Biblia

Comentario de Marcos 14:3 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Comentario de Marcos 14:3 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Estando él en Betania sentado a la mesa en casa de Simón el leproso, vino una mujer que tenía un frasco de alabastro con perfume de nardo puro de gran precio. Y quebrando el frasco de alabastro, lo derramó sobre la cabeza de Jesús.

14:3 — Pero estando él en Betania, en casa de Simón el leproso, y sentado a la mesa, vino una mujer con un vaso de alabastro de perfume de nardo puro de mucho precio — En las narraciones del evangelio los escritores no siempre presentan los eventos en su orden cronológico, sino a veces, aunque pocas, según temas que lleven por delante. Así es el caso ahora: Marcos narra este evento que sucedió seis días anteriormente (Jua 12:1 y sig.).

La cena al honor de Jesús fue celebrada en la casa de un cierto Simón el leproso en Betania, el sábado antes de entrar Jesús triunfalmente en Jerusalén. Allí vivían Lázaro, María y Marta y muy posiblemente Jesús pasaba las noches con ellos después de salir cada tarde de Jerusalén (11:11,12; Mat 21:17; Luc 10:38; Luc 10:9). Juan no contradice a Marcos, pues dice que los tres estuvieron presentes en la cena pero no que la cena se celebró en su casa.

La mujer referida es María la hermana de Marta y de Lázaro (Jua 12:2-3). No es la mujer de Luc 7:37, que era una pecadora.

María trae un frasco de perfume (de nardo sin mezcla) para ungir la cabeza de Jesús. Siendo de gran precio (véase ver. 5), el derramarlo (una libra de él, Jua 12:3) representa un gran sacrificio personal y una demostración de gran amor y aprecio.

Nuestra versión aquí dice “perfume”, pero en Luc 23:56 traduce la misma palabra griega, muron, “ungüento”. Tenía la consistencia de aceite. Varias versiones buenas dicen “ungüento” en lugar de “perfume”.

— y quebrando el vaso de alabastro, se lo derramó sobre su cabeza — Compárense Sal 23:5; Sal 133:2; Luc 7:46.

También ungió los pies de Jesús con el perfume (Jua 12:3).

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain

estando él en Betania. Mat 26:6, Mat 26:7; Jua 11:2; Jua 12:1-3.

alabastro de perfume. Cnt 4:13, Cnt 4:14; Cnt 5:5; Luc 7:37, Luc 7:38.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

Simón el leproso fue sanado en algún momento del ministerio de Jesús. Marcos registra la sanidad de un leproso en Mar 1:40-42.

alabastro es una piedra traslúcida que aún se usa para ornamentar joyeros y otras cosas de valor.

nardo, un perfume de mucho valor importado desde la India, se hacía de las plantas que crecen en las alturas del Himalaya. Este perfume se menciona en el Cantar de los Cantares de Salomón (Cnt 1:12; Cnt 4:13, Cnt 4:14). Marcos cuenta que la mujer lo derramó sobre la cabeza de Jesús, mientras que Juan identifica a la mujer como María, la hermana de Marta y Lázaro, y señala que ella ungió los pies de Jesús y usó su pelo como una toalla (Jua 12:3).

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

Betania. Vea la nota sobre Mar 11:1. Simón el leproso. Este hombre es mencionado en el NT solo en relación con este relato. Debido a que los leprosos eran proscritos en la sociedad judía, este hombre fue probablemente sanado milagrosamente de su lepra por Jesús y debió haber planificado esta comida en gratitud al Señor (vea las notas sobre Lev 13:1-59; Mat 26:6). una mujer. Jua 12:3 la identifica como María, la hermana de Marta y Lázaro, quien estaba presente también en esta comida. vaso de alabastro. Botella de cuello largo, hecha de una variedad especial de mármol, material que probó ser el mejor para contener y preservar aceites y perfumes costosos (vea la nota sobre Mat 26:7). nardo puro. El aceite era derivado de la planta de nardo, originaria de la India. Que era «puro» significa que era genuino y sin adulterar, lo que lo hacía muy costoso. quebrando el vaso. Quizá María simplemente rompió el cuello de la botella de forma que pudiera derramar más rápidamente el contenido del frasco, una expresión de su sincera y total devoción al Señor.

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

El incidente narrado ocurrió el sábado anterior (cp. Jua 12:1). El relato de Marcos corresponde al ungimiento de Jesús por parte de María, en preparación para su crucifixión (cp. Mat 26:6-13; Jua 12:2-8).

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

14:3 — Pero estando él en Betania, en casa de Simón el leproso, y sentado a la mesa, vino una mujer con un vaso de alabastro de perfume de nardo puro de mucho precio — En las narraciones del evangelio los escritores no siempre presentan los eventos en su orden cronológico, sino a veces, aunque pocas, según temas que lleven por delante. Así es el caso ahora: Marcos narra este evento que sucedió seis días anteriormente (Jua 12:1 y sig.).
La cena al honor de Jesús fue celebrada en la casa de un cierto Simón el leproso en Betania, el sábado antes de entrar Jesús triunfalmente en Jerusalén. Allí vivían Lázaro, María y Marta y muy posiblemente Jesús pasaba las noches con ellos después de salir cada tarde de Jerusalén (11:11,12; Mat 21:17; Luc 10:38; Luc 10:9). Juan no contradice a Marcos, pues dice que los tres estuvieron presentes en la cena pero no que la cena se celebró en su casa.
La mujer referida es María la hermana de Marta y de Lázaro (Jua 12:2-3). No es la mujer de Luc 7:37, que era una pecadora.
María trae un frasco de perfume (de nardo sin mezcla) para ungir la cabeza de Jesús. Siendo de gran precio (véase ver. 5), el derramarlo (una libra de él, Jua 12:3) representa un gran sacrificio personal y una demostración de gran amor y aprecio.
Nuestra versión aquí dice “perfume”, pero en Luc 23:56 traduce la misma palabra griega, muron, “ungüento”. Tenía la consistencia de aceite. Varias versiones buenas dicen “ungüento” en lugar de “perfume”.
— y quebrando el vaso de alabastro, se lo derramó sobre su cabeza — Compárense Sal 23:5; Sal 133:2; Luc 7:46.
También ungió los pies de Jesús con el perfume (Jua 12:3).

Fuente: Notas Reeves-Partain

EL DERROCHE DEL AMOR

Marcos 14:3-9

Cuando Jesús estaba en Betania, reclinado a la mesa de Simón el leproso, llegó una mujer con un frasco de perfume de nardo puro, y lo rompió, derramando el perfume por la cabeza a Jesús. Algunos de los presentes se indignaron y se dijeron unos a otros:
-¿Qué sentido tiene este derroche de perfume? ¡Se habría podido vender por más de trescientos jornales, y haberles dado el dinero a los pobres!

Y se pusieron furiosos con la mujer. Pero Jesús les dijo:

-¡Dejadla en paz! ¿Por qué os metéis con ella? Ha sido algo precioso lo que ha hecho conmigo. A los pobres siempre los tenéis a vuestra disposición, y podéis hacer por ellos lo que queráis en cualquier momento; pero a Mí no me vais a tener siempre. ¡Ella ha hecho lo que ha podido! Se ha hecho cargo de Mi cuerpo, y lo ha ungido de antemano para el funeral. Lo que os digo es la pura verdad: Dondequiera que se predique el Evangelio por todo el mundo se contará lo que ha hecho esta mujer, para que siempre se la recuerde.

Lo conmovedor de esta historia está en que nos cuenta casi el último acto de amabilidad que Le hicieron a Jesús.
Estaba en la casa de un hombre llamado Simón el leproso, en la aldea de Betania. Entonces los comensales no se sentaban para comer, sino se reclinaban en sofás bajos. Se apoyaban sobre un brazo, y usaban el otro para llevarse el alimento a la boca. Cualquiera que se acercara a uno de los que estaban tendidos de esta manera se encontraría por encima de él. A Jesús se Le acercó una mujer con un frasquito de alabastro con perfume. Era costumbre echarle unas gotitas de perfume a un invitado cuando llegaba a la casa o cuando se disponía a comer. En esta ocasión, el frasco de alabastro contenía un perfume muy costoso de una planta exótica de la lejana India; pero no fueron unas gotitas lo que derramó esta mujer sobre la cabeza de Jesús, sino que rompió el frasco y Le ungió con todo lo que contenía.
Puede que hubiera más de una razón para que rompiera el frasco. Puede que fuera en señal de que había usado todo su contenido. Tenían la costumbre en el Oriente de que, cuando se usaba un recipiente o vaso con un invitado distinguido, se rompía para asegurarse de que nunca lo usaría ninguna otra persona. Puede que la mujer tuviera algo así en mente; pero había una cosa que ella no se podía figurar ni remotamente, y que Jesús sí vio. Era la costumbre oriental primero bañar y luego ungir los cuerpos de los muertos. Después de ungir el cuerpo se rompía el frasco que había contenido el perfume, y se depositaban los trozos con el cadáver en la tumba. Aunque no era eso lo que ella quería expresar, ese había sido en realidad el sentido de su gesto.
Su detalle provocó la crítica mordaz de algunos de los presentes. El frasquito valía más de 300 denarius. Un denarius era una moneda romana que equivalía al jornal de un obrero. Le habría costado a cualquier persona casi el salario de todo un año el comprar aquel frasco de perfume. A algunos les pareció un derroche vergonzoso; aquel perfume se podría haber vendido, y el dinero se les podría haber dado a los pobres. Pero Jesús comprendió. Les citó de sus propias Escrituras: «Nunca faltarán pobres en medio de la tierra» Dt 15:11 ). «Podéis hacer algo por los pobres en cualquier momento -les dijo Jesús-, pero no tenéis mucho tiempo para hacer nada por Mí.» Y añadió: » Esto ha sido como ungir Mi cuerpo anticipadamente para la tumba.»

Esta historia nos muestra la acción del amor.

(i) Jesús dijo que había sido algo precioso lo que había hecho la mujer. En griego hay dos palabras para bueno. Está agathós, que describe una cosa como física o moralmente buena; y está kalós, que describe algo, no sólo como bueno, sino como encantador. Una cosa puede ser agathós, y sin

embargo dura, seria, austera, nada atractiva; pero lo que es kalós es atractivo y agradable, con una cierta aureola de encanto. StRuthers de Greenock solía decir que lo que más bien le haría a la iglesia sería que los cristianos hicieran de vez en cuando «a bonnie thing,» que es una expresión escocesa en la que bonnie corresponde exactamente a kalós: «algo bonito.» Así calificó Jesús lo que había hecho esta mujer. El amor no se limita a hacer cosas meramente buenas, sino cosas que son, además, encantadoras.

(ii) Si el amor es como es debido, hay siempre en él un cierto derroche. No tiene en cuenta lo menos que es decente que dé. Si diera todo lo que tiene, el don seguiría pareciéndole demasiado pequeño. Hay un desmadre en el amor que se niega a calcular el costo.
(iii) El amor puede ver que hay cosas que no se pueden dejar para otra ocasión, porque puede que se presente la oportunidad una sola vez. Una de las tragedias de la vida es que a menudo nos sentimos movidos a hacer algo bonito, y no lo hacemos. Puede que seamos demasiado tímidos y nos dé corte hacerlo, o que otra vocecita nos sugiera una actitud más prudente. Sucede con las cosas más simples -el impulso de mandar una carta de saludo, de expresarle a alguien nuestro cariño o agradecimiento, de hacer algún regalito o decir alguna palabra amable. Lo trágico es que ese impulso se ahoga muchas veces al nacer. Este mundo sería mucho más agradable si hubiera muchas personas como esta mujer, que actuó movida por el impulso del amor porque sabía en los íntimo de su corazón que, si no lo hacía entonces, nunca lo haría. ¡Cómo tiene que haberle animado el corazón a Jesús aquella última amabilidad impulsiva y pródiga!
(iv) Una vez más descubrimos aquí la confianza irrenunciable de Jesús. La Cruz se dibujada en el horizonte, esperándole; pero Jesús nunca creyó que la Cruz fuera el fin. Creía que la Buena Noticia llegaría a todo el mundo; y con ella se contaría la historia de esta acción amable y generosa surgida del impulso de un momento que sintió un corazón enamorado.

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento

Simón el leproso: Posiblemente esta persona había tenido una enfermedad de la piel (ver arriba en Mar 1:40), pero había sido curado, quizás por Jesús mismo. Sin embargo, el estigma social de haber sido leproso se ve en que aún se lo se lo identifica con ese apodo.

Vaso de alabastro: El alabastro era una piedra parecida al mármol o al ónix, de ahí que esta expresión se pueda traducir como hace BL: «Un frasco como de mármol». Así, en aquellos casos en que la audiencia receptora no conozca el alabastro, podrá entender de qué tipo de material estaba hecho el frasco. Perfume de nardo puro: El nardo era una planta originaria de la India, muy cotizada (Hooker, 328). Algunas traducciones, como TLA, simplemente dicen que era «un frasco de perfume muy caro».

Fuente: Comentario para Exégesis y Traducción

— Betania: Ver nota a Mat 21:17.

— nardo: Planta de flores blancas y muy olorosas, procedente de la India. Con la raíz del nardo se preparaba un perfume muy valioso y apreciado.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

ver Luc 7:37-38.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

REFERENCIAS CRUZADAS

f 689 Mat 26:6

g 690 Mat 26:7; Jua 12:3

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

Betania. Véase coment. en Mt 26:6.

Simón el leproso. No debe ser confundido con Simón el fariseo de Lucas 7:36– 50.

una mujer. Juan en 12:2, 3 la identifica con María, la hermana de Marta y Lázaro.

frasco de alabastro…muy costoso. Véase coment. en Mt 26:7.

nardo puro. Era un fragante perfume derivado de la raíz de una planta cosechada en la India.

Fuente: La Biblia de las Américas

En el Evangelio de Juan un incidente similar ocurre seis días antes de la Pascua (Véase coment. en Jn 12:2). En la cronología de Mateo (26:1– 13) y Marcos (14:1– 9), el evento ocurre sólo dos días antes de la Pascua.

Fuente: La Biblia de las Américas

3 (1) Con respecto a los vs.3-9, véanse las notas de Mat_26:6-13 .

Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro

una mujer. María de Betania (Jua 12:3).

nardo. Un ungüento aromático de alto precio, extraído de una planta de la India oriental.

Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie

quebrando… Solo Marcos refiere este detalle → Luc 7:37-38.

Fuente: Biblia Textual IV Edición

R607 Κατέχεεν significa: derramar sobre.

R1127 El participio ἔχουσα expresa la idea de manera: con (comp. T154).

Fuente: Ayuda gramatical para el Estudio del Nuevo Testamento Griego

Lit., reclinado

Lit., El

Fuente: La Biblia de las Américas

Lit. confiable, genuino (del mejor).

14.3 Sólo Marcos refiere este detalle.

14.3 g Luc 7:37-38.

Fuente: La Biblia Textual III Edición

* Nardo: un aceite esencial derivado de las raíces de la planta de nardo, la cual es originaria de China e India.

Fuente: Versión Biblia Libre del NuevoTestamento