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Comentario de Lucas 6:5 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Comentario de Lucas 6:5 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

—También les decía—: El Hijo del Hombre es Señor del sábado.

6:5 Y les decía: El Hijo del Hombre es Señor aun del día de reposo. — Por último, afirma que El es el Señor del día de reposo; es decir, Jesucristo, por ser el autor del mandamiento, es capaz de interpretar correctamente su diseño y propósito del él, determinando así si hay violación de él, o no.

Mat 12:6, “Pues os digo que uno mayor que el templo está aquí”. La palabra templo aquí se refiere a los servicios relacionados con el templo, es decir, los sacrificios, el guardar el sábado, etc. Seguramente este dicho de Jesús fue sorprendente y hasta alarmante para sus oyentes, porque el templo representaba la presencia de Jehová. ¿Cómo podría haber “uno mayor que el templo”? No se imaginaban que nuestro Señor Jesucristo es el Verdadero Templo de Dios (Jua 2:19). Por lo tanto, si el servicio para los sacrificios en el templo justificaba el trabajo en el día de reposo, ¿cuánto más el servicio de Cristo quien no sólo es el Dios del templo, sino el Templo mismo, justificaba a los discípulos en lo que hicieron que no violó ninguna ley de Dios, sino solamente la tradición de los fariseos?

Mateo agrega lo siguiente (12:7): “ Y si supieseis qué significa: Misericordia quiero, y no sacrificio, no condenaríais a los inocentes; 8 porque el Hijo del Hombre es Señor del día de reposo”. Jesús cita Ose 6:6 para justificar a David y sus compañeros y también para justificar a sus discípulos, porque en los dos casos la misericordia era más importante que la observancia rigurosa de esas leyes ceremoniales porque la observancia correcta en los dos casos de esas leyes ceremoniales no excluía la misericordia. Jesús citó el mismo texto en Mat 9:13 para justificar el comer con publicanos y pecadores con el propósito de enseñarles.

Algunos citan este texto para sacar conclusiones erróneas, diciendo que Dios no es nada exigente en cuanto a sus mandamientos, que la libertad en Cristo tiene prioridad sobre el guardar sus leyes y que Jesús permite la violación de sus leyes bajo ciertas circunstancias, pero ¿cuál de ellas sería afectada por tal criterio y cómo? Para los que tienen corazones sumisos y respetuosos, el yugo de Jesús es fácil y su carga ligera (Mat 11:30 : 1Jn 5:3). Sin embargo, los que no quieren obedecer creen que algunas de las enseñanzas de Cristo son ofensivas (Mat 15:12) y duras (Jua 6:60). Por eso, sacan conclusiones erróneas de este texto. Por ejemplo,

(1) Algunos enseñan que por causa de la “necesidad” todos pueden estar casados (1Co 7:1-9), pero 1Co 7:10-11 dice, “a los que están unidos en matrimonio, mando, no yo, sino el Señor: Que la mujer no se separe del marido; 11 y si se separa, quédese sin casar, o reconcíliese con su marido; y que el marido no abandone a su mujer”. Al decir “quédese sin casar” obviamente no dice que por causa de la llamada necesidad todos pueden estar casados incluso los repudiados por causa de la fornicación. También véase Rom 7:3.

(2) Algunos minimizan la doctrina de Cristo, citando Mat 23:1-39, “23 ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque diezmáis la menta y el eneldo y el comino, y dejáis lo más importante de la ley: la justicia, la misericordia y la fe. Esto era necesario hacer, sin dejar de hacer aquello”, pero el diezmar no es mandamiento de la ley de Cristo. Para no dejar la justicia, la misericordia y la fe, ¿cuál de los mandamientos de Cristo debemos descuidar o desobedecer? ¿El bautismo? ¿la cena del Señor? ¿la ofrenda? (¿la ofrenda para los santos no es acto de misericordia?). Para no descuidar la justicia, la misericordia y la fe ¿debemos promover la unidad en la diversidad? De esta manera este texto está usado por algunos hermanos en la actualidad. Jesucristo no pone la justicia, la misericordia y la fe en contraste con ninguna enseñanza suya. Los que usan este texto de esta manera son culpables de torcer las Escrituras. La realidad del caso es que algunos que citan este texto no se interesan por la justicia, la misericordia y la fe, sino más bien en tener más libertad para apartarse del patrón bíblico.

Desde luego, Dios requería muchos sacrificios y ofrendas del pueblo, pero El no quería que la religión del pueblo fuera limitada a lo externo, sino que mostrara verdadera bondad y misericordia los unos a los otros. En el tiempo de Oseas y Miqueas, como también en los días de Jesús, el pueblo abusaba de los sacrificios, pensando que éstos eran suficientes en sí para hacerles aceptables con Dios, no obstante su descuido de “lo más importante de la ley: la justicia, la misericordia y la fe” (Mat 23:23). Creían que cualquier expresión de devoción externa (aunque no mandada por Dios) sería adecuada para borrar sus iniquidades.

Jesús cita Ose 6:6 con respecto a su práctica de comer con los pecadores (Mat 9:13). Dios quiere misericordia para los perdidos y Jesús la mostraba. Los fariseos sólo querían respeto por sus tradiciones humanas con respecto a “guardar su distancia” de los pecadores e inmundos. El concepto básico de Ose 6:6 se ve también en Miq 6:6-8 : “¿Con qué me presentaré ante Jehová, y adoraré al Dios Altísimo? ¿Me presentaré ante él con holocaustos, con becerros de un año? 7 ¿Se agradará Jehová de millares de carneros, o de diez mil arroyos de aceite? ¿Daré mi primogénito por mi rebelión, el fruto de mis entrañas por el pecado de mi alma? 8 Oh hombre, él te ha declarado lo que es bueno, y qué pide Jehová de ti: solamente hacer justicia, y amar misericordia, y humillarte ante tu Dios”.

¿Ose 6:6 enseña que Dios no es exigente, que no requiere la obediencia? Léase el libro de Oseas, observando en particular estos versículos: 1:2-9; 5:5-7; 6:76,7; 7:18-16. En Ose 6:6; Miq 6:6-8, etc. Dios condena la observancia externa de algunas leyes al descuidar y aun oprimir a los pobres y necesitados entre el mismo pueblo de Dios. Si los fariseos hubieran entendido este texto de Oseas, no habrían condenado a los discípulos inocentes de Jesús.

Algunos modernistas abogan por lo que llaman «la ética situacional», y argumentan que Jesús a veces «violaba» leyes de Dios, o hacía excepciones a ellas, si a su juicio la situación lo merecía. Presentan este pasaje que estamos examinando como prueba de su argumentación. Para ellos ¡no hay verdades o principios absolutos e incontrovertibles! Para ellos ¡todo es relativo! Con esto quieren decir que no siempre es pecado mentir, fornicar o matar. Todo depende de la situación en dado momento.

La verdad del caso es que Jesús nunca violó ningún mandamiento de Dios; nunca hizo «excepciones». Como el Autor de las leyes ceremoniales de Dios, él las hizo con diseños y propósitos y sabía lo que ellos excluía. Las leyes morales de Dios nunca cambian, porque la naturaleza de Dios no cambia; es decir, bajo las tres dispensaciones el matar, el robar, el mentir, etc. son condenados. No hay caso alguno en las Escrituras de violación de parte de Jesús de tales mandamientos, ni justificación de hacerlo de parte de otros.

Algunos están bebiendo de la fuente del modernismo, negando que haya verdad absoluta e incontrovertible. Estos creen que toda verdad es relativa. Creen que sus oponentes son «exclusivistas», porque no «incluyen» en su comunión, y no admiten en sus prácticas, personas y doctrinas que no sean de su «tradición» y «hermenéutica vieja».

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain

Mat 11:5-8; Mar 2:27; Mar 9:7; Apo 1:10.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

Sin importar las leyes y las costumbres que citaron los fariseos (v. Luc 6:2), Jesús tiene autoridad sobre el día del reposo. La afirmación de la autoridad divina de Jesús aquí es similar a su autoridad para perdonar pecados en Luc 5:21, Luc 5:24.

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

Señor aun del día de reposo. Vea la nota sobre Mat 12:8.

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

6:5 Y les decía: El Hijo del Hombre es Señor aun del día de reposo. — Por último, afirma que El es el Señor del día de reposo; es decir, Jesucristo, por ser el autor del mandamiento, es capaz de interpretar correctamente su diseño y propósito del él, determinando así si hay violación de él, o no.
Mat 12:6, “Pues os digo que uno mayor que el templo está aquí”. La palabra templo aquí se refiere a los servicios relacionados con el templo, es decir, los sacrificios, el guardar el sábado, etc. Seguramente este dicho de Jesús fue sorprendente y hasta alarmante para sus oyentes, porque el templo representaba la presencia de Jehová. ¿Cómo podría haber “uno mayor que el templo”? No se imaginaban que nuestro Señor Jesucristo es el Verdadero Templo de Dios (Jua 2:19). Por lo tanto, si el servicio para los sacrificios en el templo justificaba el trabajo en el día de reposo, ¿cuánto más el servicio de Cristo quien no sólo es el Dios del templo, sino el Templo mismo, justificaba a los discípulos en lo que hicieron que no violó ninguna ley de Dios, sino solamente la tradición de los fariseos?
Mateo agrega lo siguiente (12:7): “ Y si supieseis qué significa: Misericordia quiero, y no sacrificio, no condenaríais a los inocentes; 8 porque el Hijo del Hombre es Señor del día de reposo”. Jesús cita Ose 6:6 para justificar a David y sus compañeros y también para justificar a sus discípulos, porque en los dos casos la misericordia era más importante que la observancia rigurosa de esas leyes ceremoniales porque la observancia correcta en los dos casos de esas leyes ceremoniales no excluía la misericordia. Jesús citó el mismo texto en Mat 9:13 para justificar el comer con publicanos y pecadores con el propósito de enseñarles.
Algunos citan este texto para sacar conclusiones erróneas, diciendo que Dios no es nada exigente en cuanto a sus mandamientos, que la libertad en Cristo tiene prioridad sobre el guardar sus leyes y que Jesús permite la violación de sus leyes bajo ciertas circunstancias, pero ¿cuál de ellas sería afectada por tal criterio y cómo? Para los que tienen corazones sumisos y respetuosos, el yugo de Jesús es fácil y su carga ligera (Mat 11:30 : 1Jn 5:3). Sin embargo, los que no quieren obedecer creen que algunas de las enseñanzas de Cristo son ofensivas (Mat 15:12) y duras (Jua 6:60). Por eso, sacan conclusiones erróneas de este texto. Por ejemplo,
(1) Algunos enseñan que por causa de la “necesidad” todos pueden estar casados (1Co 7:1-9), pero 1Co 7:10-11 dice, “a los que están unidos en matrimonio, mando, no yo, sino el Señor: Que la mujer no se separe del marido; 11 y si se separa, quédese sin casar, o reconcíliese con su marido; y que el marido no abandone a su mujer”. Al decir “quédese sin casar” obviamente no dice que por causa de la llamada necesidad todos pueden estar casados incluso los repudiados por causa de la fornicación. También véase Rom 7:3.
(2) Algunos minimizan la doctrina de Cristo, citando Mat 23:1-39, “23 ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque diezmáis la menta y el eneldo y el comino, y dejáis lo más importante de la ley: la justicia, la misericordia y la fe. Esto era necesario hacer, sin dejar de hacer aquello”, pero el diezmar no es mandamiento de la ley de Cristo. Para no dejar la justicia, la misericordia y la fe, ¿cuál de los mandamientos de Cristo debemos descuidar o desobedecer? ¿El bautismo? ¿la cena del Señor? ¿la ofrenda? (¿la ofrenda para los santos no es acto de misericordia?). Para no descuidar la justicia, la misericordia y la fe ¿debemos promover la unidad en la diversidad? De esta manera este texto está usado por algunos hermanos en la actualidad. Jesucristo no pone la justicia, la misericordia y la fe en contraste con ninguna enseñanza suya. Los que usan este texto de esta manera son culpables de torcer las Escrituras. La realidad del caso es que algunos que citan este texto no se interesan por la justicia, la misericordia y la fe, sino más bien en tener más libertad para apartarse del patrón bíblico.
Desde luego, Dios requería muchos sacrificios y ofrendas del pueblo, pero El no quería que la religión del pueblo fuera limitada a lo externo, sino que mostrara verdadera bondad y misericordia los unos a los otros. En el tiempo de Oseas y Miqueas, como también en los días de Jesús, el pueblo abusaba de los sacrificios, pensando que éstos eran suficientes en sí para hacerles aceptables con Dios, no obstante su descuido de “lo más importante de la ley: la justicia, la misericordia y la fe” (Mat 23:23). Creían que cualquier expresión de devoción externa (aunque no mandada por Dios) sería adecuada para borrar sus iniquidades.
Jesús cita Ose 6:6 con respecto a su práctica de comer con los pecadores (Mat 9:13). Dios quiere misericordia para los perdidos y Jesús la mostraba. Los fariseos sólo querían respeto por sus tradiciones humanas con respecto a “guardar su distancia” de los pecadores e inmundos. El concepto básico de Ose 6:6 se ve también en Miq 6:6-8 : “¿Con qué me presentaré ante Jehová, y adoraré al Dios Altísimo? ¿Me presentaré ante él con holocaustos, con becerros de un año? 7 ¿Se agradará Jehová de millares de carneros, o de diez mil arroyos de aceite? ¿Daré mi primogénito por mi rebelión, el fruto de mis entrañas por el pecado de mi alma? 8 Oh hombre, él te ha declarado lo que es bueno, y qué pide Jehová de ti: solamente hacer justicia, y amar misericordia, y humillarte ante tu Dios”.
¿Ose 6:6 enseña que Dios no es exigente, que no requiere la obediencia? Léase el libro de Oseas, observando en particular estos versículos: 1:2-9; 5:5-7; 6:76,7; 7:18-16. En Ose 6:6; Miq 6:6-8, etc. Dios condena la observancia externa de algunas leyes al descuidar y aun oprimir a los pobres y necesitados entre el mismo pueblo de Dios. Si los fariseos hubieran entendido este texto de Oseas, no habrían condenado a los discípulos inocentes de Jesús.
Algunos modernistas abogan por lo que llaman «la ética situacional», y argumentan que Jesús a veces «violaba» leyes de Dios, o hacía excepciones a ellas, si a su juicio la situación lo merecía. Presentan este pasaje que estamos examinando como prueba de su argumentación. Para ellos ¡no hay verdades o principios absolutos e incontrovertibles! Para ellos ¡todo es relativo! Con esto quieren decir que no siempre es pecado mentir, fornicar o matar. Todo depende de la situación en dado momento.
La verdad del caso es que Jesús nunca violó ningún mandamiento de Dios; nunca hizo «excepciones». Como el Autor de las leyes ceremoniales de Dios, él las hizo con diseños y propósitos y sabía lo que ellos excluía. Las leyes morales de Dios nunca cambian, porque la naturaleza de Dios no cambia; es decir, bajo las tres dispensaciones el matar, el robar, el mentir, etc. son condenados. No hay caso alguno en las Escrituras de violación de parte de Jesús de tales mandamientos, ni justificación de hacerlo de parte de otros.
Algunos están bebiendo de la fuente del modernismo, negando que haya verdad absoluta e incontrovertible. Estos creen que toda verdad es relativa. Creen que sus oponentes son «exclusivistas», porque no «incluyen» en su comunión, y no admiten en sus prácticas, personas y doctrinas que no sean de su «tradición» y «hermenéutica vieja».

Fuente: Notas Reeves-Partain

— El Hijo del hombre: Ver nota a Mat 8:20.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

REFERENCIAS CRUZADAS

i 356 Mat 12:8; Mar 2:28

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

El Hijo del Hombre. Véase coment. en Mt 8:20.

Señor del día de reposo. Véase coment. en Mt 12:6.

Fuente: La Biblia de las Américas

Señor… del día de reposo. No sólo había asegurado Jesús ser Dios (Luc 5:20), sino que ahora afirmaba Su soberanía sobre el día del sábado y sus normas, y proclamaba Su derecho a interpretar sus leyes sin referirse a las tradiciones de los fariseos.

Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie

Señor… TR añade aun.

Fuente: Biblia Textual IV Edición

El TR añade aun.

Fuente: La Biblia Textual III Edición