Comentario de Lucas 16:8 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

“Y el señor elogió al mayordomo injusto porque actuó sagazmente, pues los hijos de este mundo son en su generación más sagaces que los hijos de luz.

16:8 Y alabó el amo al mayordomo malo por haber hecho sagazmente; — Desde luego, no alabó la deshonestidad del mayordomo. No le alaba por su conducta fraudulenta. Sin embargo, siendo hombre de negocios no podía menos que reconocer lo muy astuto y sagaz del plan del mayordomo. Era tremendo. Alaba su destreza, su astucia, su audacia. En cuanto a prácticas mundanas fue un plan magnífico porque daba resultados muy positivos para él. Logró su propósito. Aseguró su futuro. Ahora al ser quitado de su mayordomía él sería recibido en las casas de sus “amigos”.

— porque los hijos de este siglo — 1Jn 2:15-16; los que “se conducen según el espíritu y las máximas que en él reinan, Efe 2:2”, B-S. Este mayordomo injusto era típico de “los hijos de este siglo”; no son impedidos por su conciencia. No les molesta lo inmoral o lo chueco de sus tratos). Los “hijos de este siglo” (los mundanos) viven solamente dentro de los horizontes de este mundo; piensan que no hay otro mundo después de esta vida terrenal.

— son más sagaces en el trato con sus semejantes que los hijos de luz. — Los del mundo son más “sagaces” (sabios) que muchos miembros de la iglesia (1) porque son más activos y más diligentes en sus negocios para ganar dinero que muchos miembros de la iglesia; (2) porque están dispuestos a dedicar mucho tiempo a los asuntos terrenales (¿cuánto tiempo dedican los miembros de la iglesia a los asuntos del reino?); (3) porque están más resueltos que muchos miembros de la iglesia; no permiten los problemas y dificultades les desvíen de su propósito de ganar dinero, fama y poder en esta vida; (4) porque hacen sacrificios más grandes, sabiendo que esto es necesario para lograr su propósito de ser exitoso en este mundo.

Mat 5:14; Efe 5:8. “Los ‘mártires del diablo’, en su prudencia mañosa, frecuentemente avergüenzan a los santos” (JWM). Mat 10:1-42, “16 He aquí, yo os envío como a ovejas en medio de lobos; sed, pues, prudentes como serpientes, y sencillos como palomas”. La palabra traducida “prudentes” en Mat 10:16 es la misma que se traduce “sagaces” aquí.

¿Jesús quiere que sus discípulos sean enseñados por los del mundo? ¿Qué nos pueden enseñar los mundanos? Mucho, por lo menos en cuanto a la importancia de prepararnos y asegurar nuestro futuro. En realidad, como Jesús explica en esta ocasión, los del mundo nos dejan avergonzados. Los del mundo “saben” ciertas cosas y actúan con toda diligencia de acuerdo con lo que entienden. Los hijos de luz saben ciertas cosas, pero no muestran la misma diligencia aunque dicen que están ocupados en los asuntos más importantes del mundo.

Este es el pensamiento principal de la parábola. Esta es la lección que Jesús enseña. El mayordomo era “sagaz”, prudente, sensato, en cuanto a asegurar su futuro en esta vida. Era prudente porque ganó amigos que le recibirían en sus casas.

Desde luego, él no es ejemplo para nosotros en sus hechos fraudulentos, sino en su propósito firme de hacer los necesarios preparativos para asegurar su bienestar. ¿Cuántos miembros de la iglesia buscan primeramente el reino de Dios y su justicia? (Mat 6:33). ¿Cuántos son detenidos por los deportes, los negocios, el empleo, los amigos y familiares, etc. y descuidan los asuntos del reino, los asuntos más importantes del mundo? De esta manera muestran lo que Jesús dice, que los del mundo son más sagaces (prudentes, precavidos, sensatos, con una sensatez práctica) que los hijos de luz.

Los cristianos son descritos como “hijos de luz” (1Ts 5:5) porque la luz (la iluminación, el conocimiento, la piedad) es una característica dominante de su vida. Sabemos la verdad. Sabemos quiénes somos (1Pe 2:9). Entendemos que esta vida es muy corta (1Co 7:29) y que pronto tendremos que dar cuenta de nuestra mayordomía. Sin embargo, ¿qué tan “sagaces” somos en nuestra preparación para “aquel día”? ¿Qué tan juiciosos somos en el uso de los bienes de este mundo? 1Co 7:29-32. Los “hijos de luz” están supuestamente menos amarrados al mundo. ¿Somos como aquel mayordomo injusto que aprovechaba al máximo su oportunidad para asegurar su futuro?

Este mayordomo estaba muy decidido y muy diligente para llevar a cabo sus planes. ¿Qué tan diligentes somos? Flp 2:12. ¿O somos como los de Heb 5:11-12; Heb 6:12?

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain

al mayordomo malo. Luc 16:10; Luc 18:6.

por haber hecho sagazmente. Luc 16:4; Gén 3:1; Éxo 1:10; 2Sa 13:3; 2Re 10:19; Pro 6:6-8.

los hijos de este siglo. Luc 20:34; Sal 17:14; 1Co 3:18; Flp 3:19.

son más sagaces. Sal 49:10-19; Mat 17:26.

que los hijos de luz. Jua 12:36; Efe 5:8; 1Ts 5:5; 1Pe 2:9; 1Jn 3:10.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

El señor reconoció la previsión en la generosidad del mayordomo. Es discutible si el mayordomo fue deshonesto y robó al amo con tales reducciones o si fue sagaz en usar su autoridad para descontar los bienes (vv. Luc 16:6, Luc 16:7). El hecho de que el señor alabara al mayordomo sugiere que no hubo robo y que la reducción de las deudas estuvo apegada a la Ley o a una reducción de su propia comisión.

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

ALABÓ… AL MAYORDOMO MALO. Cristo se vale de esta ilustración para enseñar que los incrédulos están bastante interesados en las cosas materiales como para promover su propio interés y bienestar. Por el contrario, a menudo los creyentes no tienen una mentalidad lo bastante celestial como para emplear sus posesiones terrenales para promover sus intereses espirituales y celestiales.

Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena

alabó el amo al mayordomo malo. Derrotado con jugadas sucias, el señor aplaudió la trastada del hombre. Su admiración del genio delincuente del mayordomo malo muestra que él también era un hombre perverso. Los corazones caídos tienen la tendencia natural de admirar la astucia de los villanos (Sal 49:18). Note que todos los personajes en esta parábola son injustos, corruptos y sin escrúpulos. más sagaces. Es decir, muchas veces los incrédulos son más sabios en los caminos del mundo que algunos creyentes («los hijos de luz», cp. Jua 12:36; Efe 5:18) con respecto a las cosas de Dios.

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

16:8 Y alabó el amo al mayordomo malo por haber hecho sagazmente; — Desde luego, no alabó la deshonestidad del mayordomo. No le alaba por su conducta fraudulenta. Sin embargo, siendo hombre de negocios no podía menos que reconocer lo muy astuto y sagaz del plan del mayordomo. Era tremendo. Alaba su destreza, su astucia, su audacia. En cuanto a prácticas mundanas fue un plan magnífico porque daba resultados muy positivos para él. Logró su propósito. Aseguró su futuro. Ahora al ser quitado de su mayordomía él sería recibido en las casas de sus “amigos”.
— porque los hijos de este siglo — 1Jn 2:15-16; los que “se conducen según el espíritu y las máximas que en él reinan, Efe 2:2”, B-S. Este mayordomo injusto era típico de “los hijos de este siglo”; no son impedidos por su conciencia. No les molesta lo inmoral o lo chueco de sus tratos). Los “hijos de este siglo” (los mundanos) viven solamente dentro de los horizontes de este mundo; piensan que no hay otro mundo después de esta vida terrenal.
— son más sagaces en el trato con sus semejantes que los hijos de luz. – Los del mundo son más “sagaces” (sabios) que muchos miembros de la iglesia (1) porque son más activos y más diligentes en sus negocios para ganar dinero que muchos miembros de la iglesia; (2) porque están dispuestos a dedicar mucho tiempo a los asuntos terrenales (¿cuánto tiempo dedican los miembros de la iglesia a los asuntos del reino?); (3) porque están más resueltos que muchos miembros de la iglesia; no permiten los problemas y dificultades les desvíen de su propósito de ganar dinero, fama y poder en esta vida; (4) porque hacen sacrificios más grandes, sabiendo que esto es necesario para lograr su propósito de ser exitoso en este mundo.
Mat 5:14; Efe 5:8. “Los ‘mártires del diablo’, en su prudencia mañosa, frecuentemente avergüenzan a los santos” (JWM). Mat 10:1-42, “16 He aquí, yo os envío como a ovejas en medio de lobos; sed, pues, prudentes como serpientes, y sencillos como palomas”. La palabra traducida “prudentes” en Mat 10:16 es la misma que se traduce “sagaces” aquí.
¿Jesús quiere que sus discípulos sean enseñados por los del mundo? ¿Qué nos pueden enseñar los mundanos? Mucho, por lo menos en cuanto a la importancia de prepararnos y asegurar nuestro futuro. En realidad, como Jesús explica en esta ocasión, los del mundo nos dejan avergonzados. Los del mundo “saben” ciertas cosas y actúan con toda diligencia de acuerdo con lo que entienden. Los hijos de luz saben ciertas cosas, pero no muestran la misma diligencia aunque dicen que están ocupados en los asuntos más importantes del mundo.
Este es el pensamiento principal de la parábola. Esta es la lección que Jesús enseña. El mayordomo era “sagaz”, prudente, sensato, en cuanto a asegurar su futuro en esta vida. Era prudente porque ganó amigos que le recibirían en sus casas.
Desde luego, él no es ejemplo para nosotros en sus hechos fraudulentos, sino en su propósito firme de hacer los necesarios preparativos para asegurar su bienestar. ¿Cuántos miembros de la iglesia buscan primeramente el reino de Dios y su justicia? (Mat 6:33). ¿Cuántos son detenidos por los deportes, los negocios, el empleo, los amigos y familiares, etc. y descuidan los asuntos del reino, los asuntos más importantes del mundo? De esta manera muestran lo que Jesús dice, que los del mundo son más sagaces (prudentes, precavidos, sensatos, con una sensatez práctica) que los hijos de luz.
Los cristianos son descritos como “hijos de luz” (1Ts 5:5) porque la luz (la iluminación, el conocimiento, la piedad) es una característica dominante de su vida. Sabemos la verdad. Sabemos quiénes somos (1Pe 2:9). Entendemos que esta vida es muy corta (1Co 7:29) y que pronto tendremos que dar cuenta de nuestra mayordomía. Sin embargo, ¿qué tan “sagaces” somos en nuestra preparación para “aquel día”? ¿Qué tan juiciosos somos en el uso de los bienes de este mundo? 1Co 7:29-32. Los “hijos de luz” están supuestamente menos amarrados al mundo. ¿Somos como aquel mayordomo injusto que aprovechaba al máximo su oportunidad para asegurar su futuro?
Este mayordomo estaba muy decidido y muy diligente para llevar a cabo sus planes. ¿Qué tan diligentes somos? Flp 2:12. ¿O somos como los de Heb 5:11-12; Heb 6:12?

Fuente: Notas Reeves-Partain

Efe 5:8; 1Ts 5:5; (ver Jua 8:12).

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

NOTAS

(1) O léase: “orden de cosas”. Gr.: ai·ó·nos; lat.: saé·cu·li; J17,18,22(heb.): ha·‛oh·lám, “el orden de cosas”.

REFERENCIAS CRUZADAS

f 985 Pro 19:8

g 986 Jua 12:36; Efe 5:8; 1Ts 5:5

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

elogió al mayordomo injusto. No fue elogiado por haber sido deshonesto (1– 2), sino por la astucia con que resolvió su propio dilema e hizo al dueño aparecer como bondadoso (vers. 5– 7).

los hijos de este siglo…los hijos de la luz. Ambas expresiones son familiares en los manuscritos del Mar Muerto. Los hijos de este siglo se refiere a los que tienen un punto de vista que no toma en cuenta al Dios verdadero. Hijos de la luz se refiere a los creyentes en Cristo (cp. Jn 12:36; Ef 5:8; 1 Ts 5:5).

Fuente: La Biblia de las Américas

8 (1) No se elogia el acto injusto del mayordomo, sino su prudencia.

8 (2) Los inconversos, los mundanos.

8 (3) Los salvos,los creyentes ( Jua_12:36 ; 1Ts_5:5 ; Efe_5:8).

Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro

por haber hecho sagazmente. Lo que se alaba no es la deshonestidad, sino la sagacidad, del mayordomo al usar las oportunidades presentes para proveer para el porvenir. De igual manera, el creyente debería usar en el servicio de Dios lo que tiene en la vida presente, a fin de asegurarse recompensas en el cielo (v. Luc 16:9)

Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie

el Señor… Esto es, Jesús → §154.

Fuente: Biblia Textual IV Edición

R496 Τῆς ἀδικίας se usa como un genitivo atributivo (denota cualidad -T213): al mayordomo injusto.

M64 Ὑπέρ con el acusativo tiene un sentido comparativo: más sabios que (literalmente, sabios más allá de) los hijos de luz.

M174 Los genitivos adjetivales (semíticos) que aparecen con υἱοί y υἱούς sólo significan: personas dignas de, o asociados con esta era, y de luz (comp. T208).

T43 El pronombre reflexivo no depende del verbo, sino que es atributivo de γενεάν (comp. Luc 11:21): su propia generación.

Fuente: Ayuda gramatical para el Estudio del Nuevo Testamento Griego

Lit., su generación

Fuente: La Biblia de las Américas

Esto es, el Señor Jesús g §154.

Fuente: La Biblia Textual III Edición