Comentario de Mateo 14:19 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Luego mandó que la gente se recostara sobre la hierba. Tomó los cinco panes y los dos pescados, y alzando los ojos al cielo, los bendijo. Después de partirlos, dio los panes a sus discípulos, y ellos a la gente.

Mar 6:1-56, “40 Y se recostaron por grupos, de ciento en ciento, y de cincuenta en cincuenta”. Este buen orden hizo posible la distribución ordenada del alimento; de esa manera podían servir a cada persona, sin pasar por alto a nadie. Además, de esa manera fue más facil contar la multitud. Nuestro Dios es Dios de orden, como se puede observar en Gén 1:1-31 (la creación del mundo); Éxo 13:18; Lev 1:8; Núm 2:1-34; Jos 1:14; 1Co 11:20-34; 1Co 14:40.

— y tomando los cinco panes y los dos peces, y levantando los ojos al cielo, bendijo, — es decir, dio gracias. Mateo, Marcos y Lucas dicen que Jesús “bendijo” el pan, y Juan dice que “dio gracias”. Al dar gracias bendijo el pan 1Co 10:1-33, “16 La copa de bendición que bendecimos, ¿no es la comunión de la sangre de Cristo?” Nosotros mismos “bendecimos” la copa cuando damos gracias por ella 1Ti 4:1-16, “4 Porque todo lo que Dios creó es bueno, y nada es de desecharse, si se toma con acción de gracias; 5 porque por la palabra de Dios y por la oración es santificado”. Cuando damos gracias por los alimentos que Dios nos da, éstos quedan “santificados” para nuestro uso. Sin faltar, pues, antes de comer debemos dar gracias por la comida. Rom 1:1-32, “21 Pues habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios, ni le dieron gracias, sino que se envanecieron en sus razonamientos, y su necio corazón fue entenebrecido”. Este pecado se encuentra en el católogo de las más perversas actividades que el hombre pueda cometer. Luc 17:1-37, “17 ¿No son diez los que fueron limpiados? Y los nueve, ¿dónde están? 18 ¿No hubo quien volviese y diese gloria a Dios sino este extranjero?” ¡Imagínese! Diez hombres sanados de la lepra (la muerte viviente) y sólo uno de ellos vuelve para dar gracias. Todos los días demos gracias al Señor. Antes de comer, no dejemos de “bendecir” la comida dando gracias por ella.

— y partió y dio los panes a los discípulos, y los discípulos a la multitud. — Jua 6:1-71, “11 Y tomó Jesús aquellos panes, y habiendo dado gracias, los repartió entre los discípulos, y los discípulos entre los que estaban recostados; asimismo de los peces, cuanto querían”. Felipe dijo que si compraran “doscientos denarios de pan no bastarían para que cada uno de ellos tomase un poco (Jua 6:7), pero ¿se limitaron a un poco ? Dice Juan que Jesús y los discípulos les dieron todo lo que querían. Dios usa las cosas pequeñas y de poca importancia para hacer maravillas. Recuérdese cómo Dios usó la vara de Moisés, la honda de David y la quijada de un asno en manos de Sansón.

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain

mandó a la gente a recostarse. Mat 15:35; Mar 6:39; Mar 8:6; Luc 9:14; Jua 6:10.

levantando los ojos al cielo. Mar 6:41; Mar 7:34; Luc 9:16; Jua 11:41.

bendijo y partió y dio los panes. Mat 15:36; Mat 26:26, Mat 26:27; 1Sa 9:13; Mar 8:6; Mar 14:22, Mar 14:23; Luc 22:19; Luc 24:30; Jua 6:11, Jua 6:23; Hch 27:35; Rom 14:6; 1Co 10:16, 1Co 10:31; 1Co 11:24; Col 3:17; 1Ti 4:4, 1Ti 4:5.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

PANES… Y… PECES. El milagro de alimentar a cinco mil hombres se registra en los cuatro evangelios (Mar 6:34-44; Luc 9:10-17; Jua 6:1-14). La importancia del milagro incluye lo siguiente:

(1) Señala a Jesucristo como el Pan de vida (cf. Jua 6:1-71), el que suple tanto para las necesidades del cuerpo como para las del alma.

(2) Es prueba del poder del Señor para hacer milagros,

(3) es un ejemplo por su compasión por las personas necesitadas (v. Mat 14:14; cf. Éxo 34:6; Miq 7:18).

(4) Enseña que lo poco que se tiene puede convertirse en mucho si se pone en las manos del Señor y es bendecido por Él (v. Mat 14:19).

Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena

14:19 Entonces mandó a la gente recostarse sobre la hierba; — El recostarse era la postura normal para comer. ¿Qué habrían pensado los apóstoles de este mandamiento? La gente no había comido. ¿Por qué, pues, hacerles recostar? Se requería fe en Cristo para llevar a cabo este mandamiento que no entendían. Y ¿qué habría pensado el pueblo cuando le dijeron que se recostaran? ¿Recostarse para qué? Por la fe se recostaron, sin entender el propósito del mandamiento.
Mar 6:1-56, “40 Y se recostaron por grupos, de ciento en ciento, y de cincuenta en cincuenta”. Este buen orden hizo posible la distribución ordenada del alimento; de esa manera podían servir a cada persona, sin pasar por alto a nadie. Además, de esa manera fue más facil contar la multitud. Nuestro Dios es Dios de orden, como se puede observar en Gén 1:1-31 (la creación del mundo); Éxo 13:18; Lev 1:8; Núm 2:1-34; Jos 1:14; 1Co 11:20-34; 1Co 14:40.
— y tomando los cinco panes y los dos peces, y levantando los ojos al cielo, bendijo, — es decir, dio gracias. Mateo, Marcos y Lucas dicen que Jesús “bendijo” el pan, y Juan dice que “dio gracias”. Al dar gracias bendijo el pan 1Co 10:1-33, “16 La copa de bendición que bendecimos, ¿no es la comunión de la sangre de Cristo?” Nosotros mismos “bendecimos” la copa cuando damos gracias por ella 1Ti 4:1-16, “4 Porque todo lo que Dios creó es bueno, y nada es de desecharse, si se toma con acción de gracias; 5 porque por la palabra de Dios y por la oración es santificado”. Cuando damos gracias por los alimentos que Dios nos da, éstos quedan “santificados” para nuestro uso. Sin faltar, pues, antes de comer debemos dar gracias por la comida. Rom 1:1-32, “21 Pues habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios, ni le dieron gracias, sino que se envanecieron en sus razonamientos, y su necio corazón fue entenebrecido”. Este pecado se encuentra en el católogo de las más perversas actividades que el hombre pueda cometer. Luc 17:1-37, “17 ¿No son diez los que fueron limpiados? Y los nueve, ¿dónde están? 18 ¿No hubo quien volviese y diese gloria a Dios sino este extranjero?” ¡Imagínese! Diez hombres sanados de la lepra (la muerte viviente) y sólo uno de ellos vuelve para dar gracias. Todos los días demos gracias al Señor. Antes de comer, no dejemos de “bendecir” la comida dando gracias por ella.
— y partió y dio los panes a los discípulos, y los discípulos a la multitud. – Jua 6:1-71, “11 Y tomó Jesús aquellos panes, y habiendo dado gracias, los repartió entre los discípulos, y los discípulos entre los que estaban recostados; asimismo de los peces, cuanto querían”. Felipe dijo que si compraran “doscientos denarios de pan no bastarían para que cada uno de ellos tomase un poco (Jua 6:7), pero ¿se limitaron a un poco ? Dice Juan que Jesús y los discípulos les dieron todo lo que querían. Dios usa las cosas pequeñas y de poca importancia para hacer maravillas. Recuérdese cómo Dios usó la vara de Moisés, la honda de David y la quijada de un asno en manos de Sansón.

Fuente: Notas Reeves-Partain

REFERENCIAS CRUZADAS

q 689 Mat 15:36; Mar 6:41; Luc 9:16

r 690 Mar 6:39; Jua 6:10

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

19 (1) El propósito de esto fue poner a la gente en orden, y exhibió la sabiduría del Señor y Su carácter ordenado.

19 (2) Al levantar los ojos al cielo, el Rey celestial indicó que Su origen era Su Padre quien está en los cielos.

19 (3) Cualquier cosa que traigamos al Señor debe ser partida para que sea una bendición a otros.

19 (4) Los panes provinieron de los discípulos, quienes los trajeron al Señor. Después de que el Señor bendijo y partió los panes, los devolvió a los discípulos para que los repartieran a las multitudes, para quienes los panes llegaron a ser una gran satisfacción. Esto indica que los discípulos no eran la fuente de la bendición; sólo eran los canales usados por el Señor, quien es la fuente de la satisfacción de la gente.

19 (a) Mat_16:9

19 (b) Mar_7:34 ; Jua_11:41 ; Jua_17:1

19 (c) Mat_26:26 ; Mar_8:7

19 (d) Mat_15:36 ; Mat_26:26 ; 1Co_10:16