Comentario de Lucas 2:40 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia
El niño crecía y se fortalecía, y se llenaba de sabiduría; y la gracia de Dios estaba sobre él.
2:40 Y el niño crecía y se fortalecía, — Los versículos 40 y 52 cubren la historia de los treinta años preparativos de la vida de Jesús antes de entrar en su ministerio. Al estudiar las actividades de la vida de Jesús vemos la necesidad de un cuerpo fuerte y sano. Su trabajo como carpintero le hizo vigoroso para aguantar las pruebas físicas de su ministerio. — y se llenaba (siendo llenado, FL) de sabiduría; — Estaba lleno de sabiduría y crecía en la aplicación de ella. Lucas no dice que a consecuencia de crecer en conocimiento reconocía a la edad de doce años que Dios era su Padre en sentido especial. Cristo (Dios el Hijo) vino al mundo para llevar a cabo el papel del Siervo de Jehová, y El experimentaba la vida humana como la experimenta todo hombre, pero siempre sabía quién era, quién era su Padre, de dónde venía, por qué estaba aquí, quién le entregaría, que sería crucificado y al tercer día resucitaría del sepulcro y volver al Padre. (Léanse los siguientes textos: Jua 1:18; Jua 3:12-14; Jua 6:38; Jua 6:62; Jua 6:64; Jua 7:29; Jua 7:33; Jua 8:42; Jua 12:32-33; Jua 12:49-50; Jua 13:1; Jua 13:3; Jua 18:4; Jua 19:28; Jua 20:17; Luc 19:10; Luc 24:44).Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain
Y el niño crecía. Luc 2:52; Jue 13:24; 1Sa 2:18, 1Sa 2:26; 1Sa 3:19; Sal 22:9; Isa 53:1, Isa 53:2.
y se fortalecía. Luc 1:80; Efe 6:10; 2Ti 2:1.
y se llenaba de sabiduría. Luc 2:47, Luc 2:52; Isa 11:1-5; Col 2:2, Col 2:3.
y la gracia de Dios era sobre él. Sal 45:2; Jua 1:14; Hch 4:33.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
el niño crecía: Con esta nota, finaliza la historia sobre la infancia de Jesús. La narrativa continua en el (v. Luc 2:41), unos doce años más tarde. Estos dos versículos revelan el crecimiento de la naturaleza humana de Jesús, mientras que su naturaleza divina era inmutable e infinita. Los cristianos deben balancear ambas naturalezas cuando hablan del Señor Jesús. El no hacerlo ha provocado muchas tradiciones no bíblicas sobre la niñez de Jesús.
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
EL NIÑO CRECÍA. Como verdadero hombre, Jesús experimento el desarrollo físico y espiritual. Iba obteniendo más sabiduría a medida que lo acompañaba la gracia de Dios. Era perfecto en su naturaleza humana, desarrollándose a la perfección según la voluntad de Dios.
Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena
2:40 Y el niño crecía y se fortalecía, — Los versículos 40 y 52 cubren la historia de los treinta años preparativos de la vida de Jesús antes de entrar en su ministerio. Al estudiar las actividades de la vida de Jesús vemos la necesidad de un cuerpo fuerte y sano. Su trabajo como carpintero le hizo vigoroso para aguantar las pruebas físicas de su ministerio. — y se llenaba (siendo llenado, FL) de sabiduría; — Estaba lleno de sabiduría y crecía en la aplicación de ella. Lucas no dice que a consecuencia de crecer en conocimiento reconocía a la edad de doce años que Dios era su Padre en sentido especial. Cristo (Dios el Hijo) vino al mundo para llevar a cabo el papel del Siervo de Jehová, y El experimentaba la vida humana como la experimenta todo hombre, pero siempre sabía quién era, quién era su Padre, de dónde venía, por qué estaba aquí, quién le entregaría, que sería crucificado y al tercer día resucitaría del sepulcro y volver al Padre. (Léanse los siguientes textos: Jua 1:18; Jua 3:12-14; Jua 6:38; Jua 6:62; Jua 6:64; Jua 7:29; Jua 7:33; Jua 8:42; Jua 12:32-33; Jua 12:49-50; Jua 13:1; Jua 13:3; Jua 18:4; Jua 19:28; Jua 20:17; Luc 19:10; Luc 24:44).
Todo esto simplemente no se podría haber dicho de Jesús si no hubiera sido Dios omnipotente y omnisciente. No se podría decir de ningún mero hombre. Jesús mostraba sus atributos divinos muchas veces pero nunca los mostró cuando tal acción pudiera haber contradicho su papel como siervo.
Los versículos 40 y 52 estorban a algunos y les hacen dudar de la Deidad de Cristo porque dudan de su omnisciencia. ¿Tan pronto se olvidan de Mat 2:11, “Y al entrar en la casa, vieron al niño con su madre María, y postrándose, lo adoraron” (el mismo adorar de Mat 4:10)? Si Jesús no era en verdad Dios (Emanuel, Dios con nosotros), entonces no les convenía a los magos adorarle. Si Cristo no era en verdad Dios entonces los magos eran idólatras que en lugar de adorar a Dios adoraban a una criatura.
Los que dudan de la Deidad de Cristo son semejantes a los testigos de El Atalaya que dicen que Jesús era simplemente “un dios” (así traduce Jua 1:1 la Traducción del Nuevo Mundo). Estos tuercen muchos textos con el propósito de rechazar la Deidad de Cristo. Por ejemplo, Rom 9:5; Tit 2:13; 2Pe 1:1, etc.
Guillermo Hendriksen dice en su comentario sobre estos versículos lo siguiente: “El carácter finito de la naturaleza humana de Cristo es negada a veces. Por ejemplo, cuando se sugiere que en su calidad de hombre había ciertas cosas que según su naturaleza humana Jesús no sabía, algunos creyentes devotos se sienten molestos. ¿Olvidan pasajes tan claros como Mat 24:36; Mar 5:32; Mar 11:13; Luc 8:45? Este pasaje también muestra muy claramente que en conformidad con su naturaleza humana había ciertas cosas que el niño Jesús no conocía al principio. Tuvo que aprenderlas. Tuvo que crecer, y esto no solamente física sino también intelectualmente, etc.” ¿Está negando la omnisciencia de Jesús? Parece que sí. Algunos van al extremo de decir que Jesús tuvo que aprender de sus padres que El era el Hijo de Dios. Los hermanos que enseñan tales tonterías tienen mucho en común con los testigos contra Jehová.
Obsérvese lo que Jesús, como muchacho de doce años de edad, dice en el v. 49. ¿Cuándo aprendió esta gran verdad? ¿Apenas en esa ocasión lo aprendió o ya lo sabía antes? ¿Desde cuándo pues? ¿Desde la edad de diez o siete o cinco? Si no se puede contestar esta pregunta ¿por qué sembrar dudas sobre la Deidad (la omnisciencia) de Jesús?
La Biblia no habla del “carácter finito de la naturaleza humana de Cristo”. Hendriksen está pisando terreno muy resbaloso. Si lo que Jesús dice en Mat 24:36 (y texto paralelo, Mar 13:32) quiere decir que El no era Dios omnisciente, entonces, tampoco lo es el Espíritu Santo, porque El dice, “nadie sabe, ni aun los ángeles que están en el cielo, ni el Hijo, sino el Padre”. Hay que tener cuidado cuando “probamos algo” porque hay peligro de probar demasiado (probar lo que no queremos probar). En cuanto a lo que “Jesús no sabía”, compárese Gén 18:21, Dios dice acerca de Sodoma y Gomorra, “descenderé ahora, y veré si han consumado su obra según el clamor que ha venido hasta mí; y si no, lo sabré”. ¿Dios tuvo que descender para ver y saber? ¿No era omnisciente? Otra vez en Gén 22:12, “Y dijo (a Abraham): No extiendas tu mano sobre el muchacho, ni le hagas nada; porque ya conozco que temes a Dios, por cuanto no me rehusaste tu hijo, tu único”. ¿Dios no era omnisciente? ¿No lo sabía antes? Se mencionan estos textos solamente para recordarnos que debemos tener mucho cuidado cuando sacamos conclusiones precipitadas de algún texto.
Además, Hch 1:7 dice, “No os toca a vosotros saber los tiempos o las sazones, que el Padre puso en sus sola potestad”; es decir, el papel de saber “tiempos” y “sazones” pertenece al Padre. Cada miembro de la Deidad (Padre, Hijo, Espíritu Santo) tiene su papel especial que llevar a cabo. Conviene escribir esta cita (Hch 1:7) en el margen de su Biblia al lado de Mat 24:36 y Mar 13:32.
— y la gracia de Dios era sobre él, — Jesús siempre gozaba del favor del Padre porque siempre hacía la voluntad de El. Jua 4:34, “Jesús les dijo: Mi comida es que haga la voluntad del que me envió, y que acabe su obra”. Gén 8:21 dice, “el intento del corazón del hombre es malo desde su juventud”. No fue así con Jesús. Cuando “Jesús vino de Galilea a Juan al Jordán, para ser bautizado por él… Juan se le oponía, diciendo: Yo necesito ser bautizado por ti, ¿y tú vienes a mí?” Juan sabía que Jesús había llevado una vida pura.
Fuente: Notas Reeves-Partain
REFERENCIAS CRUZADAS
v 160 Luc 1:80; Luc 2:52
w 161 Isa 11:2
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
Y el Niño crecía. Este es el segundo de tres resúmenes de Lucas relacionados con el crecimiento físico, intelectual y espiritual de Jesús (1:80; 2:40; 2:52; cp. 1 S 2:21, 26).
gracia. Aunque la palabra en griego es la misma que se encuentra en Ef 2:8, aquí no se refiere al favor inmerecido de Dios en la salvación por gracia; más bien, es el favor especial de Dios derramado sobre alguien que sí lo merece (Mt 3:7), y se hace evidente por la relación especial entre el Padre y el Hijo (cp. Jn 11:42).
Fuente: La Biblia de las Américas
40 (1) Crecía en estatura (v.52) y se fortalecía en espíritu (cfr.1:80).
40 (2) La sabiduría de la deidad del Salvador ( Col_2:2-3) se revelaba en proporción a la medida de Su crecimiento físico. Así también en el v.52.
40 (3) Como hombre, aun Jesús necesitaba la gracia de Dios para Su vida humana. El estaba lleno de la sabiduría de Su deidad y necesitaba la gracia de Dios en Su humanidad.