Biblia

Comentario de Marcos 14:22 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Comentario de Marcos 14:22 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Mientras ellos comían, Jesús tomó pan y lo bendijo; lo partió, les dio y dijo: —Tomad; esto es mi cuerpo.

14:22 — Y mientras comían — Están todavía en la mesa pero terminan los actos de la Pascua. Ahora enseguida Jesús instituye la Cena del Señor. (Muy posiblemente Judas no está presente para esta cena espiritual-véase Jua 13:30).

— Jesús tomó pan y bendijo, y lo partió y les dio, diciendo: Tomad, esto es mi cuerpo — Tomó el pan sin levadura y lo bendijo; es decir, dijo una palabra de alabanza en conexión con él en su significado . (También dio gracias por él, ver. 23; Luc 22:19. Véase 6:41, comentarios). Jesús está instituyendo lo que Pablo llama “la cena del Señor” (1Co 11:20) y “la mesa del Señor”(1Co 10:21).

De esto aprendemos que hay dos actos que tocan a los que sirven la cena del Señor a la congregación. Deben bendecir el pan y la copa, expresando lo que ellos significan (que el pan es el cuerpo del Señor, y que la copa es la sangre del Nuevo Pacto), y dar gracias por ellos.

Al decir Jesús, “esto es mi cuerpo”, emplea una figura de oración que se llama, “metonimia”, designando una cosa con el nombre de otra. (Por ejemplo: respetar las canas de uno; o sea, respetar la persona de canas). El pan de la cena del Señor representa su cuerpo. Al comer ese pan, la persona debe recordar el cuerpo de Cristo que fue clavado en la cruz. Véanse 1Co 11:23-29; Hch 20:7; 1Pe 2:24.

Jesús “partió” el pan. De eso viene la expresión, “partir el pan” (Hch 20:7), o “el partimiento del pan” (Hch 2:42).

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain

estando ellos comiendo. Mat 26:26-29; Luc 22:19, Luc 22:20; 1Co 10:16, 1Co 10:17; 1Co 11:23-29.

Jesús tomó pan, y bendijo. Mar 6:41; Luc 24:30; Jua 6:23.

tomad, esto es mi cuerpo. Jua 6:48-58; Mar 14:24; Luc 22:20; 1Co 10:4.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

Judas dejó el aposento después de recibir su porción de pan, previo al acto de Jesús de partir otro pan y explicar su significado (Jua 13:30). La Cena del Señor es una recordación solamente para los creyentes y debería ser celebrado solamente por aquellos que están en correcta relación con Cristo, salvados, bautizados y miembros de la iglesia de buen testimonio. La frase esto es mi cuerpo es obviamente una metáfora, que quiere decir este pan representa el cuerpo de Jesús. No es su cuerpo real, porque Él estaba completo delante de ellos. Pero simbolizaba la manera en que su cuerpo sería quebrantado por ellos.

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

PAN… MI CUERPO. Véanse Luc 22:20, notas; 1Co 11:24-25; 1Co 11:27, notas.

Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena

mientras comían. No hay indicación alguna en ninguno de los Evangelios acerca de cuál parte de la cena estaban comiendo, pero es muy probable que el suceso narrado ocurriera justo antes de comer el cordero asado o simultáneamente a esto. Es significante que Jesús estableciera la verdad del nuevo pacto en medio de la celebración de la Pascua. esto es mi cuerpo. Jesús dio un nuevo significado a comer el pan. El pan sin levadura simbolizaba la servidumbre de los israelitas en su vida antigua en Egipto. Representaba la separación de la mundanalidad, el pecado y la religión falsa, y el inicio de una nueva vida de santidad y piedad. A partir de ahora, en la Cena del Señor, el pan simbolizaría el cuerpo de Cristo, el cual fue sacrificado para salvación de los hombres (vea la nota sobre Mat 26:26).

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

En esta parte de la narración, parece que Judas ya se ha ido (Jua 13:23-30) y que Jesús se encuentra únicamente con los once discípulos restantes que permanecieron fieles (vea la nota sobre Luc 22:21). Luego de esto, Jesús transforma a la Pascua del antiguo pacto en la Cena del Señor del nuevo pacto, creando una nueva fiesta de conmemoración para recordar la liberación de Dios del pecado.

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

14:22 — Y mientras comían – Están todavía en la mesa pero terminan los actos de la Pascua. Ahora enseguida Jesús instituye la Cena del Señor. (Muy posiblemente Judas no está presente para esta cena espiritual-véase Jua 13:30).
— Jesús tomó pan y bendijo, y lo partió y les dio, diciendo: Tomad, esto es mi cuerpo — Tomó el pan sin levadura y lo bendijo; es decir, dijo una palabra de alabanza en conexión con él en su significado . (También dio gracias por él, ver. 23; Luc 22:19. Véase 6:41, comentarios). Jesús está instituyendo lo que Pablo llama “la cena del Señor” (1Co 11:20) y “la mesa del Señor”(1Co 10:21).
De esto aprendemos que hay dos actos que tocan a los que sirven la cena del Señor a la congregación. Deben bendecir el pan y la copa, expresando lo que ellos significan (que el pan es el cuerpo del Señor, y que la copa es la sangre del Nuevo Pacto), y dar gracias por ellos.
Al decir Jesús, “esto es mi cuerpo”, emplea una figura de oración que se llama, “metonimia”, designando una cosa con el nombre de otra. (Por ejemplo: respetar las canas de uno; o sea, respetar la persona de canas). El pan de la cena del Señor representa su cuerpo. Al comer ese pan, la persona debe recordar el cuerpo de Cristo que fue clavado en la cruz. Véanse 1Co 11:23-29; Hch 20:7; 1Pe 2:24.
Jesús “partió” el pan. De eso viene la expresión, “partir el pan” (Hch 20:7), o “el partimiento del pan” (Hch 2:42).

Fuente: Notas Reeves-Partain

EL SÍMBOLO DE LA SALVACIÓN

Marcos 14:22-26

Cuando estaban cenando, Jesús tomó un pan, y dio gracias por él, y lo partió, y se lo dio a Sus discípulos diciéndoles:

-Tomad esto. Esto es Mi cuerpo.

Y, después de dar gracias, tomó la copa, y se la dio a Sus discípulos, y todos bebieron de ella. Y Jesús des dijo:
-Esto es la sangre del Nuevo Pacto, que se derrama por muchos. De veras os digo que ya no beberé más del fruto de la vid hasta el día que lo beba nuevo en el Reino de Dios.
Y después de cantar el Salmo, salieron hacia el Monte de los Olivos.

Debemos en primer lugar conocer los varios pasos de la fiesta de la Pascua para poder seguir en nuestra mente lo que estaban haciendo Jesús y Sus discípulos. Los pasos estaban en el orden siguiente.

(i) La copa del Quiddush. Quiddush quiere decir santificación o separación. Este era el acto que, como si dijéramos, separaba esta comida de todas las comidas ordinarias. El cabeza de familia tomaba la copa, y la bendecía, y luego todos bebían dé ella.

(ii) El primer lavatorio de manos. Esto lo llevaba a cabo solamente la persona que presidía el acto. Tenía que lavarse las manos tres veces, de la manera prescrita que ya hemos descrito cuando estudiábamos el capítulo 7 (página 195).

(iii) A continuación tomaba un trozo de perejil o de lechuga, y lo mojaba en el tazón del agua salada, y se lo comía. Esto era un aperitivo antes de la comida; pero el perejil representaba el hisopo con que se había untado la sangre en el dintel y los lados de la puerta, y el agua salada representaba las lágrimas de Egipto y las aguas del Mar Rojo por las que Israel pasó a salvo a la libertad.

(iv) El partimiento del pan. Se usaban dos acciones de gracias al partir el pan: «¡Bendito seas Tú, oh Señor, nuestro Dios, Rey del universo, Que haces producir a la tierra!» O: «¡Bendito seas Tú, nuestro Padre en el Cielo, Que nos das hoy el pan que necesitamos!» Sobre la mesa había tres tortas de pan sin levadura. Tomaba la de en medio, y la partía. En este momento sólo se comía un poco, para recordarles a los judíos el pan de aflicción que comían en Egipto, y se partía para recordarles que los esclavos nunca se habían tomado todo un panecillo, sino solamente trozos de pan duro. Al romperlo, el cabeza de familia decía: » Este es el pan de la aflicción que comieron nuestros antepasados en la tierra de Egipto. Que el que esté hambriento venga y coma. Que el que esté en necesidad venga y guarde la Pascua con nosotros.» (En la celebración moderna en tierras extrañas se añade aquí la famosa oración: » Este año la guardamos aquí, el año que viene en la tierra de Israel; este año como esclavos, el año que viene como libres»).

(v) A continuación se hacía el relato de la historia de la liberación. El más joven de los comensales tenía que preguntar qué era lo que hacía ese día diferente de todos los demás, y por qué se hacía todo eso. A eso respondía el cabeza de familia contando toda la historia de Israel hasta la gran liberación que conmemoraba la Pascua. La Pascua no podía nunca convertirse en un ritual; siempre era una conmemoración del poder y la misericordia de Dios.

(vi) Se cantaban los Salmos 113 y 114. Los Salmos 113 a 118 se conocen como el Hallel, que quiere decir la alabanza a Dios. Todos estos son Salmos de alabanza, y son una parte de los pasajes más antiguos que los niños judíos aprenden de memoria.

(vii) A continuación se bebía la segunda copa, que se llamaba la copa de la Agadá, que quiere decir la copa de la explicación o proclamación.

(viii) A continuación, todos los presentes se lavaban las manos para prepararse para la comida.
(ix) Entonces se daban gracias: «¡Bendito seas, oh Señor, nuestro Dios, Que haces salir el fruto de la tierra! ¡Bendito seas, oh Dios, Que nos has santificado mediante Tus mandamientos, y mandado comer los ázimos!» A continuación se distribuían trocitos del pan sin levadura.
(x) Se colocaban algunas de las hierbas amargas entre dos trozos de pan sin levadura, se mojaban en el jaróshet y se comían. Esto se llamaba la sopa. Era el recordatorio de la esclavitud y de los ladrillos que habían tenido que hacer.

(xi) A esto seguía la cena propiamente dicha. Se debía comer el cordero entero. Si sobraba algo, se tenía que destruir, y no se podía usar para otra comida corriente.

(xii) Se limpiaban otra vez las manos.
(xiii) Se comía el resto del pan sin levadura.

(xiv) Se hacía una oración de acción de gracias que contenía una petición por la venida de Elías como precursor para anunciar la venida del Mesías. Entonces se bebía la tercera copa, que se llamaba la copa de la acción de gracias. La oración era: » ¡Bendito seas, oh Señor, nuestro Dios, Rey del universo, Que has creado el fruto de la vid!»

(xv) Se cantaba la segunda parte del Hallel, Salmos 115-118.

(xvi) Se bebía la cuarta copa, y se cantaba el Salmo 136, que se conocía como el gran hallel.

(xvii) Se hacían dos breves oraciones:

¡Que todas Tus obras Te alaben, oh Señor, nuestro Dios, y Tus santos, los justos que hacen Tu voluntad, y todo Tu pueblo, la casa de Israel, con cántico jubiloso Te alaben y bendigan y engrandezcan y glorifiquen y exalten y veneren y santifiquen y adscriban el Reino a Tu nombre, oh Dios, nuestro Rey! Porque es bueno alabarte, y es un placer cantar alabanzas a Tu nombre, porque desde toda eternidad y para toda eternidad Tu eres Dios.

¡Que el aliento de todos los que viven alabe Tu nombre, oh Señor, nuestro Dios! ¡Y que el espíritu de toda carne continuamente glorifique y exalte Tu memoria, oh Dios, nuestro Rey! Porque desde toda eternidad y para toda eternidad Tú eres Dios, y no tenemos más Rey, Redentor o Salvador que Tú.

Así acababa la fiesta de la Pascua. Si la cena que tuvieron Jesús y Sus discípulos era la Pascua, tienen que haber sido los pasos (xiii) y (xiv) los que Jesús Se aplicó, y (xvi) el himno que cantaron antes de salir hacia el monte de los Olivos.

Ahora veamos lo que Jesús estaba haciendo, y lo que estaba tratando de imprimir en la memoria de los Suyos. Más de una vez hemos visto ya que los profetas de Israel recurrían a acciones simbólicas, dramáticas, cuando presentían que las palabras no eran suficientes. Eso fue lo que hizo Ahías cuando rasgó su capa en doce trozos y dio diez a Jeroboam como señal de que diez tribus le proclamarían rey (1R 11:29-32 ). Eso fue lo que hizo Jeremías cuando se hizo coyundas y yugos y se los cargó en señal de la servidumbre inminente (Jeremías 27). Eso fue lo que hizo el profeta Hananías cuando se apoderó del yugo que llevaba Jeremías y lo rompió (Jeremías 28: Izo). Eso fue la clase de cosa que Ezequiel hizo repetidamente (Ez 4:1-8 ; Ez 5:1-4 ). Era como si las palabras se pudieran olvidar fácilmente, pero una acción dramática se imprimiría en la memoria.

Eso fue lo que hizo Jesús, y asoció Su acción dramática con la antigua fiesta de Su pueblo para que se imprimiera más indeleblemente en las mentes de los Suyos. Jesús dijo: » ¡Fijaos! Así como se rompe este pan, se rompe Mi cuerpo por vosotros. Lo mismo que se escancia en esta copa, se verterá por vosotros Mi sangre.»
¿Qué quería decir Jesús cuando dijo que la copa representaba un nuevo pacto? La palabra pacto era corriente en la religión judía. La base de esa religión era que Dios había hecho un pacto con Israel. La palabra quiere decir algo así como un arreglo, una transacción, una relación. La aceptación del Antiguo Pacto se relata en Ex 24:3-8 ; y en ese pasaje vemos que el pacto dependía totalmente de que Israel cumpliera la Ley. Si se quebrantaba la Ley, se quebrantaba el Pacto, y se deshacía la relación entre Dios y la nación. Era una relación totalmente dependiente de la Ley y de la obediencia a la Ley. Dios era el Juez; y, puesto que no había nadie que pudiera guardar la Ley, el pueblo siempre estaba en falta. Pero Jesús dice: «Yo estoy introduciendo y ratificando un Nuevo Pacto, una nueva clase de relación entre Dios y el hombre, que no depende de la Ley, sino de la Sangre que Yo voy a derraMarcos»

Es decir, que depende solamente del amor. El Nuevo Pacto es una relación entre el hombre y Dios que no depende de la Ley, sino del amor. En otras palabras, Jesús dice: » Estoy haciendo lo que estoy haciendo para mostraros hasta qué punto os ama Dios.» Los hombres ya no están sencillamente bajo la Ley de Dios. Gracias a lo que Jesús ha hecho, están para siempre bajo el amor de Dios. Esa es la esencia de lo que nos dice la Santa Comunión.

Hay algo más en lo que haremos bien en fijarnos. En la última frase vemos de nuevo las dos cosas que ya hemos visto repetidas veces. Jesús estaba seguro de dos cosas: sabía que había de morir, y sabia que Su Reino había de venir. Estaba seguro de la Cruz, e igualmente seguro de la gloria; y la razón era que estaba igualmente seguro del pecado humano como del amor de Dios; y sabía que ese amor acabaría por conquistar ese pecado.

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento

Lo bendijo: El griego sugiere que la bendición no se refiere al pan sino a Dios; probablemente se trata de la oración de acción de gracias que se decía en la tradición judía: “Bendito eres tú, Señor y Dios nuestro, Rey del Universo, que haces brotar el pan de la tierra” (Hooker, 340). TLA refleja esto al traducir «dio gracias a Dios». Nos parece especialmente adecuada la sugerencia de DHH: «Habiendo pronunciado la bendición». La sucesión de tres participios y tres verbos en el aoristo, que sugieren una actividad puntual, podría traducirse de la siguiente manera: “Mientras comían, Jesús tomó el pan y bendijo a Dios; luego lo partió y se los dio, con estas palabras: ‘Tomen, esto es mi cuerpo’”.

Fuente: Comentario para Exégesis y Traducción

ver Mat 14:19 y par.; Mar 15:36 y par.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

REFERENCIAS CRUZADAS

f 716 Mat 26:26; Luc 22:19; 1Co 10:16; 1Co 11:24

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

pan. Véase coment. en Mt 26:26.

Fuente: La Biblia de las Américas

22 (1) Con respecto a los vs.22-26, véanse las notas de Mat_26:26-30.

22 (2) Aquí comían la cena del Salvador-Esclavo, después de que El y Sus seguidores habían comido la pascua, como se menciona en los vs.16-18. El inició esta fiesta nueva, la cual tenía como fin que los creyentes hicieran memoria de El, con el propósito de reemplazar la Pascua, la fiesta del Antiguo Testamento que se celebraba para que los elegidos recordaran la salvación de Jehová (Éxo_12:14 ; Éxo_13:3). Esta nueva fiesta del nuevo pacto se celebra para recordar, al Salvador-Esclavo al comer el pan, que representa Su cuerpo dado por Sus creyentes ( 1Co_11:24), y al beber la copa, que representa la sangre que El derramó por los pecados de ellos ( Mat_26:28). El pan denota vida ( Jua_6:35), la vida de Dios, la vida eterna, y la copa denota bendición ( 1Co_10:16), que es Dios mismo, la porción de los creyentes ( Sal_16:5). Por ser pecadores, ellos merecían como porción la copa de la ira de Dios ( Rev_14:10). Pero el Salvador-Esclavo bebió esa copa por ellos ( Jua_18:11), y la salvación que El efectuó llegó a ser la porción de ellos, la copa de salvación ( Sal_116:13), la que rebosa ( Sal_23:5), cuyo contenido es Dios, como la bendición todo-inclusiva de los creyentes. Este pan y esta copa son los constituyentes de la cena del Salvador-Esclavo, la cual es una mesa ( 1Co_10:21), un banquete, que El estableció para que Sus creyentes lo recuerden disfrutándolo como tal fiesta. Así que, mientras Sus creyentes lo recuerdan, exhiben la muerte que los redime y les imparte vida ( 1Co_11:26, Su sangre separada de Su cuerpo declara Su muerte), dando testimonio a todo el universo de Su salvación rica y maravillosa.

Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro