Comentario de Marcos 5:17 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

y ellos comenzaron a implorar a Jesús que saliera de sus territorios.

5:17

— Y comenzaron a rogarle que se fuera de sus contornos — Lucas nos informa que la razón por qué pidieron a Jesús que se fuera de sus contornos fue que “tenían gran temor” (Luc 8:37). Para ellos Jesús era peligroso. ¿Temían que sufrirían otros juicios en su contra debido a sus pecados? ¿Tenían más cuidado por los cerdos perdidos que por la sanidad de un pobre endemoniado de tiempo? No se nos revela su pensar, pero sí hicieron una decisión muy mala al despedir a este Bienhechor tan poderoso. Jesús, que pudo calmar la tormenta, y sanar a este endemoniado, no forzaba su presencia a nadie. Muchos han dejado a Jesús, y muchos piden que él les deje solos, y en los dos casos se hace una decisión insensata. Cuando la persona se deja ser movida por miedo, sus decisiones no son sabias.

Que sepamos, Jesús nunca volvió a aquellas partes. La gente en gran manera se robó a sí misma. El destino eterno está en las manos de cada persona.

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain

Mar 5:7; Mar 1:24; Gén 26:16; Deu 5:25; 1Re 17:18; Job 21:14, Job 21:15; Mat 8:34; Luc 5:8; Luc 8:37; Hch 16:39.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

Jesús no fue bien recibido en esta región. Su presencia había causado pérdidas financieras para algunos, aunque significaba liberación para el endemoniado. Jesús podría haber sanado y salvado en aquella región, pero fue rechazado por los temerosos ciudadanos. Pero dejó atrás un sólido testigo. Todos se maravillaban cuando escuchaban lo que había hecho Jesús con él. Más tarde, Jesús hizo una excursión a través de la región de Decápolis (Mar 7:31).

Decápolis literalmente significa «diez ciudades». La ciudad más grande era Escitópolis (antigua Betsán) e incluía a Damasco en el norte lejano y a Filadelfia (el moderno Amán, Jordán) en el extremo sur. Las otras siete ciudades eran Pella, Abila, Gerasa (Jerash), Hipos, Dión, Rafana y Gadara. Esta área, mayormente de gentiles y de habla griega, era un importante enlace estratégico para la defensa militar de Roma.

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

comenzaron a rogarle que se fuera de sus contornos. Los habitantes de la región se asustaron y resintieron contra Jesús por lo que había sucedido. Seguramente se vieron contrariados por la interrupción de la rutina normal y la pérdida de propiedad, por lo que desearon que Jesús y sus poderes abandonaran el área para que hechos como estos no se repitieran. Más importante, sin embargo, era el hecho de que estas eran personas impías asustadas por la demostración de poder espiritual de Cristo.

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

5:17 — Y comenzaron a rogarle que se fuera de sus contornos — Lucas nos informa que la razón por qué pidieron a Jesús que se fuera de sus contornos fue que “tenían gran temor” (Luc 8:37). Para ellos Jesús era peligroso. ¿Temían que sufrirían otros juicios en su contra debido a sus pecados? ¿Tenían más cuidado por los cerdos perdidos que por la sanidad de un pobre endemoniado de tiempo? No se nos revela su pensar, pero sí hicieron una decisión muy mala al despedir a este Bienhechor tan poderoso. Jesús, que pudo calmar la tormenta, y sanar a este endemoniado, no forzaba su presencia a nadie. Muchos han dejado a Jesús, y muchos piden que él les deje solos, y en los dos casos se hace una decisión insensata. Cuando la persona se deja ser movida por miedo, sus decisiones no son sabias.
Que sepamos, Jesús nunca volvió a aquellas partes. La gente en gran manera se robó a sí misma. El destino eterno está en las manos de cada persona.

Fuente: Notas Reeves-Partain

REFERENCIAS CRUZADAS

ñ 201 Mat 8:34; Luc 8:37; Hch 16:39; 1Co 2:14

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

comenzaron a rogarle que se fuera de su comarca. El rechazo del Señor y de su poder transformador mostraba que esta gente se preocupaba más por sus bienes materiales, representados por una piara de cerdos, que por el cambio efectuado en este hombre enfermo.

Fuente: La Biblia de las Américas