Comentario de Lucas 20:9 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia
Entonces comenzó a decir al pueblo esta parábola: —Cierto hombre plantó una viña, la arrendó a unos labradores y se fue lejos por mucho tiempo.
20: 9 Comenzó luego a decir al pueblo esta parábola: — Esta es una de las parábolas de Jesús que son alegorías, pues los personajes de la parábola representan a ciertas personas. — Un hombre plantó una viña, (compárese Isa 5:1-2) la arrendó a labradores, y se ausentó por mucho tiempo. 10 Y a su tiempo envió un siervo a los labradores, para que le diesen del fruto de la viña; pero los labradores le golpearon, y le enviaron con las manos vacías. 11 Volvió a enviar otro siervo; mas ellos a éste también, golpeado y afrentado, le enviaron con las manos vacías12 Volvió a enviar un tercer siervo; mas ellos también a éste echaron fuera, herido. 13 Entonces el señor de la viña dijo: ¿Qué haré? Enviaré a mi hijo amado; quizás cuando le vean a él, le tendrán respeto. 14 Mas los labradores, al verle, discutían entre sí, diciendo: Este es el heredero; venid, matémosle, para que la heredad sea nuestra. 15 Y le echaron fuera de la viña, y le mataron. Isa 5:1-11 habla de esta viña que Dios había plantado. A través de los años Dios envió a sus siervos los profetas, esperando recibir fruto de su viña, pero fueron perseguidos (Mat 23:34; Luc 6:23). Por último envió a su Hijo y lo crucificaron. El v. 19 dice que “comprendieron que contra ellos había dicho esta parábola.Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain
esta parábola. Mat 21:33; Mar 12:1.
Un hombre plantó una viña. Sal 80:8-14; Isa 5:1-7; Jer 2:21; Jua 15:1-8; 1Co 3:6-9.
la arrendó. Cnt 8:11, Cnt 8:12.
a labradores. Deu 1:15-18; Deu 16:18; Deu 17:8-15.
y se ausentó por mucho tiempo. Luc 19:12.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
En una variante de Isa 5:1-7, la viña representa aquí la promesa hecha a Israel, mientras que los labradores personifican la nación de Israel. El hombre que plantó la viña simboliza a Dios. La idea de la viña nos recuerda el tema en la parábola de Jesús de Luc 13:6-9. Esta parábola también se encuentra en Mat 21:33-44 y en Mar 12:1-12, con pequeñas variaciones del detalle de cada narración.
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
PARÁBOLA DE LOS LABRADORES MALVADOS. Véase Mat 21:33, nota.
Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena
al pueblo. Lucas es el único que apunta a quién iba dirigida la parábola, no solo a los líderes judíos, sino a todo el pueblo.
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
Vea las notas sobre Mat 21:33-45; Mar 12:1-12.
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
20: 9 Comenzó luego a decir al pueblo esta parábola: — Esta es una de las parábolas de Jesús que son alegorías, pues los personajes de la parábola representan a ciertas personas.
— Un hombre plantó una viña, (compárese Isa 5:1-2) la arrendó a labradores, y se ausentó por mucho tiempo. 10 Y a su tiempo envió un siervo a los labradores, para que le diesen del fruto de la viña; pero los labradores le golpearon, y le enviaron con las manos vacías. 11 Volvió a enviar otro siervo; mas ellos a éste también, golpeado y afrentado, le enviaron con las manos vacías12 Volvió a enviar un tercer siervo; mas ellos también a éste echaron fuera, herido. 13 Entonces el señor de la viña dijo: ¿Qué haré? Enviaré a mi hijo amado; quizás cuando le vean a él, le tendrán respeto. 14 Mas los labradores, al verle, discutían entre sí, diciendo: Este es el heredero; venid, matémosle, para que la heredad sea nuestra. 15 Y le echaron fuera de la viña, y le mataron. Isa 5:1-11 habla de esta viña que Dios había plantado. A través de los años Dios envió a sus siervos los profetas, esperando recibir fruto de su viña, pero fueron perseguidos (Mat 23:34; Luc 6:23). Por último envió a su Hijo y lo crucificaron. El v. 19 dice que “comprendieron que contra ellos había dicho esta parábola.
— ¿Qué, pues, les hará el señor de la viña? 16 Vendrá y destruirá a estos labradores, y dará su viña a otros. – El primer cumplimiento de esta profecía fue en el año 70 del primer siglo, pero se cumplirá en sentido completo en el Día Final.
Jesús habla primero de la viña del Señor (Isa 5:1-30), y entonces deja esa figura y en los siguientes versículos habla de la construcción de un edificio. En las dos figuras El habla del rechazamiento del Mesías por los judíos. Pablo emplea estas dos figuras en 1Co 3:9.
— Cuando ellos oyeron esto, dijeron: ¡Dios nos libre! – “¡Que no suceda!” (Lacueva).
Fuente: Notas Reeves-Partain
UNA PARÁBOLA QUE ERA UNA CONDENACIÓN
Lucas 20:9-18
Entonces Jesús se puso a contarle a la gente esta parábola:
-Hubo una vez un hombre que plantó una viña, y se la arrendó a unos labradores y se marchó a vivir a otra parte. A su debido tiempo les mandó a los labradores a un siervo suyo para que le diesen la parte que le correspondía a él de la vendimia; pero los labradores le apalearon y le mandaron con las manos vacías. Luego el señor volvió a enviar a otro siervo; pero a ese también le apalearon y maltrataron vergonzosamente, y le mandaron con las manos vacías. El señor volvió a enviar a un tercer siervo, y también a ese le echaron de la propiedad malherido. Entonces el señor de la viña se dijo: «¿Qué voy a hacer ahora? Ya sé: les enviaré a mi querido y único hijo. Espero que, cuando le vean, le tendrán respeto.» Pero los labradores, cuando le vieron venir, se pusieron a tramar: «¡Este es el heredero! ¡Venga, vamos a matarle, y entonces nos quedaremos con la heredad!» Así es que le echaron de la viña, y le mataron. ¿Qué pensáis que haría entonces el señor de la viña? ¡Iría a destruir a aquellos labradores, y luego les confiará la viña a otros!
Cuando los que escuchaban a Jesús oyeron esto, exclamaron:
-¡Dios nos libre!
-¿Qué si no es lo que está escrito? -les dijo Jesús clavando en ellos la mirada-: «La piedra que desecharon los constructores ha llegado a ser la piedra fundamental del ángulo.» EL que caiga en esta piedra se hará trizas; pero, si la piedra le cae a alguien encima, le hará polvo del todo.
Los principales sacerdotes y los escribas se dieron cuenta de que esta parábola iba por ellos, y habrían querido echarle mano a Jesús en seguida; pero tenían miedo a la reacción del pueblo.
Esta parábola estaba más clara que el agua para los primeros que la escucharon. La viña representa al pueblo de Israel (cp. Isa 5:1-7 ). Los arrendatarios son los gobernantes judíos a los que se ha confiado la nación. Los siervos son los profetas que Dios envió, que fueron despreciados, perseguidos y muertos. El hijo es Jesús mismo. Y la sentencia es que el lugar que hubiera correspondido a Israel será dado a otros.
La parábola misma indica lo que podía suceder, y sucedió. En los días de Jesús, Judasa estaba en una agonía de problemas económicos y laborales. Había muchos terratenientes ausentes que arrendaban sus tierras como el de la parábola. La renta rara vez se pagaba en dinero; más corrientemente en especie, ya fuera una cantidad fija independientemente de cómo hubiera ido la cosecha, o una parte proporcional cada año.
En su enseñanza, esta es una de las parábolas más ricas. Nos dice ciertas cosas acerca del hombre:
(i) Nos habla del privilegio humano. Los arrendatarios no habían plantado la viña, y sin embargo, era como si fuera suya. El dueño no les hacía trabajar con el látigo, sino que se marchó y los dejó trabajar a su manera.
(ii) Nos habla del pecado humano. El pecado de los arrendatarios consistió en que se negaron a darle al dueño lo que legalmente le correspondía, y querían controlar lo que el dueño solo podía controlar. El pecado consiste en no darle a Dios lo que le pertenece, y en tratar de usurpar su poder.
(iii) Nos habla de la responsabilidad humana. Los arrendatarios pudieron actuar con libertad bastante tiempo; pero llegó el día del ajuste de cuentas. Más tarde o más temprano todos tendremos que dar cuenta de lo que se nos ha confiado.
La parábola nos dice ciertas cosas acerca de Dios:
(i) Nos habla de la paciencia de Dios. El dueño no castigó a los labradores a la primera señal de rebelión, sino que les dio una oportunidad tras otra para que se corrigieran. No hay nada más maravilloso que la paciencia de Dios. Si cualquiera de nosotros hubiera estado en su lugar, habría perdido la paciencia con la humanidad mucho antes.
(ii) Nos habla del juicio de Dios. Los labradores creyeron que podían contar con la paciencia del dueño y salirse con la suya. Pero Dios no ha abdicado. Por mucho que nos parezca que podemos hacer lo que nos dé la gana, llegará el día de rendir cuentas. Como decían los Romanos: «La Justicia sostiene la balanza en un equilibrio perfecto y escrupuloso, y tiene la última palabra.»
La parábola nos dice ciertas cosas acerca de Jesús:
(i) Nos dice que Él sabía lo que iba a suceder. No fue a Jerusalén abrigando la esperanza de evitar la cruz; fue con los ojos y el corazón abiertos.
(ii) Nos dice que Jesús nunca puso en duda la victoria final de Dios. Por encima del poder de los malvados estaba la majestad invencible de Dios. La maldad puede dar la impresión de que va a prevalecer, pero no puede escapar al castigo.
«Dime, Padre común, pues eres justo, ¿por qué ha de permitir tu providencia que, arrastrando prisiones la inocencia, suba la fraude a tribunal augusto?
¿Quién da fuerzas al brazo que robusto hace a tus leyes firme resistencia, y que el celo que más las reverencia gima a los pies del vencedor injusto?
Vemos que vibran victoriosas palmas manos inicuas, la virtud gimiendo del vicio en el injusto regocijo.»
Esto decía yo, cuando riendo celestial ninfa apareció y me dijo: «¡Ciego!, ¿es la Tierra el centro de las almas?»
BARTOLOMÉ LEONARDO DE ARGENSOLA
(1562-1631).
(iii) Jesús presenta sus credenciales como Hijo de Dios de una manera irrefutable. Deliberadamente se separa de la sucesión de los profetas. Ellos eran siervos; Él es el Hijo. En esta parábola, Jesús se presenta abiertamente como el Rey Ungido de Dios. La cita de la Piedra que los constructores rechazaron está tomada del Sal 118:22 s, que la Iglesia Primitiva reconoció como profecía de la muerte y resurrección de Cristo (Hch 4:11 ; 1Pe 2:7 ).
Fuente: Comentario al Nuevo Testamento
— viña: Ver primera nota a Mat 21:33.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
Isa 5:1-7.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
Parábola de los labradores malvados (ver Mat. 21:33-46; Mar. 12:1-12). Entonces Jesús pasó al ataque con una parábola fácil de entender. Los judíos que conocían las Escrituras recordarían las palabras iniciales de Isa. 5:1-7, donde un viñedo representaba a Israel. En ausencia del dueño, los labradores decidieron primero retener los frutos del dueño y luego asegurarse la posesión de la viña. En ciertas condiciones, la propiedad de un gentil o un prosélito que muriera sin hacer testamento podría pasar a la primera persona que tomara posesión de ella. Los labradores habrían estado confiando en esa costumbre o simplemente esperando que el señor no proseguiría con sus acciones. De modo que mataron al heredero y se ubicaron firmemente en la propiedad. El relato refleja la situación del momento en que grandes propiedades de Galilea eran posesión de señores que vivían lejos. También retrata alegóricamente la historia de Israel y sus líderes que continuamente habían rechazado a los mensajeros de Dios. Para los cristianos, el hijo del dueño representa a Jesús, pero no es seguro que sus primeros oyentes lo hayan reconocido. En la palabra hijo pueden haber visto una forma de referirse al Mesías, o pueden haber sabido que en algunas ocasiones Jesús declaró que Dios era su Padre en manera especial. Pero, aunque Jesús mismo tenía conciencia de su identidad y destino, no hablaba abiertamente de ello ni a las multitudes ni a sus opositores.
Era obvio lo que un terrateniente habría de hacer con tales labradores, y todo el mundo habría aceptado que eso estaba bien. Sin embargo, los oyentes exclamaron: ¡Nunca suceda tal cosa! Esto muestra que deben haber reconocido que Jesús estaba aplicando la parábola a la “viña del Señor” y que se espantaron ante la idea de que otros tomaran posesión de ella. Sin embargo, Jesús declaró tener apoyo bíblico para lo que decía. Preguntó cuál podía ser otro significado de la metáfora de la piedra rechazada por los edificadores pero colocada en el principal lugar del edificio. ¿No significaba que la persona cuya autoridad ellos habían rechazado (20:1-7) era la persona que Dios había elegido? Por lo tanto, cualquiera que lo rechazara sufriría el juicio (Isa. 8:14, 15; Dan. 2:34, 35).
Fuente: Nuevo Comentario Bíblico Siglo Veintiuno
REFERENCIAS CRUZADAS
j 1182 Sal 80:8; Cnt 8:11; Isa 5:1; Jer 2:21
k 1183 Mat 21:33; Mar 12:1
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
Véase coment. en Mt 21:33– 46.
Fuente: La Biblia de las Américas
9 (1) Con respecto a los. vs.9-19, véanse las notas de Mat_21:33-46 y de Mar_12:1-12 .
Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro
una viña. La parábola explica la conducta de Dios con Israel (cp. Isa 5:1-7 para una historia similar). Los profetas del AT son llamados «esclavos» (vv. Luc 20:10-12); Jesús es el hijo amado (v. Luc 20:13).
Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie
La parábola de la viña, que, queda trascrita, es una de las pocas que se registran en más de un Evangelio. Se encuentra con todos sus detalles en el de S. Mateo, el de S. Marcos y el de S. Lucas. Tal repetición es suficiente para convencernos de su importancia.
Sin duda fue pronunciada especialmente para provecho de los judíos á quienes fue dirigida. Más no debe aplicarse á ellos exclusivamente. Contiene lecciones que la iglesia de Cristo debiera recordar en todo tiempo, en todas las edades.
La parábola nos da á conocer, en primer lugar, cuan corrompida es la naturaleza humana. El comportamiento de los malos labradores es una viva representación del modo con que el hombre se conduce para con su Dios, es una reseña fiel de la historia de la iglesia judaica. A despecho de privilegios superiores á los de cualquiera otra nación y á vista de las admoniciones más claras y terminantes, los judíos se rebelaron contra el justo poder de Dios, rehusaron darle la gloria que le era debida, desoyeron la voz de sus profetas, y por último, suspendieron de un madero á su Único Hijo. También es una reseña fiel de la historia de las iglesias de los gentiles. Llamados como estos fueron cuando estaban sumergidos en la oscuridad del paganismo, «no han andado como es digno de su vocación.» Bien al contrario, han dejado que falsas doctrinas cundan en medio de ellos, y «han crucificado á Cristo de nuevo.» Es un hecho lamentable que en dureza, en incredulidad, en superstición, en hipocresía, la iglesia cristiana, generalmente hablando, no va en zaga á la iglesia judaica de la época en que nuestro Señor habitó en el mundo. Ambas han sido descritas con estricta fidelidad en la parábola de los malos labradores, pues ambas han abusado de los privilegios que se les han concedido y despreciado las amonestaciones que se les han hecho.
Pidamos al Todopoderoso nos ilumine la mente para que alcancemos á comprender cuan malo es el corazón del hombre.
Es de temerse que raras son las personas que tienen una idea, ni aun remota, de la maldad con que nacen; y el conocimiento de esa maldad es de la mayor importancia. Quien no reconoce sus pecados, no puede llegar á comprender cuan grandes son las bendiciones que Cristo ha derramado sobre el mundo.
Esta parábola nos demuestra, en seguida, cuan asombrosas son la paciencia y la longanimidad de Dios. La conducta del señor de la viña representa á lo vivo el modo con que Dios obra con el hombre. Primeramente la misericordia de que usó con la iglesia judaica. Profeta tras profeta fue enviado á avisar á Israel del peligro que le amenazaba. Exhortación tras exhortación fue dirigida, á despecho de que se cubría de baldón y de afrenta á los hombres justos que la hacían. Más también representa la manera clemente con que ha obrado con las iglesias gentiles. Ha sobrellevado la conducta de estas por espacio de diez y ocho siglos. Aun á vista do la falsedad de algunas de sus doctrinas, á vista de su superstición y del desprecio de su palabra; les ha concedido épocas de sosiego; les ha enviado ministros é impávidos reformadores; y las ha dejado seguir su marcha sin interrupción.
Bien haríamos en sentirnos más agradecidos hacia Dios por su misericordia. Es innegable que no tenemos una idea adecuada de los favores que debemos al Creador, del número de exhortaciones llenas de demencia que el Señor de la viña envía á nuestras almas. La misericordia es el atributo predilecto de Dios: «El es amador de misericordia.» Mic 7:18.
En el último día contemplaremos con asombro y admiración una larga serie de actos de bondad que en esta vida habían pasado desapercibidos Entonces comprenderemos que el Señor nos había hablado y nosotros no habíamos oído, y nos había hecho exhortaciones y no nos habíamos apercibido de ellas. Pocos textos nos vendrán á la mente ese día con tanta claridad como las siguientes palabras de S. Pedro: «El Señor es paciente para con nosotros, no deseando que ninguno perezca.» 2Pe 3:9.
Esta parábola nos enseña, finalmente, cuan severos son los juicios de Dios para con los pecadores obstinados. El castigo infligido á los malos labradores simboliza la pena que Dios impondrá á los que continúen en su maldad. Si presente en que época fue pronunciada esta parábola nos convenceremos de que era en parte una profecía de la ruina que estaba á punto de caer sobre la iglesia y la nación de los judíos. El Señor iba á arrojar de la viña que poseía en Israel á los arrendatarios desleales. La ciudad de Jerusalén iba á ser destruida; el templo iba á ser incendiado; y los judíos iban á ser esparcidos por toda la tierra. Mas también es de temerse que sea, por otra parte, una predicción de lo que ha de acaecer á las iglesias gentiles en los postreros tiempos. El juicio de Dios descenderá sobre los cristianos incrédulos de la misma manera que descendió sobre los judíos incrédulos. La solemne predicción que S. Pablo hizo á los Romanos no se ha cumplido todavía: «Si no permanecieres en su bondad tú también serás cortado.» Rom 11:22.
No nos lisonjeemos con la idea de que Dios no puede airarse. Cierto es que su misericordia y su compasión no tienen término, pero también está escrito que: «Dios es fuego consumidor.» Heb. 12 .29. Día vendrá en que su paciencia llegará á su fin, y en que descenderá á juzgar toda la tierra. ¡Dichosos los que se hallen en el arca en el día de la ira de Dios! ¿Sabemos todo esto, y somos consecuentes en nuestra conducta? Se nos refiere que los príncipes de los sacerdotes y los escribas entendieron que contra ellos había dicho la parábola; mas eran tan orgullosos que no se arrepintieron, y estaban tan endurecidos que no pudieron abandonar sus pecados. Cuidemos de no hacer lo mismo.
Fuente: Los Evangelios Explicados
Cierto… M↓ omiten tis = cierto; viña… → Isa 5:1-2; tiempo… Gr. jrónos = tiempos.
Fuente: Biblia Textual IV Edición
R470 El acusativo χρόνους ἱκανούς se refiere a la duración de tiempo: por un largo tiempo.
Fuente: Ayuda gramatical para el Estudio del Nuevo Testamento Griego
M i omiten tis = cierto.
20.9 g Isa 5:1-2
20.9 Gr, kronos = tiempos.