Comentario de Lucas 9:26 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Pues el que se avergüence de mí y de mis palabras, de éste se avergonzará el Hijo del Hombre cuando venga en su gloria y la del Padre y la de los santos ángeles.

9:26 Porque el que se avergonzare de mí y de mis palabras (mi enseñanza), de éste se avergonzará el Hijo del Hombre cuando venga en su gloria, y en la del Padre, y de los santos ángeles. — (Mar 8:38). Obsérvese “porque” otra vez. No rehúse negarse… tomar su cruz… seguir a Cristo, porque los que rehúsan negarse… tomar su cruz… seguir a Cristo se avergüenzan de El y de su enseñanza. La palabra “avergonzarse” significa “tener un sentimiento de temor o de vergüenza que impiden que lleve algo a cabo” (WEV). La palabra “vergüenza” significa la turbación del ánimo causada por el miedo a la deshonra, al ridículo, etc.” (Larousse). Muchísimas personas no obedecen al evangelio porque temen lo que los familiares, amigos y conocidos piensen y digan. Estos simplemente tienen vergüenza de Cristo y del evangelio. Al obedecer al evangelio uno debe sentirse orgulloso de ser hijo de Dios, de ser seguidor de Cristo, de ser miembro de su iglesia, pero no es así con muchos. Más bien se sienten avergonzados y miedosos. Temen a sus familiares y amigos más que a Dios.

Cuando El venga en su gloria tendrá vergüenza de los tales. Cristo no se avergüenza de sus discípulos fieles (Heb 2:16; Heb 11:16). Nos promete que no seremos avergonzados por creer en El (1Pe 2:6). También promete que las pruebas producen la paciencia, carácter aprobado y esperanza que no avergüenza (Rom 5:3-5). Sin embargo, El sí tendrá vergüenza de los que rehúsan negarse a sí mismos, tomar su cruz y seguirle o de sus discípulos que vuelven atrás y no se arrepienten.

Rom 1:16, “no me avergüenzo del evangelio”. 2Ti 1:8, “no te avergüences de dar testimonio de nuestro Señor” (este consejo divino es muy necesario no solamente para evangelistas, sino también para todos los miembros de la iglesia). En lugar de ser avergonzado el cristiano, éste debe imitar a Cristo en la defensa de la verdad para avergonzar a los adversarios (Luc 13:17; 1Pe 3:15-16). Para no ser avergonzados debemos usar bien la palabra, 2Ti 2:15.

Debemos sentir vergüenza por los pecados. Jer 2:26 dice que el ladrón se avergüenza cuando es descubierto. Eze 6:9, “se avergonzarán de sí mismos, a causa de los males que hicieron”. Sal 119:78, “Sean avergonzados los soberbios”. Pero no debemos nunca tener vergüenza de ser cristianos, miembros de la iglesia de Cristo, aunque tengamos que sufrir persecución, 1Pe 4:16

Una iglesia tibia (indiferente) debe sentir vergüenza… Apo 3:17-18, “te aconsejo que de mí compres oro refinado en fuego, para que… no se descubra la vergüenza de tu desnudez”.

El miembro disciplinado debe sentir vergüenza. 2Ts 3:14. Pablo no fue avergonzado por los corintios porque ellos disciplinaron al hermano pecador, 2Co 7:11; 2Co 7:14.

En este texto vemos claramente que Jesús se identifica con sus palabras (su enseñanza). El que rechace cualquier enseñanza de Jesús rechaza a Jesús mismo. ¿Cuántos millones ignoran esta verdad, pensando que aman y honran a Cristo aunque no tomen en serio su enseñanza? Hay millones que profesan devoción a Cristo, pero creen que sus propios pensamientos, ideas, opiniones y preferencias en cuanto a la doctrina y práctica, en cuanto a la adoración a Dios y en cuanto a la iglesia, etc. son tan buenas o mejores que la enseñanza de Cristo y los apóstoles. Obviamente se avergüenzan de las palabras (la enseñanza) de Cristo en el Nuevo Testamento, pero se sienten orgullosos de sus propias ideas.

Muchísimas personas se avergüenzan de la enseñanza de Cristo sobre el bautismo (que el único bautismo bíblico es la inmersión en agua para perdón de pecados), sobre la iglesia (que Cristo tiene solamente una iglesia), sobre el culto espiritual y sencillo de la iglesia (p. ej., cantar sin instrumentos de música), sobre la obra de la iglesia, sobre el matrimonio, el repudio y segundas nupcias, etc.

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain

el que se avergonzare de mí y de mis palabras. Luc 12:8, Luc 12:9; Sal 22:6-8; Isa 53:3; Mat 10:32, Mat 10:33; Mar 8:38; Jua 5:44; Jua 12:43; Rom 1:16; 2Co 12:10; Gál 6:14; 2Ti 1:12; 2Ti 2:12; Heb 11:26; Heb 13:13; 1Pe 4:14-16; Apo 3:5.

de este tal el Hijo del hombre se avergonzará. Luc 13:25-27; Mat 7:22, Mat 7:23; Apo 21:8.

cuando viniere en su gloria. Dan 7:10; Mat 16:27; Mat 24:30, Mat 24:31; Mat 25:31; Mat 26:64; 2Ts 1:8-10; Jud 1:14; Apo 1:7; Apo 20:11.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

El reconocer a Cristo tendrá su recompensa en el juicio que viene. El no hacerlo nos llevará a una pérdida significativa (1Co 3:12-15; 2Co 5:10; 2Ti 2:12; 1Jn 2:28; 2Jn 1:7, 2Jn 1:8; Apo 3:11; Apo 22:12).

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

SE AVERGONZARE DE MÍ. Avergonzarse de Jesucristo es sentirse molesto o pasar vergüenza ante el mundo al identificarse con los métodos, valores y propósitos que Jesús ensenó. Es avergonzarse de su Palabra, avergonzarse de proclamar su plena inspiración divina, avergonzarse de vivir conforme a sus enseñanzas y defenderos. Cristo rechazará y condenará a tales personas (Mat 10:33; Mar 8:34, nota; Rom 1:16; 2Ti 1:8; 2Ti 1:12; 2Ti 1:16; Apo 3:14-16).

Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena

el que se avergonzare de mí. Es decir, los incrédulos. Cp. Mat 10:33; Rom 9:33; Rom 10:11; 2Ti 2:12. Vea la nota sobre Luc 12:9.

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

9:26 Porque el que se avergonzare de mí y de mis palabras (mi enseñanza), de éste se avergonzará el Hijo del Hombre cuando venga en su gloria, y en la del Padre, y de los santos ángeles. – (Mar 8:38). Obsérvese “porque” otra vez. No rehúse negarse… tomar su cruz… seguir a Cristo, porque los que rehúsan negarse… tomar su cruz… seguir a Cristo se avergüenzan de El y de su enseñanza. La palabra “avergonzarse” significa “tener un sentimiento de temor o de vergüenza que impiden que lleve algo a cabo” (WEV). La palabra “vergüenza” significa la turbación del ánimo causada por el miedo a la deshonra, al ridículo, etc.” (Larousse). Muchísimas personas no obedecen al evangelio porque temen lo que los familiares, amigos y conocidos piensen y digan. Estos simplemente tienen vergüenza de Cristo y del evangelio. Al obedecer al evangelio uno debe sentirse orgulloso de ser hijo de Dios, de ser seguidor de Cristo, de ser miembro de su iglesia, pero no es así con muchos. Más bien se sienten avergonzados y miedosos. Temen a sus familiares y amigos más que a Dios.
Cuando El venga en su gloria tendrá vergüenza de los tales. Cristo no se avergüenza de sus discípulos fieles (Heb 2:16; Heb 11:16). Nos promete que no seremos avergonzados por creer en El (1Pe 2:6). También promete que las pruebas producen la paciencia, carácter aprobado y esperanza que no avergüenza (Rom 5:3-5). Sin embargo, El sí tendrá vergüenza de los que rehúsan negarse a sí mismos, tomar su cruz y seguirle o de sus discípulos que vuelven atrás y no se arrepienten.
Rom 1:16, “no me avergüenzo del evangelio”. 2Ti 1:8, “no te avergüences de dar testimonio de nuestro Señor” (este consejo divino es muy necesario no solamente para evangelistas, sino también para todos los miembros de la iglesia). En lugar de ser avergonzado el cristiano, éste debe imitar a Cristo en la defensa de la verdad para avergonzar a los adversarios (Luc 13:17; 1Pe 3:15-16). Para no ser avergonzados debemos usar bien la palabra, 2Ti 2:15.
Debemos sentir vergüenza por los pecados. Jer 2:26 dice que el ladrón se avergüenza cuando es descubierto. Eze 6:9, “se avergonzarán de sí mismos, a causa de los males que hicieron”. Sal 119:78, “Sean avergonzados los soberbios”. Pero no debemos nunca tener vergüenza de ser cristianos, miembros de la iglesia de Cristo, aunque tengamos que sufrir persecución, 1Pe 4:16
Una iglesia tibia (indiferente) debe sentir vergüenza… Apo 3:17-18, “te aconsejo que de mí compres oro refinado en fuego, para que… no se descubra la vergüenza de tu desnudez”.
El miembro disciplinado debe sentir vergüenza. 2Ts 3:14. Pablo no fue avergonzado por los corintios porque ellos disciplinaron al hermano pecador, 2Co 7:11; 2Co 7:14.
En este texto vemos claramente que Jesús se identifica con sus palabras (su enseñanza). El que rechace cualquier enseñanza de Jesús rechaza a Jesús mismo. ¿Cuántos millones ignoran esta verdad, pensando que aman y honran a Cristo aunque no tomen en serio su enseñanza? Hay millones que profesan devoción a Cristo, pero creen que sus propios pensamientos, ideas, opiniones y preferencias en cuanto a la doctrina y práctica, en cuanto a la adoración a Dios y en cuanto a la iglesia, etc. son tan buenas o mejores que la enseñanza de Cristo y los apóstoles. Obviamente se avergüenzan de las palabras (la enseñanza) de Cristo en el Nuevo Testamento, pero se sienten orgullosos de sus propias ideas.
Muchísimas personas se avergüenzan de la enseñanza de Cristo sobre el bautismo (que el único bautismo bíblico es la inmersión en agua para perdón de pecados), sobre la iglesia (que Cristo tiene solamente una iglesia), sobre el culto espiritual y sencillo de la iglesia (p. ej., cantar sin instrumentos de música), sobre la obra de la iglesia, sobre el matrimonio, el repudio y segundas nupcias, etc.

Fuente: Notas Reeves-Partain

— el Hijo del hombre: Ver nota a Mat 8:20.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

Luc 12:9; Mat 10:23; Mat 10:33; Mat 16:27; Mat 25:31; 2Ti 2:12.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

REFERENCIAS CRUZADAS

f 600 Mat 10:33; Mar 8:38; 2Ti 2:12

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

el que se avergüence de mí. Preferir las cosas del mundo (vers. 25) en lugar de Cristo es rechazar a Jesús y a su reino.

cuando venga. Es decir, en su segunda venida.

Fuente: La Biblia de las Américas