Comentario de Marcos 1:4 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia
Así Juan el Bautista apareció en el desierto predicando el bautismo del arrepentimiento para perdón de pecados.
1:4 — Bautizaba Juan — Marcos aquí iden tifica al mensajero referido. Es Juan, “el que bautiza”, o “el bautizador” dice literalmente el texto griego en Mar 6:14; Mar 6:24, empleando dos participios. (Véase el comentario de Lacueva en su Interlineal, sobre el ver. 24). Juan no tenía por nombre propio “Juan el Bautista”, como aparece la frase en muchas versiones. Su nombre era sencillamente Juan (Luc 1:63). ¿De cuál Juan hablamos? ¿Del apóstol Juan? No. ¿De Juan Marcos? No. ¡Del Juan que bautizaba! Era Juan el bautizador (ASV). En Mar 6:25 (y en 8:28) el texto griego emplea la frase, “Juan el bautista”. En este ver. 25 se emplea un sustantivo baptistes, sustantivo que significa “uno que bautiza”. Por eso yo escribo la frase así: “Juan el bautista”. Bien podríamos expresar el asunto, diciendo, “Juan el bautizador”. No hay justificación alguna para usar de la “b” mayúscula (B) al escribir “bautista”. ¡No es nombre propio! Compárese Hch 9:43. ¿Sería correcto escribir la frase así: “Simón Curtidor”? o ¿”Lucas Médico” (Col 4:14)? Dice la Ver. LAC, como también la ASV, la VNM, y la VHA, “Surgió (o, Vino) Juan el que bautizaba”. Otras versiones también traducen algo bien el texto griego, diciendo, “Vino Juan, bautizando…” (1997, JTD, VBJ, MOD, VPB, VSA, etc.), pero son incorrectas las que dicen, “Juan el Bautista” (BLA, 1990, RVA, VNC, FUE).Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain
bautizaba Juan en el desierto. Mat 3:1, Mat 3:2, Mat 3:6, Mat 3:11; Luc 3:2, Luc 3:3; Jua 3:23; Hch 10:37; Hch 13:24, Hch 13:25; Hch 19:3, Hch 19:4.
para perdón de pecados. Hch 22:16.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
La mención de Juan sin ninguna introducción presupone algún conocimiento de la fe cristiana de parte de los lectores de Marcos. El bautismo de arrepentimiento de Juan no debería confundirse con el bautismo cristiano. Este último siempre sigue a la conversión y simboliza la muerte espiritual, sepultura y resurrección con Cristo que se completa con la experiencia de salvación del creyente (Hch 19:1-5; Rom 6:3-6). Se hace en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. El bautismo de Juan, por otra parte, preparaba a sus seguidores para recibir el nuevo mensaje de Cristo y su Reino.
para perdón de pecados no quiere decir que uno sea bautizado para recibir perdón de pecados. La preposición griega traducida de probablemente quiere decir: «en vista de», lo que significa que el bautismo mira al perdón que Dios da a través del don del arrepentimiento.
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
ARREPENTIMIENTO. Véase Mat 3:2, nota.
Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena
Bautizaba. Esta era la marca distintiva del ministerio de Juan, sin embargo, su bautismo se diferenciaba del lavado ritual judío en el que este era un acto que se realizaba una sola vez. Los judíos realizaban un acto similar de lavado para los gentiles prosélitos que simbolizaba su conversión a la fe verdadera. Que los judíos participaran en un rito como este era una admisión sorprendente de que ellos, aunque formaban parte del pueblo de Dios, necesitaban llegar a Dios por medio del arrepentimiento y la fe tal y como lo hacían los gentiles. Juan. Un nombre judío común en los tiempos del AT, el equivalente griego para el nombre hebreo Johanán (cp. 2Re 25:23; 1Cr 3:15; Jer 40:8), que significa «Dios es dadivoso». El nombre de Juan fue dado a su padre Zacarías por el ángel Gabriel, durante su servicio sacerdotal en el templo (Luc 1:13). Su madre, Elisabet, también descendiente de Aarón (Luc 1:5) era familiar de María la madre de Jesús (Luc 1:36). Como el último profeta del AT y precursor divinamente ordenado del Mesías (vea la nota sobre el v.Mar 1:2), Juan fue la culminación de la historia y profecía del AT (Luc 16:16) así como el principio del registro histórico del evangelio de Jesucristo. No es de extrañar que Jesús designara a Juan como el hombre más grande que hubiera vivido hasta entonces (Mat 11:11). en el desierto. La región árida y desierta entre Jerusalén y el Mar Muerto (vea la nota sobre Mat 3:1). bautismo de arrepentimiento. El bautismo resultante del verdadero arrepentimiento. El ministerio de Juan consistió en llamar a Israel al arrepentimiento en preparación para la llegada del Mesías. El bautismo no produce arrepentimiento, es el resultado de este (cp. Mat 3:7-8). Va más allá de un simple cambio en la manera de pensar o remordimiento. El arrepentimiento envuelve un regreso del pecado a Dios (cp. 1Ts 1:9), el cual resulta en un vivir recto. El arrepentimiento genuino es una obra de Dios en el corazón humano (Hch 11:18). Para una discusión sobre la naturaleza del arrepentimiento, vea las notas sobre 2Co 7:9-12. para perdón de pecados. El ritual del bautismo de Juan no produce perdón de pecados (vea las notas sobre Hch 2:38 ; Hch 22:16); es simplemente la confesión externa y es manifestación del verdadero arrepentimiento que trae perdón (cp. Luc 24:47; Hch 3:19; Hch 5:31; 2Co 7:10).
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
1:4 — Bautizaba Juan – Marcos aquí iden tifica al mensajero referido. Es Juan, “el que bautiza”, o “el bautizador” dice literalmente el texto griego en Mar 6:14; Mar 6:24, empleando dos participios. (Véase el comentario de Lacueva en su Interlineal, sobre el ver. 24). Juan no tenía por nombre propio “Juan el Bautista”, como aparece la frase en muchas versiones. Su nombre era sencillamente Juan (Luc 1:63). ¿De cuál Juan hablamos? ¿Del apóstol Juan? No. ¿De Juan Marcos? No. ¡Del Juan que bautizaba! Era Juan el bautizador (ASV). En Mar 6:25 (y en 8:28) el texto griego emplea la frase, “Juan el bautista”. En este ver. 25 se emplea un sustantivo baptistes, sustantivo que significa “uno que bautiza”. Por eso yo escribo la frase así: “Juan el bautista”. Bien podríamos expresar el asunto, diciendo, “Juan el bautizador”. No hay justificación alguna para usar de la “b” mayúscula (B) al escribir “bautista”. ¡No es nombre propio! Compárese Hch 9:43. ¿Sería correcto escribir la frase así: “Simón Curtidor”? o ¿”Lucas Médico” (Col 4:14)?
Dice la Ver. LAC, como también la ASV, la VNM, y la VHA, “Surgió (o, Vino) Juan el que bautizaba”. Otras versiones también traducen algo bien el texto griego, diciendo, “Vino Juan, bautizando…” (1997, JTD, VBJ, MOD, VPB, VSA, etc.), pero son incorrectas las que dicen, “Juan el Bautista” (BLA, 1990, RVA, VNC, FUE).
— en el desierto – Juan, unos seis meses mayor que Jesús, comenzó su ministerio a la edad de unos treinta años (Luc 3:23) en el desierto de Judea, al oriente de Jerusalén, cerca del río Jordán (ver. 5). En esto cumplió la profecía de Isa 40:3.
— y predicaba el bautismo de arrepen timiento para perdón de pecados – La gente tenía que prepararse para la venida de Cristo, y por eso Juan les predicaba sobre la necesidad de arrepentirse y bautizarse con el propósito de conseguir el perdón de sus pecados. Véanse Mat 3:7-8. Compárese Hch 2:38.
En las Escrituras el bautismo es una de las condiciones para el perdón de pecados (16:16; Hch 2:38; Hch 22:16; 1Pe 3:21). El bautismo de la gran comisión es el acto que pone a la persona en Cristo (Jua 3:3; Jua 3:5; Rom 6:3; Gál 3:26-27; Tit 3:5)
El acto mismo es inmersión (Rom 6:4; Col 2:12, una sepultura). El término griego significa zambullir. Rociar o derramar es otra acción completamente distinta. Nótese 7:4, literalmente “bautismos de copas y de cántaros y de utensilios de bronce” (LAC). ¿Se lavan tales cosas con nada más rociarles un poco de agua?
Tanto el bautismo que Juan predicaba, como el de la Gran Comisión, tenía y tiene el propósito de alcanzar el perdón de pecados. El texto sagrado dice “para perdón”, no “por perdón (ya alcanzado)”. La preposición griega, eis, hallada aquí en Mar 1:4, traducida “para”, se emplea también en Hch 2:38 y Mat 26:28. Si Cristo derramó su sangre para que el hombre tuviera el perdón de pecados, y no por algún perdón ya alcanzado, entonces el bautismo bíblico es para y no por perdón de pecados. ¡El bautismo de los bautistas (que es por, no para) no es bautismo bíblico!
Fuente: Notas Reeves-Partain
En este lugar desértico e inhabitado “aparece” ―así lo sugiere el verbo egeneto, que RV95 no traduce― un personaje que se llama Juan, predicando un ritual de purificación por agua similar al que practicaban algunos grupos judíos, entre ellos los esenios de Qumrán. El otro referente histórico es el bautismo de los prosélitos del judaísmo, aunque aún se debate si esto era una práctica común en tiempos de Jesús. La única diferencia es que el propósito del bautismo de Juan era traer a la gente al arrepentimiento para perdón de pecados, algo que se realizaba una vez y para siempre, no un acto periódico de purificación, que era la función que tenía el bautismo en el judaísmo del primer siglo.
La palabra que corresponde a predicaba, kerusson, es importante. Denota a alguien que anuncia un mensaje en forma oficial, es decir, alguien que está autorizado para hacerlo. La traducción de TLA, «Juan le decía a la gente», no transmite totalmente el significado de la palabra kerusson, mientras que la traducción de RV95, predicaba, se acerca más al sentido del original. Sin embargo, “proclamaba” sería una mejor opción, ya que “predicar” suele tener una connotación puramente religiosa, en tanto que al verbo kerusso se lo utilizaba ―en su contexto original― en varias esferas de la sociedad. De todas las versiones consultadas, BJ es la que mejor transmite esta idea: «Proclamando un bautismo de conversión».
Arrepentimiento traduce la palabra griega metanoia, la cual aparece sólo aquí en Marcos y significa “cambio de mente”, “volverse”, “cambiar de actitud”. Se trata de algo espiritual, pero también mental y volitivo. Debido a esto, algunas versiones, como BJ y BL, traducen «conversión». TLA realiza una paráfrasis que explica muy bien el sentido de metanoia: «Demuestren que ya no quieren hacer lo malo». También CEV, que dice: «Vuélvanse a Dios».
El bautismo está íntimamente relacionado con el perdón de pecados. Se debate cuál es esta relación. ¿Qué es lo que lleva al perdón, el arrepentimiento o el bautismo? En otras palabras, ¿quién es el que perdona, Dios, Jesús o el bautismo de Juan? Parece que Juan sólo anuncia la necesidad de manifestar un deseo de cambiar de vida, lo cual se demostraría en el acto del bautismo, pero que el perdón es algo que sólo Dios puede conceder cuando la persona se arrepiente (ver Mar 3:29 y Mar 11:25, donde Dios es el sujeto del perdón, y Mar 2:5, Mar 2:10, donde es Jesús el que perdona). De modo que el bautismo es una señal que sucede, y no tanto que precede, al arrepentimiento. Ambos, sin embargo, están íntimamente relacionados.
La palabra perdón se deriva de una palabra griega que significa “soltar”, “enviar”. En la Biblia se la utiliza para expresar la idea del pecado como una deuda que es perdonada por Dios. En el lenguaje diario de esta época también se la utilizaba para hablar de una deuda o de un castigo que era perdonado. Muchas veces los campesinos, abrumados por el peso de los impuestos imperiales y del templo, no tenían otro recurso que entregar la tierra a cambio de sus deudas. Sin embargo, algunas veces el acreedor, quien actuaba como patrón, perdonaba la deuda. Entonces, el campesino o cliente podía continuar con su vida, aunque ―ahora sí― con un perpetuo agradecimiento a su patrón. El concepto bíblico del perdón presupone este escenario cultural. Dios, el Patrón Supremo, puede perdonar los pecados a los seres humanos, siempre y cuando estos se arrepientan. Como resultado, la culpa es levantada.
La palabra griega para pecados es jamartia y es el término más común en el Nuevo Testamento para “pecado”. Viene del verbo jamartano, que significa “errar al blanco”. La idea es la de un objetivo perdido, una meta inalcanzada. Lo que se ha perdido es la relación con el Dios del pacto. El único recurso del ser humano es el perdón divino, el cual se alcanza a través del arrepentimiento.
Fuente: Comentario para Exégesis y Traducción
— en el desierto: Se trata del llamado desierto de Judea. Ver nota a Mat 3:1.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
Hch 13:24; Hch 19:4.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
NOTAS
(1) O: “sumergidor; zambullidor”. Gr.: ba·ptí·zon.
REFERENCIAS CRUZADAS
c 2 Mat 3:2; Luc 3:3; Hch 13:24
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
Juan el Bautista. Véanse coments. en Mt 3:1– 11.
Fuente: La Biblia de las Américas
4 (1) Juan era sacerdote por nacimiento ( Luc_1:8-13 , Luc_1:57-63); por lo tanto, él debía llevar una vida sacerdotal en el templo, desempeñando el servicio sacerdotal. No obstante, salió al desierto y predicaba el evangelio. Esto indica que la era del sacerdocio, en la cual se ofrecían sacrificios a Dios, había sido reemplazada por la era del evangelio, en la cual los pecadores son traídos a Dios a fin de que Dios obtenga a los pecadores y los pecadores obtengan a Dios.
4 (2) El arrepentimiento es un cambio en la manera de pensar, es volver la mente al Salvador-Esclavo. El bautismo es la sepultura de las personas arrepentidas; en el bautismo son terminadas para que el Salvador-Esclavo las haga germinar por medio de la regeneración ( Jua_3:3 , Jua_3:5-6).
4 (3) El objeto y el resultado del arrepentimiento con el bautismo es el perdón de pecados, lo cual quita el obstáculo producido por la caída del hombre y reconcilia a éste con Dios.
Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro
bautismo de arrepentimiento para perdón de pecados. Los judíos practicaban la autoinmersión como una forma de bautismo, pero Juan bautizaba por inmersión a otros como un testimonio del arrepentimiento de ellos. El bautismo cristiano se lleva a cabo en el nombre de la Trinidad como testimonio de que una persona ha puesto su fe en Cristo. Algunos que habían seguido a Juan y creyeron después en Cristo, fueron rebautizados (Hch 19:5).
Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie
Juan… M↓ el bautista; liberación de pecados… → §262.
Fuente: Biblia Textual IV Edición
R1127 El participio κηρύσσων tiene la idea de manera (no es un perifrástico con ἐγένετο): Juan apareció … predicando.
T211 Μετανοίας se usa como un genitivo de sujeto, el bautismo no conduce al arrepentimiento, sino que brota de él (un genitivo apositivo: ¿bautismo que implica arrepentimiento? -T214; comp. R496). [Editor. Tal vez el comentario de Turner no sea inexacto, pero este genitivo especifica el tipo único de bautismo que practicaba Juan (comp. Mat 3:1 y sigs.).]
Fuente: Ayuda gramatical para el Estudio del Nuevo Testamento Griego
O, proclamando
Fuente: La Biblia de las Américas
Se prefiere la lectura más corta.
Fuente: La Biblia Textual III Edición
† Arrepentimiento quiere decir un “cambio de pensamiento.”