Y con respecto a si resucitan los muertos, ¿no habéis leído en el libro de Moisés, cómo le habló Dios desde la zarza diciendo: Yo soy el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob?
12:26 — Pero respecto a que los muertos resucitan, ¿no habéis leído en el libro de Moisés cómo le habló Dios en la zarza, diciendo: Yo soy el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob? — Los saduceos habían dirigido la mente de Jesús a lo que Moisés escribió (ver. 19); ahora Jesús dirige la suya al mismo autor inspirado en Éxo 3:6. Les va a exponer su ignorancia de las Escrituras. Nótese que aquí Dios habla en tiempo presente, diciendo, “Yo soy el Dios de Abraham…..” ¿Cómo puede Dios ser el Dios de alguien que no existe? ¿Cómo puede tener una relación con personas que no viven? Se tiene que concluir que Abraham, Isaac, y Jacob todavía viven, y serán resucitados en la resurrección. Véase 9:4, comentarios.Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain
no habéis leído. Mar 12:10; Mat 22:31, Mat 22:32.
en el libro de Moisés. Éxo 3:2-6, Éxo 3:16; Luc 20:37; Hch 7:30-32.
Yo soy el Dios de Abraham. Gén 17:7, Gén 17:8; Gén 26:24; Gén 28:13; Gén 31:42; Gén 32:9; Gén 33:20; Isa 41:8-10.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
Jesús cita la Ley, el Libro de Éxodo, para afirmar su punto. Dios dijo: Yo soy el Dios de los tres patriarcas mencionados, no dijo: «Yo fui su Dios, pero ahora ellos están muertos». Él es su Dios porque ellos aún están vivos. Sus almas no solamente viven después de la muerte, sino que sus cuerpos serán levantados también.
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
el libro de Moisés. El Pentateuco, los primeros cinco libros del AT. Jesús apeló a las únicas Escrituras que los saduceos sostenían como su única autoridad en materia teológica. en la zarza. Una referencia a Éxo 3:1-22; Éxo 4:1-17 donde Dios aparece por primera vez a Moisés. cómo le habló Dios … diciendo: Yo soy. Haciendo énfasis en el presente enfático del verbo «ser» en Éxo 3:6, «Yo soy el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob», Jesús estaba subrayando el carácter personal y perpetuo del pacto que Dios estableció con los tres patriarcas. Aunque todos ellos habían ya muerto cuando Dios habló a Moisés, Dios seguía siendo el Dios de ellos, tanto como lo había sido antes cuando todos ellos estaban vivos sobre la tierra, y todavía más ahora cuando esperaban disfrutar de comunión eterna con Él en los cielos (vea la nota sobre Mat 22:32).
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
12:26 — Pero respecto a que los muertos resucitan, ¿no habéis leído en el libro de Moisés cómo le habló Dios en la zarza, diciendo: Yo soy el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob? – Los saduceos habían dirigido la mente de Jesús a lo que Moisés escribió (ver. 19); ahora Jesús dirige la suya al mismo autor inspirado en Éxo 3:6. Les va a exponer su ignorancia de las Escrituras.
Nótese que aquí Dios habla en tiempo presente, diciendo, “Yo soy el Dios de Abraham…..” ¿Cómo puede Dios ser el Dios de alguien que no existe? ¿Cómo puede tener una relación con personas que no viven? Se tiene que concluir que Abraham, Isaac, y Jacob todavía viven, y serán resucitados en la resurrección. Véase 9:4, comentarios.
– – –
Es una salida popular para el falso maestro decir, “¿Dónde dice la Biblia?” y luego sigue con una lista interminable de cosas (por ej., “la palabra Trinidad”, “la inferencia necesaria”, “tomar la Santa Cena solamente en día domingo”, etc.). Los saduceos bien pudieron haber contestado a Jesús, diciendo, “Sí, hemos leído ese pasaje muchas veces, pero ¿dónde aparece la palabra “resurrección” en ese pasaje?” Respuesta: Está en lo que ese pasaje ¡IMPLICA! Demanda una inferencia necesaria. Dios muchas veces enseña, empleando la implicación, y demandando que nosotros hagamos la conclusión, la inferencia, la deducción.
Fuente: Notas Reeves-Partain
Cómo le habló Dios en la zarza es una traducción demasiado literal. Todas las versiones modernas coinciden en que esto significa «en el pasaje sobre la zarza» (BA, NVI). Se refiere a Éxo 3:2-6, que precisamente es parte del Pentateuco, considerado autoritativo por los saduceos.
El Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob puede traducirse como propone CEV: «El Dios adorado por Abraham, Isaac y Jacob». Si se dice de estos patriarcas que todavía adoran a Dios, es porque de alguna manera están vivos, ya que Dios no es Dios de muertos, sino Dios de vivos.
Reflexión bíblica y pastoral
Los saduceos no creían en la resurrección porque ésta desarticularía un mundo en el cual ellos tenían un control absoluto como intérpretes de la ley. Formaban parte de la aristocracia que poseía la tierra y regulaba un sistema patriarcal que oprimía a mujeres, niños y esclavos. Su mente no podía concebir un estado de resurrección, pues aún pensaban con categorías de posesión: ¿de cuál de ellos será ella mujer [ ]? En el reino de Dios, tal como lo concebían los saduceos, las viejas estructuras patriarcales permanecerían inmutables. Pero no sería así para Jesús, quien afirma que en el reino de Dios, en la resurrección, la familia patriarcal dejaría de existir. Entonces la mujer no pertenecerá ya ni a su marido ni a su padre, sino que, al igual que los demás seres humanos, tendrá una existencia de absoluta libertad en la presencia de Dios.
La doctrina de la resurrección es la clave de nuestra fe (ver 1Co 15:1-58) porque anuncia que llegará un día en que todas las opresiones cesarán y la gente vivirá en paz, con alegría, como los ángeles o mensajeros de Dios. Será una sociedad de iguales donde sólo habrá una Autoridad Suprema: Dios. Cuando los cristianos hablamos de esta manera, muchas personas piensan que estamos locos o que tenemos mentes infantiles. Esto se debe a que tanto ellos como nosotros tenemos la tendencia a pensar que este lenguaje de la resurrección es literal, pero no es así. Se trata de un lenguaje religioso, motivado por la esperanza, metafórico, que tiene la cualidad de elevarnos de lo ordinario e intrascendente a lo espiritual y trascendente, de lo posible a lo imposible. Cuando hablamos de resurrección, no describimos exactamente cómo será ese mundo, sino que apuntamos al mismo con los ojos de la fe y de la esperanza. No hacemos un plano de ese mundo, sino que lo soñamos como posibilidad. Y al hacerlo, influimos sobre nuestra realidad actual, pues estos valores del reino de Dios futuro se hacen presentes hoy cuando nos reunimos a adorar al Dios, quien nos ha dado esta visión en Jesús. De manera que la resurrección actúa en el presente en la medida en que creer en ella afecta nuestras relaciones humanas. Y si nuestras relaciones humanas son afectadas —si comenzamos a tratarnos con amor, respeto, tolerancia y compasión—, entonces el mundo que soñamos no puede estar muy lejos.
Fuente: Comentario para Exégesis y Traducción
— el libro de Moisés: Se trata del libro del Éxodo (en concreto Éxo 3:6; Éxo 3:15-16) que, al igual que los otros cuatro que formaban la Torá (= Ley) o Pentateuco, los israelitas consideraban escrito directamente por Moisés. Los saduceos sólo admitían como sagrados estos cinco primeros libros de la Biblia.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
Éxo 3:2; Éxo 6:15-16.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
REFERENCIAS CRUZADAS
j 595 Éxo 3:2; Mat 22:31; Luc 20:37
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
Cp. Éxo 3:6. Cuando Dios habló a Moisés, todavía estaba asociado con los patriarcas, a pesar de que éstos habían muerto hacía muchos años. Por tanto, hay vida después de la muerte.
Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie
soy… La resurrección se afirma mediante el tiempo de un verbo → Éxo 3:6.
Fuente: Biblia Textual IV Edición
R603 En ἐπὶ τοῦ βάτου aparece una elipsis en el pensamiento: en el pasaje que se refiere a la zarza.
R1032 Πῶς se usa en este versículo en vez de un ὅτι declarativo: cómo Dios le dijo.
Fuente: Ayuda gramatical para el Estudio del Nuevo Testamento Griego
soy. La resurrección se afirma mediante el tiempo de un verbo.
12.26 g Éxo_3:6.