Comentario de Mateo 21:33 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia
Oíd otra parábola: Había un hombre, dueño de un campo, quien plantó una viña. La rodeó con una cerca, cavó en ella un lagar, edificó una torre, la arrendó a unos labradores y se fue lejos.
21:33 Oíd otra parábola: (Esta es una de las parábolas de Jesús que son alegorías, pues los personajes de la parábola representan a ciertas personas) Hubo un hombre, padre de familia (representa a Dios), el cual plantó una viña, Isa 5:1-2 la cercó de vallado, cavó en ella un lagar, edificó una torre, y la arrendó a unos labradores (el pueblo de Israel), y se fue lejos — “Plantó vides en ese terreno, la cercó con vallado como protección contra ladrones y animales y la equipó con un lagar y una torre. El lagar generalmente consistía en dos pozos excavados en la tierra y revestidos con piedras, o labrados de un risco. La cavidad superior, ancha y de poca profundidad, servía como receptáculo para las uvas. Aquí eran exprimidas bajo los pies de los pisadores (cf. Isa 63:2, Isa 63:3). A través de un tubo el jugo fluía a un compartimiento más bajo, más angosto, pero más profundo. Después de vaciaba en tinajas o cántaros (cf. Hag 2:16) … En la torre tenía que estar un atalaya a fin de avisar de todo peligro de pillaje, de chacales y zorras (Cnt 2:15)” (GH).Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain
Oíd otra parábola. Mat 13:18; 1Re 22:19; Isa 1:10; Jer 19:3; Ose 4:1.
Hubo un hombre. Sal 80:8-16; Cnt 8:11, Cnt 8:12; Isa 5:1-4; Jer 2:21; Mar 12:1; Luc 20:9; Jua 15:1.
la arrendó a unos labradores. Mat 23:2; Deu 1:15-17; Deu 16:18; Deu 17:9-12; Deu 33:8-10; Mal 2:4-9.
y se fue lejos, o se fue de viaje. Mat 25:14, Mat 25:15; Mar 13:34; Luc 19:12.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
El comienzo de la parábola de los labradores malvados es presentada en el lenguaje de Isa 5:1, Isa 5:2, sin embargo, hay una diferencia. En Isa 5:1-30, la viña y su provisión representaba a Israel; aquí la viña ilustra el Reino de Dios (cf. Mat 12:43 con Isa 5:7). La detallada descripción de la viña indica que el señor de la viña proveyó para su bienestar con el mayor cuidado. El propietario de esa viña era Dios; los labradores eran la nación de Israel. Como pueblo de Dios, Israel llevará frutos en anticipación a la venida del Reino de Dios. Los siervos representaban los mensajeros de Dios, los profetas que fueron tan vergonzosamente tratados por los líderes judíos (1Re 18:4; 1Re 19:10; 1Re 22:24; 2Cr 24:20, 2Cr 24:21; Neh 9:26; Jer 2:30; Jer 20:1, Jer 20:2; Jer 26:20-23; Jer 37:15; Jer 38:6). El hijo es Jesús, el Mesías.
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
LOS LABRADORES MALVADOS. Esta parábola describe el rechazo de Israel del hijo amado de Dios (cf. Mar 12:1; Luc 20:9).
Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena
una viña … vallado. Vea Isa 5:2. Jesús estaba aludiendo claramente a este pasaje del AT, el cual seguramente era familiar para los líderes judíos. La «viña» es un símbolo comúnmente utilizado en las Escrituras para la nación hebrea. El dueño de la viña, que representa a Dios, desarrolló su viña con gran cuidado y luego la arrendó a labradores, que representan a los líderes judíos.
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
21:33 Oíd otra parábola: (Esta es una de las parábolas de Jesús que son alegorías, pues los personajes de la parábola representan a ciertas personas) Hubo un hombre, padre de familia (representa a Dios), el cual plantó una viña, Isa 5:1-2 la cercó de vallado, cavó en ella un lagar, edificó una torre, y la arrendó a unos labradores (el pueblo de Israel), y se fue lejos – “Plantó vides en ese terreno, la cercó con vallado como protección contra ladrones y animales y la equipó con un lagar y una torre. El lagar generalmente consistía en dos pozos excavados en la tierra y revestidos con piedras, o labrados de un risco. La cavidad superior, ancha y de poca profundidad, servía como receptáculo para las uvas. Aquí eran exprimidas bajo los pies de los pisadores (cf. Isa 63:2, Isa 63:3). A través de un tubo el jugo fluía a un compartimiento más bajo, más angosto, pero más profundo. Después de vaciaba en tinajas o cántaros (cf. Hag 2:16) … En la torre tenía que estar un atalaya a fin de avisar de todo peligro de pillaje, de chacales y zorras (Cnt 2:15)” (GH).
Fuente: Notas Reeves-Partain
LA VIÑA DEL SEÑOR
Mateo 21:33-46
Jesús les dijo:
-Escuchadme otra parábola. Había un propietario que plantó una viña, y le hizo una valla todo alrededor, y cavó un lagar en ella, y edificó una torre, se la arrendó a unos campesinos, y se fue de la tierra. Cuando llegó el tiempo de la cosecha, les mandó a sus siervos a los labradores a recoger el producto; pero los labradores echaron mano a los siervos, y apalearon a uno de ellos, y mataron a otro, y apedrearon a otro. De nuevo el propietario les envió a otros siervos como la primera vez, e hicieron lo mismo con ellos. Más tarde les mandó a su hijo. «Le tendrán respeto a mi hijo, » se dijo. Pero los labradores, cuando vieron al hijo, se dijeron entre sí: «¡Ese es el heredero! Venid, matémosle, y quedémonos con la herencia.» Y le echaron fuera de la viña y le mataron. Cuando el propietario de la viña venga, ¿qué les hará a aquellos campesinos?
-¡Les dará a esos malvados su merecido -contestaron los oyentes-, y arrendará la viña a otros campesinos que le paguen los frutos a su debido tiempo!
-¿Es que no habéis leído en las Escrituras -les siguió diciendo Jesús-: «La piedra que rechazaron los edificadores ha llegado a ser la principal piedra del ángulo? Esto es cosa del Señor, y algo maravilloso a nuestros ojos»? Por eso es por lo que os digo que el Reino de Dios os será arrebatado, y se dará a una nación que produzca sus frutos. Y el que caiga contra la piedra se destrozará; pero al que le caiga encima, le reducirá a polvo.
Cuando los principales sacerdotes y los fariseos oyeron Sus parábolas, sabían que iban por ellos. Trataron de encontrar la manera de echarle mano a Jesús, pero tenían miedo de la gente, que Le consideraba un profeta.
Al interpretar una parábola, lo normal es tener en cuenta el punto principal, y no hay que darle mucha importancia a los detalles. Normalmente, al tratar de encontrarle un sentido a cada detalle se comete la equivocación de tratar la parábola como si fuera una alegoría. Pero en este caso es diferente. En esta parábola los detalles tienen un significado, y los principales sacerdotes y los fariseos sabían muy bien lo que Jesús quería decirles con esta parábola.
Todos los detalles se fundaban en lo que, para los que la oían, eran Hechos conocidos. La nación judía como la viña del Señor era una imagen profética familiar. «La viña del Señor de los Ejércitos es la casa de Israel» (Isa 5:7 ). La valla era un seto de espinos muy cerrados para que no entraran ni los jabalíes que estropearían la viña ni los ladrones que pudieran robar las uvas. Las viñas grandes tenían su lagar, que consistía en dos surcos, ya fueran Hechos en la roca o construidos de ladrillos; uno estaba algo más alto que el otro, y estaba conectado con este por un canal. Las uvas se pisaban en el irás alto, y el zumo pasaba al más bajo. La torre cumplía un doble propósito. Servía como atalaya de vigilancia, para que no entraran ladrones cuando las uvas estaban maduras; y servía también de refugio para los trabajadores.
Las medidas que tomó el propietario de la viña eran muy normales. En tiempos de Jesús, Palestina era un lugar dedicado a pequeños lujos; era por tanto muy familiar que los propietarios se ausentaran y dejaran sus propiedades a cargo de otros que se lo pagaban a su debido tiempo. La renta se podía pagar de cualquiera de tres maneras. Podía ser una cantidad fija de dinero, o una cantidad de frutos independientemente de cómo fuera la cosecha, o un tanto por ciento concertado de la cosecha.
Aun la actuación de los arrendatarios de la parábola no era del todo inaudita. El país estaba hirviendo de problemas económicos; los obreros eran rebeldes y causaban problemas muchas veces, y la acción de los arrendatarios al eliminar al hijo no era ni mucho menos imposible.
Como ya hemos dicho, sería fácil para los oyentes de esta parábola el hacer las identificaciones. Antes de estudiar esta parábola en detalle, vamos a dejar sentadas estas identificaciones. La viña es la nación de Israel, y su propietario es Dios. Los labradores son los líderes religiosos de Israel, que estaban a cargo de mantener el buen estado de la nación. Los mensajeros que fue mandando el propietario sucesivamente son los profetas que Dios enviaba y que eran a menudo rechazados y asesinados. El hijo que llegó al final no era otro que Jesús mismo. Allí, en una historia verosímil, Jesús presentó al mismo tiempo Su destino y la condenación de Israel.
PRIVILEGIO Y RESPONSABILIDAD
Mateo 21:33-46 (continuación)
Esta parábola tiene mucho que decirnos en tres direcciones.
(i) Tiene mucho que decirnos acerca de Dios.
(a) Dice que Dios confió en los hombres. El propietario de la viña se la confió a los labradores. No les estuvo vigilando todo el tiempo; se marchó del país, y los dejó a cargo de su tarea. Dios nos concede a los humanos el honor de confiarnos Su trabajo. Cualquier tarea en que nos ocupemos nos ha sido encomendada por Dios.
(b) Habla de la paciencia de Dios. El propietario mandó un mensajero tras otro. No se presentó repentinamente para vengarse cuando el primer mensajero fue maltratado. Les dio a los agricultores oportunidad tras oportunidad para que respondieran a su requerimiento. Dios tiene paciencia con las personas a pesar de sus pecados y no quiere descartarlas.
(c) Habla del juicio de Dios. Por último, el propietario de la viña se la quitó a los agricultores y se la entregó a otros. El juicio severo de Dios tiene lugar cuando nos quita la tarea que nos había encomendado. Una persona ha llegado a su más bajo nivel cuando ha dejado de serle útil a Dios.
(ii) Tiene mucho que decirnos acerca de las personas.
(a) Habla del privilegio humano. La viña estaba perfectamente equipada con la cerca, el lagar, la torre, cosas que les facilitarían la tarea a los agricultores, y les permitirían cumplirla bien. Dios no solamente nos da una tarea; también nos da los medios para realizarla.
(b) Habla de la libertad humana. El propietario dejó que los agricultores hicieran su tarea como quisieran. Dios no es un capataz tiránico; es como un comandante sabio que asigna sus servicios a sus hombres y confía en que los cumplan.
(c) Habla de la responsabilidad humana. A todas las personas les llega el día de rendir cuentas. Tenemos que responder de la manera en que hemos llevado a cabo la tarea que Dios nos ha asignado.
(d) Habla de la deliberación del pecado humano. Los labradores llevaron a cabo una táctica consciente de rebelión y desobediencia con el amo. El pecado es la voluntaria oposición a Dios; consiste en seguir nuestro propio camino cuando sabemos muy bien cuál es el camino de Dios.
(iii) Tiene mucho que decirnos acerca de Jesús.
(a) Nos habla de las credenciales de Jesús. Nos muestra con total claridad a Jesús colocándose por encima de la sucesión de los profetas. Los que habían venido antes que Él eran mensajeros de Dios; no se les podía negar ese honor; pero eran siervos. Él era el Hijo. Esta parábola contiene una de las más claras presentaciones que Jesús hizo nunca de ser único, de ser diferente hasta de los más grandes de los que Le habían precedido.
(b) Nos habla del sacrificio de Jesús. Deja claro que Jesús sabía lo que Le esperaba. En la parábola, las manos de los malvados mataron al hijo. Jesús no tuvo nunca la menor duda acerca de lo que Le esperaba. Él no murió porque no tuviera más remedio; fue a la muerte voluntariamente y con los ojos abiertos.
EL SÍMBOLO DE LA PIEDRA
Mateo 21:33-46 (conclusión)
La parábola concluye con la referencia a la piedra. Contiene realmente dos figuras.
(i) La primera está bien clara. Es .la figura de una piedra que los constructores rechazaron, pero que llegó a ser la más importante del edificio: La figura está tomada del Sal 118:22 : «La piedra que desecharon los edificadores ha venido a ser la cabeza del ángulo.» En un principio el salmista se refería en esta figura a la nación de Israel; que era la nación despreciada y rechazada. A los judíos los odiaba todo el mundo. Habían sido siervos y esclavos de muchas naciones; pero, a pasar de todo, la nación que despreciaba todo el mundo era el pueblo escogido de Dios.
Puede ser que los hombres rechazaran a Cristo, y Le negaran, y trataran de eliminarle; pero llegará el día cuando descubran que el Cristo que rechazaron es la Persona más importante del mundo y de la Historia. El emperador romano Juliano el Apóstata trató de retrasar el reloj, de desterrar el Cristianismo y reinstaurar los viejos dioses paganos. Falló en toda la línea; y al final, un autor dramático le hace decir: «El desplazar a Cristo del pináculo más alto de la Historia no estaba a mi alcance.» El Hombre en la Cruz, ha llegado a ser el Juez y el Rey de todo el mundo.
(ii) La segunda imagen de la piedra está en el versículo 44, aunque ha de notarse que algunos manuscritos lo omiten. Es una figura más difícil, de una piedra que quebranta a una persona que tropieza en ella, y que reduce a polvo a una persona si cae sobre ella. Es una figura compuesta de tres pasajes del Antiguo Testamento. El primero es Isa 8:13-15 : «Al Señor de los Ejércitos, a Él santificad; sea Él vuestro temor, y Él sea vuestro miedo. Entonces Él será por santuario; pero a las dos casas de Israel, por piedra para tropezar, por tropezadero para caer y por lazo y red al morador de Jerusalén. Muchos de entre ellos tropezarán, caerán y serán quebrantados; se enredarán y serán apresados.» El segundo está en Isa 28:16 : «He aquí que Yo he puesto en Sión por fundamento una piedra, piedra probada; angular, preciosa, de cimiento estable.» El tercero está en Dn 2:34; Dn 2:44 , donde se nos presenta la figura extraña de una piedra, no cortada por manos humanas, que destroza a los enemigos de Dios.
La idea detrás de esto es que todas las figuras del Antiguo Testamento acerca de una piedra se resumen en Jesucristo. Jesús es la piedra fundamental sobre laque se construye todo, y la piedra angular que mantiene unido todo el edificio. Que el rechazar Su camino es golpear la cabeza contra los muros de la Ley de Dios. El desafiarle es a fin de cuentas quedar desintegrado. Por muy extrañas que estas imágenes nos parezcan, les resultarían familiares a todos los judíos que conocieran los Profetas.
Fuente: Comentario al Nuevo Testamento
— una viña: La imagen de la viña para referirse al pueblo israelita es bien conocida en el AT (Isa 5:1-7; Isa 27:2; Jer 2:21; Jer 12:10; Eze 15:6-8; Eze 19:10-14; Sal 80:8-15); (ver Jua 15:1-2).
— una torre: Habitualmente lo que se construía para vigilar una viña, era una simple cabaña (ver Isa 1:8). Si aquí se habla de torre, se hace, sin duda, para resaltar el interés que el propietario tiene por la viña.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
Los inquilinos de la viña (ver Mar. 12:1-12; Luc. 20:9-19). Aquí el tema de la sustitución está explícito. El relato habla de un dueño ausente y unos arrendatarios que tienen la obligación de pagar al dueño una proporción fija del producto como renta. Su negación de hacerlo sería razón suficiente para reemplazarlos; el asesinato de su hijo hace que las cosas sean mucho más serias.
El punto del relato era obvio a los principales sacerdotes y los fariseos (45), y lo hubiera sido para cualquiera que conociera el libro de Isa., donde la parábola memorable de la viña (Isa. 5:1-7) simbolizaba el fracaso de Israel en cumplir las expectativas de Dios. Pero el enfoque aquí no era sobre Israel en su totalidad, sino en sus líderes, cuya ejecución del Hijo de Dios estaba por llevar a su clímax los rechazamientos repetidos de los profetas del pasado. Estos ahora sólo podían esperar un fin atroz, mientras que otros serían acomodados en sus lugares.
Los vv. 42-44 elaboran las implicaciones del relato. El v. 42 (cita Sal. 118:22) ilustra el trastrocamiento divino que ocurriría pronto, cuando el rechazado por los líderes de Israel fuera la persona elegida para el lugar de mayor honor. El v. 44 prosigue con la misma metáfora haciendo alusiones a las rocas destructivas de Isa. 8:14, 15 y Dan. 2:34, 35, 44, 45. El v. 43 es más directo: el reino simbolizado por la viña pertenece a Dios y no a ellos; y él la ha de confiar a alguien más responsable. Un pueblo sugiere no solamente un cambio de liderazgo, sino la misma composición del pueblo de Dios cambiaría (según los lineamientos sugeridos en 8:11, 12). Sin embargo, no sería un asunto sencillo de reemplazar a los judíos por los gentiles (esto requeriría en la expresión una referencia a “pueblos” en el plural, el término gr. normal para gentiles); más bien se estaba creando una nueva comunidad del pueblo de Dios (cf. sobre 16:18), en el cual tanto judíos como gentiles hallarían su lugar. Lo que los caracterizaría no sería su nacionalidad, sino que producirían frutos (cf. 3:8, 10; 7:15-20; 12:33-37; 13:8, 26; y especialmente 21:18-20).
Fuente: Nuevo Comentario Bíblico Siglo Veintiuno
NOTAS
(1) O: “parábola”.
REFERENCIAS CRUZADAS
r 976 Mat 20:1
s 977 Isa 5:2; Jer 2:21
t 978 Mar 12:1; Luc 20:9
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
En esta parábola el hacendado representa a Dios; los labradores representan a los líderes del pueblo judío; los siervos representan a los profetas del A.T.; el hijo representa a Jesucristo; y los otros labradores representan a los gentiles.
Fuente: La Biblia de las Américas
33 (1) El dueño de casa es Dios, la viña es la ciudad de Jerusalén ( Isa_5:1), y los viñadores son los líderes de los israelitas (v.45).
33 (a) vs.33-46: Mar_12:1-12 ; Luc_20:9-19
33 (b) Mat_21:28 ; Isa_5:1 ; Jer_2:21
33 (c) Sal_80:12
33 (d) Isa_5:2
33 (e) Mat_25:14
Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro
Pronuncióse la parábola que este pasaje contiene con referencia especial á los judíos: ellos eran los labradores á que se hizo alusión. Empero encierra verdades que sin duda fueron enunciadas también para nuestro provecho. Examinémoslas una por una.
1. Que Dios concede á algunas naciones altos privilegios. Á Israel lo eligió como pueblo peculiar suyo, separándolo de las otras naciones de la tierra y concediéndole bendiciones innumerables. O para expresarlo en otros términos, Dios hizo con los judíos como un labrador con la tierra que deslinda y cultiva, en tanto que los campos adyacentes quedan vírgenes é incultos. La raza de Israel era la viña del Señor.
Y, por lo que á nosotros, los de algunas otras razas, toca, ¿no poseemos privilegios algunos? Sin duda que sí: tenemos la Biblia, y libertad para leerla; el Evangelio, y libertad para oírlo predicar; poseemos en abundancia bendiciones de que muchos de nuestros semejantes no disfrutan. ¡Cuan agradecidos no debemos sentirnos por ello! 2. Que las naciones no siempre saben aprovechar sus privilegios.
Cuando el Señor separó a los judíos de los demás pueblos de la tierra, fue para que le sirviesen y obedeciesen sus leyes. Cuando un hombre se ha afanado en el cultivo de una viña, tiene motivo para esperar que produzca algún fruto. Mas los Israelitas no hicieron nada en retorno por las misericordias que habían recibido de Dios. Se mezclaron con los paganos, y adquirieron sus hábitos; se desviaron en pos de los ídolos; violaron los estatutos de Dios; profanaron su templo ; desoyeron la voz de sus profetas ; ultrajaron á los que envió para que los exhortasen al arrepentimiento ; y por último, para cúmulo de la perversidad, dieron muerte al Hijo de Dios, á Jesucristo nuestro Señor.
Y nosotros ¿qué uso hacemos de nuestros privilegios? Es de temerse que en nuestro carácter de nación libre no vivimos de una manera que corresponda á las bendiciones que nos han sido prodigadas. El fruto que el Señor recibe de su viña de nuestro país es muy pequeño comparado con lo que debiera ser.
3. Que Dios pide á veces cuenta estricta á las naciones y á las corporaciones religiosas que abusan de sus privilegios.
La longanimidad de nuestro Señor para con los Judíos llegó al fin á su término. Cuarenta años después habiéndose al fin desbordado el cáliz de la iniquidad de estos, recibieron un castigo severo por sus pecados: «les fue quitado el reino de Dios, y fue dado á gente que hacia fruto de él.» Y ¿habrá de sucedemos lo mismo á nosotros? ¿Quién puede asegurar que no? Solo podemos decir como el profeta: «Señor, tú lo sabes.»Se sabe sí que muchas desgracias han sobrevenido á las naciones y á las corporaciones cristianas en los últimos 1800 años. El reino de Dios ha sido quitado á las iglesias de África; y el poder Mahometano ha oprimido á la mayor parte de las iglesias del Oriente. Tócanos, pues, á todos los creyentes interceder por nuestros respectivos países.
Fuente: Los Evangelios Explicados
Por Isa 5:1-7, les era sencillo entender el sentido de esta parábola.
Fuente: Biblia Textual IV Edición
R575 El verbo compuesto ἀπεδήμησεν en realidad significa: un hombre se fue de su casa (ἄνθρωπος aparentemente tiene un sentido indefinido aquí [comp. Mat 11:19] -H433).
Fuente: Ayuda gramatical para el Estudio del Nuevo Testamento Griego
Lit., un hombre, dueño de casa
Fuente: La Biblia de las Américas
Por Isa 5:1-7, les era sencillo entender el sentido de esta parabola.