Comentario de Lucas 5:8 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia
Y Simón Pedro, al verlo, cayó de rodillas ante Jesús exclamando: —¡Apártate de mí, Señor, porque soy hombre pecador!
5:8 Viendo esto Simón Pedro, cayó de rodillas ante Jesús (acto de adoración) , diciendo: Apártate de mí, Señor, porque soy hombre pecador. — Algunos hermanos leen este texto que describe la pesca milagrosa en la cual Jesús usa su omnisciencia y omnipotencia pero siguen insistiendo en que Jesús nunca usó ningún atributo divino, sino que solamente usó “atributos humanos”. En tal caso no deberían imitar a Pedro, cayendo de rodillas ante Jesús porque el uso de puros atributos humanos no merece tal adoración. Pedro vio la gloria del Mesías en la pesca milagrosa. Jua 1:14, “Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad”. Cuando Jesús convirtió el agua en vino en Caná de Galilea, Juan dice, “Este principio de señales hizo Jesús en Caná de Galilea, y manifestó su gloria; y sus discípulos creyeron en él” (Jua 2:11). Pedro dijo “Apártate”, no por despreciar a Cristo, sino a sí mismo como indigno de estar en la presencia de Jesús (Dios). Este lenguaje de Pedro indica que él reconoció que estaba en la presencia de Dios. Compárese Isa 6:1, “En el año que murió el rey Uzías vi yo al Señor sentado sobre un trono alto y sublime, y sus faldas llenaban el templo. 2 Por encima de él había serafines; cada uno tenía seis alas; con dos cubrían sus rostros, con dos cubrían sus pies, y con dos volaban. 3 Y el uno al otro daba voces, diciendo: Santo, santo, santo, Jehová de los ejércitos; toda la tierra está llena de su gloria. 4 Y los quiciales de las puertas se estremecieron con la voz del que clamaba, y la casa se llenó de humo. 5 Entonces dije: ¡Ay de mí! que soy muerto; porque siendo hombre inmundo de labios, y habitando en medio de pueblo que tiene labios inmundos, han visto mis ojos al Rey, Jehová de los ejércitos”. (También Job 42:5, “De oídas te había oído; Mas ahora mis ojos te ven. 6 Por tanto me aborrezco, Y me arrepiento en polvo y ceniza”).Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain
cayó de rodillas ante Jesús. Mat 2:11; Jua 11:32; Hch 10:25, Hch 10:26; Apo 1:17; Apo 22:8, Apo 22:9.
Apártate de mí, Señor. Éxo 20:19; Jue 13:22; 1Sa 6:20; 2Sa 6:9; 1Re 17:18; 1Co 13:12; Dan 10:16, Dan 10:17; Mat 17:6.
porque soy hombre pecador. Job 40:4; Job 42:5, Job 42:6; Isa 6:5; Mat 8:8.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
La confesión de Pedro indica que reconoció la obra de Dios mediante Jesús. Pedro, en su calidad de hombre pecador, no era digno de estar en la presencia de Jesús debido a la santidad del Señor.
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
Apártate de mí. La captura extraordinaria fue un milagro indiscutible que asombró a todos los pescadores en Capernaum (v. Luc 5:9). Pedro se dio cuenta de inmediato que estaba en presencia del Santo de Dios durante el ejercicio de su poder divino, y sintió vergüenza profunda por su propio pecado. Cp. Éxo 20:19; Éxo 33:20; Jue 13:22; Job 42:5-6. Vea la nota sobre Isa 6:5.
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
5:8 Viendo esto Simón Pedro, cayó de rodillas ante Jesús (acto de adoración) , diciendo: Apártate de mí, Señor, porque soy hombre pecador. – Algunos hermanos leen este texto que describe la pesca milagrosa en la cual Jesús usa su omnisciencia y omnipotencia pero siguen insistiendo en que Jesús nunca usó ningún atributo divino, sino que solamente usó “atributos humanos”. En tal caso no deberían imitar a Pedro, cayendo de rodillas ante Jesús porque el uso de puros atributos humanos no merece tal adoración. Pedro vio la gloria del Mesías en la pesca milagrosa. Jua 1:14, “Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad”. Cuando Jesús convirtió el agua en vino en Caná de Galilea, Juan dice, “Este principio de señales hizo Jesús en Caná de Galilea, y manifestó su gloria; y sus discípulos creyeron en él” (Jua 2:11). Pedro dijo “Apártate”, no por despreciar a Cristo, sino a sí mismo como indigno de estar en la presencia de Jesús (Dios).
Este lenguaje de Pedro indica que él reconoció que estaba en la presencia de Dios. Compárese Isa 6:1, “En el año que murió el rey Uzías vi yo al Señor sentado sobre un trono alto y sublime, y sus faldas llenaban el templo. 2 Por encima de él había serafines; cada uno tenía seis alas; con dos cubrían sus rostros, con dos cubrían sus pies, y con dos volaban. 3 Y el uno al otro daba voces, diciendo: Santo, santo, santo, Jehová de los ejércitos; toda la tierra está llena de su gloria. 4 Y los quiciales de las puertas se estremecieron con la voz del que clamaba, y la casa se llenó de humo. 5 Entonces dije: ¡Ay de mí! que soy muerto; porque siendo hombre inmundo de labios, y habitando en medio de pueblo que tiene labios inmundos, han visto mis ojos al Rey, Jehová de los ejércitos”. (También Job 42:5, “De oídas te había oído; Mas ahora mis ojos te ven. 6 Por tanto me aborrezco, Y me arrepiento en polvo y ceniza”).
Podríamos preguntar, ¿por qué Pedro no reaccionó de la misma manera cuando Jesús sanó a su suegra? Esto demuestra que la pesca milagrosa era sumamente impresionante, mayormente para estos pescadores.
Fuente: Notas Reeves-Partain
NOTAS
(1) O: “Amo”.
REFERENCIAS CRUZADAS
g 307 Jua 21:7
h 308 Mat 8:8
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
Apártate de mí. Como Isaías (Is 6:5) y Job (Job 42:2– 6), Pedro reconoce que era indigno y pecador ante la persona y poder de Cristo. El uso de la palabra Señor subraya la deidad de Jesús.
Fuente: La Biblia de las Américas
El milagro demostró a Pedro su propia pecaminosidad y la deidad de Jesús.
Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie
Lit., las rodillas