Comentario de Lucas 9:20 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia
Y les dijo: —Y vosotros, ¿quién decís que soy yo? Entonces Pedro respondiendo dijo: —El Cristo de Dios.
9:20 El les dijo: ¿Y vosotros, quién decís que soy? — Esto es lo más importante de todo, porque estos apóstoles serían sus testigos, sus representantes, sus embajadores; por eso, era imprescindible que ellos tuvieran el concepto correcto en cuanto a la identidad de Jesús. Ellos habían estado con El, vivían con El, le escuchaban diariamente en conversaciones privadas como en los discursos públicos; por eso, deberían conocerle. — Entonces respondiendo Pedro, dijo: El Cristo de Dios. — Juan también registra la confesión de Pedro después de la alimentación de los cinco mil (Jua 6:69, “tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente”; Mat 16:16 registra la misma confesión). 3:22, “Tú eres mi Hijo amado; en ti tengo complacencia”. Jesús aprobó esta confesión (Mat 16:17) y dijo que era revelación de DiosFuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain
¿Y vosotros, quién decís que soy? Mat 5:47; Mat 16:15; Mat 22:42.
El Cristo de Dios. Luc 22:67; Mat 16:16, Mat 16:17; Mat 26:63; Mar 8:29; Mar 14:61; Jua 1:41, Jua 1:49; Jua 4:29, Jua 4:42; Jua 6:69; Jua 7:41; Jua 11:27; Jua 20:31; Hch 8:37; Hch 9:22; Hch 17:3; 1Jn 5:1.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
El Cristo de Dios: El énfasis de esta afirmación está en el papel mesiánico de Jesús. Él es el elegido que anuncia una nueva era. Sin embargo, Jesús prontamente les revelaría a sus discípulos que su labor tendría elementos de sufrimiento que no esperaban (vv. Luc 9:22, Luc 9:23).
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
El Cristo de Dios. Esto es, el Mesías prometido en el AT (Dan 9:25-26). Vea la nota sobre Mat 16:16.
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
9:20 El les dijo: ¿Y vosotros, quién decís que soy? – Esto es lo más importante de todo, porque estos apóstoles serían sus testigos, sus representantes, sus embajadores; por eso, era imprescindible que ellos tuvieran el concepto correcto en cuanto a la identidad de Jesús. Ellos habían estado con El, vivían con El, le escuchaban diariamente en conversaciones privadas como en los discursos públicos; por eso, deberían conocerle.
— Entonces respondiendo Pedro, dijo: El Cristo de Dios. – Juan también registra la confesión de Pedro después de la alimentación de los cinco mil (Jua 6:69, “tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente”; Mat 16:16 registra la misma confesión). 3:22, “Tú eres mi Hijo amado; en ti tengo complacencia”. Jesús aprobó esta confesión (Mat 16:17) y dijo que era revelación de Dios
El Cristo o Mesías del cual Moisés y los profetas hablaron (Deu 18:18; Isa 9:6; Jer 23:5-6; Miq 5:2). “Hijo de Dios” significa “igual a Dios” (Jua 5:18), porque varios textos dicen que Cristo es Dios (Jua 1:1; Rom 9:5; Tit 2:13; 2Pe 1:1; 1Jn 5:20); por eso, si Cristo es Dios y también es Hijo de Dios, entonces Hijo de Dios tiene que significar lo mismo que Dios; Jua 10:1-42, “33 Le respondieron los judíos, diciendo: Por buena obra no te apedreamos, sino por la blasfemia; porque tú, siendo hombre, te haces Dios”; Heb 1:1-14, “3 el cual, siendo el resplandor de su gloria, y la imagen misma de su sustancia”; Col 2:1-23, “9 Porque en él habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad”. Natanael, Jua 1:1-51, “49 Respondió Natanael y le dijo: Rabí, tú eres el Hijo de Dios; tú eres el Rey de Israel”; Jua 4:1-54, “41 sabemos que verdaderamente éste es el Salvador del mundo, el Cristo”; Marta, Jua 11:1-57, “27 Le dijo: Sí, Señor; yo he creído que tú eres el Cristo, el Hijo de Dios, que has venido al mundo”; el eunuco Hch 8:1-40, “36 Y yendo por el camino, llegaron a cierta agua, y dijo el eunuco: Aquí hay agua; ¿qué impide que yo sea bautizado? 37 Felipe dijo: Si crees de todo corazón, bien puedes. Y respondiendo, dijo: Creo que Jesucristo es el Hijo de Dios”. Véanse Mat 10:32-33; Rom 10:10; Jua 6:68-69.
Con razón, pues, Jesús aprobó la confesión de Pedro (Mat 16:17). Todos los que hacen esta confesión, no sólo en palabra sino también en hecho, son bendecidos. Mat 10:32-33; Rom 10:9-10. Esta gran verdad no es el fruto de enseñanza humana, sino que ha sido revelado por el Padre (Mat 16:17).
Sobre esta verdad confesada por Pedro Jesús edificó su iglesia (Mat 16:18), porque siendo el Cristo, el Hijo de Dios, El compró su iglesia con su sangre (Hch 20:28). Esto significa que en virtud de su muerte en la cruz El puede salvar a los que obedecen al evangelio y estos constituyen su iglesia (Hch 2:47) o su reino (Col 1:13).
Fuente: Notas Reeves-Partain
— el Mesías: Ver nota a Mat 1:16.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
REFERENCIAS CRUZADAS
w 591 Mat 16:15; Mar 8:29
x 592 Mat 16:16; Luc 4:41; Jua 1:41; Jua 6:69
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
El Cristo de Dios. Esta frase tiene mucha significación teológica. Pedro, habiendo sido testigo de la predicación y milagros de Jesús, le reconoce como el Mesías de Israel. El Cristo de Dios expresa la relación especial de Jesús con el Padre (2:26; 23:35; v. coments. en Mt 16:16 y Mr 8:29).
Fuente: La Biblia de las Américas
→ Jua 6:68-69.
Fuente: Biblia Textual IV Edición
I.e., Mesías
Fuente: La Biblia de las Américas
g Jua 6:68-69.
Fuente: La Biblia Textual III Edición
Biblia Peshitta 2006 Notas:
[12] 9.20 Es decir, el Ungido o el Mesu237?as
Fuente: Peshitta en Español