Y él les dijo: “Vosotros sois los que os justificáis a vosotros mismos delante de los hombres. Pero Dios conoce vuestros corazones; porque lo que entre los hombres es sublime, delante de Dios es abominación.
16:15 Entonces les dijo: Vosotros sois los que os justificáis a vosotros mismos delante de los hombres; — En este caso el hombre se elige a sí mismo como su propio juez y, desde luego, está justificado, inocente, no culpable. ¡A qué criminal no le gustaría remover el verdadero juez para poder juzgarse a sí mismo! — mas Dios conoce vuestros corazones (véase Mat 23:1-39) ; porque lo que los hombres tienen por sublime, delante de Dios es abominación. — Hay dos juicios diferentes: lo que uno piensa de sí mismo, y lo que Dios piensa. Para Dios la justicia fingida es repugnante.Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain
Vosotros sois los que os justificáis a vosotros mismos. Luc 10:29; Luc 11:39; Luc 18:11, Luc 18:21; Luc 20:20, Luc 20:47; Pro 20:6; Mat 6:2, Mat 6:5, Mat 6:16; Mat 23:5, Mat 23:25-27; Rom 3:20; Stg 2:21-25.
mas Dios conoce vuestros corazones. 1Sa 16:7; 1Cr 29:17; 2Cr 6:30; Sal 7:9; Sal 139:1, Sal 139:2; Jer 17:10; Jua 2:25; Jua 21:17; Hch 1:18; Hch 15:8; 1Co 4:5; Apo 2:23.
lo que los hombres tienen por sublime, delante de Dios es abominación. Sal 10:3; Sal 49:13, Sal 49:18; Pro 16:5; Isa 1:10-14; Amó 5:21, Amó 5:22; Mal 3:15; 1Pe 3:4; 1Pe 5:5.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
os justificáis a vosotros mismos. La creencia de los fariseos era que su propia bondad los justificaba (cp. Rom 10:3). Esta es la definición de «justificación en su propia opinión». No obstante, como Jesús lo demostró, su justicia era imperfecta porque no era más que un recubrimiento externo. Esto podría ser suficiente para justificarlos ante los hombres, pero no delante de Dios porque Él conocía el corazón de cada uno de ellos. En reiteradas ocasiones expuso su hábito de buscar la aprobación de las personas (cp. Mat 6:2; Mat 6:5; Mat 6:16; Mat 23:28).
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
16:15 Entonces les dijo: Vosotros sois los que os justificáis a vosotros mismos delante de los hombres; — En este caso el hombre se elige a sí mismo como su propio juez y, desde luego, está justificado, inocente, no culpable. ¡A qué criminal no le gustaría remover el verdadero juez para poder juzgarse a sí mismo!
— mas Dios conoce vuestros corazones (véase Mat 23:1-39) ; porque lo que los hombres tienen por sublime, delante de Dios es abominación. – Hay dos juicios diferentes: lo que uno piensa de sí mismo, y lo que Dios piensa. Para Dios la justicia fingida es repugnante.
Fuente: Notas Reeves-Partain
Luc 18:9; Luc 20:20; Mat 23:28.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
REFERENCIAS CRUZADAS
o 995 Mat 6:2; Mat 23:28; Luc 10:29; Luc 18:9
p 996 1Sa 16:7; 1Cr 28:9; 2Cr 6:30; Pro 15:11; Hch 1:24
q 997 1Pe 5:5
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
abominable es delante de Dios. La avaricia y lo que las personas codician, es abominación a los ojos de Dios.
Fuente: La Biblia de las Américas
15 super (1) La autojustificación de los fariseos era una orgullosa exaltación del yo; por esto, era una abominación ante Dios.
Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro
B433 Un participio adjetival usado como sustantivo con el artículo (οἱ δικαιοῦντες), por supuesto, puede aparecer como un predicado nominal con verbo copulativo. Este, sin embargo, no es propiamente un participio que hace función de predicado. La presencia del artículo hace fácilmente evidente su uso como un sustantivo (comp. Luc 7:14): ustedes son los que se justifican delante de los hombres.