El les dijo: —Cuando oréis, decid: “Padre nuestro que estás en los cielos: Santificado sea tu nombre; venga tu reino; sea hecha tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra.
11:2 Y les dijo: Cuando oréis, decid: Padre nuestro que estás en los cielos, — Los paganos no podían decir, «Padre Nuestro», porque los dioses paganos eran, según la imaginación de ellos, crueles, despóticos y caprichosos. No había relación padre-hijo con los dioses paganos y sus adoradores. Isa 64:8, «Ahora pues, Jehová, tú eres nuestro padre; nosotros barro, y tú el que nos formaste; así que obra de tus manos somos todos nosotros». Pero los dioses paganos, en lugar de haber formado a sus adoradores, fueron formados por ellos. — que estás en los cielos. Esta expresión habla de la majestad y grandeza de Dios; sirve para exaltarle. El es el único Dios que está en los cielos. Decimos esto, pues, para expresar gran reverencia. Desde luego, su presencia llena el universo, como dijo Salomón, cuando dedicó el templo, «He aquí que los cielos, los cielos de los cielos, no te pueden contener; ¿cuánto menos esta casa que yo he edificado?» (1Re 8:27). Pero la palabra «cielos» es muy apropiada para expresar la exaltación de Dios.Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain
Cuando oréis. Ecl 5:2; Ose 14:2; Mat 6:6-8.
Padre nuestro. Isa 63:16; Mat 6:9; Rom 1:7; Rom 8:15; 1Co 1:3; 2Co 1:2; Gál 1:4; Efe 1:2; Flp 1:2; Flp 4:20; Col 1:2; 1Ts 1:1, 1Ts 1:3; 1Ts 3:11-13; 2Ts 1:1, 2Ts 1:2; 2Ts 2:16.
que estás en los cielos. 2Cr 20:6; Sal 11:4; Ecl 5:2; Dan 2:28; Mat 5:16; Mat 10:32.
santificado sea tu nombre. Lev 10:3; Lev 22:23; 1Re 8:43; 2Re 19:19; Sal 57:11; Sal 72:18, Sal 72:19; Sal 108:5; Eze 36:23; Hab 2:14; Apo 15:4.
Venga tu reino. Luc 10:9-11; Isa 2:2-5; Dan 2:44; Dan 7:18, Dan 7:27; Apo 11:15; Apo 19:6; Apo 20:4.
hágase tu voluntad. Sal 103:20; Isa 6:2, Isa 6:3; Mat 6:10.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
Padre: La figura de Dios es cercana y protectora.
santificado: En el contexto de intimidad con Dios, también existe respeto y reconocimiento de su exclusividad. Santificado quiere decir que Dios es sagrado, apartado, único en su carácter y atributos.
Venga tu reino: Se refiere a los designios y promesas de Dios. Esto es más una afirmación que una petición, en donde se resalta el sometimiento a la voluntad de Dios y el deseo de ver venir la obra de Dios.
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
EL PADRENUESTRO. Véanse Mat 6:9-15, notas sobre el padrenuestro.
Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena
Padre nuestro que estás en los cielos. Casi la misma oración modelo fue dada por Cristo como ejemplo en dos ocasiones diferentes, primero en el Sermón del Monte (vea las notas sobre Mat 6:9-13), y luego aquí, en respuesta a una pregunta directa. Esto explica las variaciones sutiles en las dos versiones. tu nombre. El nombre de Dios representa el todo de su carácter y sus atributos. Cp. el Sal 8:1; Sal 8:9; Sal 9:10; Sal 22:22; Sal 52:9; Sal 115:1.
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
11:2 Y les dijo: Cuando oréis, decid: Padre nuestro que estás en los cielos, — Los paganos no podían decir, «Padre Nuestro», porque los dioses paganos eran, según la imaginación de ellos, crueles, despóticos y caprichosos. No había relación padre-hijo con los dioses paganos y sus adoradores. Isa 64:8, «Ahora pues, Jehová, tú eres nuestro padre; nosotros barro, y tú el que nos formaste; así que obra de tus manos somos todos nosotros». Pero los dioses paganos, en lugar de haber formado a sus adoradores, fueron formados por ellos.
— que estás en los cielos. Esta expresión habla de la majestad y grandeza de Dios; sirve para exaltarle. El es el único Dios que está en los cielos. Decimos esto, pues, para expresar gran reverencia. Desde luego, su presencia llena el universo, como dijo Salomón, cuando dedicó el templo, «He aquí que los cielos, los cielos de los cielos, no te pueden contener; ¿cuánto menos esta casa que yo he edificado?» (1Re 8:27). Pero la palabra «cielos» es muy apropiada para expresar la exaltación de Dios.
— santificado sea tu nombre. – ¿Cómo es santificado su nombre? Es fácil decir esto sin pensar en lo que se dice. Al decir «Santificado sea tu nombre», pedimos que su nombre sea adorado, reverenciado, respetado y glorificado. (Recuérdese Mat 5:34-37, el nombre de Dios no es santificado si nuestra palabra no vale o si tomamos en vano su nombre). Su gran nombre es glorificado por el culto que le ofrecemos: los cantos, las oraciones, la predicación y los demás actos de culto. También es glorificado por nuestras vidas. «Sino santificad a Dios el Señor en vuestros corazones, y estad siempre preparados para presentar defensa con mansedumbre y reverencia ante todo el que os demande razón de la esperanza que hay en vosotros» (1Pe 3:15). Glorificamos a Dios cuando predicamos y practicamos la enseñanza del Sermón del Monte (por ejemplo, las bienaventuranzas, 5:1-12; buscar primeramente el reino de Dios y su justicia, 6:33, etc.), y toda la enseñanza del Nuevo Testamento.
— Venga tu reino. – 1Cr 29:11, dice David, «Tuya es, oh Jehová, la magnificencia y el poder, la gloria, la victoria y el honor; porque todas las cosas que están en los cielos y en la tierra son tuyas. Tuyo, oh Jehová, es el reino, y tú eres excelso sobre todos».
Mat 3:2; Mat 4:17, «Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado». Así predicaron Juan y Jesús. (1). Mar 9:1 «hay algunos de los que están aquí, que no gustarán la muerte hasta que hayan visto el reino de Dios venido con poder». El reino iba a venir con poder. (2). Luc 23:51, José de Arimatea, «esperaba el reino de Dios». (3). Luc 24:49, los apóstoles recibirían poder. Hch 1:5; Hch 1:8, el poder del Espíritu Santo. Ese poder vino el día de Pentecostés. (4). Por lo tanto, el reino vino el día de Pentecostés.
¿ Qué es el reino? ¿Qué vino el día de Pentecostés? ¿Qué sucedió ese día? (1). Jesús ya había ofrecido su vida en la cruz por los pecados del mundo. De esa manera El compró su iglesia (Hch 20:28); es decir, El pagó el precio de nuestra redención (1Pe 1:18) e hizo posible la salvación, el perdón de pecados. Pedro y los apóstoles explicaron este plan de salvación el día de Pentecostés, y tres mil almas obedecieron al evangelio (Hch 2:37-41). (2). Estas personas fueron trasladadas al reino de Cristo (Col 1:12-13). (3). Fueron bautizados en un cuerpo, 1Co 12:13. (4). Jesús había dicho, «Edificaré mi iglesia» (Mat 16:18). ¿Qué es su iglesia? ¿Cuándo la edificó? La palabra «iglesia» significa los «llamados», los que son llamados por el evangelio (2Ts 2:14). Son simplemente los salvos. Los primeros que fueron salvos por el evangelio predicado por los apóstoles fueron los tres mil en el día de Pentecostés. (5). Los términos «reino», «iglesia», «cuerpo», «rebaño», etc. todos se refieren a la misma cosa. La palabra «reino» significa «poder, autoridad», y también el «imperio» de Dios, o sea, los súbditos o ciudadanos del reino. Col 1:13 lo indica claramente. (6). Si la iglesia no es el reino, entonces los milenarios (premilennialistas) tienen razón al decir que el reino todavía no se ha establecido. Pero recuérdese: (a) que el reino y la iglesia se establecieron el mismo día; (b) tienen la misma cabeza; (c) que tienen las mismas condiciones de entrada; (d) que la cena del Señor está en la iglesia y está en el reino; y (e) que todas las enseñanzas del Nuevo Testamento son para la iglesia y también son para los ciudadanos del reino. (7). Si los miembros de la iglesia no son los ciudadanos del reino, ¿quiénes son los ciudadanos del reino? Si los miembros de la iglesia no están en el reino, ¿quiénes están en el reino? (8). Hay un solo cuerpo (Efe 4:4), pero si la iglesia no es el reino, y el reino no es la iglesia, y si el reino ya se ha establecido, entonces hay dos cuerpos. Esta conclusión es ineludible. La implicación y consecuencia de la enseñanza de los que dicen que la iglesia no es el reino es que en realidad hay dos cuerpos. (9). 2Sa 7:12-13, el «linaje» de David (Cristo) «edificará casa a mi nombre, y yo afirmaré para siempre el trono de su REINO». La casa de Dios es la iglesia (1Ti 3:15), pero el profeta habló con David de su trono en su casa o reino. Además el ángel dijo a María, «Este será grande, y será llamado Hijo del Altísimo; y el Señor Dios le dará el trono de David su padre». Hch 2:29-30, David sabía que Dios levantaría al Cristo para que se sentase en su trono. Así dijo Pedro en su sermón el día de Pentecostés. En ese mismo día Jesús estaba sobre el trono de David y en ese mismo día edificó su casa, su iglesia según la profecía de 2Sa 7:13 y Mat 16:18. (10). Los que dicen que la iglesia no es el reino de Mat 3:2; Mar 9:1; Col 1:13 son compañeros de doctrina de los milenarios. Los dos minimizan la bendita iglesia del Señor Jesús, diciendo que no es el reino de Cristo.
— Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra. — Primero, es necesario aprender la voluntad de Dios por el estudio y por la experiencia. Rom 12:2 «para que comprobéis (por la experiencia) cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta». Mat 7:21; Mat 12:50. Los salvos son los que hacen la voluntad de Dios. Jua 6:44-45, Todos serán enseñados de Dios. Mat 28:19, el evangelio (la voluntad de Dios) fue predicado a todas las naciones. Hechos de los Apóstoles nos dice que los apóstoles llevaron a cabo esa comisión. Efe 5:17 dice, «no seáis insensatos, sino entendidos de cuál sea la voluntad del Señor». La persona que dice, «Hágase tu voluntad» cuando no le gusta estudiar la Biblia, ni la lee, ni asiste a las clases bíblicas hace burla de esta oración.
¿Cuál es la voluntad de Dios para nosotros? 1Ts 4:3 «pues la voluntad de Dios es vuestra santificación». Debemos apartarnos de todo mal. Debemos limpiar el corazón (la mente, voluntad, emociones) y presentar el cuerpo como sacrificio vivo al Señor (Rom 12:1), para ser transformados a la imagen de Cristo (Rom 8:29; 2Co 3:18; Gál 4:19).
Los que hacen esta oración deben obedecer al evangelio y cumplir la voluntad de Dios. ¿Qué nos aprovecha orar, «hágase tu voluntad» si no la queremos hacer nosotros? Esta oración significa que estamos sumisos a Dios.
Entonces, si estamos haciendo la voluntad, debemos enseñar, amonestar y exhortar a otros para que hagan lo mismo. Debemos «cooperar» con la oración.
— como en el cielo – En el cielo se hace la voluntad de Dios. Véase Apo 4:1-11.
Fuente: Notas Reeves-Partain
— Padre: La formulación del Padrenuestro en Lc es notablemente más breve que en Mt. Es probable que sea también la formulación que mejor responde a las palabras originales de Jesús. No obstante, por una especie de armonización con Mt, numerosos mss. proponen también aquí una formulación prácticamente igual a la del primer evangelio.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
NOTAS
(1) O: “sea tenido por sagrado; sea tratado como santo”. Gr.: ha·gui·a·sthé·to; lat.: sanc·ti·fi·cé·tur; J17,18(heb.): yith·qad·dásch.
REFERENCIAS CRUZADAS
c 713 Mat 6:9
d 714 Lev 22:32; Deu 32:3; Sal 145:21; Isa 5:16; Isa 8:13; Isa 29:23; Eze 36:23
e 715 Dan 2:44; Dan 7:14; Mat 6:10
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
Padre…santificado…Venga tu reino. Véanse coments. en Mt 6:9, 10.
Fuente: La Biblia de las Américas
2 (1) Con respecto a los» vs. 2-4, véanse las notas de Mat_6:9-13 .
2 (2) Algunos mss. dicen: Padre nuestro, que estás en los cielos.
Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro
Véanse notas en Mat 6:1, Mat 6:11, Mat 6:12.
Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie
Padre… M↓ modifican el texto para que se lea: Padre nuestro que estás en los cielos, como en Mat 6:9; reino… M↓ insertan Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra de Mat 6:10.
Fuente: Biblia Textual IV Edición
M135 Los imperativos que aparecen en el Padre Nuestro son todos aoristos en Mat 6:9-11. Lucas lo sigue en los vv. 2 y sigs., excepto en el presente δίδου (en Mat., δός). Sin embargo, el presente de Lucas es exactamente correcto en su contexto, que es de frecuencia, y el aoristo de Mateo es correcto en el contexto diferente que él ofrece; en su obra se usa continúa dando, porque se agrega: cada día -T77; comp. Luc 9:23).
Fuente: Ayuda gramatical para el Estudio del Nuevo Testamento Griego
Algunos mss. incluyen en los vers. 2, 3 y 4, frases que se encuentran en Mat 6:9-13
Fuente: La Biblia de las Américas
M i modifican el texto para que se lea Padre nuestro que estás en los cielos, como en Mat 6:9.
11.2 Después de tu reino, M i insertan Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra (de Mat 6:10).