Comentario de Malaquías 4:1 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia
“Porque he aquí viene el día ardiente como un horno, y todos los arrogantes y todos los que hacen maldad serán como paja. Aquel día que vendrá los quemará y no les dejará ni raíz ni rama, ha dicho Jehovah de los Ejércitos.
viene el día. Mal 4:5; Mal 3:2; Eze 7:10; Joe 2:1, Joe 2:31; Sof 1:14; Zac 14:1; Luc 19:43; Luc 21:20; 2Pe 3:7.
ardiente. Sal 21:9, Sal 21:10; Nah 1:5, Nah 1:6; Sof 1:18; Mat 3:12; 2Ts 1:8.
y todos los soberbios. Mal 3:15, Mal 3:18; Éxo 15:7; Sal 119:119; Isa 2:12-17; Isa 5:24; Isa 40:24; Isa 41:2; Isa 47:14; Abd 1:18; Nah 1:10.
no les dejará ni raíz ni rama. Job 18:16; Amó 2:9.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
El día que viene para los malos, Mal 4:1.
y su bendición sobre los buenos, Mal 4:2-3.
Les exhorta a estudiar la ley, Mal 4:4;
y habla acerca de Elías, Mal 4:5-6.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
El último capítulo del libro de Malaquías se aparta del patrón de la polémica del primer capítulo. Ahora está la solemne voz del Dios vivo advirtiendo al pueblo, basado en la realidad del gran día de Jehová que se aproxima.
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
La primera serie de advertencias está basada en la certeza del advenimiento del día de Jehová; mientras que la segunda (Mal 4:4-6), se enfoca en la venida de Elías en ese día.
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
Las Escrituras consistentemente describen un día en el que Dios viene como Juez a tratar con los malvados (v. Mal 4:5; cf. con Isa 13:6-10; Joe 1:15; Joe 2:1-11; Sof 1:2-18; Sof 2:1-3; Zac 14:1-21).
los soberbios: Lo que algunas personas pensaban acerca de las «bienaventuranzas de los soberbios», aquí es expuesto como un error grave (Mal 3:15).
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
VIENE EL DÍA. «El día» se refiere tanto a la primera como a la segunda venida de Cristo. El profeta habla como si las dos venidas ocurrieran como un solo acontecimiento; a menudo se ve esa mezcla en la profecía del AT (véanse Zac 9:9-10, notas). Los que se entregan a la soberbia y a la maldad serán excluidos del reino de Dios (cf. Mal 3:2-3; Isa 66:15; Sof 1:18; Sof 3:8; 1Co 6:9-11).
Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena
4. El Castigo de los Pecadores.
El día de Yahvé (1-6).
1 (19) Pues he aquí que llega el día, ardiente como horno, y serán entonces los soberbios y obradores de maldad como paja, y el día que viene le prenderá fuego, dice Yahvé, de suerte que no les quedará ni raíz ni follaje. 2 (20) Mas para vosotros, los que teméis mi nombre, se alzará un sol de justicia que traerá en sus alas la salud,y saldréis y brincaréis como terneros (que salen) del establo, 3 (21) y pisotearéis a los malvados, que serán como polvo bajo la planta de vuestros pies, el día en que yo me pondré a hacer, dice Yahvé de los ejércitos. 4 (22) Acordaos de la Ley de Moisés, mi siervo, a quien di yo en Horeb preceptos y mandatos para todo Israel,5(23)He aquí que yo enviaré a Elias el profetantes que venga el día de Yahvé, grande y terrible. 6 (24) El convertirá el corazón de los padres a los hijos, y el corazón de los hijos a los padres, no sea que venga yo y entregue la tierra toda al anatema.
El día del juicio es purificador para Judá, pero exterminador como horno ardiendo para los pecadores (v.1/19) 1. Será el día de la gran separación entre justos y pecadores. Para los primeros, el día de Yahvé será un sol de justicia, e.d., una nueva aurora prometedora de justicia y equidad, pues traerá en sus alas la salud. El sol naciente de justicia es comparado a un ave de buen augurio que trae la salud a los justos. En Sal 139:9 se habla de las alas de la aurora. El sol era representado en los monumentos como un disco alado. Los justos triunfarán plenamente, lo que supondrá la humillación de los pecadores (v.3/21).
El v.4/22 parece glosa posterior para encarecer la observancia de la Ley mosaica. La mención del monte Horeb como lugar donde se dio la Ley a Moisés, parece insinuar que el autor alude al Deuteronomio como conjunto legal 2.
El v.23 parece un eco Deu 3:1, donde se habla de un ángel de Yahvé que prepara el camino del día de Yahvé, su manifestación punitiva y discriminadora. Este ángel es Elías el profeta revivió, que será el precursor del día de Yahvé, grande y terrible. Según la tradición, Elías había sido trasladado vivo en un carro de fuego al cielo. Este hecho dio origen a una expectación en torno a Elías, que se refleja en la literatura apócrifa judía, de la que participaban los discípulos de Jesús y los judíos que iban a oír la predicación de Juan en el Jordán. Los evangelistas reiteradamente dicen que esta profecía de Malaquías se cumplió en Juan el Bautista.
En efecto, según Malaquías, una de las misiones de Elías será trabajar por la reconciliación de la sociedad: convertirá el corazón de los padres a los hijos, y el corazón de los hijos a los padres (v.6/24). En la mente del profeta, la misión de Elías es preparar moralmente a la sociedad antes de la aparición del día de Yahvé, para aminorar las proporciones de la catástrofe como consecuencia de la intervención justiciera de Dios sobre los pecadores: no sea que venga yo y entregue la tierra toda al anatema o exterminio.
Los evangelistas han visto el cumplimiento de la profecía en la misión de Juan el Bautista, predicando la penitencia a orillas del Jordán. San Lucas es el que nos da la verdadera clave para interpretar la misión del Bautista: “caminará delante del Señor (son palabras del ángel a Zacarías) en el espíritu y poder de Elías, para reducir los corazones de los padres a los hijos, y los rebeldes a los sentimientos de los justos, a fin de preparar al Señor un pueblo bien dispuesto.” 3
En Mat 11:10, Cristo dice a propósito del Bautista: “Este es de quien está escrito: He aquí que yo envío a mi mensajero delante de tu faz, que preparará tus caminos delante de ti.” La cita es de Mal 3:1. Por otra parte, en Me 1:2 se unen las profecías de Mal 3:1 y de Isa 40:3 : “He aquí que envío delante de mí a mi ángel, que preparará tu camino. Voz de quien grita en el desierto: Preparad el camino del Señor, enderezad sus senderos.”
Según Mat 11:14, Jesús declaró solemnemente que Juan “es Elías, que ha de venir.” Más tarde, cuando los discípulos le ponen la cuestión concreta sobre el advenimiento de Elías, dice enigmáticamente: “Elías en verdad está para llegar y restablecerá todo. Sin embargo, yo os digo: Elías ha venido ya y no le reconocieron. Entonces entendieron los discípulos que les hablaba de Juan Bautista.” Jesucristo, pues, al explicarles el misterioso advenimiento de Elías, indica que, más que de su persona, se trata de su misión de precursor, como lo había anunciado Mallaquías, y, en efecto, su misión era la de restablecer todas las cosas en orden a preparar la manifestación del Mesías. Y después recalca que el protagonista de esta misión,, que encarnó en espíritu y fuerza de Elías, ya apareció; fue el propio Bautista, que preparó los caminos del Mesías, como culminación del profetismo.
Elías, pues, ya apareció encarnado en el Bautista, y no es necesario esperar su advenimiento. En el contexto de Mal 4:5 no se trata del juicio final del mundo, sino del juicio discriminativo de Yahvé sobre justos y pecadores antes de la inauguración de la era mesiánica. Los profetas apocalípticos habían hablado de este juicio aparatoso contra las naciones paganas y contra los pecadores. El Bautista habló del bieldo en manos de Dios para purificar su era Y Jesús habló del juicio que cada uno se otorga al tomar una actitud de aprobación o reprobación de la doctrina de Jesús: “El que cree en El, no es juzgado; el que no cree, ya está juzgado, porque no creyó en el nombre del unigénito Hijo de Dios.” 4
1 En los LXX y Vulgata comienza un cuarto capítulo. – 2 Cf. Deu 1:6; Deu 4:10; Deu 5:2. – 3 Cf. Lev 1:17. – 4 Jua 3:18.
Fuente: Biblia Comentada
viene el día. Los primeros tres versículos continúan el pensamiento de los versículos finales del capítulo anterior, con la explicación del castigo sobre los malvados y la liberación de los piadosos por parte de Dios (cp. Mal 3:1-5). Esta referencia escatológica al día del Señor (cp. Isa 13:6; Joe 2:11; Joe 2:31; Sof 1:14) ocurre cuatro veces en las últimas palabras del profeta (Mal 3:17; Mal 4:1; Mal 4:3; Mal 4:5). Anticipaba el regreso del Señor Jesús para ejecutar el juicio divino (cp. Apo 19:11-21). ardiente como un horno. Malaquías añade a la imagen de un fuego refinador (Mal 3:2) para hablar del juicio de Dios como un fuego destructor que consume de forma rápida y completa con calor excesivo (cp. con los soberbios de Mal 3:15). La destrucción de las raíces que normalmente serían protegidas por su ubicación subterránea, presenta una imagen vívida y proverbial de su totalidad. Todos los que se nieguen a arrepentirse serán arrojados al fuego del infierno (cp. Apo 20:11-15).
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
La denuncia de los pecados de Israel va seguida por una declaración del juicio sobre los que no se arrepienten, y la bendición subsiguiente sobre el remanente fiel. El versículo Mal 2:17 es la introducción al resto del libro. Estos sacerdotes y personas infieles y desobedientes habían agotado la paciencia de Dios con su escepticismo y su intención de justificarse a sí mismos, por esa razón el juicio divino viene en camino.
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
Malaquías terminó con una palabra de ánimo para el remanente fiel.
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
— está llegando el día: Referencia al juicio escatológico (Mal 3:2; Joe 2:11; Amó 5:18; Sof 1:14-17).
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
4.2 En el día del juicio, la ira de Dios hacia los malvados será como un horno ardiente (4.1). Pero será como la calidez sanadora del sol para aquellos que lo aman y lo obedecen. Juan el Bautista profetizó que con la llegada de Jesús, el amanecer estaba a punto de romper para alumbrar a los que estaban en la oscuridad del pecado (Luk 1:76-79). En Isa 60:20 y en Rev 21:23-24 aprendemos que no se necesitará ninguna luz en la ciudad santa de Dios porque Dios mismo será la luz.4.2ss Estos últimos versículos del Antiguo Testamento están llenos de esperanza. A pesar de la manera en la que se vea la vida ahora, Dios controla el futuro y todo será hecho bueno. Nosotros, quienes hemos amado y servido a Dios, esperaremos una hermosa celebración. Esta esperanza en cuanto al futuro es nuestra tan pronto encomendamos a Dios nuestra vida entera.4.4 Estas leyes, que Moisés recibió en el Monte Horeb (Sinaí), son el cimiento de la vida civil, moral y ceremonial de la nación (Exodo 20; Deu 4:5-6). Nosotros debemos continuar obedeciendo estas leyes morales: se aplican a todas las generaciones.4.5, 6 Elías fue uno de los más grandes profetas (su historia aparece en 1 Reyes 17-2 Reyes 2). Con la muerte de Malaquías, la voz de los profetas de Dios permanecería en silencio durante cuatrocientos años. Luego vendría un profeta semejante a Elías para anunciar la llegada de Cristo (Mat 17:10-13; Luk 1:17). Ese profeta fue Juan el Bautista. Preparó los corazones del pueblo para Jesús al instar a la gente a que se arrepintiera de sus pecados. Esto traería unidad y paz, pero también juicio sobre los que no quisieran volverse de sus pecados.4.6 Malaquías nos da principios prácticos acerca del compromiso con Dios. Dios merece lo mejor (1.7-10). Debemos estar dispuestos a dejar cualquier estilo de vida pecaminoso (2.1, 2). Debemos hacer de la familia una prioridad durante toda la vida (2.13-15). Debemos estar listos para el proceso de refinamiento de Dios en nuestra vida (3.3). Debemos dar el diez por ciento de nuestro ingreso (3.8-12). No hay lugar para la soberbia (3.13-15).Malaquías cierra sus mensajes señalando el gran día del juicio final. Para todos los que están dedicados a Dios, será un día de gozo debido a que morarán en la eterna presencia de Dios. Los que han despreciado a Dios «serán estopa» (4.1). Para ayudar al pueblo a estar preparado para ese día, Dios enviaría a un profeta semejante a Elías (Juan el Bautista) a prepararle el camino a Jesús, el Mesías. El Nuevo Testamento comienza cuando este profeta hace un llamado para que el pueblo se vuelva de sus pecados y regrese a Dios. Tal compromiso con Dios demanda un sacrificio por nuestra parte, pero podemos estar seguros de que al final, valdrá la pena todo lo que hagamos.
Fuente: Comentarios de la Biblia del Diario Vivir
NOTAS
(1) En TSyVg aquí empieza el cap. 4; en MLXX este v. es 3:19, y el cap. 3 continúa hasta el final del libro.
REFERENCIAS CRUZADAS
a 142 Sal 21:9; Sof 2:2; Mat 13:42; 2Ts 1:8; 2Pe 3:7
b 143 Éxo 15:7; Isa 5:24; Abd 1:18; Mat 3:12
c 144 Ose 9:16; Amó 2:9
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
viene el día. El día del Señor (cp. Hag 2:23 y Zac 12:3) será día de juicio para los impíos pero día de bendición para los que reverencian el nombre del Señor.
Fuente: La Biblia de las Américas
el día. El día de Jehová (Sof 1:14-18).
Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie
En el texto heb., cap. 3:19
Fuente: La Biblia de las Américas
[2] Jesucristo, sol de justicia, será el consuelo y la alegría de los justos, antes tan atribulados. Luc 1, 78.[6] Viniendo a juzgar al mundo, no tenga que condenar a todos los hombres.