Biblia

Comentario de Marcos 6:29 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Comentario de Marcos 6:29 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Cuando sus discípulos oyeron esto, fueron y tomaron su cuerpo, y lo pusieron en un sepulcro.

6:29 — Cuando oyeron esto sus discípulos, vinieron y tomaron su cuerpo, y lo pusieron en un sepulcro — Juan tenía discípulos (Jua 1:35; Jua 3:25; Jua 4:1; Hch 19:1-5). Algunos le visitaban en la cárcel (Mat 11:2). De éstos algunos sepultaron el cuerpo de Juan, y luego “dieron las nuevas a Jesús” (Mat 14:12).

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain

vinieron y tomaron su cuerpo. 1Re 13:29, 1Re 13:30; 2Cr 24:16; Mat 14:12; Mat 27:57-60; Hch 8:2.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

6:29 — Cuando oyeron esto sus discípulos, vinieron y tomaron su cuerpo, y lo pusieron en un sepulcro — Juan tenía discípulos (Jua 1:35; Jua 3:25; Jua 4:1; Hch 19:1-5). Algunos le visitaban en la cárcel (Mat 11:2). De éstos algunos sepultaron el cuerpo de Juan, y luego “dieron las nuevas a Jesús” (Mat 14:12).

Fuente: Notas Reeves-Partain

Sus discípulos: Se refiere a los discípulos de Juan, no a los de Jesús. El traductor hará bien en seguir el ejemplo de TLA y varias otras versiones que agregan «de Juan» para que no haya lugar a dudas. Cuerpo puede también traducirse «cadáver» (BJ).

Reflexión bíblica y pastoral

Se ha escrito y dicho mucho sobre esta historia. Herodes es descrito como un rey decadente, esclavo de sus pasiones descontroladas y de sus promesas apresuradas. Entre perder su honor delante de toda la corte y acceder al macabro plan de Herodías, el rey eligió ejecutar al profeta, a quien admiraba. La responsabilidad por la ejecución fue totalmente suya (ver Mar 6:16), aunque la narración hace que parezca que Herodías y su hija fueron las verdaderas culpables, mujeres malvadas que convencieron al rey de algo que él mismo no quería hacer, como para excusarlo de su error. Lo cierto es que Juan fue ejecutado por el poder político, no por la mano de esta mujer, la cual no habría podido hacer nada si su esposo no lo hubiese permitido. Como sabemos, las mujeres en ese tiempo, aun las que eran miembros de la realeza, tenían muy poco poder fuera de su casa. Herodes asesinó a Juan porque, de no hacerlo, habría cometido un verdadero suicidio político; entre su propia cabeza y la de Juan, prefirió cortar la de Juan. Al igual que muchos gobernantes de nuestro tiempo, sacrificó al pobre que puntualizaba su corrupción para salvar el propio pellejo.

Hay quienes leen esta historia y no pueden dejar de enfatizar el elemento erótico de la danza de Salomé. En realidad, no hay nada en el texto que sugiera que esta danza fue sexualmente explícita, a no ser por la reacción de Herodes y de sus invitados. El verbo que se utiliza para decir que al rey le agradó la danza (o la muchacha) no tiene una connotación sexual en ningún otro pasaje del Nuevo Testamento (ver, p. ej., Hch 6:5; Rom 8:8; Rom 15:1-3; Gál 1:10; 1Co 7:33, 1Co 7:34; 1Co 10:33; etc.). Sin embargo, dado el contexto en el que se realiza la danza —la fiesta de cumpleaños de un rey que era famoso por su matrimonio casi incestuoso, a la que habían concurrido los hombres más poderosos de Galilea—, es posible que Marcos esté insinuando que el baile no fue percibido como un acto de seducción, pero sí que tuvo como propósito conseguir algo de Herodes a través de los encantos juveniles de la muchacha. Es evidente, además, que Salomé fue usada por su madre para lograr lo que ésta nunca había podido hacer por sí misma: deshacerse de Juan el Bautista. En un mundo de adultos que se han corrompido por el poder y que están consumidos por las pasiones ilícitas y por el rencor, la hija de Herodías es una víctima que le sirve al rey para limpiarse las manos de su crimen.

En el mundo actual, millones de adolescentes son víctimas de los errores de los adultos. Muchos jóvenes se ven obligados a prostituirse para poder vivir y son hechos esclavos en el submundo de las drogas, la delincuencia, la pornografía y el abuso sexual, con el propósito de satisfacer una clientela de personas mayores. La famosa “delincuencia juvenil” es, en realidad, delincuencia de adultos. En efecto, los jóvenes han sido llevados a una vida al margen de la ley, de la decencia y de las buenas costumbres por las circunstancias en que se criaron, en las que no contaron con el apoyo de ningún adulto responsable. En contextos así, la tarea de la iglesia debería ser tratar de rescatar estas jóvenes vidas del callejón sin salida en el que la irresponsabilidad y la maldad de muchos adultos las han metido. La iglesia debe proveer una alternativa de vida, que debe comenzar por la educación de sus miembros respecto a las tentaciones que tienen que enfrentar nuestros hijos e hijas cada día. Seamos responsables; ayudemos a nuestros adolescentes a encontrar propósito en su vida, ofreciéndoles hogares y comunidades de fe en los que puedan dialogar sobre todos estos peligros abiertamente y sin condena. Seamos los adultos que Herodías y Herodes no fueron, pues una irresponsabilidad como la de ellos produce tragedias insospechables.

Fuente: Comentario para Exégesis y Traducción

REFERENCIAS CRUZADAS

o 275 Mat 14:12; Hch 8:2

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

Lit., lo pusieron en una tumba

Fuente: La Biblia de las Américas