Biblia

Comentario de Lucas 2:3 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Comentario de Lucas 2:3 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Todos iban para inscribirse en el censo, cada uno a su ciudad.

2:3 E iban todos para ser empadronados (inscribirse en el censo, LBLA) cada uno a su ciudad. — Es decir, no la ciudad de su residencia, sino a la ciudad de descendencia. Solamente así sería confiable el censo, pues de otro modo, habrían sido omitidos, o registrados como habitantes de otras ciudades, o registrados dos veces, etc., causando confusión.

Este es un detalle interesante e importante. El método usual de los romanos era hacer el censo del pueblo en residencia, pero en este caso se aceptó la práctica de los judíos de volver todos a su ciudad de descendencia. Digo que es “interesante e importante”, porque de esa manera José y María volvieron a Belén donde el Cristo había de nacer (Miq 5:2). Desde luego, ni Augusto ni José ni María ni nadie promovía este asunto; más bien, la mano de Dios lo promovió para llevar a cabo su profecía. El pensamiento del Sal 118:23 se puede aplicar aquí: “De parte de Jehová es esto, y es cosa maravillosa a nuestros ojos».

Para los judíos era importante guardar los registros familiares. Todo judío podía conocer su genealogía. Véase Jos 7:16-18, para ver cómo los israelitas podían identificar al pueblo por tribu y por familia.

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain

Este empadronamiento, que obedecía a una costumbre judía, se realizaba en la ciudad natal de los antepasados de las personas (2Sa 24:1-25). La distancia desde Nazaret hasta Belén era de aproximadamente ciento cuarenta y cuatro kilómetros por lo que se necesitaba de por lo menos tres días de viaje.

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

a su ciudad. Es decir, el lugar de origen tribal.

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

2:3 E iban todos para ser empadronados (inscribirse en el censo, LBLA) cada uno a su ciudad. – Es decir, no la ciudad de su residencia, sino a la ciudad de descendencia. Solamente así sería confiable el censo, pues de otro modo, habrían sido omitidos, o registrados como habitantes de otras ciudades, o registrados dos veces, etc., causando confusión.
Este es un detalle interesante e importante. El método usual de los romanos era hacer el censo del pueblo en residencia, pero en este caso se aceptó la práctica de los judíos de volver todos a su ciudad de descendencia. Digo que es “interesante e importante”, porque de esa manera José y María volvieron a Belén donde el Cristo había de nacer (Miq 5:2). Desde luego, ni Augusto ni José ni María ni nadie promovía este asunto; más bien, la mano de Dios lo promovió para llevar a cabo su profecía. El pensamiento del Sal 118:23 se puede aplicar aquí: “De parte de Jehová es esto, y es cosa maravillosa a nuestros ojos».
Para los judíos era importante guardar los registros familiares. Todo judío podía conocer su genealogía. Véase Jos 7:16-18, para ver cómo los israelitas podían identificar al pueblo por tribu y por familia.

Fuente: Notas Reeves-Partain

REFERENCIAS CRUZADAS

b 112 Rom 13:1

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

cada uno a su ciudad. Era costumbre que cada persona fuera a la ciudad de su nacimiento para ser censado.

Fuente: La Biblia de las Américas