Comentario de Lucas 12:35 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia
Estén ceñidos vuestros lomos y encendidas vuestras lámparas.
12:35 Estén ceñidos vuestros lomos, y vuestras lámparas encendidas; — Estar completa y constantemente preparados para el retorno del Señor. Compárese 1Pe 1:13, “ Por tanto, ceñid los lomos de vuestro entendimiento, sed sobrios, y esperad por completo en la gracia que se os traerá cuando Jesucristo sea manifestado”.Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain
Estén ceñidos vuestros lomos. 1Re 18:46; Pro 31:17; Isa 5:27; Isa 11:5; Efe 6:14; 1Pe 1:13.
y vuestras lámparas encendidas. Mat 5:16; Mat 25:1, Mat 25:4-10; Flp 2:15.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
ceñidos vuestros lomos … lámparas encendidas: Dos ideas que representan la preparación. La lámpara es para la noche, mientras que ceñir el lomo implicaba subir el borde de la túnica para poder correr. Jesús llamaba a los discípulos a estar listos para el servicio.
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
ESTÉN CENIDOS VUESTROS LOMOS… LÁMPARAS ENCENDIDAS. En cuanto a la venida del Señor por su pueblo, la iglesia del NT no tenía ninguna otra actitud ni perspectiva, sino que estaba cerca y podría ocurrir en cualquier momento (véanse Mar 13:35, nota, y el ARTÍCULO EL ARREBATAMIENTO, P. 1724. [1Ts 4:16-17]). Todo creyente debía estar listo en lo espiritual en todo tiempo y esperando el regreso del Señor. Esa norma del NT se aplica a todos los verdaderos creyentes en Cristo.
(1) El creyente debe mantenerse tan unido al Señor como su mayor tesoro (v. Luc 12:34) que su esperanza y su deseo sean el retorno de Jesucristo (vv. Luc 12:35-37).
(2) El creyente debe estar preparado, esperando el tiempo indeterminado de la venida de Cristo (vv. Luc 12:38; Luc 12:40, notas).
(3) La venida de Cristo es inminente, es decir, que Él puede venir en cualquier momento (v. Luc 12:38). El creyente debe esperar y buscar a Cristo mismo, no un conjunto de acontecimientos que pudiera comenzar en cualquier momento (véanse Mat 24:42; Mat 24:44, notas; Jua 14:3, nota; 1Co 15:51, notas).
Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena
ceñidos. Se refiere a estar preparados. Las túnicas largas y sueltas se envolvían dentro del cinto para caminar y trabajar con libertad de movimiento. Cp. Éxo 12:11; 1Pe 1:13.
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
12:35 Estén ceñidos vuestros lomos, y vuestras lámparas encendidas; — Estar completa y constantemente preparados para el retorno del Señor. Compárese 1Pe 1:13, “ Por tanto, ceñid los lomos de vuestro entendimiento, sed sobrios, y esperad por completo en la gracia que se os traerá cuando Jesucristo sea manifestado”.
Fuente: Notas Reeves-Partain
ESTAD PREPARADOS
Lucas 12:35-48
Jesús siguió diciéndoles:
-Tened bien ajustado el cinturón, y mantened las lámparas encendidas; figuraos que sois unos siervos que están esperando a su Señor, que vuelve de celebrar su boda, y que están listos para abrirle en seguida en cuando llegue y llame a la puerta. ¡Felices los siervos a los que halle velando su Señor cuando regrese! ¡Os aseguro que se pondrá el delantal, los invitará a sentarse a la mesa y se pondrá a servirles! Aunque llegue al filo de la medianoche, o de madrugada, ¡felices los siervos a los que su Señor encuentre así! Tened esto bien presente: que si el amo de la casa supiera a qué hora se le puede presentar el ladrón, no correría el riesgo de que le minaran la casa por haberse ido a la cama. Así es que vosotros, aplicaos el cuento, y manteneos alerta, ¡porque este Hijo del Hombre se os va a presentar a cualquier hora inesperada!
Pedro entonces le preguntó:
-Señor, ¿esa parábola va sólo por nosotros, o es para todo el mundo?
-¿Quién crees tú que puede ser el mayordomo fiel y precavido al que su Señor va a poner al cuidado de toda su casa para que organice el trabajo de todos y le dé a cada uno su tarea y su ración? -le contestó Jesús-. ¡Feliz el siervo al que encuentre su Señor haciéndolo así a su regreso! Os aseguro que será a ese al que pondrá al cuidado de todos sus bienes. Pero si el tal siervo dice para sus adentros: «El regreso de mi Señor va para largo»; y se pone a maltratar a los criados y a las criadas, y no se dedica más que a comer y a beber y a emborracharse, el día y la hora que llegue inesperadamente el Señor de ese siervo le dará su merecido y le retirará totalmente su confianza. El siervo que sabía lo que quería su Señor que hiciera, y no se organizó, ni lo hizo, recibirá más palos que otro, que a lo mejor no sabía lo que quería su amo, y que en su ignorancia mereció el castigo. Está claro que, al que se le haya confiado mucho, se le pedirán cuentas de mucho; y al que se haya encargado mucho, mucho se le exigirá.
Este pasaje tiene dos sentidos. El más literal se refiere a la Segunda Venida de nuestro Señor Jesucristo; y un sentido más amplio se refiere a cuando el Señor nos llama a su servicio, y que debemos estar preparados para rendirle cuentas.
Se alaba al siervo que está preparado. La ropa larga y suelta de los orientales no era la más adecuada para ciertos trabajos; así es que cuando uno se disponía a trabajar se sujetaba bien el cinturón para tener más movilidad. La lámpara oriental era una mecha de algodón que flotaba en una jarrita de aceite; había que mantener la mecha recortada y el depósito de aceite lleno para que no se apagara.
Nadie sabe el día ni la hora en que la eternidad invadirá el tiempo y habremos de dar cuenta. ¿Cómo queremos que nos encuentre Dios?
(i) Querríamos que nos encontrara con nuestra tarea terminada. Para muchos de nosotros la vida está llena de cabos sueltos: tenemos cosas sin acabar y cosas a medio hacer, cosas aplazadas y cosas que ni siquiera hemos intentado. Siempre ha habido quienes se han dado cuenta de esta tendencia humana, como Lope de Vega:
¿Qué tengo yo, que mi amistad procuras? ¿Qué interés se te sigue, Jesús mío, que a mi puerta, cubierto de rocío, pasas las noches del invierno oscuras?
¡Ah, cuánto fueron mis entrañas duras pues no te abrí! ¡Qué extraño desvarío, si de mi ingratitud el hielo frío secó las llagas de tus plantas puras!
¡Cuántas veces el ángel me decía: «Alma, asómate ahora a la ventana, verás con cuánto amor llamar porfía!»
¡Y cuántas, Hermosura soberana, «Mañana le abriremos», respondía para lo mismo responder mañana!
Jesús pudo decirle al Padre: «He acabado la obra que me diste que hiciera» (Jn 17:4 ). Y Pablo: «He acabado la carrera» (2 Timoteo 4:7 ). No debe sorprendernos la noche con nuestro trabajo sin terminar.
(ii) Querríamos que Dios nos encontrara en paz con los demás. Sería horrible salir de este mundo llevando o dejando amargura. No debiéramos dejar que se pusiera el sol sin zanjar un desacuerdo (Efesíos 4:26), y menos si el sol se ha de poner por última vez para nosotros -que no sabemos cuándo será.
(iii) Querríamos que Dios nos encontrara en paz con Él. Al final todo dependerá de si pensamos que vamos a encontrarnos con un extraño o con un enemigo, o a dormir en los brazos de un Padre.
En la segunda sección de este pasaje, Jesús traza las semblanzas del mayordomo fiel y del infiel. En Oriente, el mayordomo tenía unos poderes casi ilimitados. Era un esclavo como los demás, pero estaba a cargo de los otros. Un mayordomo de confianza gobernaba la casa de su amo y administraba su hacienda. El mayordomo insensato cometió dos errores.
(i) Se dijo: Haré lo que me dé la gana mientras mi amo esté fuera. Olvidó que el día de rendir cuentas tenía que llegar. Tenemos la costumbre de dividir la vida en compartimentos estancos: hay una parte en la que nos acordamos de Dios, y otra en la que no. Trazamos una línea entre lo sagrado y lo profano. Pero, si nos hemos enterado de lo que es el Evangelio, sabremos que no hay una parte de nuestra vida de la que el Señor está ausente. Trabajamos y vivimos siempre ocupados en los negocios del Señor, y Él nos ve siempre.
(ii) Se dijo: Me sobra tiempo para arreglar las cosas antes que venga el amo. No hay nada más fatal que el creernos que hay tiempo de sobra. Jesús dijo: » Me es necesario hacer las obras del que me envió entre tanto que el día dura; la noche viene, cuando nadie puede trabajar» (Jn 9:4 ). Denis Mackail nos cuenta que cuando Sir James Barrie era viejo no quería hacer planes o invitaciones para dentro de mucho tiempo, sino que decía: » Todo a corto plazo.» Los españoles sabemos muy bien las oportunidades que perdemos y lo que se queda sin hacer por dejar las cosas para mañana.
Este pasaje termina advirtiéndonos que el conocimiento y el privilegio siempre conllevan responsabilidad. El pecado es doblemente pecaminoso en una persona que sabe lo que se hace; el fracaso es doblemente culpable en el que ha tenido la oportunidad de hacer las cosas bien.
Fuente: Comentario al Nuevo Testamento
Mat 25:1-13; Mar 13:33-37; Efe 6:14.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
La venida del Hijo del Hombre (ver Mat. 24:43-51). De la manera en la cual la gente debe poner su mente en el reino de Dios, Jesús se vuelve a sus actitudes hacia el futuro. Delante se encuentra la venida del Hijo del Hombre (40) en una hora inesperada y desconocida. Traerá tanto el juicio (8, 9) como el cumplimiento del reinado de Dios. Por lo tanto, los discípulos deben estar listos para esa hora, siendo diligentes en el servicio de Dios como siervos siempre preparados para el regreso de su señor. Las imágenes de lo nocturno subrayan la necesidad de velar y vigilar. Una segunda y breve parábola habla de la situación del dueño de casa que es sorprendido por la invasión de un ladrón. Esto muestra el otro lado de la expectativa y expresa los efectos serios de la venida del Hijo del Hombre para aquellos que no estén preparados.
Pero, ¿a quiénes estaba dirigida esta enseñanza? ¿Se refería a todos los siervos del señor o a sus líderes? Pareciera que Jesús tuviera en mente especialmente a estos últimos. Un siervo que fue puesto para gobernar una casa será recompensado plenamente si cumple su obligación debidamente. Pero si el siervo encargado saca ventaja de la ausencia de su señor para comportarse irresponsablemente, recibirá una sorpresa cuando su señor llegue inesperadamente y descubrirá que su suerte está con los incrédulos. El castigo dependerá de su conocimiento y de la consiguiente medida de responsabilidad. La implicación es que el juicio celestial no es un simple asunto de ser o no culpable; hay varios grados de juicio y recompensa.
Los tiempos futuros en los vv. 42-48 deben referirse a la situación de la iglesia después de la partida de Jesús. De hecho, todas las parábolas de esta sección se refieren en su contexto a los discípulos en el período después de la resurrección de Jesús y antes de su segunda venida (nótese el cambio de auditorio en el v. 54).
Fuente: Nuevo Comentario Bíblico Siglo Veintiuno
REFERENCIAS CRUZADAS
u 830 Éxo 12:11; 1Re 18:46; Pro 31:17; Efe 6:14; 1Pe 1:13
v 831 Mat 25:1; Flp 2:15
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
siempre preparados. Se refiere a que el creyente debe estar siempre listo para la acción (cp. 1 P 1:13). Esta metáfora y la de las lámparas, indican la necesidad de estar en un estado de vigilancia y preparación.
Fuente: La Biblia de las Américas
Estén ceñidos vuestros lomos. El largo y flotante ropaje exteriores tenía que ser sujetado con un cinturón antes de viajar o de trabajar. La idea es:»estad preparados».
Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie
lámparas… → Mat 25:1-13.
Fuente: Biblia Textual IV Edición
TGr41 La construcción en perfecto perifrástico de imperativo no significa: Ciñan sus lomos; sino: sean de aquella clase de persona que nunca necesita que se le diga que se los ciña, pues siempre vivirá en esta condición.
T190 El pronombre posesivo ὑμῶν aparece antes de dos sustantivos para eliminar la repetición: sus lomos y lámparas.
Fuente: Ayuda gramatical para el Estudio del Nuevo Testamento Griego
Lit., Estén ceñidos vuestros lomos
Fuente: La Biblia de las Américas
g Mat 25:1-13.
Fuente: La Biblia Textual III Edición
Biblia Peshitta 2006 Notas:
[23] 12.35 Literalmente, ceu241?idos sus lomos.
Fuente: Peshitta en Español