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Comentario de Lucas 6:22 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Comentario de Lucas 6:22 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

“Bienaventurados sois cuando los hombres os aborrecen, cuando os apartan de sí y os vituperan, y desechan vuestro nombre como si fuera malo, por causa del Hijo del Hombre.

6: 22 Bienaventurados seréis cuando los hombres os aborrezcan, y cuando os aparten de sí, y os vituperen, y desechen vuestro nombre como malo, por causa del Hijo del Hombre. 23 Gozaos en aquel día, y alegraos, porque he aquí vuestro galardón es grande en los cielos; porque así hacían sus padres con los profetas. — Mat 5:10-12, Bienaventurados los que padecen persecución por causa de la justicia, porque de ellos es el reino de los cielos.

Los que padecen persecución

Introducción.

A. Jesús no engaña a nadie, sino que explica con toda franqueza que el discipulado cuesta, que sus discípulos serán maltratados. El seguirle significa llevar una cruz (Mat 16:24; Luc 9:23). No debe haber sorpresas para los que obedecen al evangelio; deben esperar la oposición y el sufrimiento porque es ineludible (1Ts 3:3; 2Ti 3:12). Léase el libro de Hechos para observar que en todo lugar cuando el evangelio fue predicado, se levantó toda clase de persecución contra los mensajeros de Cristo. Fueron azotados, encarcelados, apedreados, y degollados.

B. Las primeras siete bienaventuranzas presentan rasgos de carácter, condiciones de corazón y de disposición. En los ver. 10-12 Jesús habla de las pruebas de ese carácter. Los que optan por imitar a Cristo serán probados, siendo «perseguidos». ¡Qué pensamiento ilógico! Los animales y los criminales son «perseguidos», pero los discípulos de Jesús no deben ser perseguidos. Sin embargo, si los hombres aborrecieron y persiguieron a Jesucristo, entonces harán lo mismo con sus seguidores.

C. La oposición que sufre el discípulo de Jesús es evidencia de que los discípulos de Jesús no son pasivos, sino activos y militantes.

D. Los discípulos perseguidos son discípulos bendecidos. Es interesante observar que la maldición del hombre y la bendición de Cristo se encuentran en las mismas personas.

I. ¿Por qué padecen persecución los discípulos de Cristo?

A. ¿Cómo es posible que gente buena sea perseguida y maltratada? (1). Por Cristo, por justicia. Mat 5:10, «por causa de la justicia»; 5:11, «por mi causa»; Jua 15:21, «por causa de mi nombre». Jua 15:20, «El siervo no es mayor que su señor», nos persiguen, porque persiguieron a Cristo y somos sus seguidores. Somos como El. (2). No somos del mundo. Jua 15:19-21, «Si fuerais del mundo, el mundo amaría lo suyo; pero porque no sois del mundo… por eso el mundo os aborrece». Los miembros de la iglesia que son mundanos son amados por el mundo. «¡Ay de vosotros, cuando todos los hombres hablen bien de vosotros!» Luc 6:26.

B. El buen ejemplo ofende al mundo. A los mundanos no les gusta la «luz» (el buen ejemplo) de los cristianos. Compárese Dan 6:1-17. ¿Por qué aborrecieron a Daniel? También Heb 11:7, con el ejemplo de obediencia Noé condenó al mundo de desobedientes. Los malvados persiguen a los hijos de Dios, porque el buen ejemplo de éstos sirve como conciencia para aquéllos, y la quieren callar. Les molesta, les irrita, y no quieren ser estorbados.

C. No quieren ser enseñados y reprendidos. Nos persiguen porque les enseñamos, les exhortamos y les reprendemos, Jua 3:19-21, y no les gusta. No es placentero que los pecados sean expuestos y reprendidos. Mat 14:4; Mat 14:10-11, Juan dijo a Herodes, «No te es lícito tenerla… y ordenó decapitar a Juan en la cárcel». Jesús fue crucificado por reprender la hipocresía de los judíos, Mat 23:1-39. Jesús amaba a todos, pero no dejó de reprender el pecado en todos. Esteban fue apedreado por reprender a los judíos, Hch 7:51-60. Desde luego, los del mundo no nos perseguirán si no les exhortamos.

II. Hay varias clases de persecución.

A. La persecución física. Mat 10:17; Mat 10:28; Hch 5:40; Hch 7:58; Hch 12:2; Hch 14:19.

B. Los insultos, las calumnias, etc. Mat 5:11, «Bienaventurados sois cuando por mi causa os vituperen y os persigan, y digan toda clase de mal contra vosotros, mintiendo». Luc 6:22, «Bienaventurados seréis cuando los hombres os aborrezcan, y cuando os aparten de sí, y os vituperen, y desechen vuestro nombre como malo, por causa del Hijo del Hombre». Luc 6:26, «¡Ay de vosotros, cuando todos los hombres hablen bien de vosotros! porque así hacían sus padres con los falsos profetas». La palabra «vituperar» significa insultar, afrentar, deshonrar, burlar (Heb 11:36, el inglés dice «burlas»). ¿Por qué nos vituperan? 1Pe 4:4, «A éstos les parece cosa extraña que vosotros no corráis con ellos en el mismo desenfreno de disolución, y os ultrajan (insultar, injuriar de palabra)». ¿Qué decían de Jesús? Jua 8:48, «eres samaritano, y que tienes demonio». Jua 10:20, «Demonio tiene, y está fuera de sí, ¿por qué le oís»? Mat 11:19, «un hombre comilón, y bebedor de vino». Mat 27:39-44, falsa acusación. Hch 17:18, decían que Pablo era «palabrero»; 2Co 10:10, decían que «las cartas son duras y fuertes; mas la presencia corporal débil, y la palabra menospreciable». Los evangélicos nos llaman “legalistas” porque enseñamos que es necesario ser bautizados para ser salvos (Mar 16:16; Hch 2:38). Los hermanos liberales nos aplican el epíteto, «antis», término de desprecio, simplemente porque nos oponemos a sus prácticas que carecen de autoridad bíblica. Los humanistas que destronan a Dios y exaltan al hombre nos llaman «fanáticos», «radicales», «derechistas», etc., porque defendemos la moralidad bíblica, la santidad del matrimonio, la disciplina de los hijos, etc., y porque condenamos el aborto, toda clase de inmoralidad sexual (incluyendo la homosexualidad), el uso de drogas, el suicidio, la eutanasia, etc. Tales incrédulos nos dicen, “No impongan su moralidad sobre nosotros”, pero por todo lodo ellos imponen su inmoralidad sobre otros.

C. Heb 10:34, «y el despojo de vuestros bienes sufristeis con gozo».

D. Mat 10:34-39, problemas y disensiones en la propia familia.

E. Stg 5:1-5, «¿No os oprimen los ricos, y no son ellos los mismos que os arrastran a los tribunales? ¿No blasfeman ellos el buen nombre que fue invocado sobre vosotros?»

III. Bienaventurados sois, gozaos y alegraos.

A. No somos bienaventurados por sufrir por el mal. 1Pe 2:20, «Pues ¿qué gloria es, si pecando sois abofeteados, y lo soportáis? Pero si haciendo lo bueno sufrís, y lo soportáis, esto ciertamente es aprobado delante de Dios».1Pe 4:15, «Así que, ninguno de vosotros padezca como homicida, o ladrón, o malhechor, o por entremeterse en lo ajeno».

B. Sino por sufrir como cristiano. 1Pe 4:16, «pero si alguno padece como cristiano, no se avergüence, sino glorifique a Dios por ello».

C. Una recompensa triple. En este texto (Mat 5:10; Mat 5:12) Jesús habla de tres grandes bendiciones para los que padecen por El: Mat 5:10, «porque de ellos es el reino de los cielos». Los que sufren por causa de la justicia (por Cristo) dan evidencia segura de pertenecer al reino de los cielos. Mat 5:12, «vuestro galardón es grande en los cielos». Luc 6:23, «Alegraos en ese día, y saltad de gozo, porque he aquí, vuestra recompensa es grande en el cielo» (LBLA). ¿Cuántas veces hemos saltado de gozo por haber sido perseguidos? (Hch 5:41, «Y ellos salieron de la presencia del concilio, gozosos de haber sido tenidos por dignos de padecer afrenta por causa del Nombre». Véase el ver. anterior, «después de azotarlos»). Mat 5:12 b, «porque así persiguieron a los profetas que fueron antes de vosotros». Recuérdense los ejemplos de Elías (1Re 19:2); de Jeremías (Jer 20:2); de Zacarías (2Cr 24:21). Véase también Stg 5:10-11. ¡Qué gozo de ser identificados con los profetas fieles, con Cristo y con los apóstoles al sufrir por la causa de justicia!

D. Por lo tanto, el pensamiento de sufrir por el nombre de Cristo (o por la causa de justicia) debe llenar el corazón de gozo. Véanse Hch 5:41; Hch 16:25; Heb 10:34; 1Pe 4:16.

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain

cuando los hombres os aborrecieren. Mat 5:10-12; Mat 10:22; Mar 13:9-13; Jua 7:7; Jua 15:18-20; Jua 17:14; 2Co 11:23-26; Flp 1:28-30; 1Ts 2:14, 1Ts 2:15; 2Ti 3:11, 2Ti 3:12; 1Pe 2:19, 1Pe 2:20; 1Pe 3:14; 1Pe 4:12-16.

y cuando os apartaren de sí. Luc 20:15; Isa 65:5; Isa 66:5; Jua 9:22-28, Jua 9:34; Jua 12:42; Jua 16:2; Hch 22:22; Hch 24:5.

por causa del Hijo del hombre. Luc 21:17; Mat 10:18, Mat 10:22, Mat 10:39; Hch 9:16; 1Co 4:10, 1Co 4:11.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

os aborrezcan … aparten … vituperen: Esta es la causa de la precaria condición de los discípulos: persecución por causa del Hijo del Hombre. La identificación con Jesús provoca a menudo rechazo y dificultades, pero los discípulos que todo lo han dejado para seguirlo comprenden lo que significa poner a Jesús en primer lugar. Él o ella reconocen que Dios está consciente de todo el sufrimiento.

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

CUANDO LOS HOMBRES OS ABORREZCAN. Los seguidores de Jesucristo deben alegrarse y saltar de gozo (v. Luc 6:23) cuando, por causa de la fidelidad a Cristo y a sus principios divinos, se les crítica y menosprecia. La persecución por causa de la justicia es prueba de que están en verdadera comunión con el Señor, ya que Jesús también fue odiado y maltratado por el mundo (Jua 15:18-21; véase Mat 5:10, nota).

Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena

por causa del Hijo del Hombre. La persecución en sí no es algo que deba procurarse, pero cada vez que se dicen falsedades sobre un cristiano por causa de Cristo (Mat 5:11), esa clase de persecución viene acompañada por la bendición de Dios.

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

6: 22 Bienaventurados seréis cuando los hombres os aborrezcan, y cuando os aparten de sí, y os vituperen, y desechen vuestro nombre como malo, por causa del Hijo del Hombre. 23 Gozaos en aquel día, y alegraos, porque he aquí vuestro galardón es grande en los cielos; porque así hacían sus padres con los profetas. – Mat 5:10-12, Bienaventurados los que padecen persecución por causa de la justicia, porque de ellos es el reino de los cielos.

Los que padecen persecución
Introducción.
A. Jesús no engaña a nadie, sino que explica con toda franqueza que el discipulado cuesta, que sus discípulos serán maltratados. El seguirle significa llevar una cruz (Mat 16:24; Luc 9:23). No debe haber sorpresas para los que obedecen al evangelio; deben esperar la oposición y el sufrimiento porque es ineludible (1Ts 3:3; 2Ti 3:12). Léase el libro de Hechos para observar que en todo lugar cuando el evangelio fue predicado, se levantó toda clase de persecución contra los mensajeros de Cristo. Fueron azotados, encarcelados, apedreados, y degollados.
B. Las primeras siete bienaventuranzas presentan rasgos de carácter, condiciones de corazón y de disposición. En los ver. 10-12 Jesús habla de las pruebas de ese carácter. Los que optan por imitar a Cristo serán probados, siendo «perseguidos». ¡Qué pensamiento ilógico! Los animales y los criminales son «perseguidos», pero los discípulos de Jesús no deben ser perseguidos. Sin embargo, si los hombres aborrecieron y persiguieron a Jesucristo, entonces harán lo mismo con sus seguidores.
C. La oposición que sufre el discípulo de Jesús es evidencia de que los discípulos de Jesús no son pasivos, sino activos y militantes.
D. Los discípulos perseguidos son discípulos bendecidos. Es interesante observar que la maldición del hombre y la bendición de Cristo se encuentran en las mismas personas.
I. ¿Por qué padecen persecución los discípulos de Cristo?
A. ¿Cómo es posible que gente buena sea perseguida y maltratada? (1). Por Cristo, por justicia. Mat 5:10, «por causa de la justicia»; 5:11, «por mi causa»; Jua 15:21, «por causa de mi nombre». Jua 15:20, «El siervo no es mayor que su señor», nos persiguen, porque persiguieron a Cristo y somos sus seguidores. Somos como El. (2). No somos del mundo. Jua 15:19-21, «Si fuerais del mundo, el mundo amaría lo suyo; pero porque no sois del mundo… por eso el mundo os aborrece». Los miembros de la iglesia que son mundanos son amados por el mundo. «¡Ay de vosotros, cuando todos los hombres hablen bien de vosotros!» Luc 6:26.
B. El buen ejemplo ofende al mundo. A los mundanos no les gusta la «luz» (el buen ejemplo) de los cristianos. Compárese Dan 6:1-17. ¿Por qué aborrecieron a Daniel? También Heb 11:7, con el ejemplo de obediencia Noé condenó al mundo de desobedientes. Los malvados persiguen a los hijos de Dios, porque el buen ejemplo de éstos sirve como conciencia para aquéllos, y la quieren callar. Les molesta, les irrita, y no quieren ser estorbados.
C. No quieren ser enseñados y reprendidos. Nos persiguen porque les enseñamos, les exhortamos y les reprendemos, Jua 3:19-21, y no les gusta. No es placentero que los pecados sean expuestos y reprendidos. Mat 14:4; Mat 14:10-11, Juan dijo a Herodes, «No te es lícito tenerla… y ordenó decapitar a Juan en la cárcel». Jesús fue crucificado por reprender la hipocresía de los judíos, Mat 23:1-39. Jesús amaba a todos, pero no dejó de reprender el pecado en todos. Esteban fue apedreado por reprender a los judíos, Hch 7:51-60. Desde luego, los del mundo no nos perseguirán si no les exhortamos.
II. Hay varias clases de persecución.
A. La persecución física. Mat 10:17; Mat 10:28; Hch 5:40; Hch 7:58; Hch 12:2; Hch 14:19.
B. Los insultos, las calumnias, etc. Mat 5:11, «Bienaventurados sois cuando por mi causa os vituperen y os persigan, y digan toda clase de mal contra vosotros, mintiendo». Luc 6:22, «Bienaventurados seréis cuando los hombres os aborrezcan, y cuando os aparten de sí, y os vituperen, y desechen vuestro nombre como malo, por causa del Hijo del Hombre». Luc 6:26, «¡Ay de vosotros, cuando todos los hombres hablen bien de vosotros! porque así hacían sus padres con los falsos profetas». La palabra «vituperar» significa insultar, afrentar, deshonrar, burlar (Heb 11:36, el inglés dice «burlas»). ¿Por qué nos vituperan? 1Pe 4:4, «A éstos les parece cosa extraña que vosotros no corráis con ellos en el mismo desenfreno de disolución, y os ultrajan (insultar, injuriar de palabra)». ¿Qué decían de Jesús? Jua 8:48, «eres samaritano, y que tienes demonio». Jua 10:20, «Demonio tiene, y está fuera de sí, ¿por qué le oís»? Mat 11:19, «un hombre comilón, y bebedor de vino». Mat 27:39-44, falsa acusación. Hch 17:18, decían que Pablo era «palabrero»; 2Co 10:10, decían que «las cartas son duras y fuertes; mas la presencia corporal débil, y la palabra menospreciable». Los evangélicos nos llaman “legalistas” porque enseñamos que es necesario ser bautizados para ser salvos (Mar 16:16; Hch 2:38). Los hermanos liberales nos aplican el epíteto, «antis», término de desprecio, simplemente porque nos oponemos a sus prácticas que carecen de autoridad bíblica. Los humanistas que destronan a Dios y exaltan al hombre nos llaman «fanáticos», «radicales», «derechistas», etc., porque defendemos la moralidad bíblica, la santidad del matrimonio, la disciplina de los hijos, etc., y porque condenamos el aborto, toda clase de inmoralidad sexual (incluyendo la homosexualidad), el uso de drogas, el suicidio, la eutanasia, etc. Tales incrédulos nos dicen, “No impongan su moralidad sobre nosotros”, pero por todo lodo ellos imponen su inmoralidad sobre otros.
C. Heb 10:34, «y el despojo de vuestros bienes sufristeis con gozo».
D. Mat 10:34-39, problemas y disensiones en la propia familia.
E. Stg 5:1-5, «¿No os oprimen los ricos, y no son ellos los mismos que os arrastran a los tribunales? ¿No blasfeman ellos el buen nombre que fue invocado sobre vosotros?»
III. Bienaventurados sois, gozaos y alegraos.
A. No somos bienaventurados por sufrir por el mal. 1Pe 2:20, «Pues ¿qué gloria es, si pecando sois abofeteados, y lo soportáis? Pero si haciendo lo bueno sufrís, y lo soportáis, esto ciertamente es aprobado delante de Dios».1Pe 4:15, «Así que, ninguno de vosotros padezca como homicida, o ladrón, o malhechor, o por entremeterse en lo ajeno».
B. Sino por sufrir como cristiano. 1Pe 4:16, «pero si alguno padece como cristiano, no se avergüence, sino glorifique a Dios por ello».
C. Una recompensa triple. En este texto (Mat 5:10; Mat 5:12) Jesús habla de tres grandes bendiciones para los que padecen por El: Mat 5:10, «porque de ellos es el reino de los cielos». Los que sufren por causa de la justicia (por Cristo) dan evidencia segura de pertenecer al reino de los cielos. Mat 5:12, «vuestro galardón es grande en los cielos». Luc 6:23, «Alegraos en ese día, y saltad de gozo, porque he aquí, vuestra recompensa es grande en el cielo» (LBLA). ¿Cuántas veces hemos saltado de gozo por haber sido perseguidos? (Hch 5:41, «Y ellos salieron de la presencia del concilio, gozosos de haber sido tenidos por dignos de padecer afrenta por causa del Nombre». Véase el ver. anterior, «después de azotarlos»). Mat 5:12 b, «porque así persiguieron a los profetas que fueron antes de vosotros». Recuérdense los ejemplos de Elías (1Re 19:2); de Jeremías (Jer 20:2); de Zacarías (2Cr 24:21). Véase también Stg 5:10-11. ¡Qué gozo de ser identificados con los profetas fieles, con Cristo y con los apóstoles al sufrir por la causa de justicia!
D. Por lo tanto, el pensamiento de sufrir por el nombre de Cristo (o por la causa de justicia) debe llenar el corazón de gozo. Véanse Hch 5:41; Hch 16:25; Heb 10:34; 1Pe 4:16.

Fuente: Notas Reeves-Partain

Mar 13:13.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

REFERENCIAS CRUZADAS

k 385 Mat 5:10; Jua 17:14; 1Pe 3:14

l 386 Jua 16:2

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

os apartan de sí. Se refiere probablemente a la excomunión de la sinagoga, así como al ostracismo social que ello implicaba.

vuestro nombre. Es decir vuestra identidad como seguidores de Cristo.

por causa del Hijo del Hombre. Los discípulos participarán de los sufrimientos de Cristo (9:58; Col 1:24), pero también de su gloria (vers. 23).

Fuente: La Biblia de las Américas

insulten…2Cr 36:16; Hch 7:52; por causa…1Pe 4:14.

Fuente: Biblia Textual IV Edición

R834 Μισήσωσιν se usa como un aoristo de ingreso: comiencen a odiarlos (comp. T72).

Fuente: Ayuda gramatical para el Estudio del Nuevo Testamento Griego

g 1Pe 4:14.

Fuente: La Biblia Textual III Edición