Biblia

Comentario de Lucas 12:10 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Comentario de Lucas 12:10 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

A todo aquel que diga palabra en contra del Hijo del Hombre, le será perdonado; pero al que blasfeme contra el Espíritu Santo, no le será perdonado.

12:10 A todo aquel que dijere alguna palabra contra el Hijo del Hombre, le será perdonado; pero al que blasfemare contra el Espíritu Santo, no le será perdonado. — La palabra «evangelio» significa «buenas nuevas»; es decir, por medio del evangelio de Jesucristo todo pecado será perdonado. Véanse los catálogos de pecados (Rom 1:28-32; 1Co 6:9-11; Gál 5:19-21, etc.). Todos estos pecados serán perdonados por Dios si nos arrepentimos, confesamos a Cristo y somos bautizados para perdón de pecados. Los pecados de David (el codiciar, el adulterar, el matar) fueron perdonados. Los «muchos» pecados de la mujer de Luc 7:1-50 fueron perdonados. Pedro negó a Cristo tres veces pero fue perdonado. Saulo de Tarso persiguió a Jesús pero fue perdonado.

Blasfemar significa «difamar o injuriar…cualquier forma de hablar injuriosa, ultrajante, calumniador». Este pecado cometido aun contra Jesús tenía y tiene perdón, v. 32. Le acusaban de ser glotón y borracho; decían que era samaritano (término muy insultante para cualquier judío), que estaba loco, y que blasfemaba cuando perdonaba pecados. Se describen aun aquellos que lo crucificaron como ignorantes (Luc 23:34; Hch 3:17; Hch 13:27; 1Co 2:8). Todos estos insultos, blasfemias e injurias recibieron perdón cuando los culpables obedecieron al evangelio.

Mar 3:30 explica la blasfemia contra el Espíritu Santo: V. 31, «Porque ellos habían dicho: Tiene espíritu inmundo». La blasfemia contra el Espíritu se refiere a lo que los fariseos habían dicho (Mat 12:24), «Este no echa fuera los demonios sino por Beelzebú, príncipe de los demonios». Mar 3:22, «decían que tenía a Beelzebú, y que por el príncipe de los demonios echaba fuera los demonios». Lo que ellos decían no era simplemente una calumnia contra Jesús, sino una blasfemia contra el Espíritu Santo. Decían que el Espíritu Santo era Satanás (espíritu inmundo). ¡Esta es la blasfemia contra el Espíritu Santo!

La obra del Espíritu Santo es atribuida a Satanás. Negaban los fariseos que Jesús hizo la gran obra de echar fuera los demonios por el poder del Espíritu Santo. Mas bien, según ellos, lo hizo por el poder de Beelzebú, príncipe de los demonios, o sea, Satanás mismo. Al decir esto hablaron o blasfemaron contra el Espíritu Santo, dando a entender que en realidad el Espíritu Santo era un espíritu inmundo.

Dicen los carismáticos que hablamos contra el Espíritu cuando denunciamos sus «señales y prodigios mentirosos». Esta acusación es completamente necia y absurda. Al decir esto ellos demuestran su profunda ignorancia de las Escrituras (Mat 22:29). Desde luego, no hablamos contra el Espíritu, sino probamos los espíritus, 1Jn 4:1-2.

¿Por qué no se perdona este pecado? Isa 5:20 dice, «¡Ay de los que a lo malo dicen bueno, y a lo bueno malo!» Es precisamente lo que hicieron los fariseos. Lo que era tan obviamente bueno y de Dios

— la vida, el ejemplo, las enseñanzas y las maravillas de Jesús — ellos lo llamaron malo y del diablo. El propósito de ellos era profundamente malicioso. Jesús echó fuera los demonios por el Espíritu de Dios (v. 28), pero los fariseos estaban resueltos a no creerlo, y se atrevieron a decir que ese poder era en realidad Satanás. Dice el Diccionario de W. E. Vine, «cualquiera, con la evidencia del poder del Señor ante sus ojos, declarara que era un poder satánico, exhibía una condición de corazón más allá de la iluminación divina, y por ello desesperada».

No había sacrificio bajo la ley de Moisés para el pecado cometido «con soberbia». Núm 15:1-41 describe la expiación para los pecados de «yerro», pero en el v. 30 dice (según LBLA), «Pero aquel que obre con desafío (lit., con mano levantada)… ése blasfema contra el Señor, y esa persona será cortada de entre su pueblo». Véanse también 1Sa 3:14; Isa 22:14. En esto vemos que el concepto de estar más allá de la salvación no era idea nueva.

Al ver las obras de Jesús y al oír sus enseñanzas, los escribas y fariseos estuvieron en la misma presencia de Dios, pero indicaron que más bien estuvieron en la presencia de Satanás. No hay depravación más profunda que esta.

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain

Luc 23:34; Mat 12:31, Mat 12:32; Mar 3:28, Mar 3:29; 1Ti 1:13; Heb 6:4-8; Heb 10:26-31; 1Jn 5:16.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

alguna palabra contra del Hijo del Hombre es perdonable porque su deidad está oculta, pero la blasfemia en contra del Espíritu Santo constituye un rechazo flagrante de las obras y palabras de Cristo (Mat 12:31, Mat 12:32).

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

AL QUE BLASFEMARE CONTRA EL ESPÍRITU SANTO. Véase Mat 12:31, nota.

Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena

al que blasfemare contra el Espíritu Santo. Vea las notas sobre Mat 12:31-32. No era un pecado de ignorancia, sino de hostilidad deliberada, voluntariosa e inconmovible hacia Cristo, la cual fue ejemplificada por los fariseos en Mat 12:1-50, donde atribuyeron a Satanás la obra de Cristo (cp. Luc 11:15).

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

12:10 A todo aquel que dijere alguna palabra contra el Hijo del Hombre, le será perdonado; pero al que blasfemare contra el Espíritu Santo, no le será perdonado. — La palabra «evangelio» significa «buenas nuevas»; es decir, por medio del evangelio de Jesucristo todo pecado será perdonado. Véanse los catálogos de pecados (Rom 1:28-32; 1Co 6:9-11; Gál 5:19-21, etc.). Todos estos pecados serán perdonados por Dios si nos arrepentimos, confesamos a Cristo y somos bautizados para perdón de pecados. Los pecados de David (el codiciar, el adulterar, el matar) fueron perdonados. Los «muchos» pecados de la mujer de Luc 7:1-50 fueron perdonados. Pedro negó a Cristo tres veces pero fue perdonado. Saulo de Tarso persiguió a Jesús pero fue perdonado.
Blasfemar significa «difamar o injuriar…cualquier forma de hablar injuriosa, ultrajante, calumniador». Este pecado cometido aun contra Jesús tenía y tiene perdón, v. 32. Le acusaban de ser glotón y borracho; decían que era samaritano (término muy insultante para cualquier judío), que estaba loco, y que blasfemaba cuando perdonaba pecados. Se describen aun aquellos que lo crucificaron como ignorantes (Luc 23:34; Hch 3:17; Hch 13:27; 1Co 2:8). Todos estos insultos, blasfemias e injurias recibieron perdón cuando los culpables obedecieron al evangelio.
Mar 3:30 explica la blasfemia contra el Espíritu Santo: V. 31, «Porque ellos habían dicho: Tiene espíritu inmundo». La blasfemia contra el Espíritu se refiere a lo que los fariseos habían dicho (Mat 12:24), «Este no echa fuera los demonios sino por Beelzebú, príncipe de los demonios». Mar 3:22, «decían que tenía a Beelzebú, y que por el príncipe de los demonios echaba fuera los demonios». Lo que ellos decían no era simplemente una calumnia contra Jesús, sino una blasfemia contra el Espíritu Santo. Decían que el Espíritu Santo era Satanás (espíritu inmundo). ¡Esta es la blasfemia contra el Espíritu Santo!
La obra del Espíritu Santo es atribuida a Satanás. Negaban los fariseos que Jesús hizo la gran obra de echar fuera los demonios por el poder del Espíritu Santo. Mas bien, según ellos, lo hizo por el poder de Beelzebú, príncipe de los demonios, o sea, Satanás mismo. Al decir esto hablaron o blasfemaron contra el Espíritu Santo, dando a entender que en realidad el Espíritu Santo era un espíritu inmundo.
Dicen los carismáticos que hablamos contra el Espíritu cuando denunciamos sus «señales y prodigios mentirosos». Esta acusación es completamente necia y absurda. Al decir esto ellos demuestran su profunda ignorancia de las Escrituras (Mat 22:29). Desde luego, no hablamos contra el Espíritu, sino probamos los espíritus, 1Jn 4:1-2.
¿Por qué no se perdona este pecado? Isa 5:20 dice, «¡Ay de los que a lo malo dicen bueno, y a lo bueno malo!» Es precisamente lo que hicieron los fariseos. Lo que era tan obviamente bueno y de Dios — la vida, el ejemplo, las enseñanzas y las maravillas de Jesús — ellos lo llamaron malo y del diablo. El propósito de ellos era profundamente malicioso. Jesús echó fuera los demonios por el Espíritu de Dios (v. 28), pero los fariseos estaban resueltos a no creerlo, y se atrevieron a decir que ese poder era en realidad Satanás. Dice el Diccionario de W. E. Vine, «cualquiera, con la evidencia del poder del Señor ante sus ojos, declarara que era un poder satánico, exhibía una condición de corazón más allá de la iluminación divina, y por ello desesperada».
No había sacrificio bajo la ley de Moisés para el pecado cometido «con soberbia». Núm 15:1-41 describe la expiación para los pecados de «yerro», pero en el v. 30 dice (según LBLA), «Pero aquel que obre con desafío (lit., con mano levantada)… ése blasfema contra el Señor, y esa persona será cortada de entre su pueblo». Véanse también 1Sa 3:14; Isa 22:14. En esto vemos que el concepto de estar más allá de la salvación no era idea nueva.
Al ver las obras de Jesús y al oír sus enseñanzas, los escribas y fariseos estuvieron en la misma presencia de Dios, pero indicaron que más bien estuvieron en la presencia de Satanás. No hay depravación más profunda que esta.

Fuente: Notas Reeves-Partain

— Hijo del hombre: Ver nota a Mat 8:20.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

(Ver Mat 10:22-23 y par.; Hch 13:46; Hch 28:24-28).

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

REFERENCIAS CRUZADAS

p 798 Mat 12:31; Mar 3:29; 1Jn 5:16

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

blasfeme contra el Espíritu Santo. Véase coment. en Mt 12:31

Fuente: La Biblia de las Américas

10 super (1) Véanse las notas 31 super (1)y 32 super (1) de Mt 12.

Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro

blasfemare contra el Espíritu Santo. Véase nota en Mat 12:31.

Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie

diga… Lit. dirá; no le será perdonado…Mat 12:32; Mar 3:29.

Fuente: Biblia Textual IV Edición

R473 Βλασθημέω aparece con εἰς en el griego clásico. Si uno abriga sentimientos hostiles, la idea resultante con εἰς es: contra; aunque la preposición en sí no significa eso (comp. κατά en Mat 12:32).

Fuente: Ayuda gramatical para el Estudio del Nuevo Testamento Griego

Lit. todo el que dirá.

12.10 g Mat 12:32; Mar 3:29.

Fuente: La Biblia Textual III Edición