Comentario de Lucas 6:7 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia
Los escribas y los fariseos le acechaban para ver si le sanaría en sábado, para hallar de qué acusarle.
6:7 Y le acechaban los escribas y los fariseos, para ver si en el día de reposo lo sanaría, a fin de hallar de qué acusarle. — Esta era su empleo principal (véanse también 14:1; 20:20). Jesús les dio repetidas oportunidades para acusarle porque hay siete casos registrados de su obra de sanar en el día de reposo (véanse Mar 1:21; Mar 1:29; Jua 5:9; Jua 9:14; Luc 6:9-11; Luc 13:14; Luc 14:2). Es interesante notar que ellos sabían perfectamente que Jesús podía sanar. No era cuestión de observarle para ver si El podía sanar, sino para ver si lo haría en el día de reposo. Qué triste fue que no les interesara la hermosa enseñanza de Jesús, ni tampoco la miseria del pobre hombre con la mano seca.Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain
le acechaban los escribas y los fariseos. Luc 13:14; Luc 14:1-6; Sal 37:32, Sal 37:33; Sal 38:12; Isa 29:21; Jer 20:10; Mar 3:2; Jua 5:10-16; Jua 9:16, Jua 9:26-29.
por hallar de qué le acusasen. Luc 11:53, Luc 11:54; Luc 20:20; Mat 26:59, Mat 26:60.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
para ver si en el día de reposo lo sanaría. Los escribas y fariseos vieron al hombre con la mano seca (v. Luc 6:6) y al tener a Cristo en medio de ellos, supieron de inmediato que sería una ocasión ideal para la sanidad del hombre. A diferencia de otros a quienes les gusta ser llamados curanderos, Cristo no era selectivo, sino que sanaba a todos los que acudían a Él (v. Luc 6:19; cp. Luc 4:40; Mat 8:16).
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
6:7 Y le acechaban los escribas y los fariseos, para ver si en el día de reposo lo sanaría, a fin de hallar de qué acusarle. — Esta era su empleo principal (véanse también 14:1; 20:20). Jesús les dio repetidas oportunidades para acusarle porque hay siete casos registrados de su obra de sanar en el día de reposo (véanse Mar 1:21; Mar 1:29; Jua 5:9; Jua 9:14; Luc 6:9-11; Luc 13:14; Luc 14:2).
Es interesante notar que ellos sabían perfectamente que Jesús podía sanar. No era cuestión de observarle para ver si El podía sanar, sino para ver si lo haría en el día de reposo. Qué triste fue que no les interesara la hermosa enseñanza de Jesús, ni tampoco la miseria del pobre hombre con la mano seca.
Le acechaban porque querían acusarle de quebrantar, según ellos, la ley sobre el día de reposo. Se aprovecharon de la asamblea pública para acusarle. Recuérdese que no querían simplemente criticarlo, sino más bien querían eliminarlo. Le envidiaron mucho debido a su gran popularidad con la gente. Jesús gozaba de mucha influencia. La gente «se admiraba de su doctrina; porque les enseñaba como quien tiene autoridad, y no como los escribas» (Mat 7:28-29). También se admiraba la gente mucho de sus milagros. Aun Pilato, el romano, se dio cuenta de la envidia de los líderes judíos (Mat 27:18). Desde luego, Jesús sabía el propósito y plan de ellos (Luc 6:8; Mat 9:4; Mat 22:18; Jua 2:24-25).
Cristo y las tradiciones. Es importante recordar que el conflicto no estaba entre Cristo y la ley de Moisés, sino entre Cristo y las tradiciones de los judíos. Estos habían formulado muchas reglas con respecto al día de reposo. Se debe recalcar que estos líderes judíos no podían negar que Jesús hizo milagros, y no podían refutar ninguna de sus enseñanzas. Jesús era verdadero (Apo 3:14), y enseñó la verdad. Sin embargo, por causa del prejuicio fanatizado y ciego de los escribas y fariseos por sus reglas (tradiciones) humanas, mayormente con respecto al día de reposo, y por causa de su envidia, fueron al extremo de acusar a Jesús de obrar por el poder de Beelzebú, el príncipe de los demonios (Mat 9:34; Mat 12:24).
Fuente: Notas Reeves-Partain
Luc 1:53; Luc 14:1.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
— fariseos: ver nota a Mat 3:7.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
REFERENCIAS CRUZADAS
l 359 Luc 14:1
m 360 Mar 3:2
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
sanaba…día de reposo. Véase coment. en Mt 12:10.
Fuente: La Biblia de las Américas
a fin de hallar de qué acusarle. Sanar en sábado habría sido una violación, según las tradiciones de los fariseos, de la prohibición de trabajar en dicho día; pero el no sanar, como Cristo puso de manifiesto, habría equivalido a cometer la maldad y destruir la vida (v. Luc 6:9). Sanar y, por consiguiente, hacer una buena obra, no era violación del sábado.
Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie
sanaba… Lit. sana.
Fuente: Biblia Textual IV Edición
T55 El verbo παρετηροῦντο aparece en la voz media, donde uno espera la voz activa: vigilaban de cerca.
Fuente: Ayuda gramatical para el Estudio del Nuevo Testamento Griego
Lit., El
Fuente: La Biblia de las Américas
Lit. sana.