Biblia

Comentario de Marcos 2:11 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Comentario de Marcos 2:11 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

A ti te digo, ¡levántate, toma tu camilla y vete a tu casa!

2:11

— A ti te digo: Levántate, toma tu lecho, y vete a tu casa — Nótese el cambio de pronombres: “para que sepáis (vosotros)”; “a ti (al paralítico) te digo”. También están mirando y escuchando los “muchos” (ver. 2), los “todos” del versículo siguiente. Toda la audiencia mixta en la casa, y a la puerta, está para ver un milagro que solamente Dios puede efectuar.

Obviamente es más difícil decir esto que aquellas palabras de perdonar pecados. Entonces, al sanar Jesús al paralítico, ¿qué han de pensar los escribas en cuanto al derecho de Jesús de perdonar pecados? ¿Qué tienen que admitir en contra de su voluntad? Pero rehusan ver en Jesús más que solamente un ser humano.

Todo el mundo (inclusive el sacerdote católico) puede reclamar perdonar pecados, pero ¿cuántos de éstos pueden sanar milagrosamente? Sólo Dios puede hacer las dos cosas. (Debe guardarse presente que ni los apóstoles perdonaban pecados

Hch 8:22-24. Nada más predicaban los términos de perdón — Hch 2:38).

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain

Mar 1:41; Jua 5:8-10; Jua 6:63.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

SANIDAD DEL PARALÍTICO. Nunca fue el propósito de Dios que la gente fuera víctima de ninguna enfermedad o dolencia. Ese fue el resultado de la pecaminosidad de la raza humana y la actividad de Satanás en el mundo. Por consiguiente, en cada caso de sanidad por medio de Cristo, Dios invade la esfera de Satanás y destruye su obra (véase el ARTÍCULO LA SANIDAD DIVINA, P. 1284. [Mat 8:16-17]).

Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena

2:11 — A ti te digo: Levántate, toma tu lecho, y vete a tu casa — Nótese el cambio de pronombres: “para que sepáis (vosotros)”; “a ti (al paralítico) te digo”. También están mirando y escuchando los “muchos” (ver. 2), los “todos” del versículo siguiente. Toda la audiencia mixta en la casa, y a la puerta, está para ver un milagro que solamente Dios puede efectuar.
Obviamente es más difícil decir esto que aquellas palabras de perdonar pecados. Entonces, al sanar Jesús al paralítico, ¿qué han de pensar los escribas en cuanto al derecho de Jesús de perdonar pecados? ¿Qué tienen que admitir en contra de su voluntad? Pero rehusan ver en Jesús más que solamente un ser humano.
Todo el mundo (inclusive el sacerdote católico) puede reclamar perdonar pecados, pero ¿cuántos de éstos pueden sanar milagrosamente? Sólo Dios puede hacer las dos cosas. (Debe guardarse presente que ni los apóstoles perdonaban pecados– Hch 8:22-24. Nada más predicaban los términos de perdón– Hch 2:38).

Fuente: Notas Reeves-Partain

A ti te digo: Levántate, toma tu camilla y vete a tu casa utiliza el pronombre personal sou, ti, que es enfático. Marcos no quiere que haya ninguna duda respecto a quién se le está dirigiendo la palabra: es al paralítico. Previamente, durante la disputa con los escribas, en Mar 2:9, se había utilizado la misma frase, pero en forma retórica. Ahora se la utiliza para realizar el milagro. Jesús aquí se dirige al hombre y lleva a cabo lo que antes solamente había anunciado.

Fuente: Comentario para Exégesis y Traducción

REFERENCIAS CRUZADAS

m 71 Mat 9:6; Luc 5:24

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

11 super (1) Véase la nota 5 super (2) de Mt 9, Esta fue la sanidad del paralítico. Véase la nota 31 super (1) del cap.1.

Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro

R428 La ausencia de conjunción en ἔγειρε ἆρον da vida y movimiento a la expresión levántate, toma.

R855 El presente de imperativo ὕπαγε es exclamativo (comp. Jua 9:7): ¡Vete!

Fuente: Ayuda gramatical para el Estudio del Nuevo Testamento Griego