los samaritanos, debían ser odiados porque eran enemigos de Dios. Utilizaban la cita del Sal 139:21-22 para justificar esa actitud. Como el pasaje indica, aborrecer el mal es un resultado natural de amar la justicia. Lo cierto es que la persona justa en verdad no «aborrece» a los pecadores con disimulo perverso, sino que más bien siente un odio justo hacia todo lo degradante y corrupto, no un odio personal y vengativo en contra de ciertos individuos o clases. El aborrecimiento piadoso se caracteriza por la tristeza compasiva ante la condición del pecador, y Jesús enseñó aquí como también en otro lugar (Luc 6:27-36; Mat 5:44-48) que esa actitud debe ser atenuada por el amor genuino. Los fariseos habían elevado la hostilidad inclemente hacia los malos a la altura de una virtud, a tal punto que anulaban el segundo y más grande mandamiento. La respuesta de Jesús a este abogado demolió la excusa farisaica para odiar a los enemigos.
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
10:29 Pero él, queriendo justificarse a sí mismo, — Esta es una tendencia muy común, aun desde la niñez.
— dijo a Jesús: ¿Y quién es mi prójimo? – El quería definir los límites de su deber, y entonces mostrar que él lo había cumplido. Quería saber a quién tiene que amar y a quién no (ALA). El creía que podía justificarse si se aceptara su definición de la palabra prójimo, pues para los judíos los únicos prójimos eran otros judíos. Para muchos fariseos su prójimo era otro fariseo. Y ¿para nosotros? ¿Quién es nuestro prójimo? ¿Solamente nuestros hermanos en Cristo?
Fuente: Notas Reeves-Partain
REFERENCIAS CRUZADAS
u 695 Luc 16:15
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
¿Y quién es mi prójimo? En el contexto de la orden original (Lv 19) se mencionan distintas clases de personas como mi prójimo: « el pobre,’’ « el extranjero’’ (vers. 10), « tu vecino,’’ « un empleado’’ (vers. 13), « el sordo,’’ « el ciego’’ (vers. 14), « tu pueblo’’ (vers. 16) y « su compatriota’’ (vers. 17).
Fuente: La Biblia de las Américas
29 super (1) El debe de haber sido uno de los fariseos que querían justificarse a sí mismos (16:14-15; 18:9-10).
Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro
R1182 Algunas veces καί encabeza una oración cuando sirve de conexión con una idea no expresada (como ocurre en este caso).
M102 El participio de presente θέλων tiene una idea causal: porque quiso (comp. T157).