Comentario de Mateo 12:35 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia
El hombre bueno del buen tesoro saca cosas buenas, y el hombre malo del mal tesoro saca cosas malas.
12:35 — El hombre bueno, del buen tesoro del corazón saca buenas cosas; y el hombre malo, del mal tesoro saca malas cosas. — Esta es otra figura que enseña la misma lección. El hombre bueno saca cosas buenas del buen tesoro del corazón, y el hombre malo saca cosas malas del suyo. El «tesoro» de cada quien es la acumulación de todos sus pensamientos, deseos, planes, intentos, ambiciones, etc. De este «tesoro» (malo o bueno) saca buenas o malas palabras. Los fariseos sacaron de su «tesoro» malo (malicioso) la blasfemia contra el Espíritu Santo. Al escuchar por muy poco tiempo las palabras de cualquier individuo sabemos mucho acerca de ellas. La boca revela el corazón. Las palabras revelan el carácter, corresponden al carácter. Lo que los fariseos dijeron reveló lo que eran: la clase de árbol que eran, la clase de tesoro que tenían. Pro 26:18-19, «Como el que enloquece, y echa llamas y saetas y muerte, tal es el hombre que engaña a su amigo, y dice: Ciertamente lo hice por broma». A veces alguien se enoja y pronuncia palabras malas que hieren y ofenden. Luego pide perdón diciendo, «Perdóneme, yo no quise decir eso». La verdad es que lo que decimos espontáneamente, es decir, cuando no estamos en guardia, cuando no cuidamos las palabras y no nos preocupamos por lo que decimos es cuando revelamos la verdadera condición del corazón.Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain
el hombre bueno. Mat 13:52; Sal 37:30, Sal 37:31; Pro 10:20, Pro 10:21; Pro 12:6, Pro 12:17-19; Pro 15:4, Pro 15:23, Pro 15:28; Pro 16:21-23; Pro 25:11, Pro 25:12; Efe 4:29; Col 3:16; Col 4:6.
y el hombre malo. Mat 12:34.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
12:35 — El hombre bueno, del buen tesoro del corazón saca buenas cosas; y el hombre malo, del mal tesoro saca malas cosas. – Esta es otra figura que enseña la misma lección. El hombre bueno saca cosas buenas del buen tesoro del corazón, y el hombre malo saca cosas malas del suyo. El «tesoro» de cada quien es la acumulación de todos sus pensamientos, deseos, planes, intentos, ambiciones, etc. De este «tesoro» (malo o bueno) saca buenas o malas palabras. Los fariseos sacaron de su «tesoro» malo (malicioso) la blasfemia contra el Espíritu Santo. Al escuchar por muy poco tiempo las palabras de cualquier individuo sabemos mucho acerca de ellas. La boca revela el corazón.
Las palabras revelan el carácter, corresponden al carácter. Lo que los fariseos dijeron reveló lo que eran: la clase de árbol que eran, la clase de tesoro que tenían. Pro 26:18-19, «Como el que enloquece, y echa llamas y saetas y muerte, tal es el hombre que engaña a su amigo, y dice: Ciertamente lo hice por broma». A veces alguien se enoja y pronuncia palabras malas que hieren y ofenden. Luego pide perdón diciendo, «Perdóneme, yo no quise decir eso». La verdad es que lo que decimos espontáneamente, es decir, cuando no estamos en guardia, cuando no cuidamos las palabras y no nos preocupamos por lo que decimos es cuando revelamos la verdadera condición del corazón.
Algunos quieren justificar el pecado diciendo, «pero su corazón es puro»; es decir, se cree que Dios no condena nuestra mala conducta o nuestras palabras malas si nuestro corazón es recto. Pero aquí precisamente está el problema. La mala conducta y las malas palabras demuestran que el corazón no es puro ni recto.
Fuente: Notas Reeves-Partain
REFERENCIAS CRUZADAS
t 576 Isa 32:8
u 577 Mat 13:52; Luc 6:45; Stg 3:6
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
tesoro. Es decir, el corazón
Fuente: La Biblia de las Américas
del tesoro… M↓ añaden del corazón.
Fuente: Biblia Textual IV Edición
M i añaden del corazón.