Biblia

Comentario de Mateo 23:34 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Comentario de Mateo 23:34 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Por tanto, mirad; yo os envío profetas, sabios y escribas; y de ellos, a unos mataréis y crucificaréis, y a otros azotaréis en vuestras sinagogas y perseguiréis de ciudad en ciudad,

23:34 Por tanto, — En base a lo que ha dicho en este capítulo, concluyendo con la acusación de que eran “hijos” de sus padres perseguidores, es decir, que ellos seguirían persiguiendo a los siervos de Dios,

— he aquí yo os envío profetas y sabios y escribas; — apóstoles, profetas, evangelistas. Jesús emplea estos términos para indicar que Dios no dejaría de enviar mensajeros a los judíos, seguiría enviando siervo tras siervo para traer la cosecha que quiere y merece. Es un tremendo acto de misericordia. Dios es Dios de venganza, pero primero que todo, es Dios de amor, 1Ti 2:4; 2Pe 3:9. Leemos de profetas en Hch 11:27; Hch 13:1, etc. Los ancianos de las iglesias locales son hombres sabios (1Ti 3:1-7). Todos los escritores del Nuevo Testamento eran escribas.

— y de ellos, a unos mataréis y crucificaréis, y a otros azotaréis en vuestras sinagogas, y perseguiréis de ciudad en ciudad; — 10:16-28; Hch 5:40; Hch 7:58; Hch 12:2; Hch 13:45; Hch 13:50; Hch 14:2; Hch 14:5; Hch 14:19; Hch 22:19; Hch 26:11; 2Co 11:24-27; 1Ts 2:14-16.

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain

he aquí yo os envío. Mat 10:16; Mat 28:19, Mat 28:20; Luc 11:49; Luc 24:47; Jua 20:21; Hch 1:8; 1Co 12:3-11; Efe 4:8-12.

profetas. Hch 11:27; Hch 13:1; Hch 15:32; Apo 11:10.

y sabios. Pro 11:30; 1Co 2:6; 1Co 3:10; Col 1:28.

y escribas. Mat 13:52.

a unos mataréis Mat 10:16, Mat 10:17; Jua 16:2; Hch 5:40; Hch 7:51, Hch 7:52, Hch 7:58, Hch 7:59; Hch 9:1, Hch 9:2; Hch 12:2; Hch 14:19; Hch 22:19, Hch 22:20; 2Co 11:24, 2Co 11:25; 1Ts 2:16; Heb 11:37.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

El tiempo presente yo os envío se refiere a los profetas, sabios y escribas enviados por Dios a la iglesia apostólica. El Libro de Hechos da testimonio de la exactitud de esta predicción. Los israelitas persiguieron a los primeros predicadores y maestros de las Buenas Nuevas (Hch 7:51-60).

 EN FOCO

«Gallina»

(Gr.  ornis) (Mat 23:37; Luc 13:34) # en Strong G3733: La palabra griego simplemente quiere decir «ave». La palabra castellana ornitología (el estudio de las aves) es una derivación de esta. A lo largo del AT. hay referencias acerca del cuidado de Dios por su pueblo, como un ave madre cuida de su pequeño hijo (Deu 32:10-12; Rut 2:12; Sal 17:8; Sal 36:7; Sal 61:4; Sal 63:7; Sal 91:4; Isa 31:5). Muchas de esas referencias hablan de las alas protectoras de Dios, bajo las cuales podía hallar refugio el atemorizado. Los rabinos tenían una bella expresión para los prosélitos gentiles. Decían: «Ha venido bajo las alas de la Shekinah» (Rut 2:12). Jesús vino a su pueblo para darles ese tipo de cuidado maternal, pero ellos rechazaron ese cuidado y tierno afecto una y otra vez.

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

profetas y sabios y escribas. Es decir, los discípulos, así como los profetas, evangelistas y pastores que lo siguieron (cp. Efe 4:11).

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

23:34 Por tanto, — En base a lo que ha dicho en este capítulo, concluyendo con la acusación de que eran “hijos” de sus padres perseguidores, es decir, que ellos seguirían persiguiendo a los siervos de Dios,
— he aquí yo os envío profetas y sabios y escribas; — apóstoles, profetas, evangelistas. Jesús emplea estos términos para indicar que Dios no dejaría de enviar mensajeros a los judíos, seguiría enviando siervo tras siervo para traer la cosecha que quiere y merece. Es un tremendo acto de misericordia. Dios es Dios de venganza, pero primero que todo, es Dios de amor, 1Ti 2:4; 2Pe 3:9. Leemos de profetas en Hch 11:27; Hch 13:1, etc. Los ancianos de las iglesias locales son hombres sabios (1Ti 3:1-7). Todos los escritores del Nuevo Testamento eran escribas.
— y de ellos, a unos mataréis y crucificaréis, y a otros azotaréis en vuestras sinagogas, y perseguiréis de ciudad en ciudad; — 10:16-28; Hch 5:40; Hch 7:58; Hch 12:2; Hch 13:45; Hch 13:50; Hch 14:2; Hch 14:5; Hch 14:19; Hch 22:19; Hch 26:11; 2Co 11:24-27; 1Ts 2:14-16.

Fuente: Notas Reeves-Partain

Mat 10:23; Mat 21:35; Hch 7:52; 1Ts 2:15.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

NOTAS

(1) O: “personas instruidas; escribas”.

(2) Véase Ap. 5C.

REFERENCIAS CRUZADAS

w 1090 Luc 11:49

x 1091 Mat 10:41; Mat 13:52

y 1092 Hch 7:59

z 1093 Luc 21:12; Jua 16:2; Hch 5:40; 2Co 11:24; 1Ts 2:15

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

profetas…perseguiréis. Tal y como los siervos de Dios fueron rechazados y matados en el pasado, así seguirá sucediendo.

Fuente: La Biblia de las Américas

34 (1) Los apóstoles neotestamentarios enviados por el Señor.

34 (a) vs.34-36: Luc_11:49-51

34 (b) Hch_13:4

34 (c) Hch_13:1

34 (d) Mat_13:52

34 (e) Mat_22:6 ; Hch_9:23-24 , Hch_9:29

34 (f) Mat_10:17 ; Mar_13:9

34 (g) Mat_10:23

34 (h) Hch_13:50-51 ; Hch_14:5-6 , Hch_14:19

Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro

La última parte del versículo se refiere a los apóstoles (cp. Mat 10:17; Mat 10:23).

Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie

Forman estos versículos la conclusión del discurso que nuestro Señor pronunció acerca de los escribas y fariseos, y son notables contener las últimas palabras que enunció delante del pueblo en Su carácter de Maestro. En estos versículos se nos enseña, en primer lugar, cuánto hace Dios por encarrilar á los impíos.
Les envió á los judíos profetas, sabios y escribas; les dio repetidos avisos de sus designios; les censuró con frecuencia por sus pecados. En una palabra, ellos no podían decir que no se les había dicho que hacían mal.
Ese es el modo como Dios obra por lo regular con los impenitentes. No los arrebata de este mundo súbitamente y sin llamarlos al arrepentimiento; mas envíales enfermedades y desgracias á fin de conmoverlos; apela á su conciencia por medio de los sermones de los ministros del Evangelio ó de los consejos de buenos amigos; los hace meditar presentándoles el lúgubre espectáculo de la muerte, y quitándoles de su lado las personas más idolatradas. Cierto es que ellos rara vez lo reconocen así, y se mantienen sordos y ciegos ante todo anuncio, ante toda señal; mas al cabo percibirán que en todo estaba el dedo divino.
Enséñasenos, en segundo lugar, en estos versículos, que Dios observa como se trata á sus mensajeros y ministros, y algún día pedirá cuenta de ello. Los judíos, colectivamente hablando, se habían conducido hacia los siervos de Dios de una manera vergonzosa, tratándolos como enemigos, porque les decían la verdad. Habían perseguido á los unos, y azotado ó muerto á otros. Tal vez habían llegado á imaginarse que no se les pediría cuenta alguna de su conducta; mas nuestro Señor les dijo que estaban equivocados; que había un ojo que todo lo veía, un dedo que registraba en libros de eterna memoria la sangre inocente que se derramaba; que las palabras de Zacarías, (Es digno de notarse que en el libro de las Crónicas se dice que Zacarías era hijo de Joiada, en tanto que nuestro Señor afirmó que lo fue de Barachías. De aquí no se sigue que el Zacarías mencionado en el Nuevo Testamento fuera distinto del mencionado en el Antiguo: es probable que, como era común entre los judíos, el padre de Zacarías tuviera dos nombres.) Quien había muerto entre el templo y el altar, se verían cumplidas en el decurso de ochocientos cincuenta años. El había dicho que Jehová lo viera y lo requiriera, y pocos años después de que nuestro Señor les habló se demandaría la sangre derramada de tal manera como jamás se había visto en la tierra. Todo el mundo sabe cuan fielmente se cumplieron esas predicciones. Con razón dijo nuestro Señor: » De cierto os digo, que todo esto vendrá sobre esta generación..
Es bueno que meditemos detenidamente acerca de esta verdad. Dios pedirá cuenta del pasado, sobre todo, en lo que respecta á la conducta observada para con sus siervos. Todavía habrá de rendirse cuenta de la sangre de los primeros cristianos derramada por los emperadores romanos; de la de los vallenses, los albigenses y las víctimas de San Bartolomé; y la de los mártires de la Reforma y las víctimas de la inquisición.
Enséñasenos, en último lugar, en estos versículos, que los que para siempre se condenan, se condenan por su propia culpa. He aquí las palabras de nuestro Señor á este respecto: » Quise juntar tus hijos… y no quisiste..
Jesucristo es compasivo y misericordioso para con muchos de los que se condenan, y el motivo por el cual no se salvan es que les falta voluntad para ello. Es correcto decir que ningún hombre puede obrar bien sin el auxilio divino, mas es preciso tener presente que donde reside la impotencia es en la voluntad.
Jesucristo dijo : «Y no queréis venir á mí para que tengáis vida.
La salvación de los redimidos dimana de Dios: la condenación de los réprobos, de ellos mismos. Del mal que hay en nuestras vidas nosotros somos los únicos autores; del bien, lo es Dios. En el otro mundo los salvos darán á Dios toda la gloria; los condenados percibirán que ellos mismos labraron su propia ruina. 13:9.

Fuente: Los Evangelios Explicados

T209 La frase prepositiva partitiva ἐξ αὐτῶν se usa como un complemento directo: algunos de ellos.

Fuente: Ayuda gramatical para el Estudio del Nuevo Testamento Griego