Respondiendo Jesús dijo: —Cierto hombre descendía de Jerusalén a Jericó y cayó en manos de ladrones, quienes le despojaron de su ropa, le hirieron y se fueron, dejándole medio muerto.
10:30 Respondiendo Jesús (en lugar de contestar la pregunta “¿quién es mi prójimo?” Jesús muestra para quien uno debe ser prójimo) , dijo: Un hombre (obviamente un judío, pues de otro modo lo hubiera especificado, JWM) descendía de Jerusalén a Jericó, y cayó en manos de ladrones (salteadores, LBLA; bandidos ), los cuales le despojaron; e hiriéndole (darle golpes, LBLA), se fueron, dejándole medio muerto. — “Este hombre, pues, bajaba desde Jerusalén, a unos 900 m. de altitud sobre el nivel del mar, a Jericó, más de 300 m. bajo el nivel del mar Mediterráneo. Puesto que la distancia entre Jerusalén y Jericó (hacia el oriente) es de más o menos 27 kilómetros, es inmediatamente obvio que el descenso es bastante es bastante empinado … este camino corre por terreno montañoso. Es escabroso y rocoso, y durante el era de los días de Cristo en el mundo — y en realidad hasta hace poco — era peligroso para viajar, bordeado como estaba por muchas cuevas y hondonadas que podían facilitar la huida de ladrones y otros criminales” (GH). Este camino era designado como “el camino rojo de sangre”.Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain
le despojaron, e hiriéndole. Sal 88:4; Jer 51:52; Lam 2:12; Eze 30:24.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
de Jerusalén a Jericó: Este era un viaje de aproximadamente veintisiete kilómetros a través de un camino conocido como escondite de muchos ladrones. Se escondían en cuevas a lo largo del camino y atacaban a sus víctimas.
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
PARÁBOLA DEL BUEN SAMARITANO. Esta parábola pone de relieve que la compasión por los necesitados es parte esencial de la genuina fe salvadora y la obediencia a Cristo. El llamado a amar a Dios es un llamado a amar al prójimo.
(1) La nueva vida y la gracia que Cristo da a los que lo aceptan producirá amor, misericordia y compasión por los necesitados y afligidos. Es la responsabilidad del creyente hacer realidad el amor del Espíritu Santo que está dentro de él y no endurecer su corazón.
(2) Los que dicen ser creyentes, pero tienen un corazón insensible a los sufrimientos y necesidades de los demás, dan evidencia segura de que no tienen vida eterna (vv. Luc 10:25-28; Luc 10:31-37; cf. Mat 25:41-46; 1Jn 3:16-20).
Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena
descendía de Jerusalén a Jericó. Un descenso abrupto, truculento y arriesgado de unos mil metros a lo largo de 27 km. Esta sección del camino se reconocía por estar siempre infestada de ladrones y peligro.
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
10:30 Respondiendo Jesús (en lugar de contestar la pregunta “¿quién es mi prójimo?” Jesús muestra para quien uno debe ser prójimo) , dijo: Un hombre (obviamente un judío, pues de otro modo lo hubiera especificado, JWM) descendía de Jerusalén a Jericó, y cayó en manos de ladrones (salteadores, LBLA; bandidos ), los cuales le despojaron; e hiriéndole (darle golpes, LBLA), se fueron, dejándole medio muerto. — “Este hombre, pues, bajaba desde Jerusalén, a unos 900 m. de altitud sobre el nivel del mar, a Jericó, más de 300 m. bajo el nivel del mar Mediterráneo. Puesto que la distancia entre Jerusalén y Jericó (hacia el oriente) es de más o menos 27 kilómetros, es inmediatamente obvio que el descenso es bastante es bastante empinado … este camino corre por terreno montañoso. Es escabroso y rocoso, y durante el era de los días de Cristo en el mundo – y en realidad hasta hace poco – era peligroso para viajar, bordeado como estaba por muchas cuevas y hondonadas que podían facilitar la huida de ladrones y otros criminales” (GH). Este camino era designado como “el camino rojo de sangre”.
Fuente: Notas Reeves-Partain
— un hombre: Aunque en la parábola no se dice expresamente, se sobreentiende que se trata de un judio.
— de Jerusalén a Jericó: La distancia entre Jerusalén y Jericó es de 25 km; pero el desnivel de ambas ciudades es de unos mil metros. El camino era, pues, muy pendiente y, además, discurría por lugares abruptos y desiertos con infinidad de curvas y más curvas donde los bandidos y ladrones campaban a sus anchas.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
de Jerusalén a Jericó. El camino a Jericó era de unos 30 km y pasaba por una región escarpada y desolada, lugar apropiado para que ladrones y asaltantes se escondieran.
Fuente: La Biblia de las Américas
30 (1) Esta es una de las parábolas narradas solamente por Lucas. Trasmite el principio de alta moralidad de la plena salvación del Salvador. El quería dar a entender que el hombre de la parábola era el intérprete de la ley que quería justificarse (v. 29), en el sentido de que era pecador y había caído del fundamento de la paz (Jerusalen) a la condición de la maldición (Jericó).
30 (2) Indica que cayó de la ciudad cuyo fundamento es la paz a la ciudad de la maldición.
30 (3) Jerusalén significa fundamento de la paz (Cf. Heb_7:2); Jericó era una ciudad de maldición ( Jos_6:26 1Re_16:34).
30 (4) Representa a los maestros legalistas de la ley judía ( Jua_10:1), quienes usaban la ley ( 1Co_15:56) para despojar a los que guardaban la ley, como el intérprete de la ley que procuraba justificarse.
30 (5) Significa el despojo causado por el mal uso de la ley por parte de los maestros judíos.
30 (6) Lit, poniéndole azotes encima; significa matar por la ley ( Rom_7:9-10).
30 (7) Indica que los maestros judíos dejaban moribundo a quien observaba la ley ( Rom_7:11 , Rom_7:13).
Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro
descendía de Jerusalén a Jericó. El pendiente camino de descenso serpentea entre lugares rocosos donde fácilmente pueden esconderse salteadores.
Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie
Cierto hombre… Jesús aprovecha la pregunta de su interlocutor → Luc 20:9.
Fuente: Biblia Textual IV Edición
R521 La idea del dativo en λῃσταῖς περιέπεσεν es: entre.
R634 En ὑπολαβὼν … εἶπεν, la idea de interrumpir o seguir una conversación viene de ὑπό: tomando la palabra.
Fuente: Ayuda gramatical para el Estudio del Nuevo Testamento Griego
Es decir, aprovechando la pregunta de su interlocutor. g 20.9.