Biblia

Comentario de Mateo 23:24 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Comentario de Mateo 23:24 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

¡Guías ciegos, que coláis el mosquito pero tragáis el camello!

23:24

— ¡Guías ciegos, que coláis el mosquito, y tragáis el camello! — A los mosquitos les gusta el vino y muchos caen en él. Los escribas y fariseos querían convencer al pueblo que no querían cometer faltas de las más pequeñas y que la transgresión, por ejemplo, del mandamiento de diezmar habría sido para ellos un pecado muy grande. Su ceguedad increíble se ve en varias actividades en las que colaban el mosquito y tragaban el camello: (1) «devoráis las casas de las viudas, y como pretexto hacéis largas oraciones» (ver 14); (2) criticaban a los discípulos de Jesús por comer sin lavar las manos, pero instruían al pueblo a descuidar sus padres ancianos (Mat 15:1-20); (3) «Llevaron a Jesús de casa de Caifás al pretorio. Era de mañana, y ellos no entraron para no contaminarse, y así poder comer la pascua» (Jua 18:28), pero estaban afuera insistiendo en que los romanos crucificaran a Jesús, que claramente era un acto de homicidio judicial (Jua 19:15); (4) pagaron dinero para la traición de un hombre inocente, pero entonces cuando el dinero se les devolvió rehusaron echarlo en el tesoro diciendo que era dinero de sangre (Mat 26:15; Mat 27:6).

La hipérbole de este texto (“coláis el mosquito y tragáis el camello”) es como la de 5:29, 30; 7:3-6; 19:24. Decía uno de los rabinos que el que mata una pulga en sábado es tan culpable como si matara un camello. Tanto el camello como el mosquito eran animales inmundos (Lev 11:4; Lev 11:20; Lev 11:23; Lev 11:41-42).

Jesús no enseña que las leyes «pequeñas» no son importantes, ni que los «pecados» no condenan. Tampoco enseña que las cosas pequeñas no importan (Mat 10:42; Luc 16:10; Mat 25:21). Más bien, enseñaba que los escribas y fariseos eran inconsecuentes (hipócritas) en su actitud hacia la ley de Dios. Por lo tanto, eran «guías ciegos». Tales maestros no pueden guiar a la gente sino a la perdición.

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain

Mat 7:4; Mat 15:2-6; Mat 19:24; Mat 27:6-8; Luc 6:7-10; Jua 18:28, Jua 18:40.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

Lev 11:41-43 contiene la prohibición de comer alguna cosa que se arrastre sobre la tierra, todo lo que anda sobre el pecho, y todo lo que anda sobre cuatro o más patas. Los fariseos meticulosamente colaban los insectos más pequeños, como el mosquito, con un filtro antes de beber los líquidos, especialmente el vino. Sin embargo, Jesús dijo que ellos fácilmente se tragaban un animal impuro, como un camello. Jesús estaba exagerando para ilustrar que los fariseos habían descuidado la justicia, la misericordia y la fe (v. Mat 23:23). Usa una exageración similar en Mat 19:24 para representar lo difícil que sería para un rico obtener la salvación.

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

coláis el mosquito, y tragáis el camello. Algunos fariseos filtraban sus bebidas a través de una tela delgada para asegurarse de que no habían tragado inadvertidamente un mosquito, el más pequeño de los animales impuros (Lev 11:23). El camello era el más grande de los animales impuros (Lev 11:4).

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

23:24 — ¡Guías ciegos, que coláis el mosquito, y tragáis el camello! — A los mosquitos les gusta el vino y muchos caen en él. Los escribas y fariseos querían convencer al pueblo que no querían cometer faltas de las más pequeñas y que la transgresión, por ejemplo, del mandamiento de diezmar habría sido para ellos un pecado muy grande. Su ceguedad increíble se ve en varias actividades en las que colaban el mosquito y tragaban el camello: (1) «devoráis las casas de las viudas, y como pretexto hacéis largas oraciones» (ver 14); (2) criticaban a los discípulos de Jesús por comer sin lavar las manos, pero instruían al pueblo a descuidar sus padres ancianos (Mat 15:1-20); (3) «Llevaron a Jesús de casa de Caifás al pretorio. Era de mañana, y ellos no entraron para no contaminarse, y así poder comer la pascua» (Jua 18:28), pero estaban afuera insistiendo en que los romanos crucificaran a Jesús, que claramente era un acto de homicidio judicial (Jua 19:15); (4) pagaron dinero para la traición de un hombre inocente, pero entonces cuando el dinero se les devolvió rehusaron echarlo en el tesoro diciendo que era dinero de sangre (Mat 26:15; Mat 27:6).
La hipérbole de este texto (“coláis el mosquito y tragáis el camello”) es como la de 5:29, 30; 7:3-6; 19:24. Decía uno de los rabinos que el que mata una pulga en sábado es tan culpable como si matara un camello. Tanto el camello como el mosquito eran animales inmundos (Lev 11:4; Lev 11:20; Lev 11:23; Lev 11:41-42).
Jesús no enseña que las leyes «pequeñas» no son importantes, ni que los «pecados» no condenan. Tampoco enseña que las cosas pequeñas no importan (Mat 10:42; Luc 16:10; Mat 25:21). Más bien, enseñaba que los escribas y fariseos eran inconsecuentes (hipócritas) en su actitud hacia la ley de Dios. Por lo tanto, eran «guías ciegos». Tales maestros no pueden guiar a la gente sino a la perdición.

Fuente: Notas Reeves-Partain

Mat 15:14; Mat 23:16; Rom 2:19.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

— cuelan el mosquito y se tragan el camello: Tanto el insignificante mosquito como el voluminoso camello eran considerados por la ley como animales ritualmente impuros (Lev 11:4; Deu 14:7). Lo mismo que en el versículo anterior, la expresión sirve para poner de relieve que los fariseos se preocupaban de las cosas irrelevantes, mientras descuidaban las verdaderamente importantes.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

REFERENCIAS CRUZADAS

g 1073 Mat 15:14

h 1074 Lev 11:42

i 1075 Lev 11:4

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

24 (a) Mat_23:16

Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro

Lit. estáis colando.

Fuente: La Biblia Textual III Edición