Comentario de Marcos 4:24 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Les dijo también: “Considerad lo que oís: Con la medida con que medís, será medido para vosotros y os será añadido.

4:24

— Les dijo también: Mirad lo que oís — Han de mirar con atención a lo que se les va revelando para percibirlo bien.

— porque con la medida con que medís, os será medido — Dios mide gracia y bendiciones, en este caso, revelaciones, según las medidas del hombre. Si damos mucho, Dios da mucho; si poco, entonces poco. Compárese 2Co 9:7.

— aun se os añadirá a vosotros los que oís — Los discípulos, dando mucho en el ejercicio de sus responsabilidades de dejar alumbrar bien su luz, iban a recibir aún más de estas bendiciones espirituales de revelación. El punto es éste: tomar en serio las responsabilidades para poder recibir aun más de las nuevas del reino. Una ley de Dios todo lo determina, como el versículo siguiente muestra.

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain

Mirad lo que oís. Pro 19:27; Luc 8:18; Hch 17:11; Heb 2:1; 1Jn 4:1; 1Pe 2:2; 2Pe 2:1-3.

con la medida con que medís. Mat 7:2; Luc 6:37, Luc 6:38; 2Co 9:6.

a vosotros los que oís. Mar 9:7; Isa 55:3; Jua 5:25; Jua 10:16, Jua 10:27.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

A aquellos que oyen, que reciben las buenas nuevas de Dios, se le añadirá más verdad espiritual. Un creyente en crecimiento debe ser receptivo y dejarse enseñar.

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

con la medida con que medís. Los discípulos se dieron cuenta que el resultado espiritual dependería del esfuerzo que invirtieran, de forma que segarían tanto como hubieran sembrado. se os añadirá. Aquel que haya aprendido una verdad espiritual y la aplique diligentemente recibirá más verdades que aplicar fielmente.

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

4:24 — Les dijo también: Mirad lo que oís — Han de mirar con atención a lo que se les va revelando para percibirlo bien.
— porque con la medida con que medís, os será medido — Dios mide gracia y bendiciones, en este caso, revelaciones, según las medidas del hombre. Si damos mucho, Dios da mucho; si poco, entonces poco. Compárese 2Co 9:7.
— aun se os añadirá a vosotros los que oís — Los discípulos, dando mucho en el ejercicio de sus responsabilidades de dejar alumbrar bien su luz, iban a recibir aún más de estas bendiciones espirituales de revelación. El punto es éste: tomar en serio las responsabilidades para poder recibir aun más de las nuevas del reino. Una ley de Dios todo lo determina, como el versículo siguiente muestra.

Fuente: Notas Reeves-Partain

EL EQUILIBRIO DE LA VIDA

Marcos 4:24

Este fue otro de los dichos de Jesús: «¡Atención a lo que estáis oyendo! Lo que recibís depende de lo que dais. Será lo que deis lo que se os devuelva con creces.»

En la vida siempre se nivelan las cosas. Lo que obtenga una persona estará determinado por lo que dé.
(i) Esto es verdad del estudio. Cuanto más estudio se esté preparado a dedicarle a un asunto, tanto más se sacará de él. En la antigua nación de los partos no se le daba nunca de comer a los jóvenes hasta que la habían sudado. Tenían que trabajar antes que comer. Así son todos los temas de estudio: dan placer y satisfacción en proporción al esfuerzo que se les aplique. Así sucede especialmente con el estudio de la Biblia. Puede que a veces pensemos que hay ciertas partes de la Biblia que no nos dicen nada; pero si las estudiamos a menudo e intensamente llegan a ser las que nos dan una cosecha más abundante. Un estudio superficial de un asunto ni siquiera nos despertará interés; mientras que un estudio realmente intensivo nos dejará encantados y satisfechos.

(ii) Es verdad del culto. Cuanto más llevemos al culto de la casa de Dios, tanto más recibiremos en él. Cuando vamos al culto en la iglesia, hay tres actitudes equivocadas que debemos evitar.

(a) Podemos ir sólo para recibir. Si vamos de esa manera, lo más probable es que critiquemos al organista, y al coro, y le encontremos faltas a la predicación y a todo lo demás. Juzgaremos todo el culto como si fuera un espectáculo programado para entretenernos. Debemos ir preparados a dar; debemos recordar que el culto es un acto corporativo, y que cada uno de nosotros tiene que contribuir con algo. Si preguntamos, no: » ¿Qué puedo yo sacar de este culto?» sino: » ¿Qué puedo yo contribuir a este culto?», sacaremos mucho más de él que si hubiéramos venido simplemente para recibir.

(b) Podemos ir sin ilusión. Sólo por costumbre o por rutina. Puede que sea simplemente una parte del programa de la semana. Pero, después de todo, vamos a tener un encuentro con Dios, y en tales circunstancias pueden suceder cosas realmente maravillosas.
(c) Podemos ir sin prepararnos. Es fácil ir al culto de la casa de Dios sin ninguna preparación de mente o de corazón simplemente porque tenemos que darnos prisa para llegar a tiempo. Pero sería muy diferente si, antes de ir, pasáramos algún tiempo tranquilos en oración. Como los rabinos judíos decían a sus discípulos: «Oran mejor juntos los que antes han orado a solas.»

(iii) Es verdad de las relaciones personales. Una de los grandes principios de la vida es que vemos nuestro reflejo en otras personas. Si estamos enfadados y cabreados y de mal genio, probablemente los demás nos resultarán igualmente desagradables. Si somos criticones y no hacemos más que encontrar faltas, lo más probable es que los demás nos parezcan iguales. Si somos suspicaces y desconfiados, lo más probable es que los demás nos lo parezcan. Si queremos que los demás nos quieran, tenemos que empezar por quererlos. Como decía el sabio, el que quiera tener amigos tiene que empezar por portarse como un amigo (Pr 18:24 ). Era precisamente porque Jesús creía en las personas por lo que las personas creían en Él.

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento

Prestad atención a lo que oís debería traducirse literalmente como “fíjense en lo que escuchan”, ya que el verbo traducido como prestad atención es blepete, que significa “miren”. En efecto, la idea es “prestar atención”; por eso la mayoría de las versiones consultadas traducen el verbo de esta forma. DHH presenta una traducción más literal: «Fíjense en lo que oyen».

Con la medida con que medís, os será medido: Esta traducción tiene en cuenta la preposición en (“en”, “con”, “por”, etc.). Sin embargo, la idea aquí es que la retribución divina estará de acuerdo con nuestras propias acciones. Como se dice en América Latina, “se te pagará con la misma moneda”. Os será medido es un pasivo divino y apunta a Dios como el que ejecuta la acción del verbo.

Y aun se os añadirá a vosotros los que oís: RV95 agrega los que oís, lo cual significa que está utilizando un manuscrito diferente del que utilizan la mayoría de las versiones más actualizadas. Preferimos TLA, «y mucho más todavía», o NVI, «y aún más se les añadirá».

Fuente: Comentario para Exégesis y Traducción

Mat 7:2; Luc 6:38.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

REFERENCIAS CRUZADAS

d 167 Luc 8:18; Stg 1:25

e 168 Pro 11:25

f 169 Mat 7:2; Luc 6:38; 2Co 9:6

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

Con la medida con que midáis se os medirá. Este proverbio se asemeja mucho al principio general de sembrar y cosechar (cp. Pr 22:9; Lc 6:38; 2 Co 9:6; Gá 6:7, 8).

Fuente: La Biblia de las Américas

24 (1) En Mat_7:2 y Luc_6:38 esta palabra es aplicada a la manera en que tratamos a los demás. Aquí se aplica a la manera en que oímos la palabra del Señor. La medida que el Señor nos puede dar depende de la medida de lo que podamos oír. Todo cuanto podamos oír, El nos lo dará.

Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro

Mat 7:2; Luc 6:38; añadido… M↓ añaden a vosotros los que oís.

Fuente: Biblia Textual IV Edición

M33 Ἐν aparece aquí con el dativo de juicio: con lo que midan.

Fuente: Ayuda gramatical para el Estudio del Nuevo Testamento Griego

g Mat 7:2; Luc 6:38.

4.24 M i añaden a vosotros los que oís.

Fuente: La Biblia Textual III Edición