Comentario de Lucas 14:12 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Dijo también al que le había invitado: —Cuando hagas comida o cena, no invites a tus amigos, ni a tus hermanos, ni a tus parientes, ni a tus vecinos ricos; no sea que ellos te vuelvan a invitar a ti, y te sea hecha compensación.

14:12 Dijo también al que le había convidado: Cuando hagas comida o cena, no llames a tus amigos, ni a tus hermanos, ni a tus parientes, ni a vecinos ricos; no sea que ellos a su vez te vuelvan a convidar, y seas recompensado. — La práctica común es que los amigos invitan a los amigos, los hermanos invitan a los hermanos, los parientes invitan a los parientes, los ricos invitan a los ricos, los educados invitan a los educados, etc.

“MË y el presente de imperativo, activo, prohibiendo el hábito de invitar sólo a los amigos. Es la invitación exclusivamente a tales huéspedes lo que condena Jesús”, ATR. Compárese Jua 6:1-71, “27 Trabajad, no por la comida que perece, sino por la comida que a vida eterna permanece”. Obviamente Jesús no prohíbe el trabajar por la comida que perece, pero no se debe trabajar sola o exclusivamente por ella. Jesús no está prohibiendo la comida social entre amigos, parientes y hermanos, sino que está enfatizando la humildad, la abnegación de sí y la verdadera hospitalidad.

Los textos bíblicos que enseñan la hospitalidad enfatizan esto, pues los cristianos deberían atender a sus hermanos necesitados, enfermos, hambrientos, extranjeros, etc. (Mat 25:31-46). Rom 12:1-21, “13 compartiendo para las necesidades de los santos; practicando la hospitalidad”; obsérvese cómo la hospitalidad se relaciona con el compartir para las necesidades de los santos. 1Pe 4:1-19, “9 Hospedaos los unos a los otros sin murmuraciones”. ¿Por qué agrega “sin murmuraciones”? ¿No hay peligro de que algún hermano murmure porque sabe que no será recompensado por el atendido? Heb 10:1-39, “34… el despojo de vuestros bienes sufristeis con gozo, sabiendo que tenéis en vosotros una mejor y perdurable herencia en los cielos”; tales hermanos que perdieron todo necesitaban ayuda.

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain

Cuando hagas comida o cena, no llames a tus amigos. Luc 1:53; Pro 14:20; Pro 22:16; Stg 2:1-6.

y seas recompensado. Luc 6:32-36; Zac 7:5-7; Mat 5:46; Mat 6:1-4, Mat 6:16-18.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

La verdadera hospitalidad es la que se brinda a quienes no la pueden retribuir. Los discípulos deben tener una preocupación especial por los pobres, los mancos, los cojos y los ciegos, tal como lo hace Jesús (Luc 4:16-19).

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

no llames a tus amigos, ni a tus hermanos. No debe tomarse como una prohibición absoluta en contra de invitar amigos o familiares a una comida. Cristo empleó una hipérbole similar en el v. Luc 14:26, y esa clase de lenguaje es común en el discurso semítico cada vez que se quiere recalcar un punto. Aquí enseña que invitar a amigos y parientes no puede clasificarse como un acto puro de caridad, y también reprende a los que se inclinan a limitar su hospitalidad a «vecinos ricos» porque saben que se sentirán obligados a devolverles el favor. Cp. Deu 14:28-29.

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

14:12 Dijo también al que le había convidado: Cuando hagas comida o cena, no llames a tus amigos, ni a tus hermanos, ni a tus parientes, ni a vecinos ricos; no sea que ellos a su vez te vuelvan a convidar, y seas recompensado. – La práctica común es que los amigos invitan a los amigos, los hermanos invitan a los hermanos, los parientes invitan a los parientes, los ricos invitan a los ricos, los educados invitan a los educados, etc.
“MË y el presente de imperativo, activo, prohibiendo el hábito de invitar sólo a los amigos. Es la invitación exclusivamente a tales huéspedes lo que condena Jesús”, ATR. Compárese Jua 6:1-71, “27 Trabajad, no por la comida que perece, sino por la comida que a vida eterna permanece”. Obviamente Jesús no prohíbe el trabajar por la comida que perece, pero no se debe trabajar sola o exclusivamente por ella. Jesús no está prohibiendo la comida social entre amigos, parientes y hermanos, sino que está enfatizando la humildad, la abnegación de sí y la verdadera hospitalidad.
Los textos bíblicos que enseñan la hospitalidad enfatizan esto, pues los cristianos deberían atender a sus hermanos necesitados, enfermos, hambrientos, extranjeros, etc. (Mat 25:31-46). Rom 12:1-21, “13 compartiendo para las necesidades de los santos; practicando la hospitalidad”; obsérvese cómo la hospitalidad se relaciona con el compartir para las necesidades de los santos. 1Pe 4:1-19, “9 Hospedaos los unos a los otros sin murmuraciones”. ¿Por qué agrega “sin murmuraciones”? ¿No hay peligro de que algún hermano murmure porque sabe que no será recompensado por el atendido? Heb 10:1-39, “34… el despojo de vuestros bienes sufristeis con gozo, sabiendo que tenéis en vosotros una mejor y perdurable herencia en los cielos”; tales hermanos que perdieron todo necesitaban ayuda.

Fuente: Notas Reeves-Partain

CARIDAD DESINTERESADA

Lucas 14:12-14

-Mira: cuando quieras organizar una comida o una cena -le dijo también Jesús al que le había invitado-, no invites a tus amigos, o a tus hermanos o parientes, ni tampoco a tus vecinos ricos; porque ellos luego te invitan a ti, y así quedan todos en paz contigo. Cuando quieras hacer un banquete, invita a los mendigos, a los mancos, los cojos y los ciegos; entonces sí que saldrás ganando: porque ellos no te pueden devolver lo que haces por ellos, así es que queda en tu cuenta para el tiempo de la resurrección de los justos.

Aquí tenemos un pasaje inquietante, porque nos invita a examinar los motivos que hay tras nuestra generosidad.
(i) Puede que uno dé por sentimiento del deber. Algo así como cuando pagamos los impuestos: para cumplir con una obligación que no podemos evitar.
(ii) Puede que uno dé sencillamente por interés, considerándolo consciente o inconscientemente como una inversión: Dios queda en deuda con él. Eso no es dar por generosidad, sino por calculado egoísmo.
(iii) Puede que uno dé para mostrar su superioridad. Ese dar puede ser hasta cruel. Humilla al que lo recibe más que una negativa. Es mirar por encima del hombro. Es mejor no dar, que dar para satisfacer la propia vanidad y el deseo de quedar por encima. Los rabinos decían que la mejor forma de dar es cuando el que da no sabe quién lo va a recibir, ni el que recibe sabe quién se lo ha dado.
(iv) Puede que uno dé porque no puede por menos. Ese es el único motivo aceptable. El que piense que Jesús nos enseña a dar para recibir la recompensa en el Cielo en vez de en la Tierra no lo ha comprendido. El principio del Reino de Dios es que, cuando se da para recibir una recompensa, no se recibe

‘ ninguna recompensa; y cuando se da sin pensar en recibir una recompensa, y eso es lo difícil, se recibe. La única manera de dar es cuando sale de dentro porque hay amor. Dios dio-porque amó de tal manera al mundo: así debemos dar nosotros.

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento

La elección de los invitados. Este fragmento de advertencia clara está en la misma línea de lo que Jesús ha dicho otras veces sobre los hechos que reciben su plena recompensa en esta vida (Mat. 6; 1, 2, 5, 16). Más bien, se deben cumplir los hechos que Dios recompensa, pero ello puede ser mal interpretado.

Por el otro lado, Jesús no está condenando directamente la celebración de una fiesta con familiares y amigos, ya que él mismo fue a esta clase de celebraciones (Juan 2:1-11). La construcción de frases como: “no hagas una cosa sino la otra” a veces era usada, como ocurre aquí, con el énfasis de: “No hagas (meramente) una cosa, pero (más bien y también) la otra.” Jesús está condenando la actitud del que hace el bien básicamente para recibir una recompensa tangible y terrenal.

Por el otro lado, no está diciendo que debemos hacer el bien puramente para tener una recompensa celestial mejor y más duradera. ¡Eso también sería una actitud de autogratificación! Debemos hacer el bien a aquellos que no nos pueden dar nada en pago, y dejar todo el asunto del reconocimiento y las recompensas a Dios.

La resurrección de los justos no excluye la de los injustos para su juicio (Hech. 24:15). Sin embargo, sólo tendrá sentido positivo para los justos.

Fuente: Nuevo Comentario Bíblico Siglo Veintiuno

una comida o una cena. Los judíos comían solamente dos veces al día: una comida ligera al mediodía (cp. Hch 10:9– 10) y una cena más completa al oscurecer (cp. Jn 12:2).

Fuente: La Biblia de las Américas

MT125 La prohibición en presente μή φώνει tiene la siguiente connotación: deja de invitar …, como también: no continúes invitando …

Fuente: Ayuda gramatical para el Estudio del Nuevo Testamento Griego

Lit., y te sea hecha

Fuente: La Biblia de las Américas