Comentario de Lucas 8:28 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia
Pero cuando vio a Jesús, exclamó, se postró delante de él y dijo a gran voz: —¿Qué tienes conmigo, Jesús, Hijo del Dios Altísimo? ¡Te ruego que no me atormentes!
8:28 Este, al ver a Jesús, lanzó un gran grito, y postrándose a sus pies exclamó a gran voz: ¿Qué tienes conmigo, Jesús, Hijo del Dios Altísimo? — Este endemoniado tenía la respuesta a la pregunta de los apóstoles, v. 25, “¿Quién es éste, que aun a los vientos y a las aguas manda, y le obedecen?” Este es claramente un encuentro entre Dios y Satanás y Satanás no sólo está siempre muy consciente de que es inferior a Dios, sino que sabe también será totalmente derrotado y destruido por Dios. Por eso, es obvio que los endemoniados tenían conocimiento sobrenatural. Conocían a Jesús; sabían que El era el Hijo de Dios, y así lo confesaban. Como dice Stg 2:19, “Tú crees que Dios es uno; bien haces. También los demonios creen, y tiemblan”. Mar 5:6, “Cuando vio, pues, a Jesús de lejos, corrió, y se arrodilló ante él”. La Biblia habla de los demonios o espíritus inmundos como personas. Hablaban a Jesús y El les hablaba.Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain
exclamó a gran voz. Luc 4:33-36; Mat 8:29; Mar 1:24-27; Mar 5:6-8; Hch 16:16-18.
¿Qué tienes conmigo, Jesús, Hijo del Dios Altísimo? Luc 8:37, Luc 8:38.
te ruégo que no me atormentes. Isa 27:1; 2Pe 2:4; 1Jn 3:8; Stg 2:19; Apo 20:1-3, Apo 20:10.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
La confesión del demonio de que Jesús es Hijo del Dios Altísimo nos recuerda el anuncio del ángel a María en Luc 1:31, Luc 1:32 y las confesiones del demonio de Luc 4:34, Luc 4:41.
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
8:28 Este, al ver a Jesús, lanzó un gran grito, y postrándose a sus pies exclamó a gran voz: ¿Qué tienes conmigo, Jesús, Hijo del Dios Altísimo? – Este endemoniado tenía la respuesta a la pregunta de los apóstoles, v. 25, “¿Quién es éste, que aun a los vientos y a las aguas manda, y le obedecen?”
Este es claramente un encuentro entre Dios y Satanás y Satanás no sólo está siempre muy consciente de que es inferior a Dios, sino que sabe también será totalmente derrotado y destruido por Dios. Por eso, es obvio que los endemoniados tenían conocimiento sobrenatural. Conocían a Jesús; sabían que El era el Hijo de Dios, y así lo confesaban. Como dice Stg 2:19, “Tú crees que Dios es uno; bien haces. También los demonios creen, y tiemblan”. Mar 5:6, “Cuando vio, pues, a Jesús de lejos, corrió, y se arrodilló ante él”. La Biblia habla de los demonios o espíritus inmundos como personas. Hablaban a Jesús y El les hablaba.
No leemos de demonios que huyeran de Jesús, pues lo conocían y bien entendían que eso no sería posible; más bien, se acercaban a El para arrodillarse delante de El.
Sin embargo, había tendencias de locura en su comportamiento, pues “de día y de noche, andaba dando voces en los montes y en los sepulcros, e hiriéndose con piedras” (Mar 5:5).
No existe en la actualidad este fenómeno, pues los demonios entraban en la gente sin su permiso, pero Satanás sí entra en la gente con su permiso. Cuando entró en Judas o en Ananías y Safira, lo hizo con su permiso, y sigue haciendo lo mismo ahora. Las personas que permiten que Satanás viva en ellos hacen locuras al igual que los endemoniados del primer siglo; p. ej., ¿cómo hablan los que usan alcohol y otras drogas y los que se entregan a las otras obras de la carne (Gál 5:19-21).
Este fenómeno no existe ahora porque no existen los dones del Espíritu Santo. Había endemoniados aun durante el tiempo de los apóstoles, porque éstos habían recibido poder de Jesús para echarlos fuera. Dios permitió que Satanás tuviera ese poder en aquel entonces para mostrar que Jesús tuvo poder sobre Satanás.
Ahora Jesús no está en la tierra y los poderes que dio a los apóstoles y otros cesaron. 1Co 13:8, “El amor nunca deja de ser; pero las profecías se acabarán, y cesarán las lenguas, y la ciencia acabará. 9 Porque en parte conocemos, y en parte profetizamos; 10 mas cuando venga lo perfecto, entonces lo que es en parte se acabará”.
Obviamente este texto se refiere a la revelación parcial y dice que cuando lo “perfecto” (lo “completo”) llegara, lo que era en parte terminaría. “Lo perfecto” no se refiere a Cristo, pues si se refiera a Cristo, ¿quién sería “lo que es en parte”? Si “lo perfecto” es persona, también tiene que ser persona “lo que es en parte”. Además, Cristo no sería llamado “lo que es perfecto”. Si Pablo hubiera hablado de Cristo habría dicho “El que es perfecto”, pero entonces si hubiera dicho eso, se habría perdido el contraste que presentaba. No, él no habla de Cristo. Más bien, habla de la revelación parcial (esa misma carta era parte de ella) con comparación con la revelación perfecta o completa. Se refiere al completo Nuevo Testamento.
La gente habla hoy en día de “endemoniados” pero todos saben que los tales no se pueden comparar con los endemoniados mencionados en el Nuevo Testamento (p. e., el endemoniado de este texto).
— Te ruego que no me atormentes. – Mat 8:29, “¿Has venido acá para atormentarnos antes de tiempo?” Los demonios, enviados por Satanás, sabían lo que les esperaba, pues Satanás y los suyos serán echados al infierno, al fuego eterno, Mat 25:41; 2Pe 2:4; Jud 1:6.
Fuente: Notas Reeves-Partain
Luc 4:34.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
— Déjame en paz: Ver nota a Mar 5:7.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
NOTAS
(1) Modismo; pregunta de repulsa que indica objeción. Véase Ap. 7B.
REFERENCIAS CRUZADAS
m 525 Mar 1:24
n 526 Mat 8:29; Mar 5:7; Luc 4:34
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
Hijo del Dios Altísimo. Otro importante título cristológico usado por Lucas (1:32, 35, 76). Sobre el significado de este testimonio, véase el coment. en 4:34.
Fuente: La Biblia de las Américas
conmigo… Lit. ¿Qué a ti y a mí? → Jua 2:4.
Fuente: Biblia Textual IV Edición
Lit., ¿Qué a mí y a ti
Fuente: La Biblia de las Américas
Lit. ¿Qué a Ti y a mi? g Jua 2:4.