Comentario de Marcos 3:11 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia
Y los espíritus inmundos, siempre que le veían, se postraban delante de él y gritaban diciendo: “¡Tú eres el Hijo de Dios!”
3:11 — Y los espíritus inmundos, al verle, se postraban delante de él, y daban voces, diciendo: Tú eres el Hijo de Dios — Véase 1:23-26, comentarios. Entre los enfermos había personas poseídas de demonios. Al tener encuentro con Jesús, los espíritus inmundos siempre reconocían la realidad de la persona de Jesucristo y lo confesaban. Sabían y confesaban lo que los endurecidos de corazón (v. 5) rehusaban hacer. Por saber quién era Jesús, los demonios sabían que él podía echarles fuera de su lugar de confort en los cuerpos humanos, para entrar en su propio lugar de tormento (2Pe 2:4). Se postraban delante de Jesús como acto de homenaje, reconociendo que Jesús era Dios. (¡O que el hombre incrédulo reconociera el poder de Jesús de Nazaret!)Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain
los espíritus inmundos. Mar 1:23, Mar 1:24; Mar 5:5, Mar 5:6; Mat 8:31; Luc 4:41; Hch 16:17; Hch 19:13-17; Stg 2:19.
el Hijo de Dios. Mar 1:1; Mat 4:3, Mat 4:6; Mat 8:29; Mat 14:33; Luc 8:28.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
espíritus inmundos. Se refiere a demonios (vea la nota sobre Mar 1:23; cp. Luc 4:41). al verle. El tiempo verbal del verbo griego indica que los demonios miraron a Jesús y contemplaron la verdad de su carácter e identidad varias veces. Tú eres el Hijo de Dios. Cp. Mar 1:24. Los demonios afirmaron sin duda alguna la naturaleza única de Jesús, lo cual fue visto por Marcos como prueba indudable de la deidad de Jesús.
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
3:11 — Y los espíritus inmundos, al verle, se postraban delante de él, y daban voces, diciendo: Tú eres el Hijo de Dios — Véase 1:23-26, comentarios. Entre los enfermos había personas poseídas de demonios. Al tener encuentro con Jesús, los espíritus inmundos siempre reconocían la realidad de la persona de Jesucristo y lo confesaban. Sabían y confesaban lo que los endurecidos de corazón (v. 5) rehusaban hacer. Por saber quién era Jesús, los demonios sabían que él podía echarles fuera de su lugar de confort en los cuerpos humanos, para entrar en su propio lugar de tormento (2Pe 2:4). Se postraban delante de Jesús como acto de homenaje, reconociendo que Jesús era Dios. (¡O que el hombre incrédulo reconociera el poder de Jesús de Nazaret!)
Fuente: Notas Reeves-Partain
Se postraban: el vocablo griego prosepipton significa “caer a los pies” de alguien. Aquí los demonios no están adorando a Jesús, sino reconociendo su poder y gritando de desesperación, no de devoción. Por eso, quizás sea mejor traducir esta palabra diciendo que los espíritus impuros «caían a sus pies» (BL), «se arrojaban a sus pies» (BJ), «caían delante de él» (BA), «caían al suelo» (TLA).
Fuente: Comentario para Exégesis y Traducción
Mar 1:1; Mar 5:6; Mat 14:33.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
— espíritus impuros: Ver nota a Mat 8:16.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
REFERENCIAS CRUZADAS
k 109 Mat 8:31; Mar 1:23
l 110 Mar 5:7; Luc 4:41
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
R884 Los verbos imperfectos que se usan en este versículo tienen un sentido reiterativo (el significado es: cada vez que los espíritus inmundos lo veían, se postraban ante El y gritaban…Luego El habitualmente les encargaba que no lo descubrieran -TGr34).
B290 La primera parte de este versículo debe traducirse: si en cualquier momento lo veían, solían postrarse ante El. Es decir, mientras la clase de eventos es real, la cláusula relativa presenta los casos sucesivos de una manera distributiva como suposiciones.