Comentario de Mateo 20:24 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia
Cuando los diez oyeron esto, se enojaron contra los dos hermanos.
20:24 Cuando los diez oyeron esto, se enojaron contra los dos hermanos. — Es el resultado inevitable de tal ambición, rivalidad y ambición vana, pero no hay problema cuando alguien quiere ser grande a través de sufrir y servir.Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain
cuando los diez oyeron esto. Pro 13:10; Mar 10:41; Luc 22:23-25; 1Co 13:4; Flp 2:3; Stg 3:14-18; Stg 4:1, Stg 4:5, Stg 4:6; 1Pe 5:5.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
La indignación de los otros diez apóstoles probablemente era debido a su propio deseo por esa posición. La respuesta de Jesús estaba dirigida a todos ellos (vv. Mat 20:25-28).
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
se enojaron. Un enojo producto de los celos, sin duda alguna. Todos ellos habrían hecho una petición semejante a Jesús si hubieran tenido la oportunidad. Vea la nota sobre el v.Mat 20:21.
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
20:24 Cuando los diez oyeron esto, se enojaron contra los dos hermanos. — Es el resultado inevitable de tal ambición, rivalidad y ambición vana, pero no hay problema cuando alguien quiere ser grande a través de sufrir y servir.
Fuente: Notas Reeves-Partain
REFERENCIAS CRUZADAS
y 918 Mar 10:41; Luc 22:24
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
Es de advertirse en este pasaje, que aun los verdaderos discípulos de Jesucristo abrigan á veces el orgullo, la envidia y la ambición. ¿Qué dice la Escritura á este respecto? «Y como los diez oyeron esto» (es decir, lo que Santiago y Juan habían pedido), «se enojaron de» (contra) «los dos hermanos.» El orgullo es uno de los pecados más antiguos y que produce más funestos resultados. Por él fue que cayeron los ángeles y que Adán y Eva fueron inducidos á comer el fruto prohibido. El obispo Hall ha dicho de una manera singular, pero bastante cierta, que el «orgullo es como una especie de ropa interior, que es la primera que uno se pone, pero la última que se quita.» Merece notarse, en segundo lugar, que el que quiera ser grande en el reino de los cielos debe estar pronto á sacrificar, si fuere necesario, su propia comodidad y bienestar en bien de los demás. Véanse vers. 26 y 27,
En el mundo se llama grandes á los que poseen más fincas, más dinero, más siervos, mayor dignidad, mayor influjo. En el reino del Altísimo, el más grande es el que hace más por promover la felicidad espiritual y temporal de sus semejantes. La verdadera grandeza no consiste en recibir, sino en dar; no en ser servido, sino en servir; no en el egoísmo que absorbe todo lo bueno, sino en la generosidad, que prodiga beneficios á los demás. Los ángeles de Dios se complacen más en la labor del humilde misionero, que en la del que busca oro en las entrañas de la tierra. Guardémonos, pues, de la falsa grandeza. Aspiremos tan solo á lo que es real.
Debe advertirse, en tercer lugar, que la vida de nuestro Señor Jesucristo fue un ejemplo para imitación de todos los cristianos. Debemos auxiliarnos mutuamente «así como el Hijo del hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos.»
Dios ha concedido á los creyentes todo lo que es necesario para su santificación: preceptos clarísimos, estímulos elevados, promesas halagüeñas. Mas esto no es todo: hales dado también el modelo más perfecto-la vida de su amado Hijo. Conformemos, pues, nuestro carácter al de Jesús; sigamos sus huellas. Ah! Los que no lo hubieren reconocido como su ejemplo, no serán reconocidos de El como sus discípulos. «El que dice que está en él, debe andar como él anduvo.» 1 Juan 2.6.
Debe observarse, por último, que Jesucristo murió en expiación del pecado. “El Hijo del hombre vino á dar su vida en rescate por muchos.» He aquí la verdad más cardinal de la Biblia. Cristo murió para redimirnos de la maldición que gravitaba sobre todos nosotros, y para satisfacer la justicia de Dios, que de otra manera habría condenado al género humano. “Padeció una vez por los pecados, el Justo por los injustos, para llevarnos á Dios.» 1Pe 3:18
Fuente: Los Evangelios Explicados
M63 Ἠγανάκτησαν περί significa: se indignaron por.
T178 El artículo que se usa en οἱ δέκα marca el contraste entre una fracción y la otra; los diez son los otros diez discípulos.