Comentario de Lucas 12:54 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia
Decía también a las multitudes: —Cuando veis la nube que sale del poniente, luego decís: “Va a llover.” Y así sucede.
12:54 Decía también a la multitud: Cuando veis la nube que sale del poniente, luego decís: Agua viene; y así sucede. 55 Y cuando sopla el viento del sur, decís: Hará calor; y lo hace. 56 ¡Hipócritas! Sabéis distinguir el aspecto del cielo y de la tierra; ¿y cómo no distinguís este tiempo? — 13:3, 5; 17:20-37; 19:14; 21:7-33. Juicios severos les esperaban porque rechazaban a su Mesías. No querían reconocer la condición depravada y deplorable del judaísmo. Mat 24:1-51; “28 Porque dondequiera que estuviere el cuerpo muerto, allí se juntarán las águilas”; es decir, la corrupción de la nación, que era muy obvia en ese mismo tiempo, atraía su propia destrucción, la cual vino en el año 70 del primer siglo. Hay lecciones valiosas en esto para nosotros, porque las señales de los tiempos no son muy alentadoras. Como los judíos no respetaban la autoridad de Cristo, así también ahora: (1) hay mucha indiferencia hacia la autoridad de Cristo; (2) a mediados del siglo XIX hubo división sobre la centralización, y a mediados del siglo XX hubo otra división sobre la misma causa, porque los que no quieren aprender lecciones enseñadas por la historia están destinados a repetir esa historia; (3) hay mucho relajamiento en cuanto a prácticas mundanas; (4) al mismo tiempo hay mucho relajamiento en cuanto a la disciplina; (5) la revolución sexual ha afectado las creencias de muchos sobre el divorcio y nuevas nupcias, porque el adulterio para muchos ya no es adulterio; (6) muchos no saben la diferencia entre la espiritualidad producida por el apego a las palabras del Espíritu Santo y el puro emocionalismo (levantar manos, aplaudir, llorar, predicar sermones para que la gente se sienta bien, etc.); y (7) algunas iglesias que profesan ser de Cristo ya no se oponen al uso de la música instrumental en el culto de la iglesia, insisten en que la mujer debe participar en el liderazgo de la iglesia, y tienen comunión con iglesias “evangélicas”.Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain
Cuando veis la nube. 1Re 18:44, 1Re 18:45; Mat 16:2.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
la nube que sale del poniente: En Israel, la brisa del oeste implica que viene humedad del mar Mediterráneo.
sopla viento del sur: El viento del sur trae consigo masas de aire cálido provenientes del desierto.
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
Vea la nota sobre Mat 16:2-3.
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
12:54 Decía también a la multitud: Cuando veis la nube que sale del poniente, luego decís: Agua viene; y así sucede. 55 Y cuando sopla el viento del sur, decís: Hará calor; y lo hace. 56 ¡Hipócritas! Sabéis distinguir el aspecto del cielo y de la tierra; ¿y cómo no distinguís este tiempo? – 13:3, 5; 17:20-37; 19:14; 21:7-33. Juicios severos les esperaban porque rechazaban a su Mesías. No querían reconocer la condición depravada y deplorable del judaísmo. Mat 24:1-51; “28 Porque dondequiera que estuviere el cuerpo muerto, allí se juntarán las águilas”; es decir, la corrupción de la nación, que era muy obvia en ese mismo tiempo, atraía su propia destrucción, la cual vino en el año 70 del primer siglo.
Hay lecciones valiosas en esto para nosotros, porque las señales de los tiempos no son muy alentadoras. Como los judíos no respetaban la autoridad de Cristo, así también ahora: (1) hay mucha indiferencia hacia la autoridad de Cristo; (2) a mediados del siglo XIX hubo división sobre la centralización, y a mediados del siglo XX hubo otra división sobre la misma causa, porque los que no quieren aprender lecciones enseñadas por la historia están destinados a repetir esa historia; (3) hay mucho relajamiento en cuanto a prácticas mundanas; (4) al mismo tiempo hay mucho relajamiento en cuanto a la disciplina; (5) la revolución sexual ha afectado las creencias de muchos sobre el divorcio y nuevas nupcias, porque el adulterio para muchos ya no es adulterio; (6) muchos no saben la diferencia entre la espiritualidad producida por el apego a las palabras del Espíritu Santo y el puro emocionalismo (levantar manos, aplaudir, llorar, predicar sermones para que la gente se sienta bien, etc.); y (7) algunas iglesias que profesan ser de Cristo ya no se oponen al uso de la música instrumental en el culto de la iglesia, insisten en que la mujer debe participar en el liderazgo de la iglesia, y tienen comunión con iglesias “evangélicas”.
¿Qué indican las “señales de los tiempos” ahora? Que la iglesia se está apartando (apostatando) del patrón bíblico. 2Ti 1:1-18, “13 Retén la forma (el patrón) de las sanas palabras que de mí oíste, en la fe y amor que es en Cristo Jesús”.
Fuente: Notas Reeves-Partain
MIENTRAS HAY TIEMPO
Lucas 12:54-59
Jesús les decía también a todos los que se habían reunido:
-Cuando veis venir una nube del Poniente, decís: «Agua viene.» Y no os equivocáis. Y cuando sopla el viento del Sur, decís: «Va a hacer calor.» Y lo hace. ¡Sois unos farsantes! ¿Cómo es que sabéis distinguir las señales del Cielo y de la Tierra, y no reconocéis las señales de este tiempo? ¿Por qué no os dais cuenta de lo que tenéis que hacer? Cuando te dirijas al juez en compañía de tu adversario, aprovecha el camino para llegar a un acuerdo con él; no sea que te deje a merced del juez, y el juez te entregue al guardia, y el guardia te meta en la cárcel. Te aseguro que no vas a salir de allí hasta que hayas pagado hasta el último céntimo.
Los judíos de Palestina eran muy listos para predecir el tiempo atmosférico. Cuando veían formarse nubes en el Oeste, donde está el Mediterráneo, sabían que venían lluvias. Cuando soplaba el siroco, es decir, el viento del desierto, sabían que se les echaba encima el calor. Pero los que eran tan listos para interpretar las señales de los cielos no sabían, o no querían, leer las señales del plan de Dios en la Historia. Si lo hubieran hecho, habrían visto que el Reino de Dios estaba al llegar.
Jesús usó una ilustración muy clara. Dijo: «Cuando te van a meter en un pleito, llega a un acuerdo con tu contrario antes de que el asunto llegue al tribunal; porque si no vas a acabar en la cárcel y no vas a salir de allí hasta que sueltes todo lo que se te imponga.» Se supone que la persona en cuestión lleva las de perder. «Todos -implica Jesús- estamos en deuda con Dios. Si nos queda algo de sentido común haremos las paces con Él antes que sea demasiado tarde.»
Jesús y todos sus fieles servidores han tenido muy en cuenta que el tiempo no espera. Como decía Francisco de Quevedo:
Ayer se fue; mañana, no ha llegado; Hoy se está yendo sin parar un punto. Soy un fue y un será y un es cansado.
Hay cosas que no se pueden dejar para mañana, y la principal es hacer las paces con Dios.
En el versículo 59 se menciona en la versión Reina-Valera «la última blanca». Ya nos hemos encontrado con algunas referencias al dinero de entonces, y nos será útil resumir la información de que disponemos sobre las monedas de tiempos de Jesús. Eran las siguientes:
El lepton, que R-V traduce blanca. Esta palabra quiere decir delgado; era la moneda más pequeña, la que echó la viuda de Mr 12:42 . Valía 1/8 de assarion.
El kodrantes, R-V cuadrante, equivalía a dos blancas. Se menciona en Mt 5:26 . = 1/4 de assarion.
El assarion, R-V cuarto, valía menos de 1 peseta. Se menciona en Mt 10:29 , y Lc 12:6 , donde lo hemos traducido por pesetas. 1/16 de denario.
El denario, de cuyo nombre deriva el español dinero, que valía 1 duro, y era el salario de un día de trabajo (Mt 20:2 ); fue la moneda de la que el Buen Samaritano le dio dos al mesonero (Lc 10:25 ).
La drachma era una moneda de plata que valía lo mismo que 1 denario. Era la moneda que buscaba la mujer de la parábola (Lc 15:8 ).
La didrachma o el medio siclo valía como 15 pesetas, era el impuesto que pagaban todos los israelitas en el templo, y fueron 30 didracmas las que le pagaron a Judas por traicionar a Jesús.
El shekel o siclo, R-V estatero, valía 30 pesetas, y fue la moneda que encontró Pedro dentro del pez (Mt 17:27 ).
La mina es la moneda que se nos menciona en la parábola de Lc 19:11-27 . Valía 100 dracmas, unas 5.000 pesetas.
El talento, no era una moneda sino algo más de 20 kilos de plata, y equivalía a 6.000 dracmas, es decir, unas 30.000 pesetas. Se menciona en Mt 18:24 , y en la parábola de los talentos (Mt 25:14-30 ).
Para hacernos una idea aproximada de la equivalencia relativa de estas monedas con la nuestra actual debemos tener presente que el denario era el salario diario de un obrero.
Fuente: Comentario al Nuevo Testamento
— poniente… viento del sur: El viento del poniente era el viento procedente del Mediterráneo, cargado por tanto de humedad; en cambio, el viento del sur era el que procedía del desierto, presagio de un calor sofocante.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
REFERENCIAS CRUZADAS
x 860 Mat 16:2
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
una nube que se levanta en el poniente. Las nubes que procedían del mar Mediterráneo, al occidente de Israel, estaban cargadas de humedad (1R 18:44).
Fuente: La Biblia de las Américas
Lo primero en este pasaje nos enseña es que debemos estar alerta para notar «las señales de los tiempos,» o sean aquellos indicios que necesariamente preceden a algún acontecimiento. Los judíos coetáneos de nuestro Señor descuidaron este deber; y cerraron los ojos ante sucesos de la más grande existencia. Parece como si no hubieran querido ver que en presencia de ellos se estaban cumpliendo las profecías que tenían relación con la venida del Mesías, y que el Mesías mismo estaba ya en medio de ellos. «El cetro había sido quitado de Judá, y el legislador de entre sus pies.» Gen. 49.10. Las setenta semanas de Daniel se habían cumplido. Las obras de Juan Bautista habían llamado la atención de todo el país. Los milagros de Cristo eran asombrosos, patente y conocidos de todo el mundo. Más, no obstante, los judíos era moralmente ciegos. Todavía negaban con obstinación que Jesús fuera el Cristo: por eso nuestro Señor les preguntó: «¿Y este tiempo como no lo examináis? Es deber de los siervos d Dios, en todos los siglos, observar los acontecimientos que tengan lugar en sus días y compararlos con las profecías no cumplidas.
Ningún encomio merece el que ignora la historia contemporánea. El cristiano que puede ver el dedo de Dios en la historia, y que no cree que todos los reinos cambiarán gradualmente de manera que al fin todo quede bajo el poder de Cristo, es tan ciego como los judíos.
¿No existen hoy día ningunos de los indicios de que venimos hablando? En pocas palabras se puede contestar esta pregunta. La historia de los últimos setenta años está repleta de acontecimientos que llaman la atención del cristiano y que deberán ponerlo alerta e inducirlo a examinar su corazón escrupulosamente. La iniciación y la marcha próspera de las misiones protestantes; el interés universal que se siente por la salvación de los judíos; la decadencia del poder musulmán; el sacudimiento que la revolución francesa dio a los reinos de Europa; la extraordinaria difusión de la ciencia y de la educación; la maravillosa resurrección del romanismo; el progreso no interrumpido de artificiosas doctrinas infieles todos estos son hechos que no pueden negarse y que debieran tener mucha significación para todo verdadero cristiano. Bien pueden, a la verdad, ser considerados como grandes augurios de nuestra época.
Tengamos presentes las palabras que dijo nuestro Señor, y no cometamos el error de que adolecieron los judíos. No seamos sordos, ciegos e indiferentes a todo lo que el Señor está obrando, tanto en la iglesia como fuera de ella. Los sucesos que acabamos de citar no carecen de significación. No han acaecido por casualidad o accidentalmente, sino de acuerdo con los designios de Dios. Preciso es que los consideremos como signos que indican la necesidad de que estemos alerta y nos preparemos para el día del Señor. ¡Ojalá que no permanezcamos en la indiferencia! ¿Ojalá que no nos adormezcamos, sino que velemos y aguardemos la hora! Solemnes son las siguientes palabras tomadas del libro de la Revelación: «Que si no velares vendré a ti como ladrón; y no sabrás a que hora vendré por ti..
En seguida nos enseña el pasaje citado cuan importante es procurar reconciliarnos con Dios en tiempo oportuno, antes de que se haga demasiado tarde.
Nuestro Señor aclara este precepto por medio de una parábola o símil. Compara al pecador con un hombre que va al magistrado con su adversario; y traza la línea de conducta que debe seguir el que se encuentre en circunstancias análogas. Como el hombre de la parábola nosotros compareceremos ante un Juez; pues todos tenemos un adversario: la santa ley de Dios nos es adversa y sus requisitos tienen que ser cumplidos. Como él debemos empeñarnos en hacer algún arreglo antes de presentarnos ante el magistrado: debemos pedir perdón antes de morir. Como él, si perdemos la oportunidad, la decisión nos será contraria, y seremos arrojados en las prisiones del infierno. Tal es, en nuestro concepto, el significado de la parábola en cuestión. Es una vívida pintura del empeño que el hombre debe tomarse en lo que respecta a su reconciliación con Dios.
La paz tonel supremo Hacedor es el primer factor y el más esencial en la religión. Nosotros nacemos en pecado y somos hijos de la ira. «El ánimo casual es enemistad contra Dios» Es imposible que en nuestro estado natural agrademos a Dios. El más vehemente deseo de todo el que profese ser religiosos, es de obtener reconciliación. En tanto que no obtenga este bien no puede hacer nada. No poseeremos ningún bien espiritual hasta que no tengamos paz con Dios.
La ley nos pronuncia culpables. La sentencia será dada en contra nuestra. Sin la reconciliación, el término de nuestra peregrinación será el infierno.
La paz con Dios es el principal bien que el Evangelio de Cristo ofrece al alma: la más grande prerrogativa que concede al hombre gratuitamente. Hay un Ser que puede librarnos del adversario. «El fin de la ley es Cristo para dar justicia a todo aquel que cree.» Cristo nos ha librado de la condenación de la ley, habiéndose cargado de nuestros pecados. Cristo ha borrado la acusación que existía contra nosotros y la ha inscrito en la cruz en que murió. «Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por nuestro Señor Jesucristo. «Ninguna condenación hay para los que creen en Cristo Jesús.» Los requisitos del decálogo han sido obedecidos por Jesús. Dios puede ser justo, y sin embargo obrar como justificador de los que creen en el Hijo. Se ha verificado una expiación completa. El Juez puede decir: «Ponedlos en libertad: he hallado redención.» Job. 30.24 No descansemos mientras no estemos íntimamente convencidos de haber sido reconciliados con Dios. No nos contentemos con ir a la iglesia, concurrir a todos los ejercicios del culto, y ser reputados como cristianos, en tanto que no sepamos si nuestros pecados han sido perdonados y nuestras almas justificadas. Preguntémonos si formamos una unidad con Cristo, y si Cristo está en nosotros; y si nuestras culpas han sido perdonadas y nuestros pecados borrados. Entonces, y solo entonces podremos disfrutar de sosiego y aguardar sin temor el juicio final. Ya se acerca el día en que nuestra suerte ha de ser decidida por toda la eternidad. Nos toca hacer todos los esfuerzos que estén a nuestro alcance para que, cuando es día llegue, estemos en puerto seguro. Los que fueren hallados fuera de la comunión de Cristo serán arrojados en una prisión de donde no habrá salida.
Fuente: Los Evangelios Explicados
R1180 El uso auxiliar de καί (también) es más frecuente en Lucas que en cualquier otra parte del N.T., como ocurre con δὲ καί.
BD323(1) Ἔρχεται se usa como un presente futurista: viene.
Fuente: Ayuda gramatical para el Estudio del Nuevo Testamento Griego
Lit. veáis.