Y Zacarías dijo al ángel: —¿Cómo podré estar seguro de esto? Pues yo soy viejo, y mi esposa es de edad avanzada.
1:18 Dijo Zacarías al ángel: ¿En qué conoceré esto? Porque yo soy viejo, y mi mujer es de edad avanzada. — Nos extraña la pregunta, “¿En qué conoceré esto?” porque estaba conversando con un ángel de Dios, pero era tan asombroso lo que el ángel prometió que quería confirmación de una vez. Compárense Gén 15:7, “Y le dijo: Yo soy Jehová, que te saqué de Ur de los caldeos, para darte a heredar esta tierra. 8 Y él respondió: Señor Jehová, ¿en qué conoceré que la he de heredar?”; Jue 6:16, “Jehová le dijo: Ciertamente yo estaré contigo, y derrotarás a los madianitas como a un solo hombre. 17 Y él respondió: Yo te ruego que si he hallado gracia delante de ti, me des señal de que tú has hablado conmigo”; Jua 20:24, “Pero Tomás, uno de los doce, llamado Dídimo, no estaba con ellos cuando Jesús vino. 25 Le dijeron, pues, los otros discípulos: Al Señor hemos visto. El les dijo: Si no viere en sus manos la señal de los clavos, y metiere mi dedo en el lugar de los clavos, y metiere mi mano en su costado, no creeré”.Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain
¿En qué conoceré esto? Luc 1:34; Gén 15:8; Gén 17:17; Gén 18:12; Jue 6:36-40; Isa 38:22.
porque yo soy viejo, y mi mujer avanzada en días. Luc 1:7; Núm 11:21-23; 2Re 7:2; Rom 4:19.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
¿En qué conoceré esto?: Zacarías expresó sus dudas por lo que pidió una señal, una falta de fe de la que se habla en los vv. Luc 1:64, Luc 1:65. Zacarías ignoró completamente la fuente divina de esta promesa y al mensajero angelical que se lo entregó. Para que las palabras del ángel se hicieran realidad, era necesario que Dios revirtiera el proceso natural del envejecimiento de Zacarías y corrigiera la disfunción en el útero de Elisabet. ¿No recordó este líder religioso de Israel que un hecho similar le ocurrió a Abraham, el padre de los judíos? Como David Gooding profundamente señaló en su libro Según San Lucas: «Esto era un milagro de verdad; pero si ese milagro es imposible, tal como Zacarías pensó en un principio, cualquier charla acerca de la redención es inútil, o un mal uso del término en el mejor de los casos. Un nuevo cuerpo que no tiene nada que ver con el viejo y un nuevo mundo que no tiene nada que ver con el antiguo, constituyen hechos ciertamente maravillosos; sin embargo, no significarían redención. La redención implicaría revertir el deterioro de la naturaleza, rejuvenecer los cuerpos moribundos, resucitar a los muertos y restaurar a los espíritus caídos».
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
¿En qué conoceré esto? Abraham también pidió una señal bajo circunstancias similares (Gén 15:8). La señal dada a Zacarías también fue una reprensión ligera por dudar (v. Luc 1:20).
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
1:18 Dijo Zacarías al ángel: ¿En qué conoceré esto? Porque yo soy viejo, y mi mujer es de edad avanzada. – Nos extraña la pregunta, “¿En qué conoceré esto?” porque estaba conversando con un ángel de Dios, pero era tan asombroso lo que el ángel prometió que quería confirmación de una vez. Compárense Gén 15:7, “Y le dijo: Yo soy Jehová, que te saqué de Ur de los caldeos, para darte a heredar esta tierra. 8 Y él respondió: Señor Jehová, ¿en qué conoceré que la he de heredar?”; Jue 6:16, “Jehová le dijo: Ciertamente yo estaré contigo, y derrotarás a los madianitas como a un solo hombre. 17 Y él respondió: Yo te ruego que si he hallado gracia delante de ti, me des señal de que tú has hablado conmigo”; Jua 20:24, “Pero Tomás, uno de los doce, llamado Dídimo, no estaba con ellos cuando Jesús vino. 25 Le dijeron, pues, los otros discípulos: Al Señor hemos visto. El les dijo: Si no viere en sus manos la señal de los clavos, y metiere mi dedo en el lugar de los clavos, y metiere mi mano en su costado, no creeré”.
Fuente: Notas Reeves-Partain
REFERENCIAS CRUZADAS
h 34 Gén 17:17; Gén 18:11; Rom 4:19
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
¿Cómo podré saber esto? La duda y petición de Zacarías por una señal es semejante a la actitud de Abraham (Gn 15:8; cp. Jue 6:17, 37– 40; 2 R 20:8– 11).
Fuente: La Biblia de las Américas
18 super (1) Lit, avanzada en sus días.
Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro
En este pasaje percibimos el poder que la incredulidad ejerce sobre un justo. Recto y santo como era Zacarías, el anuncio del ángel le parece increíble. No cree haya posibilidad de que un anciano como él, tenga hijos. «¿En que conoceré esto?» dice, » porque yo soy viejo, y mi mujer avanzada en días..
Un judío de la erudición de Zacarías no debió haber suscitado semejante cuestión. él, sin duda, se había instruido bien en las Escrituras del Antiguo Testamento. Debió pues haberse acordado de los nacimientos maravillosos de Isaac, y Sansón, y de Samuel, en los tiempos antiguos. Debió haber tenido presente que Dios puede repetir lo que una vez ha hecho y que para El nada hay imposible. Mas olvidando todo esto no pensó sino en los argumentos que le sugirió su propia inteligencia. Así acontece a menudo en materias religiosas, que donde empieza la razón, termina la fe.
La falta que cometió Zacarías nos enseña una lección provechosa. A esta misma falta el pueblo de Dios ha estado lastimosamente expuesto en todas las edades. Las historias de Abrahán, Isaac, Moisés, Ezequías y Josafat, nos enseñan que sin el verdadero creyente puede algunas veces ser víctima de la incredulidad. Fue uno de los primeros pecados que hallaron cabida en el corazón del hombre el día de su caída, cuando Eva creyó al diablo más bien que á Dios. Es uno de los pecados que se arraigan mas hondamente en el corazón del justo, y de cuyo poder no puede este librarse sino hasta el fin de su vida terrenal. Boguemos diariamente, «Señor, aumenta mi fe,» y no dudemos que se cumpla lo que Dios haya prometido.
Además, en estos versículos, se nos dice de qué clase de privilegios y de galardones gozan los ángeles de Dios. Traen mensajes á la iglesia verdadera y gozan de la presencia inmediata del Todopoderoso. El mensajero celestial que se apareció á Zacarías, le reprende diciéndole quien era: «Yo soy Gabriel, que estoy delante de Dios, y soy enviado á hablarte..
El nombre «Gabriel,» sin duda, llenó á Zacarías de humillación y abatimiento de sí mismo. El debió recordar que el mismo Gabriel fue, quien 490 años antes había traído á Daniel la profecía de las setenta semanas, y predíjole como había de ser inmolado el Mesías. Dan 9:26. él, sin duda, contrastó la incredulidad lastimosa que le aquejaba cuando estaba sirviendo pacíficamente en el templo de Dios, con la fe que animaba al santo Daniel cuando permanecía cautivo en Babilonia, y en la época en que el templo le Jerusalén estaba en ruinas. Zacarías aprendió ese día una lección que no olvidó jamás.
La relación que Gabriel da de su ministerio, debería excitar en nosotros el deseo de hacer un severo examen de conciencia. Ese espíritu poderoso, mucho más grande que nosotros en poder é inteligencia, reputa como su más alto honor el «asistir delante de Dios» y hacer Su voluntad. Dirijamos á este minino punto nuestras miras y aspiraciones. Procuremos vivir de tal manera, que podamos algún día presentarnos sin temor ante el trono celestial, á servir día y noche en el templo del Altísimo. El camino que conduce á este elevado y santo lugar se abre ante nuestros paso Cristo lo ha consagrado con la ofrenda voluntaria de su propio cuerpo, y de su propia sangre. Hagamos lo posible para marchar por ese camino durante el corto tiempo de la vida presente, para que así podamos ocupar eternamente el puesto que nos corresponda con los ángeles de Dios. Dan. 12.13.
Este pasaje demuestra, finalmente, cuan malo, en extremo, es á ¡os ojos de Dios el pecado de la incredulidad. Las dudas y preguntas de Zacarías atrajeron sobre él un castigo severo. «Serás mudo,» dice el ángel, » y no podrás hablar, por cuanto no creíste á mis palabras.»Este castigo era el que requería la ofensa cometida. La lengua que no se prestó á pronunciar el lenguaje de sincera alabanza, enmudeció de repente. Este castigo fue de larga duración. Por nueve meses, á lo menos, Zacarías estuvo condenado al silencio, y tuvo que recordar diariamente que su incredulidad había ofendido á Dios.
Parece que pocos pecados desagradan tanto á Dios, como el pecado de la incredulidad. Ningunos, ciertamente, han hecho recaer sobre el hombre juicios tan severos. Es una negación explícita del poder de Dios dudar si El es capaz de hacer algo que se propone ejecutar. Es injuriar á Dios el dudar si tiene intención de llevar á efecto algo que claramente ha prometido hacer. Los cristianos que han hecho profesión de su fe nunca deberían olvidar los cuarenta años que Israel anduvo errante en el desierto. Las palabras de San Pablo son muy solemnes: «No pudieron entrar á causa de la incredulidad.» Heb. 3.19.
Velemos y oremos todos los días para no cometer este pecado que arruina el alma. Cejar ante la incredulidad es arrebatar á los creyentes la paz interior–debilitarles los brazos para el día de la lucha–es atraer negras nubes sobre el horizonte de sus esperanzas–y arrojarles sobre los hombros cargas gravosas. En proporción á la intensidad de nuestra fe será nuestro gozo en la redención del género humano–nuestra paciencia en el día de la prueba– nuestra victoria sobre el mundo. La incredulidad, en resumen, es la causa verdadera de mil enfermedades espirituales, y si la dejamos anidarse en nuestros corazones, carcomerá como un cáncer. «Si no creyereis, cierto no permanecer oís.» Isai. 8.8. En todo lo que toca al perdón de nuestros pecados, y á la aceptación de nuestros corazones–á los deberes y á las pruebas de nuestra vida diaria–establezcamos como máxima invariable en nuestra religión la siguiente: poner fe implícita en todas y en cada una de las palabras de Dios, y desechar la incredulidad.
Fuente: Los Evangelios Explicados
M59 Κατὰ τί significa: ¿De qué manera? o ¿por qué medio? (la preposición tiene un sentido transferido; ¿o causal? -T268). [Editor. En esencia, la traducción inicial, en la cual Zacarías pide una señal, tiene una idea causal y es preferible.]
T37 El pronombre ἐγώ no expresa mucho énfasis en este versículo.
Fuente: Ayuda gramatical para el Estudio del Nuevo Testamento Griego
Lit., avanzada en sus días
Fuente: La Biblia de las Américas
Lit. ¿Segu250?n quéu8230??