Cuando ellos subieron a la barca, se calmó el viento.
ellos subieron en la barca. Sal 107:29, Sal 107:30; Mar 4:41; Mar 6:51; Jua 6:21.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
Mar 4:39.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
32 (1) Este milagro no sólo testifica que el Señor es el Soberano de los cielos y la tierra, sino que también se preocupa por las angustias que Sus seguidores sufren al seguirle en el camino. Cuando el Señor está en nuestra barca, el viento cesa. La narración de los dos milagros mencionados en este capítulo implica que durante el tiempo en que Cristo fue rechazado por los religiosos y los políticos, El y Sus seguidores estaban en un lugar desierto y en un mar tempestuoso. Cualquiera que fuese la situación, El pudo suplir la necesidad de ellos y sostenerlos mientras pasaban por las aflicciones.