Comentario de Lucas 13:28 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia
Allí habrá llanto y crujir de dientes, cuando veáis a Abraham, a Isaac, a Jacob y a todos los profetas en el reino de Dios, y a vosotros echados fuera.
13:28 Allí será el llanto (el lloro inconsolable e interminable) y el crujir de dientes, — Mat 22:13; Mat 25:30, la expresión más gráfica del espantoso sufrimiento, remordimiento y miseria que no se pueden describir. ¿Por qué no se cree esto? ¿Por qué los hombres no temen el infierno? ¿Por qué no es más fuerte nuestra fe en esta enseñanza? Jesús habla de personas en agonía insoportable, retorciéndose en dolor y miseria, gritando, crujiendo los dientes, pidiendo misericordia. Rom 2:8, “tribulación y angustia para toda alma humana que hace lo malo”. Jesús vino a la tierra y murió en la cruz para evitar que el hombre fuera al tormento eterno. Gran parte del mundo religioso ya no cree en el castigo eterno, y si lo cree, su convicción es muy débil y no lo predica. Muchos de los que profesan creer la Biblia no creen en el infierno. No solamente los materialistas (testigos, adventistas, mormones) sino también los muchos modernistas que ocupan los púlpitos de iglesias que en años pasados sí lo predicaban. Últimamente varios predicadores de la iglesia de Cristo (por ejemplo, Edward Fudge, Homer Hailey) han publicado estudios negando que el infierno sea lugar de eterno sufrimiento de los perdidos.Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain
Allí será el llanto y el crujir de dientes. Sal 112:10; Mat 8:12; Mat 13:42, Mat 13:50; Mat 22:13; Mat 24:51; Mat 25:30.
cuando veáis a Abraham, y a Isaac, y a Jacob, y a todos los profetas. Luc 16:23; Mat 8:11.
en el reino de Dios. Luc 14:15; Luc 23:42, Luc 23:43; 2Ts 1:5; 2Pe 1:11.
y vosotros estéis excluídos. Luc 10:15; Apo 21:8; Apo 22:15.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
llanto y el crujir de dientes: Esta idea describe la reacción de una persona traumatizada por una noticia terrible. Expresa remordimiento, dolor y frustración. Queda claro aquí (pero no en todas las partes en que se repite) que la expresión describe la reacción suscitada por haber sido privado de la salvación, como lo afirma la palabra excluidos. Jesús señala que los mayores patriarcas y profetas estarán dentro, pero el que no pudo entrar por la puerta angosta será excluido.
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
el llanto y el crujir de dientes. Vea la nota sobre Mat 22:13.
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
13:28 Allí será el llanto (el lloro inconsolable e interminable) y el crujir de dientes, — Mat 22:13; Mat 25:30, la expresión más gráfica del espantoso sufrimiento, remordimiento y miseria que no se pueden describir. ¿Por qué no se cree esto? ¿Por qué los hombres no temen el infierno? ¿Por qué no es más fuerte nuestra fe en esta enseñanza? Jesús habla de personas en agonía insoportable, retorciéndose en dolor y miseria, gritando, crujiendo los dientes, pidiendo misericordia. Rom 2:8, “tribulación y angustia para toda alma humana que hace lo malo”. Jesús vino a la tierra y murió en la cruz para evitar que el hombre fuera al tormento eterno.
Gran parte del mundo religioso ya no cree en el castigo eterno, y si lo cree, su convicción es muy débil y no lo predica. Muchos de los que profesan creer la Biblia no creen en el infierno. No solamente los materialistas (testigos, adventistas, mormones) sino también los muchos modernistas que ocupan los púlpitos de iglesias que en años pasados sí lo predicaban. Últimamente varios predicadores de la iglesia de Cristo (por ejemplo, Edward Fudge, Homer Hailey) han publicado estudios negando que el infierno sea lugar de eterno sufrimiento de los perdidos.
La falta de enseñanza sobre este tema es una de las causas principales de la decadencia moral en este país.
Hay enfermedades y accidentes que pueden producir dolor fuerte. Casi todos conocen algo del tormento de un agudo dolor de muelas. La migraña (jaqueca) es un tormento insoportable. Muchos sufren por años por causa del cáncer. ¿Cuál es el sufrimiento más agudo que usted conoce o que ha observado?
Desde luego, aquí en este mundo, gracias a Dios, tenemos fuertes remedios para tales dolores. Hay anestesias que nos permiten aguantar la intervención quirúrgica aunque ésta dure por horas. Pero no habrá anestesia, ni morfina, ni siquiera una aspirina para aliviar el dolor y tormento en el infierno. Lo “insoportable” será soportado, no solamente por una hora o por un año, ni siquiera por solamente cien años, sino para siempre. Algunos ahora viven noventa o cien años. Imagínese cómo sería si tuvieran que sufrir intensamente toda su vida, sin ningún remedio para su dolor. ¿No habría aun aquí en la tierra mucho del “llanto y el crujir de dientes”?
Los hombres son capaces de inventar medios horribles de suplicio (tortura), por ejemplo para castigar o sacar información de los presos de guerra. Por ejemplo, el instrumento de tortura llamada el potro en el que se amarra el cuerpo y se estiran el brazo o la pierna de su coyuntura. También se usa el toque eléctrico y, desde luego, los golpes duros. Pero el medio más temido es la quemadura, porque no hay nada que pueda producir un vivo dolor físico más intenso que la aplicación del fuego al cuerpo. Cuando los hombres más crueles emplean las torturas más horribles para afligir a sus víctimas y por fin les aplican fuego, esto siempre produce aun más agonía. El fuego es, simplemente, el símbolo más terrible del sufrimiento que la mente humana sabe. De hecho, es imposible imaginar algo más severo y más horrible que el ser quemado con fuego.
Por lo tanto, con toda razón Jesús explica repetidas veces que “allí será el llanto y el crujir de dientes” porque en texto tras texto Jesús dice “fuego… fuego… fuego… fuego” (Mat 5:22; Mat 13:42; Mat 13:50; Mat 18:8-9; Mat 25:41; Mar 9:43; Mar 9:48; Luc 3:17). El rico dijo (Luc 16:24), “estoy atormentado en esta llama”. 2Ts 1:7, Jesús viene “en llama de fuego, 8 dando retribución a los que no conocen a Dios, y a los que no obedecen al evangelio de nuestro Señor Jesucristo”.
La imaginación humana ejercida al máximo no podría producir un cuadro de la agonía y desolación más horrible que este que Jesús menciona a través de su ministerio. Es un cuadro tan desagradable que casi nadie se atreve a meditar sobre ello. En realidad, aun entre los que profesan ser cristianos, hay un infinitésimo número de personas que muestran en su vida que en verdad creen esta doctrina del sufrimiento que provoca el lloro y el crujir de dientes en tinieblas, sin esperanza del reposo o del alivio. En cuanto a la más horrible tortura física, la víctima puede esperar que pronto sea inconsciente o muerto, pero en el infierno nunca habrá reposo. Apo 14:11, “el humo de su tormento asciende por los siglos de los siglos; y no tienen reposo, ni de día ni de noche”. ¿Qué sabemos de un sufrimiento o tormento interminables? Jesús y Pablo hablan del dolor del parto. ¿Qué mujer podría imaginar el sufrir así toda la vida, y aun eternamente?
Si de todo corazón creyéramos esta doctrina, no habría problema alguno con respecto a crucificar la carne, llevar una vida santificada, buscar primeramente el reino de Dios y su justicia y trabajar fervientemente para salvar almas. ¿Quién no haría grandes sacrificios para rescatar a una persona del sufrimiento causado por un incendio? En Nueva York cuando los terroristas destruyeron las torres gemelas (el 11 de septiembre de 2001), muchísimos bomberos y otros dieron sus vidas para tratar de rescatar al pueblo de esa conflagración. Pero ¿cuántos miembros de la iglesia de Cristo se esfuerzan para tratar de rescatar al pueblo del incendio eterno que les espera si no obedecen al evangelio? 2Ts 1:7-9. Aquí está la evidencia o la falta de evidencia de que somos en verdad “fervientes en espíritu sirviendo al Señor” (Rom 12:11).
Y si no estamos preocupados por los perdidos, ¿los amamos? Y si no los amamos, ¿no estamos en peligro de tener que enfrentar la misma condenación nosotros mismos? Es obvio, pues, que nuestra fe en esta doctrina es muy débil. Si nos preguntan, decimos que sí la creemos, pero ¿de todo corazón? Compárese nuestra actitud hacia los otros peligros. Si creemos de todo corazón que hay vidas que peligran por causa de un ciclón o un incendio o una víbora, etc. ¿no hacemos todo lo posible por advertirles? Entonces, ¡cuánto más debemos advertir a las multitudes que están en marcha hacia el sufrimiento indecible, indescriptible que Jesús llama “el lloro y el crujir de dientes”!
En realidad casi todos haríamos algo para ayudar a otros para proteger este cuerpo físico, pero en el día final, todos tendrán cuerpos incorruptibles, y en ese cuerpo incorruptible los perdidos van a sufrir las agonías del infierno. Se requiere mucha fe para evitar tal fin y lo más importante es que los verdaderos cristianos tengan una fe fuerte, no fingida y no superficial, sino una fe activa, obediente y fervientemente trabajadora, en lo que Jesús dice. Cometen suicidio espiritual todos aquellos que rechacen esta doctrina (testigos, adventistas, mormones, y hasta algunos miembros de la iglesia de Cristo) y también los miembros de la iglesia de Cristo que no muestran por sus obras su fe en esta doctrina.
— cuando veáis a Abraham, a Isaac, a Jacob y a todos los profetas en el reino de Dios, y vosotros estéis excluidos (echados fuera, LBLA). 29 Porque vendrán del oriente y del occidente, del norte y del sur, (gentiles de todas las naciones, Isa 49:6; Efe 2:17) y se sentarán a la mesa en el reino de Dios. –Mat 8:11-12. Se refiere a la conversión de los gentiles. Para los judíos el esperado gozo en el reino mesiánico sería como fiesta con los patriarcas, pero la mayoría de ellos no aceptaron el mensaje de los profetas acerca de Cristo, ni tampoco de que los gentiles iban a participar en esa fiesta. El primer converso entre los gentiles fue otro centurión (Cornelio, Hch 10:1-48). Pablo fue escogido para ser apóstol de los gentiles (embajador de Cristo entre ellos).
“Día triste viene” para los hijos o herederos del reino (los que deberían haber pertenecido al reino de Cristo pero no lo hicieron). Cristo vino al mundo para buscar a las ovejas perdidas de la casa de Israel (Mat 15:24). Su ministerio se dedicaba a ellos. El evangelio fue predicado primeramente a ellos (Hch 1:8; Rom 1:16), pero lamentablemente la mayoría de los judíos no aprovecharon esta gran bendición y serán “echados fuera”. En lugar de disfrutar la fiesta con los patriarcas estarán en las tinieblas de afuera, muy decepcionados, llenos de remordimiento y furia.
Sin embargo, los judíos no son los únicos que deberían pertenecer al reino. Los que han oído al evangelio deberían pertenecer al reino, pero si siguen posponiendo y descuidando su obediencia, serán echados a las tinieblas de afuera junto con los judíos desobedientes.
También los que han sido criados en hogares de cristianos y saben perfectamente lo que deben hacer pero no obedecen si no obedecen serán echados a las tinieblas de afuera. Dios no tiene nietos; los hijos de los miembros no “heredan” la religión.
¡Y cuántos millares de gentes que tienen Biblias serán echados fuera en aquel día! El simple hecho de tener una Biblia no les da el derecho de sentarse con Abraham, Isaac y Jaco en el reino de Dios. Muchos de los que están “cerca del reino” nunca entran en el reino.
Fuente: Notas Reeves-Partain
— y les rechinarán los dientes: Ver segunda nota a Mat 8:12.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
REFERENCIAS CRUZADAS
h 899 Isa 65:14; Mat 8:12; Mat 13:42
i 900 Mat 8:11
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
llanto y el crujir de dientes. Véase coment. en Mt 22:13.
Fuente: La Biblia de las Américas
28 (1) Véase la nota 12 (3) de Mt 8.
28 (2) Véase la nota 43 (2) del cap.4. Los judíos preguntaron acerca de la salvación (v. 23). Pero el Señor respondió hablando de participar en el reino de Dios en el milenio (véase la nota 11 (2) de Mt 8), el cual será la parte más deleitable de la plena salvación de Dios antes del disfrute de la Nueva Jerusalén en el cielo nuevo y la tierra nueva ( Rev_21:1-3 a , Rev_21:5-7 ; Rev_22:1-5).
Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro
crujido… → Mat 22:13; Mat 25:30.
Fuente: Biblia Textual IV Edición
B316 Ὅταν ὄψησθε tiene forma indefinida, pero fuerza definida (comp. Luc 5:35): cuando ustedes vean.
T226 Ἐκεῖ tiene un sentido temporal: entonces (raro en el N.T.).
Fuente: Ayuda gramatical para el Estudio del Nuevo Testamento Griego
g Mat 22:13, Mat 25:30.
13.28 Lit. veréis.
13.28 Lit. sois.