Biblia

Comentario de Lucas 13:35 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Comentario de Lucas 13:35 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

He aquí vuestra casa os es dejada desierta. Os digo que no me veréis más, hasta que venga el día cuando digáis: “¡Bendito el que viene en el nombre del Señor!”

13:35 He aquí, vuestra casa os es dejada desierta; — Dentro de unos cuantos años los romanos llegarían para poner sitio a Jerusalén para destruirla junto con su templo. Quedaría desolada. Compárense 1Re 9:7-8; Jer 12:7; Jer 22:5; Jer 26:6; Eze 10:18-19; Eze 11:22) . Muy pronto Dios iba a abandonar no solamente el templo, sino también la ciudad misma. Luc 19:41, “Cuando llegó cerca de la ciudad, al verla, lloró sobre ella”.

— y os digo que no me veréis, hasta que llegue el tiempo en que digáis: Bendito el que viene en nombre del Señor. — “El que viene en el nombre del Señor” es el Mesías. Los únicos que dicen esto son los que creen en El y obedecen al evangelio. Estos “ven” a Cristo (Jua 3:1-36, “3 Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios”). Desde luego, todos los que obedecen a Cristo deben amar su segunda venida. 2Ti 4:8. Todos estos (judíos y gentiles) dirán, “Bendito el que viene en el nombre del Señor”.

La Biblia no explica este texto. Si el “ver” es literal, será hasta el fin del mundo. Si es figurado sería la conversión de algunos de los judíos comenzando el día de Pentecostés, pero no puede significar lo que enseñan los milenarios (premilennialistas). Estos son los que enseñan que cuando Cristo venga la segunda vez, establecerá su trono literal en Jerusalén para reinar sobre la tierra por 1000 años. Por ejemplo, dicen los comentaristas B-S, “Con esta expresión solemne y dolorosa, el Mesías Salvador se despide de su pueblo, hasta el momento de su segundo advenimiento, en que será recibido con gozo con esa aclamación que resonó a su alrededor cuando entró en Jerusalén (21:9; Sal 118:26) y que resonará nuevamente cuando el pueblo de Israel convertido salude al Salvador que vuelve en la gloria (Rom 11:25 y sig).” Dicen los comentaristas JFB, “Cuando aquellas ‘Hosannas al Hijo de David’ con que las multitudes le dieron la bienvenida en la ciudad, en vez de causar indignación a los escribas y fariseo (cap 21:15), saldrán de las bocas de toda la nación, como alegre aclamación a su Mesías una vez traspasado, pero finalmente reconocido. Que tal ocasión vendrá es evidente por lo que dicen Zac 12:10; Rom 11:26… etc.” Y así dicen muchos comentaristas evangélicos, pero Jesús no habla de la regeneración de la ciudad, sino de su destrucción.

Estos enseñan que al decir esto (23:39) Jesús se refiere a la conversión nacional de los judíos poco antes de su segunda venida y que éstos le darían la bienvenida cuando llegara, pero no hay nada en este contexto ni en ningún otro que enseñe tal cosa. El texto predilecto de ellos para “probar” esta teoría es Rom 11:26, “y luego todo Israel será salvo, como está escrito: Vendrá de Sion el Libertador, Que apartará de Jacob la impiedad”, pero la palabra luego debe ser traducida (como dice la Versión Moderna) “y de esta manera”, o simplemente “así” (Versión Hispano-americana y LBLA). ¿De qué manera? V. 23, “Y aun ellos, si no permanecieren en incredulidad, serán injertados, pues poderoso es Dios para volverlos a injertar. 24 Porque si tú fuiste cortado del que por naturaleza es olivo silvestre, y contra naturaleza fuiste injertado en el buen olivo, ¿cuánto más éstos, que son las ramas naturales, serán injertados en su propio olivo?” Pablo explica claramente que los obedientes (sean gentiles o judíos) son injertados y que los desobedientes son cortados. De esa manera, pues, es decir, los que abandonaban su incredulidad y obedecían al evangelio de Cristo serían salvos.

Los milenarios, enfatizando la palabra todo, enseñan que toda la nación de Israel será salva, pero el Nuevo Testamento enseña claramente que la salvación no es asunto nacional sino individual. El evangelio requiere que cada persona obedezca al evangelio. El énfasis, pues, no está en la palabra todo sino en la palabra así, o sea, cómo la salvación se obtiene. La salvación se obtiene de acuerdo a los requisitos del pacto (v. 27, “Y este es mi pacto con ellos, cuando yo quite sus pecados”. Véanse Jer 31:31-34; Heb 8:6-13). El punto es que Dios no hace acepción de personas y, por eso, los requisitos nombrados para la salvación de los gentiles son los requisitos para la salvación de los judíos. Además, los dos reciben las mismas bendiciones. No hay “salvación nacional” ni para gentiles ni para judíos.

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain

os es dejada vuestra casa desierta. Luc 21:5, Luc 21:6, Luc 21:24; Lev 26:31, Lev 26:32; Sal 69:25; Isa 1:7, Isa 1:8; Isa 5:5, Isa 5:6; Isa 64:10, Isa 64:11; Dan 9:26, Dan 9:27; Miq 3:12; Zac 11:1, Zac 11:2; Zac 14:2; Hch 6:13, Hch 6:14.

no me veréis hasta que venga tiempo. Ose 3:4, Ose 3:5; Jua 7:34-36; Jua 8:22-24; Jua 12:35, Jua 12:36; Jua 14:19-23.

Bendito el que viene en nombre del Señor. Luc 19:38-40; Sal 118:26; Isa 40:9-11; Isa 52:7; Zac 12:10; Mat 21:9; Mar 11:9; Mar 11:10; Jua 12:13; Rom 10:9-15; 2Co 3:15-18.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

vuestra casa os es dejada desierta: Jesús declara que la nación está bajo un juicio similar a la cautividad en Babilonia (Jer 12:7; Jer 22:5). Dios abandonaría a la nación hasta que respondieran al Mesías.

Bendito el que viene: Esta es una cita al Sal 118:26. El pueblo de Israel no verá al Mesías hasta que esté listo para recibirlo y para reconocer que fue Dios quien lo envió. El Sal 118:1-29 describe la bienvenida de un sacerdote a un grupo que entra al Templo. Jesús utiliza el simbolismo de este salmo para ilustrar la bienvenida que Dios le da a Él.

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

Este relato de Lucas se ubica en un tiempo anterior del ministerio de Cristo con respecto al relato paralelo en Mat 23:37-39, el cual tuvo lugar en el templo durante los últimos días de Cristo en Jerusalén. No obstante, las palabras empleadas en los dos lamentos son casi idénticas. Aquí Cristo entrega en sentido profético el mismo mensaje que pronuncia más adelante como un juicio final. Bendito. Cita del Sal 118:26.

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

13:35 He aquí, vuestra casa os es dejada desierta; – Dentro de unos cuantos años los romanos llegarían para poner sitio a Jerusalén para destruirla junto con su templo. Quedaría desolada. Compárense 1Re 9:7-8; Jer 12:7; Jer 22:5; Jer 26:6; Eze 10:18-19; Eze 11:22) . Muy pronto Dios iba a abandonar no solamente el templo, sino también la ciudad misma. Luc 19:41, “Cuando llegó cerca de la ciudad, al verla, lloró sobre ella”.
— y os digo que no me veréis, hasta que llegue el tiempo en que digáis: Bendito el que viene en nombre del Señor. – “El que viene en el nombre del Señor” es el Mesías. Los únicos que dicen esto son los que creen en El y obedecen al evangelio. Estos “ven” a Cristo (Jua 3:1-36, “3 Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios”). Desde luego, todos los que obedecen a Cristo deben amar su segunda venida. 2Ti 4:8. Todos estos (judíos y gentiles) dirán, “Bendito el que viene en el nombre del Señor”.
La Biblia no explica este texto. Si el “ver” es literal, será hasta el fin del mundo. Si es figurado sería la conversión de algunos de los judíos comenzando el día de Pentecostés, pero no puede significar lo que enseñan los milenarios (premilennialistas). Estos son los que enseñan que cuando Cristo venga la segunda vez, establecerá su trono literal en Jerusalén para reinar sobre la tierra por 1000 años. Por ejemplo, dicen los comentaristas B-S, “Con esta expresión solemne y dolorosa, el Mesías Salvador se despide de su pueblo, hasta el momento de su segundo advenimiento, en que será recibido con gozo con esa aclamación que resonó a su alrededor cuando entró en Jerusalén (21:9; Sal 118:26) y que resonará nuevamente cuando el pueblo de Israel convertido salude al Salvador que vuelve en la gloria (Rom 11:25 y sig).” Dicen los comentaristas JFB, “Cuando aquellas ‘Hosannas al Hijo de David’ con que las multitudes le dieron la bienvenida en la ciudad, en vez de causar indignación a los escribas y fariseo (cap 21:15), saldrán de las bocas de toda la nación, como alegre aclamación a su Mesías una vez traspasado, pero finalmente reconocido. Que tal ocasión vendrá es evidente por lo que dicen Zac 12:10; Rom 11:26… etc.” Y así dicen muchos comentaristas evangélicos, pero Jesús no habla de la regeneración de la ciudad, sino de su destrucción.
Estos enseñan que al decir esto (23:39) Jesús se refiere a la conversión nacional de los judíos poco antes de su segunda venida y que éstos le darían la bienvenida cuando llegara, pero no hay nada en este contexto ni en ningún otro que enseñe tal cosa. El texto predilecto de ellos para “probar” esta teoría es Rom 11:26, “y luego todo Israel será salvo, como está escrito: Vendrá de Sion el Libertador, Que apartará de Jacob la impiedad”, pero la palabra luego debe ser traducida (como dice la Versión Moderna) “y de esta manera”, o simplemente “así” (Versión Hispano-americana y LBLA). ¿De qué manera? V. 23, “Y aun ellos, si no permanecieren en incredulidad, serán injertados, pues poderoso es Dios para volverlos a injertar. 24 Porque si tú fuiste cortado del que por naturaleza es olivo silvestre, y contra naturaleza fuiste injertado en el buen olivo, ¿cuánto más éstos, que son las ramas naturales, serán injertados en su propio olivo?” Pablo explica claramente que los obedientes (sean gentiles o judíos) son injertados y que los desobedientes son cortados. De esa manera, pues, es decir, los que abandonaban su incredulidad y obedecían al evangelio de Cristo serían salvos.
Los milenarios, enfatizando la palabra todo, enseñan que toda la nación de Israel será salva, pero el Nuevo Testamento enseña claramente que la salvación no es asunto nacional sino individual. El evangelio requiere que cada persona obedezca al evangelio. El énfasis, pues, no está en la palabra todo sino en la palabra así, o sea, cómo la salvación se obtiene. La salvación se obtiene de acuerdo a los requisitos del pacto (v. 27, “Y este es mi pacto con ellos, cuando yo quite sus pecados”. Véanse Jer 31:31-34; Heb 8:6-13). El punto es que Dios no hace acepción de personas y, por eso, los requisitos nombrados para la salvación de los gentiles son los requisitos para la salvación de los judíos. Además, los dos reciben las mismas bendiciones. No hay “salvación nacional” ni para gentiles ni para judíos.

Fuente: Notas Reeves-Partain

— ciudad: Lit. casa; podría, por tanto, referirse más concretamente al Templo.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

Jer 7:13-15; Jer 26:6; Jer 9:19; Eze 8:1-18; Eze 9:1-11; Eze 10:1-22; Eze 11:1-25; Sal 118:26.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

NOTAS

(1) Véase Ap. 1D.

REFERENCIAS CRUZADAS

s 911 Lev 26:31; 1Re 9:7; Sal 69:25; Isa 1:7; Jer 12:7; Jer 22:5; Miq 3:12

t 912 Sal 118:26; Mat 21:9; Mat 23:39; Luc 19:38; Jua 12:13

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

vuestra casa se os deja desierta. Es una referencia a Jer 12:7 y 22:5 donde se dice que Dios abandonaría a su pueblo rebelde y pecador. Véase coment. en Mt. 23:38.

no me veréis más. Véase coment. en Mt 23:39.

Fuente: La Biblia de las Américas

35 super (1) Esta casa (singular en griego) era la casa de Dios, Su templo. Puesto que los judíos habían rechazado al Señor, o sea la venida de Dios en el Hijo, el Señor rechazó el templo, considerándolo casa de los judíos, y se lo dejó a ellos para que sufriera la destrucción que vendría y quedara desolado.

Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro

vuestra casa os es dejada desierta. Esto se cumplió cuando el templo fue destruido el año 70 d.C. y los judíos fueron expulsados bajo Adriano el año 135 d.C.

Bendito el que viene. Cp. Sal 118:26. Esto se cumplirá en la segunda venida de Cristo.

Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie

Bendito el que viene…Sal 118:26.

Fuente: Biblia Textual IV Edición

R972 Ἄν siempre está presente con ὅτε, cuando este adverbio se usa con un subjuntivo, excepto en este texto dudoso (así, sugiere una lectura alternativa).

BD382(2) Ἕως … ὅτε significa: hasta el tiempo cuando.

Fuente: Ayuda gramatical para el Estudio del Nuevo Testamento Griego

Muchos mss. antiguos no incluyen: desierta

Fuente: La Biblia de las Américas

g Sal 118:26.

Fuente: La Biblia Textual III Edición