Pero Jesús, volviéndose hacia ellas, les dijo: —Hijas de Jerusalén, no lloréis por mí, sino llorad por vosotras mismas y por vuestros hijos.
Hijas de Jerusalén. Cnt 1:5; Cnt 2:7; Cnt 3:5, Cnt 3:10; Cnt 5:8, Cnt 5:16; Cnt 8:4.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
no lloréis por mí: Pese a que estaba muriendo, Jesús señalaba que ese llanto debía ser por Jerusalén y sus habitantes, debido al juicio que caería sobre la ciudad (Luc 19:41-44). Jerusalén representa aquí a toda la nación de Israel.
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
Hijas de Jerusalén. Nada sugiere en el texto que estas mujeres fueran parte del grupo de discípulos de Cristo. Pudo tratarse de plañideras, las cuales debían estar presentes en los funerales judíos (vea la nota sobre Mat 9:23), y quizá también en ejecuciones importantes. llorad por vosotras mismas. La respuesta de Cristo a esas mujeres fue una advertencia profética. Solo Lucas relata este incidente.
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
— mujeres de Jerusalén: Lit. hijas de Jerusalén.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
REFERENCIAS CRUZADAS
b 1420 Deu 28:57; Jer 9:19; Mar 13:17; Luc 19:44
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
Hijas de Jerusalén. Esta expresión idiomática usada por el Señor aparece con frecuencia en el A. T. (Cnt 2:7; 5:16; Is 37:22).
Fuente: La Biblia de las Américas
28 super (1) Se refiere a los habitantes.
Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro
llorad por vosotros mismos y por vuestros hijos. El Señor preveía la destrucción de Jerusalén, con sus miserias consiguientes, el año 70 d.C.
Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie
BD449(1) Πλήν se usa aquí en lugar de ἀλλά, después de un negativo (el manuscrito D tiene ἀλλά): pero.