Comentario de Lucas 15:18 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Me levantaré, iré a mi padre y le diré: ‘Padre, he pecado contra el cielo y ante ti.

15:18 Me levantaré e iré a mi padre, — Aquí precisamente está el principio de muchos nobles pasos. “Me levantaré”. Primero que todo hay que levantarse. Pero que no sea un pensamiento pasajero sino una resolución firme. Hay que borrar todos los pensamientos negativos (“no puedo”; “¿qué pasará si …?”), sino el pensamiento bien definido de que “no hay otro camino”. No era posible fumigar su ambiente. No podía hacer nada con los cerdos. La única alternativa sensata era: “me levantaré e iré a mi padre”. ¡Voy a salir! 2Co 6:1-18, “17 Por lo cual, Salid de en medio de ellos, y apartaos, dice el Señor, Y no toquéis lo inmundo; Y yo os recibiré”. ¡Voy a salir ahora, no en seis meses, sino ahora mismo! ¿Qué gano con esperar más tiempo? Estoy pereciendo de hambre. Y no voy a mirar hacia atrás.

El viaje de arrepentimiento no es fácil. El estaba lejos de su hogar. Estaba debilitado física y emocionalmente. No sería fácil hacer tal viaje, pero el pensamiento de estar en su propio hogar, con su padre amado, le dio fuerza para completar el viaje. Durante ese viaje sin duda decía repetidas veces, “voy a mi casa, voy a mi casa”.

— y le diré: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti. — No tomó la decisión de mejor su vida, haciendo enmiendas y reformaciones allá en la tierra lejana entre los cerdos. No pasó tiempo meditando en cómo excusarse y justificarse diciendo, “pero otros pecan también, y algunos más que yo”. El tomó la única decisión sabia: aceptaría su falta y hacer confesión al padre, “Padre, he pecado contra el cielo y contra ti”. Gén 39:1-23, “9… ¿cómo, pues, haría yo este grande mal, y pecaría contra Dios?” Sal 51:1-19, “4 Contra ti, contra ti solo he pecado, Y he hecho lo malo delante de tus ojos”; 2Sa 12:1-31, “13 Entonces dijo David a Natán: Pequé contra Jehová. Y Natán dijo a David: También Jehová ha remitido tu pecado”;

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain

Me levantaré e iré. 1Re 20:30, 1Re 20:31; 2Re 7:3, 2Re 7:4; 2Cr 33:12, 2Cr 33:13, 2Cr 33:19; Sal 32:5; Sal 116:3-7; Jer 31:6-9; Jer 50:4, Jer 50:5; Lam 3:18-22, Lam 3:29, Lam 3:40; Ose 2:6, Ose 2:7; Ose 14:1-3; Jon 2:4; Jon 3:9.

Padre. Luc 11:2; Isa 63:16; Jer 3:19; Jer 31:20; Mat 6:9, Mat 6:14; Mat 7:11.

he pecado. Luc 18:13; Lev 26:40, Lev 26:41; 1Re 8:47, 1Re 8:48; Job 33:27, Job 33:28; Job 36:8-10; Sal 25:11; Sal 32:3-5; Sal 51:3-5; Pro 23:13; Mat 3:6; 1Jn 1:8-10.

contra el cielo y contra ti. Luc 15:21; Dan 4:26.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

he pecado: Las palabras del hijo representan la confesión de un pecador. El hijo no esperaba nada y confiaba plenamente en la misericordia de su padre. Es lo mismo con el pecador que se arrepiente.

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

y le diré. El hijo contempló con detenimiento lo que diría a su padre y calculó el costo de su arrepentimiento (v. Luc 15:19). he pecado contra el cielo. Esto significa que había pecado contra Dios. No solo se había dado cuenta de la futilidad de su situación, sino que también entendió la gravedad de sus transgresiones contra el padre.

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

15:18 Me levantaré e iré a mi padre, – Aquí precisamente está el principio de muchos nobles pasos. “Me levantaré”. Primero que todo hay que levantarse. Pero que no sea un pensamiento pasajero sino una resolución firme. Hay que borrar todos los pensamientos negativos (“no puedo”; “¿qué pasará si …?”), sino el pensamiento bien definido de que “no hay otro camino”. No era posible fumigar su ambiente. No podía hacer nada con los cerdos. La única alternativa sensata era: “me levantaré e iré a mi padre”. ¡Voy a salir! 2Co 6:1-18, “17 Por lo cual, Salid de en medio de ellos, y apartaos, dice el Señor, Y no toquéis lo inmundo; Y yo os recibiré”. ¡Voy a salir ahora, no en seis meses, sino ahora mismo! ¿Qué gano con esperar más tiempo? Estoy pereciendo de hambre. Y no voy a mirar hacia atrás.
El viaje de arrepentimiento no es fácil. El estaba lejos de su hogar. Estaba debilitado física y emocionalmente. No sería fácil hacer tal viaje, pero el pensamiento de estar en su propio hogar, con su padre amado, le dio fuerza para completar el viaje. Durante ese viaje sin duda decía repetidas veces, “voy a mi casa, voy a mi casa”.
— y le diré: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti. – No tomó la decisión de mejor su vida, haciendo enmiendas y reformaciones allá en la tierra lejana entre los cerdos. No pasó tiempo meditando en cómo excusarse y justificarse diciendo, “pero otros pecan también, y algunos más que yo”. El tomó la única decisión sabia: aceptaría su falta y hacer confesión al padre, “Padre, he pecado contra el cielo y contra ti”. Gén 39:1-23, “9… ¿cómo, pues, haría yo este grande mal, y pecaría contra Dios?” Sal 51:1-19, “4 Contra ti, contra ti solo he pecado, Y he hecho lo malo delante de tus ojos”; 2Sa 12:1-31, “13 Entonces dijo David a Natán: Pequé contra Jehová. Y Natán dijo a David: También Jehová ha remitido tu pecado”;

Fuente: Notas Reeves-Partain

— Dios: Lit. el cielo. Ver nota a Luc 11:16.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

NOTAS

(1) O: “a tu vista”; como en 1Sa 20:1 en LXX.

REFERENCIAS CRUZADAS

o 962 Efe 4:17; 1Pe 4:3

p 963 2Cr 7:14; Sal 32:5; Pro 28:13; Luc 18:13; 1Jn 1:9

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

contra el cielo. Es decir, contra Dios (cp. Dn 4:26). Todo pecado es pecado contra Dios.

Fuente: La Biblia de las Américas

18 super (1) Esto es el resultado de la búsqueda del Espíritu en el v.8.

18 super (2) Esta parábola implica que cuando el hombre peca, peca contra el cielo y ante Dios el Padre, quien está en el cielo.

Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro

he pecado. El reconocimiento de la propia responsabilidad personal en el pecado cometido es el primer paso para una reconciliación con Dios.

Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie

R594 La preposición εἰς sólo acentúa el caso acusativo, el cual ocurre en una atmósfera hostil; significa: contra.

T154 El uso del participio ἀναστάς con un verbo de salida se justifica porque tiene un sentido temporal en los vv. 18 y 20 (comp. Luc 13:32): después que me levante.

BD214(6) Ἐνώπιόν σου equivale a εἴς σε (en los vv. 18 y 21; en consecuencia, él había pecado también contra su padre).

Fuente: Ayuda gramatical para el Estudio del Nuevo Testamento Griego

Lit. habiéndome levantado.

Fuente: La Biblia Textual III Edición