Comentario de Mateo 10:28 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia
No temáis a los que matan el cuerpo pero no pueden matar al alma. Más bien, temed a aquel que puede destruir tanto el alma como el cuerpo en el infierno.
10:28 — Y no temáis a los que matan el cuerpo, — el cristiano no debe temer sino resistir al diablo (Stg 4:7; 1Pe 5:9), porque aunque pueda matar el cuerpo, mas el alma no pueden matar; — aquí la palabra alma equivale a espíritu, el hombre interior que no muere.Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain
Y no temáis a los que matan el cuerpo. Mat 10:26; Isa 8:12, Isa 8:13; Isa 51:7, Isa 51:12; Dan 3:10-18; Luc 12:4, Luc 12:5; Hch 20:23, Hch 20:24; Hch 21:13; Rom 8:35-39; 2Ti 4:6-8; Heb 11:35; 1Pe 3:14; Apo 2:10.
temed antes a aquel. Sal 119:120; Ecl 5:7; Ecl 8:12, Ecl 8:13; Isa 66:2; Jer 5:22; Heb 12:28, Heb 12:29.
que puede destruir el alma y el cuerpo en el infierno. Mat 25:46; Mar 9:43-48; Luc 16:22-26; Jua 5:29; 2Ts 1:8-10; Apo 20:10-15.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
EL INFIERNO. La palabra que se traduce «infierno» (gr. gehenna; véase Jer 7:31, nota) en este pasaje se refiere a un lugar de tormento eterno reservado para los impíos (cf. Mar 9:43; Mar 9:48). La Biblia enseña que la existencia humana no termina con la muerte, sino que continúa para siempre, ya sea en la presencia de Dios o en un lugar de castigo. Con respecto a la condición de los perdidos, se debe observar lo siguiente:
(1) Jesús enseña que hay un lugar de castigo eterno para los que están condenados delante de Dios (véanse Mat 5:22; Mat 5:29-30; Mat 10:28; Mat 18:9; Mat 23:15; Mat 23:33; Mar 9:43; Mar 9:45; Mar 9:47; Luc 10:15; Luc 12:5). Es la realidad espantosa del castigo perpetuo, del lugar «donde el fuego nunca se apaga» (Mar 9:43), del «fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles» (Mat 25:41), del «lloro y el crujir de dientes» (Mat 13:42; Mat 13:50), del estar atado en la oscuridad (Mat 22:13), y del tormento, de la angustia y de la separación del cielo (Luc 16:23).
(2) La enseñanza de las epístolas es esencialmente la misma. Los apóstoles hablan de un juicio venidero de Dios para castigar a los que desobedecen el evangelio (2Ts 1:5-9), de una separación de la presencia y la gloria del Señor (2Ts 1:9), y de la destrucción de los enemigos de Dios (Flp 3:18-19; véanse también Rom 9:22; 1Co 16:22; Gál 1:9; 2Ti 2:12; Heb 10:27; 1Pe 2:4; Jud 1:7; Apo 14:10; Apo 19:20; Apo 20:10; Apo 20:14).
(3) La Biblia enseña que el juicio sobre los malhechores es inevitable. La idea central es la condenación, el sufrimiento y la separación de Dios sin límite de tiempo. A los creyentes esa doctrina les puede parecer desagradable o difícil de entender; pero tienen que someterse a la autoridad de la Palabra de Dios y confiar en la decisión y la justicia de Dios.
(4) Siempre debe recordarse que Dios envió a su Hijo a morir a fin de que nadie perezca (Jua 3:16). Dios no quiere enviar a nadie al infierno (2Pe 3:9). Allá van los que rechazan la salvación que Él ha provisto (Rom 1:16-32; Rom 2:1-10). La realidad del infierno debe hacer que todo el pueblo de Dios odie el pecado con fervor, busque sin cesar la salvación de los perdidos y le advierta a todo el mundo del futuro juicio justo de Dios (véase Apo 20:14, nota).
Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena
no (les) temáis. Dios es el que destruye en el infierno. Cp. Luc 12:5. Los perseguidores solo pueden dañar el cuerpo.
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
10:28 — Y no temáis a los que matan el cuerpo, — el cristiano no debe temer sino resistir al diablo (Stg 4:7; 1Pe 5:9), porque aunque pueda matar el cuerpo, mas el alma no pueden matar; — aquí la palabra alma equivale a espíritu, el hombre interior que no muere.
— temed más bien a aquel que puede destruir el alma y el cuerpo en el infierno. – Hch 2:31 dice “que su alma no fue dejada en el Hades, ni su carne vio corrupción”. El alma no es simplemente la vida física, sino el ser interior que no muere 3Jn 1:2, “Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas, y que tengas salud, así como prospera tu alma”. La salud del cuerpo es una cosa, y la salud del alma es otra cosa. El alma puede prosperar aunque la salud física está mala.
— destruir — La palabra destruir que traduce la palabra APOLLUMI no significa aniquilar sino arruinar.. Esta palabra aparece en Luc 5:37, rotura de los cueros de vino; Luc 15:4; Luc 15:6, ovejas perdidas; Luc 15:24, el hijo perdido; Jua 6:27, la comida que perece; 2Pe 3:6, la tierra pereció. Los léxicos explican que los que serán destruidos no pierden la existencia, sino el bienestar del alma o espíritu que sigue viviendo cuando el cuerpo vuelve al polvo. La palabra se refiere, pues, a la ruina del alma rechazada por Dios. Después del juicio final nunca estará en la presencia de Dios (2Ts 1:7-9). Apo 21:8, “Pero los cobardes e incrédulos, los abominables y homicidas, los fornicarios y hechiceros, los idólatras y todos los mentirosos tendrán su parte en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda”. Sin embargo, 2Ts 1:7-8 dice que Cristo vendrá “desde el cielo con los ángeles de su poder, 8 en llama de fuego, para dar retribución a los que no conocieron a Dios, ni obedecen al evangelio de nuestro Señor Jesucristo”. Pablo dice que este castigo será para todos los que no obedecen al evangelio”.
— el infierno — (GEENNA) es lugar de tormento eterno. Originalmente la palabra significaba “el Valle de Hinom,” donde los israelitas cometieron muchas abominaciones, ofreciendo niños al dios Moloc. Vino a ser lugar donde echaban basura, cuerpos de animales muertos, etc. Aquí siempre había lumbre y gusanos. Sin embargo, el significado de la palabra no se limita a su uso original, pues Cristo la escogió para hablar del castigo eterno: 5:22, 29, 30; 10:28; 18:9; 23:33; Mar 9:43-47; Luc 12:5. Cristo no habla de echar a nadie al literal Valle de Hinom. Además, hace muchos años que se apagó el fuego literal en este valle. El fuego del cual Jesús habla (el infierno) nunca se apagará.
Fuente: Notas Reeves-Partain
— gehena: Ver cuarta nota a Mat 5:22.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
NOTAS
(1) O: “la vida”. Véase Ap. 4A.
(2) Véase Ap. 4C.
REFERENCIAS CRUZADAS
u 464 Pro 29:25; Isa 51:12; Eze 3:9; Rev 2:10
v 465 Heb 10:31
w 466 Luc 12:5
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
alma. Gr. psuqué . Es decir, la parte inmortal del hombre que se distingue del cuerpo.
temed a aquel. Es decir, temed a Dios mediante la obediencia reverente y el testimonio fiel (v. Pr 9:10).
infierno. Véase coment. en 5:22.
Fuente: La Biblia de las Américas
28 (1) Sólo Dios puede destruir el alma y el cuerpo del hombre en. la Gehena. Esto implica que si los apóstoles que el Señor envía no están dispuestos a sufrir persecución, serán disciplinados por Dios. Este castigo tendrá lugar en la era venidera, después del juicio ante el tribunal, de Cristo, cuando los creyentes reciban su premio o su castigo ( 2Co_5:10 ; Rev_22:12).
28 (2) Véase la nota 22 (8) del cap.5.
28 (a) Sal_56:4
28 (b) Isa_8:12-13 ; Heb_10:31
28 (c) Stg_4:12
28 (d) Mat_5:22
Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro
aquel. I.e., Dios, no Satanás.
Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie
R473 Φοβεῖσθε ἀπό imita el idioma hebreo, que mejor se traduce: tengan temor de (comp. H460).
BD44(3) Καὶ ψυχὴν καὶ σῶμα significa: aun el alma y el cuerpo.
Fuente: Ayuda gramatical para el Estudio del Nuevo Testamento Griego
O, destruir
Gr., Gehenna
Fuente: La Biblia de las Américas
* Literalmente, “Gehenna.” Ver la nota del versículo Mat 5:22.