Comentario de Lucas 9:47 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Pero Jesús, percibiendo los razonamientos de sus corazones, tomó a un niño y lo puso a su lado,

9:47 Y Jesús, percibiendo los pensamientos de sus corazones, tomó a un niño y lo puso junto a sí, — Mat 18:3, “De cierto os digo, que si no os volvéis (“a no ser que os hayáis vuelto”, FL; devolver; dar vuelta en el camino para ir hacia la dirección opuesta; Luc 22:32; Jua 12:40; Hch 3:19) y os hacéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos. Mar 10:15; Luc 18:17. — Para enfatizar este punto Jesús emplea el doble negativo, no entraréis de ninguna manera, porque hacerse como niños significa humillarse y los que no quieren humillarse y someterse a la voluntad de Cristo no entrarán en el reino. No solamente no seréis grandes en el reino, ni siquiera entraréis en el reino (MRV). No hay “cristianos humildes” como si hubiera otros cristianos no humildes. Todo cristiano es humilde, pues si alguno no es humilde, no es cristiano.

Desde luego, hay cualidades de niños que deben ser evitados (Mat 11:16; 1Co 14:20; Efe 4:14; Heb 5:13), pero la humildad es el punto principal bajo consideración en este texto. En esto “un niño es un dechado … de afectos tiernos, de confianza, humildad, docilidad, sencillez, prontitud para creer y obedecer … Orígenes sugiere la prontitud del niño para dejar el pesar, el temor y el enojo, y su descuido de las distinciones sociales entre sus compañeros” (JAB). Otra cualidad que se debe imitar es que el niño depende enteramente de sus padres. “El niño, de naturaleza, es humilde en relación con las personas mayores” (ATR).

Mat 18:4, “Así que, cualquiera que se humille como este niño, ése es el mayor en el reino de los cielos”. La pregunta fue, “¿Quién es el mayor en el reino de los cielos?” y Jesús contesta, “cualquiera que se humille como este niño, ése es el mayor en el reino de los cielos”. “Siguiendo los pasos de su maestro quien se humilló a sí mismo (Flp 2:5-8), el discípulo debe tener humildad en mente, palabras y hechos (Flp 2:2)” (JPL). Mat 5:3, los pobres en espíritu son los humildes que reconocen que delante del Señor están en bancarrota espiritual y muy necesitados de la gracia de Dios. El que se humille al nivel del niño en su relación con otros es el mayor en el reino. Véanse también Flp 2:3; Rom 12:10.

Es importante recordar que los apóstoles que disputaban sobre la cuestión de quién sería el mayor aprendieron la lección que Jesús les enseñó y con toda humildad sirvieron al Señor y sus discípulos, dedicando y aun sacrificando su vida por la causa de Cristo. Es interesante observar que el apóstol Juan escribió el evangelio según Juan sin mencionar su propio nombre; más bien, él habló de Juan el bautizador como si no hubiera otro Juan (HF).

Algunos ejemplos sobresalientes de la humildad son los siguientes: (1) el centurión, 8:5-13; (2) la mujer cananea, 15:21-28; (3) la mujer pecadora que lavó los pies de Jesús (Luc 7:36-50); (4) María, cuando ungió a Jesús (Mar 14:3-9).

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain

viendo los pensamientos del corazón de ellos. Luc 5:22; Luc 7:39, Luc 7:40; Sal 139:2, Sal 139:23; Jer 17:10; Jua 2:25; Jua 16:30; Jua 21:17; Heb 4:13; Apo 2:23.

tomó a un niño. Mat 18:2-4; Mat 19:13-15; Mar 10:14, Mar 10:15; 1Co 14:20; 1Pe 2:1, 1Pe 2:2.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

El que es más pequeño … ése es el más grande: Jesús señala que la prominencia no se rige por las normas humanas del éxito, sino por nuestra relación con Dios. Todo el que se relacione con Dios es grande, incluso el «más pequeño» de sus discípulos.

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

9:47 Y Jesús, percibiendo los pensamientos de sus corazones, tomó a un niño y lo puso junto a sí, — Mat 18:3, “De cierto os digo, que si no os volvéis (“a no ser que os hayáis vuelto”, FL; devolver; dar vuelta en el camino para ir hacia la dirección opuesta; Luc 22:32; Jua 12:40; Hch 3:19) y os hacéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos. Mar 10:15; Luc 18:17. – Para enfatizar este punto Jesús emplea el doble negativo, no entraréis de ninguna manera, porque hacerse como niños significa humillarse y los que no quieren humillarse y someterse a la voluntad de Cristo no entrarán en el reino. No solamente no seréis grandes en el reino, ni siquiera entraréis en el reino (MRV). No hay “cristianos humildes” como si hubiera otros cristianos no humildes. Todo cristiano es humilde, pues si alguno no es humilde, no es cristiano.
Desde luego, hay cualidades de niños que deben ser evitados (Mat 11:16; 1Co 14:20; Efe 4:14; Heb 5:13), pero la humildad es el punto principal bajo consideración en este texto. En esto “un niño es un dechado … de afectos tiernos, de confianza, humildad, docilidad, sencillez, prontitud para creer y obedecer … Orígenes sugiere la prontitud del niño para dejar el pesar, el temor y el enojo, y su descuido de las distinciones sociales entre sus compañeros” (JAB). Otra cualidad que se debe imitar es que el niño depende enteramente de sus padres. “El niño, de naturaleza, es humilde en relación con las personas mayores” (ATR).
Mat 18:4, “Así que, cualquiera que se humille como este niño, ése es el mayor en el reino de los cielos”. La pregunta fue, “¿Quién es el mayor en el reino de los cielos?” y Jesús contesta, “cualquiera que se humille como este niño, ése es el mayor en el reino de los cielos”. “Siguiendo los pasos de su maestro quien se humilló a sí mismo (Flp 2:5-8), el discípulo debe tener humildad en mente, palabras y hechos (Flp 2:2)” (JPL). Mat 5:3, los pobres en espíritu son los humildes que reconocen que delante del Señor están en bancarrota espiritual y muy necesitados de la gracia de Dios. El que se humille al nivel del niño en su relación con otros es el mayor en el reino. Véanse también Flp 2:3; Rom 12:10.
Es importante recordar que los apóstoles que disputaban sobre la cuestión de quién sería el mayor aprendieron la lección que Jesús les enseñó y con toda humildad sirvieron al Señor y sus discípulos, dedicando y aun sacrificando su vida por la causa de Cristo. Es interesante observar que el apóstol Juan escribió el evangelio según Juan sin mencionar su propio nombre; más bien, él habló de Juan el bautizador como si no hubiera otro Juan (HF).
Algunos ejemplos sobresalientes de la humildad son los siguientes: (1) el centurión, 8:5-13; (2) la mujer cananea, 15:21-28; (3) la mujer pecadora que lavó los pies de Jesús (Luc 7:36-50); (4) María, cuando ungió a Jesús (Mar 14:3-9).

Fuente: Notas Reeves-Partain

REFERENCIAS CRUZADAS

e 626 Mat 18:2; Mar 9:36

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

sabiendo lo que pensaban. Al igual que sucedió con los fariseos en 5:22 y 6:8, Jesús percibe las aspiraciones pecaminosas en el debate entre los discípulos.

Fuente: La Biblia de las Américas

M52 Παρά con el dativo aparece después de un verbo de movimiento con un sentido locativo: lo paró (a un niño) junto a El.

Fuente: Ayuda gramatical para el Estudio del Nuevo Testamento Griego

Lit., el razonamiento de

Fuente: La Biblia de las Américas