Comentario de Marcos 9:39 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia
Pero Jesús dijo: —No se lo prohibáis, porque nadie que haga milagros en mi nombre podrá después hablar mal de mí.
9:39 — Pero Jesús dijo: No se lo prohibáis; porque ninguno hay que haga milagro en mi nombre, que luego pueda decir mal de mí — Los discípulos hicieron mal en “prohibir” a aquel siervo de Cristo, investido para echar fuera demonios. Jesús da la razón de por qué no prohibir a los tales; es que hacen milagros por la autoridad de Jesús (“en mi nombre”) y como tales no deben ser prohibidos como si anduvieran hablando mal del Señor. No son enemigos de Cristo. Es una cosa hacer una señal, un prodigio, una maravilla (Hch 2:22), por autorización de Jesús, y es otra cosa reclamar hacer cosas en el nombre de Jesús (Mat 7:22-23). Estos últimos son “hacedores de maldad”, frase que según el texto griego significa más bien, “hacedores de lo que carece de legalidad”. Hacen sin ley divina; es decir, hacen por su propia autoridad y voluntad (“en culto voluntario”, Col 2:23).Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain
no se lo prohibáis. Mar 10:13, Mar 10:14; Mat 13:28, Mat 13:29; Flp 1:18.
ninguno hay haga milagro. Mat 7:22, Mat 7:23; Hch 19:13-16; 1Co 9:27; 1Co 13:1, 1Co 13:2.
pueda decir mal de mí. 1Co 12:3.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
Jesús no está respaldando a todos los que dicen seguirlo. Más bien, con esta declaración quiere recordar a los discípulos que la obra de Dios no estaba necesariamente restringida a su pequeño grupo.
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
Jesús les ordenó que no detuvieran al exorcista, puntualizando el hecho lógico de que si alguien actuaba sinceramente en su nombre, no estaba entonces en contra suyo. No existe un punto neutral con respecto a Cristo; todo aquel que «no [está] contra [Él], por [Él está]»; y siguiendo el mismo pensamiento «El que no es conmigo [Jesús], contra mí es; y el que conmigo no recoge, desparrama» (Mat 12:30).
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
9:39 — Pero Jesús dijo: No se lo prohibáis; porque ninguno hay que haga milagro en mi nombre, que luego pueda decir mal de mí — Los discípulos hicieron mal en “prohibir” a aquel siervo de Cristo, investido para echar fuera demonios. Jesús da la razón de por qué no prohibir a los tales; es que hacen milagros por la autoridad de Jesús (“en mi nombre”) y como tales no deben ser prohibidos como si anduvieran hablando mal del Señor. No son enemigos de Cristo.
Es una cosa hacer una señal, un prodigio, una maravilla (Hch 2:22), por autorización de Jesús, y es otra cosa reclamar hacer cosas en el nombre de Jesús (Mat 7:22-23). Estos últimos son “hacedores de maldad”, frase que según el texto griego significa más bien, “hacedores de lo que carece de legalidad”. Hacen sin ley divina; es decir, hacen por su propia autoridad y voluntad (“en culto voluntario”, Col 2:23).
Este pasaje no ilustra la popular filosofía de tolerancia para toda cosa religiosa, y tuercen las Escrituras (2Pe 3:16) quienes lo apliquen así. Cristo quiere que sus seguidores “todos sean uno”, como él y el Padre son uno (Jua 17:21), y que hablemos “todos una misma cosa”(1Co 1:10). ¡El denominacionalismo no sirve a nuestro Señor!
Fuente: Notas Reeves-Partain
REFERENCIAS CRUZADAS
o 443 1Co 12:3
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
No se lo impidáis. Con este mandato Jesús autorizó indirectamente a aquellos que estaban fuera del grupo de los doce, pero que ellos en verdad ministraban también en el nombre de Jesús.
Fuente: La Biblia de las Américas
39 (1) Esto muestra la tolerancia del Salvador-Esclavo, en la práctica del servicio del evangelio, para con los creyentes que eran diferentes de aquellos que le rodeaban. Esta fue la misma actitud del apóstol Pablo en Flp_1:16-18 y de Moisés en Núm_11:26-29 , mas no la del impetuoso Juan. Es muy significativo que esta sección, los vs.38-50, sigue el tema de la sección anterior, los vs.33-37, donde el Salvador-Esclavo enseñó humildad a Sus seguidores porque habían discutido entre sí en cuanto a quién era mayor. En esa disputa los dos hijos del trueno, Jacobo y Juan, probablemente desempeñaron los papeles principales (cfr. 10:35-45). Aquí el mismo Juan no estaba dispuesto a tolerar a un creyente diferente. Su acción impetuosa probablemente estaba relacionada con su ambición de ser grande. Puede ser que esta ambición haya causado su intolerancia con respecto a las diferentes prácticas de otros creyentes. Este es un factor básico que causa división entre los cristianos. Ciertamente el Salvador-Esclavo no podía estar de acuerdo con Juan en este asunto.
Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro
haga… Lit. hará; un milagro… Lit. un poder.
Fuente: Biblia Textual IV Edición
Lit. hará.
9.39 Lit. un poder.
9.39 Lit. podrá.