Comentario de Lucas 9:62 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Pero Jesús le dijo: —Ninguno que ha puesto su mano en el arado y sigue mirando atrás, es apto para el reino de Dios.

9:62 Y Jesús le dijo: Ninguno que poniendo su mano en el arado mira hacia atrás, es apto (bien adaptado, idóneo; compárese 2Ti 2:24, útil) para el reino de Dios. — Aun cuando se mira hacia adelante no es siempre fácil abrir surcos derechos, pero mirando hacia atrás es imposible hacerlo. La imagen de algún hombre que ara mirando hacia atrás presenta un cuadro ridículo. Los “surcos” de tal hombre serían un desastre. Y esto es precisamente lo que pasa con la vida de los que profesan “arar” por Cristo mientras siguen mirando hacia atrás a los familiares y amigos mundanos y la vida que disfrutaba con ellos antes de “convertirse”.

1Re 18:21, “Y acercándose Elías a todo el pueblo, dijo: ¿Hasta cuándo claudicaréis vosotros entre dos pensamientos? Si Jehová es Dios, seguidle; y si Baal, id en pos de él. Y el pueblo no respondió palabra”. Ose 10:1, “Israel es una frondosa viña, que da abundante fruto para sí mismo. 2 Está dividido su corazón”. El que mira hacia atrás es de doble ánimo (Stg 4:8). No servía al Señor con todo el corazón; más bien, su corazón estaba dividido. Estaba distraído. No tenía los ojos puestos en Jesús (Heb 12:2). Flp 3:13, “Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante, 14 prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús”. Esto es no mirar hacia atrás.

— mira hacia atrás — Luc 17:32, “Acordaos de la mujer de Lot”. Es difícil dejar las cosas y las personas que tanto amamos, pero no olvidemos la consecuencia. Si miramos hacia atrás seremos transformados en un monumento de fracaso y condenación. 2Pe 2:20, “Ciertamente, si habiéndose ellos escapado de las contaminaciones del mundo, por el conocimiento del Señor y Salvador Jesucristo, enredándose otra vez en ellas son vencidos, su postrer estado viene a ser peor que el primero. 21 Porque mejor les hubiera sido no haber conocido el camino de la justicia, que después de haberlo conocido, volverse atrás del santo mandamiento que les fue dado. 22 Pero les ha acontecido lo del verdadero proverbio: El perro vuelve a su vómito, y la puerca lavada a revolcarse en el cieno”.

El problema en este caso es el doble ánimo. Quería seguir a Jesús pero todavía tenía compromiso con los seres queridos. Luc 9:22, “Es necesario que el Hijo del Hombre padezca muchas cosas, y sea desechado por los ancianos, por los principales sacerdotes y por los escribas, y que sea muerto, y resucite al tercer día. 23 Y decía a todos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día, y sígame”. Cristo sufrió mucho para salvarnos y debemos estar dispuestos a sufrir por El.

En estos versículos (Luc 9:57-61) Jesús enseña que no aceptará como discípulo aquel que diga “te seguiré pero”. Esta es la prueba decisiva. El ser cristiano es todo o no es nada.

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain

Ninguno que poniendo su mano al arado mira atrás. Luc 17:31, Luc 17:32; Sal 78:8, Sal 78:9; Hch 15:37, Hch 15:38; 2Ti 4:10; Heb 10:38; Stg 1:6-8; 2Pe 2:20-22.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

mira hacia atrás: Este es un discípulo vacilante, caliente y frío. Jesús señala que ser un discípulo suyo en fe es algo de lo que uno no retrocede sin gran peligro. El mirar hacia atrás nos hace recordar a la esposa de Lot (Gén 19:26). La observación de ser apto (o útil) para el Reino de Dios muestra cuán serio es el compromiso con Jesús. Esta es una advertencia que señala que el que sigue a Jesús debe estar preparado para permanecer junto a Él (1Co 15:2; Col 1:21-23; Mat 7:21-23; Mat 22:11-13; Luc 13:25-27). Poner la mano en el arado quiere decir empeñarse en una tarea, la tarea de servir al Reino. El mirar hacia atrás va en contra de hacer surcos rectos. El primer discípulo estaba demasiado entusiasmado porque no había sopesado el costo. El segundo no estaba listo del todo porque no sintió la urgencia de actuar cuando Jesús lo llamó. Y el tercero sólo estaba listo a medias: Preparado cuando miraba hacia delante; pero incapacitado cuando miró hacia atrás. ¡Qué importantes lecciones son para los que aspiramos a ser discípulos de Dios y estar en el Reino con Cristo!

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

mira hacia atrás. Si el que ara mira hacia atrás, dejará surcos torcidos.

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

9:62 Y Jesús le dijo: Ninguno que poniendo su mano en el arado mira hacia atrás, es apto (bien adaptado, idóneo; compárese 2Ti 2:24, útil) para el reino de Dios. – Aun cuando se mira hacia adelante no es siempre fácil abrir surcos derechos, pero mirando hacia atrás es imposible hacerlo. La imagen de algún hombre que ara mirando hacia atrás presenta un cuadro ridículo. Los “surcos” de tal hombre serían un desastre. Y esto es precisamente lo que pasa con la vida de los que profesan “arar” por Cristo mientras siguen mirando hacia atrás a los familiares y amigos mundanos y la vida que disfrutaba con ellos antes de “convertirse”.
1Re 18:21, “Y acercándose Elías a todo el pueblo, dijo: ¿Hasta cuándo claudicaréis vosotros entre dos pensamientos? Si Jehová es Dios, seguidle; y si Baal, id en pos de él. Y el pueblo no respondió palabra”. Ose 10:1, “Israel es una frondosa viña, que da abundante fruto para sí mismo. 2 Está dividido su corazón”. El que mira hacia atrás es de doble ánimo (Stg 4:8). No servía al Señor con todo el corazón; más bien, su corazón estaba dividido. Estaba distraído. No tenía los ojos puestos en Jesús (Heb 12:2). Flp 3:13, “Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante, 14 prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús”. Esto es no mirar hacia atrás.
— mira hacia atrás – Luc 17:32, “Acordaos de la mujer de Lot”. Es difícil dejar las cosas y las personas que tanto amamos, pero no olvidemos la consecuencia. Si miramos hacia atrás seremos transformados en un monumento de fracaso y condenación. 2Pe 2:20, “Ciertamente, si habiéndose ellos escapado de las contaminaciones del mundo, por el conocimiento del Señor y Salvador Jesucristo, enredándose otra vez en ellas son vencidos, su postrer estado viene a ser peor que el primero. 21 Porque mejor les hubiera sido no haber conocido el camino de la justicia, que después de haberlo conocido, volverse atrás del santo mandamiento que les fue dado. 22 Pero les ha acontecido lo del verdadero proverbio: El perro vuelve a su vómito, y la puerca lavada a revolcarse en el cieno”.
El problema en este caso es el doble ánimo. Quería seguir a Jesús pero todavía tenía compromiso con los seres queridos. Luc 9:22, “Es necesario que el Hijo del Hombre padezca muchas cosas, y sea desechado por los ancianos, por los principales sacerdotes y por los escribas, y que sea muerto, y resucite al tercer día. 23 Y decía a todos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día, y sígame”. Cristo sufrió mucho para salvarnos y debemos estar dispuestos a sufrir por El.
En estos versículos (Luc 9:57-61) Jesús enseña que no aceptará como discípulo aquel que diga “te seguiré pero”. Esta es la prueba decisiva. El ser cristiano es todo o no es nada.

Fuente: Notas Reeves-Partain

REFERENCIAS CRUZADAS

w 645 1Co 9:10; 1Co 9:24

x 646 Gén 19:17; Mat 10:37; Flp 3:13

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

poner la mano en el arado mira atrás. La petición de este hombre para despedirse de su familia (vers. 61) es paralela al pasaje del llamado a Eliseo mientras éste estaba arando (1 R 19:19, 20). La respuesta de Jesús es terminante. La imagen describe al agricultor de Palestina que realizaba su faena guiando el arado con una mano y con la otra dirigiendo el buey; no podía quitar sus manos de las riendas ni del arado para no apartarse de la línea trazada para el surco. De la misma manera, el discípulo que fácilmente se aparta del reino no es digno de él.

Fuente: La Biblia de las Américas

62 super (1)Arar requiere que uno concentre toda su atención en el surco. Una sola distracción puede desviar al labrador de ir en línea recta, cuánto más una mirada atrás. Para seguir al Salvador debemos olvidarnos de todo lo demás y avanzar en línea recta al reino de Dios.

Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro

mira hacia atrás. Haciendo esto, saldría torcido el surco.

Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie

Lit. puso.

Fuente: La Biblia Textual III Edición