Comentario de Marcos 15:46 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia
Comprando una sábana y bajándole de la cruz, José lo envolvió en la sábana y lo puso en un sepulcro que había sido cavado en una peña. Luego hizo rodar una piedra a la entrada del sepulcro.
15:46 — el cual compró una sábana, y quitándolo, lo envolvió en la sábana, y lo puso en un sepulcro que estaba cavado en una peña, e hizo rodar una piedra a la entrada del sepulcro — José tenía apenas tres horas (entre las tres y las seis de la tarde; o sea, entre la muerte de Jesús y la puesta del sol) en que conseguir el cuerpo de Jesús y sepultarlo (Deu 21:23). Tuvo que actuar con toda prisa y urgencia. Compró una sábana (griego, sindon, un lienzo de lino fino, una tela costosa, “pieza de lino” o “lienzo fino”, ASV, NVI, VHA, 1997, VNM), y con la ayuda de Nicodemo, quien trajo como cien libras de un compuesto de mirra y de áloes, prepararon el cuerpo de Jesús, lo envolvieron en “lienzos con especias aromáticas” (Jua 19:39-40), y lo sepultaron en el propio sepulcro nuevo de José en un huerto cerca del sitio de la crucifixión (Mat 27:60; Jua 19:41). La entrada al sepulcro fue tapada con una gran piedra para proteger el cadáver de depredadores. (Más tarde fue sellada y protegida por una guardia, Mat 27:65-66).Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain
y quitándole, le envolvió en la sábana. Mat 27:59, Mat 27:60; Luc 23:53; Jua 19:38-42.
y le puso en un sepulcro. Isa 53:9.
cavado en una peña. Isa 22:16.
e hizo rodar una piedra. Mar 16:3, Mar 16:4; Mat 27:60; Mat 28:2; Jua 11:38.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
José, asistido por otro antiguo discípulo que guardaba silencio, Nicodemo (Jua 19:39), envolvió el cuerpo de Jesús en una sábana, aparentemente rociado con una gran cantidad (alrededor de 100 libras) de una mezcla pegajosa de mirra y aloes para retardar la descomposición y disfrazar el hedor de la descomposición del cuerpo. Juan señala que esta era la costumbre judía del entierro (Jua 19:40). La piedra usada para cubrir la entrada de la tumba no podría haber sido de más de un metro de diámetro, ya que las entradas de las tumbas no eran usualmente tan altas como las puertas. En efecto, Jua 20:5 dice que uno tenía que bajarse para mirar hacia adentro. Pero como la piedra caía en un hoyo, era difícil de remover.
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
lo envolvió en la sábana. Los judíos no embalsamaban cadáveres, pero sí los envolvían en telas perfumadas (vea la nota sobre Mar 16:1). Nicodemo, otro prominente miembro del sanedrín (cp. Jua 7:50), ayudó a José a llevar el cuerpo de Jesús (Jua 19:39-40). Estos dos hombres, quienes habían mantenido en secreto su obediencia a Jesús mientras estuvo en vida, lo siguieron luego públicamente para sepultarlo, mientras que los discípulos, que habían seguido abiertamente a Jesús, se escondieron (Jua 20:19). un sepulcro que estaba cavado en una peña. Estaba localizado cerca del Gólgota (Jua 19:42). Mateo añade que pertenecía a José (Mat 27:60), mientras que Lucas y Juan dicen que nadie había sido colocado en él aún (Luc 23:53; Jua 19:41).
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
15:46 — el cual compró una sábana, y quitándolo, lo envolvió en la sábana, y lo puso en un sepulcro que estaba cavado en una peña, e hizo rodar una piedra a la entrada del sepulcro — José tenía apenas tres horas (entre las tres y las seis de la tarde; o sea, entre la muerte de Jesús y la puesta del sol) en que conseguir el cuerpo de Jesús y sepultarlo (Deu 21:23). Tuvo que actuar con toda prisa y urgencia. Compró una sábana (griego, sindon, un lienzo de lino fino, una tela costosa, “pieza de lino” o “lienzo fino”, ASV, NVI, VHA, 1997, VNM), y con la ayuda de Nicodemo, quien trajo como cien libras de un compuesto de mirra y de áloes, prepararon el cuerpo de Jesús, lo envolvieron en “lienzos con especias aromáticas” (Jua 19:39-40), y lo sepultaron en el propio sepulcro nuevo de José en un huerto cerca del sitio de la crucifixión (Mat 27:60; Jua 19:41). La entrada al sepulcro fue tapada con una gran piedra para proteger el cadáver de depredadores. (Más tarde fue sellada y protegida por una guardia, Mat 27:65-66).
Fuente: Notas Reeves-Partain
La sábana que compró José de Arimatea estaba hecha de lino y se utilizaba para envolver los cuerpos de los difuntos. Servía como mortaja. BA traduce «lienzo de lino». Bajándolo: Aunque el texto griego utiliza el pronombre personal “él”, aquí se refiere al cadáver, al cuerpo inerte de Jesús. Una mejor traducción sería, entonces: “Bajando el cuerpo sin vida de Jesús de la cruz”. Peña: Esta palabra no se usa tanto en la actualidad. Sería mejor decir, simplemente, «roca», como hacen todas las versiones consultadas.
Reflexión bíblica y pastoral
Los representantes del poder imperial y del poder cívico-religioso de Israel se disputan el cuerpo de Jesús, pero son las mujeres, las representantes de uno de los grupos más oprimidos en Israel, quienes realmente saben qué hacer con él. Es interesante notar las diferentes actitudes hacia el cuerpo de Jesús. Pilato se sorprende de que ya hubiera muerto. Quizás esperaba una larga agonía —lo cual era común—que sirviera de claro ejemplo a los demás de lo que sucedía cuando alguien se atrevía a provocar la ira de Roma. El centurión certifica que Jesús ha muerto. Después de todo, él dirigió la crucifixión y lo vio morir. Myers ha sugerido que la famosa “confesión de fe” de este soldado romano fue, más bien, una sarcástica afirmación de su derrota final a manos del Imperio (Myers, 394). José de Arimatea está apurado por esconder la evidencia, ya sea porque quiere cumplir con los requisitos de la ley o porque se da cuenta de que el cuerpo de un mártir puede ser utilizado por el pueblo como bandera revolucionaria. Por eso, se apresura a sepultarlo. Las mujeres, por su parte, miran de lejos y conciben un plan de acción diferente. Ellas son las únicas que conocen la profunda espiritualidad del ritual de la muerte, ya que eran, culturalmente, las encargadas de realizarlo.
¿Qué diferentes respuestas existen hoy día hacia el cuerpo de Jesús? La iglesia lo ha institucionalizado, lo ha convertido en rito y dogma. La sociedad lo ha comercializado, lo ha convertido en un objeto de arte de gran valor estético y monetario. El pueblo de Dios, no obstante, sabe que el cuerpo mutilado de Jesús representa su propio cuerpo, sus sufrimientos, y por eso sabe qué hacer con él. Al extender la mano en solidaridad con el que sufre, el pueblo de Dios cuida del cuerpo de Jesús. Su actitud es consonante con el mensaje evangélico: «Les aseguro que todo lo que hicieron por uno de mis hermanos, aun por el más pequeño, lo hicieron por mí» (Mat 25:40, NIV).
Fuente: Comentario para Exégesis y Traducción
REFERENCIAS CRUZADAS
d 845 Isa 53:9; Mat 27:59
e 846 Hch 13:29
f 847 Mat 27:60; Luc 23:53; Jua 19:40
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
le envolvió en el lienzo de lino. Véase coment. en Mt 27:59.
un sepulcro que había sido excavado en la roca. Véase coment. en Mt 27:60.
Fuente: La Biblia de las Américas
46 (1) Esto se hizo como cumplimiento de Isa_53:9 a.
Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro
lo envolvió en la sábana. La sábana, hecha tiras o fajas, era enrollada alrededor del cuerpo (Jua 19:40).
sepulcro. Cp. Isa 53:9.