Biblia

Comentario de Mateo 24:35 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Comentario de Mateo 24:35 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán.

24:35 El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán. — Aunque este lenguaje es muy cierto en cuanto al cumplimiento de las promesas de Dios, también debe recordarse que este lenguaje se usa para hablar de la remoción del sistema judaico. Compárese Isa 51:6, «Alzad a los cielos vuestros ojos, y mirad abajo a la tierra; porque los cielos serán deshechos como humo, y la tierra se envejecerá como ropa de vestir»; este lenguaje se refiere al cambio que vendrá a Sion: «cambiará su desierto en paraíso, y su soledad en huerto de Jehová» (v 3). El tema de la carta a los Hebreos es la remoción de las cosas del primer pacto para hacer lugar para las cosas del nuevo pacto. Véase Heb 12:26-28, «Aún una vez, y conmoveré no solamente la tierra, sino también el cielo… así que, recibiendo nosotros un reino inconmovible…»

Lo que Jesús dice desde el ver 35 fue para exhortar a sus discípulos a estar preparados, pero igualmente sirve para exhortar a todos sus discípulos de cualquier época sobre lo mismo. Ellos deberían estar preparados porque su venida en juicio sobre los judíos no era algo esperado, sino de gran sorpresa.

Algunos comentaristas dicen que estos versículos se refieren exclusivamente a la segunda venida de Cristo, pero compárense Mat 24:37-39 con Luc 17:26-27: Luc 17:21; Luc 17:23 corresponde a Mat 24:26; Luc 17:24 corresponde a Mat 24:27; Luc 17:37 corresponde a Mat 24:37; Luc 17:31 corresponde a Mat 24:17; Luc 17:35 corresponde a Mat 24:41; Luc 17:36 corresponde a Mat 24:40; y Luc 17:37 corresponde a Mat 24:28.

Una razón por la que algunos insisten en que Mat 24:35 sig. se refiere exclusivamente a la segunda venida de Cristo es para combatir la enseñanza del Sr. Max King, de que todas las profecías de los eventos finales (la segunda venida de Cristo, la resurrección, el fin del mundo, etc.) se cumplieron en el año 70 cuando los romanos destruyeron a Jerusalén (véase Introducción, B). Esta doctrina contradice una infinidad de textos en todo el Nuevo Testamento acerca de los eventos finales (p. ej., Hch 1:9-11; 1Ts 4:13-18; 1Co 15:50-57).

Sin embargo, para oponerse a esa falsa doctrina no conviene negar el hecho muy obvio de lo que Lucas dice. Algunos comentaristas (incluyendo a varios hermanos) insisten en que Luc 17:31 (“En aquel día, el que esté en la azotea, y sus bienes en casa, no descienda a tomarlos; y el que en el campo, asimismo no vuelva atrás”) se refiere a la segunda venida de Cristo, pero ¿cómo podría el que esté en la azotea descender a sacar cosas de la casa cuando “todos seremos transformados en un momento, en un abrir y cerrar de ojos, a la final trompeta” (1Co 15:51-52)?

Jesús habló acerca de Noé y Lot (Luc 17:25-28) y entonces dijo, Luc 17:31, «En aquel día el que esté en la azotea, y sus bienes en casa, no descienda a tomarlos; y el que en el campo, asimismo no vuelva atrás». Por eso, los discípulos de aquel tiempo deberían recordar el ejemplo de Noé y el diluvio, y el ejemplo de Lot, porque era necesario que ellos también estuvieran prevenidos para escapar de la destrucción de Jerusalén.

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain

el cielo y la tierra pasarán. Mat 5:18; Sal 102:26; Isa 34:4; Isa 51:6; Isa 54:10; Jer 31:35, Jer 31:36; Heb 1:11, Heb 1:12; 2Pe 3:7-12; Apo 6:14; Apo 20:11.

mas mis palabras no pasarán. Núm 23:19; Sal 19:7; Sal 89:34; Pro 30:5; Isa 40:8; Isa 55:11; Tit 1:2; 1Pe 1:25; Apo 3:14.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

Las palabras de Cristo son más seguras que la existencia misma del universo.

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

El cielo y la tierra pasarán. Cp. Isa 24:18-20. Vea las notas sobre 2Pe 3:10-13.

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

24:35 El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán. – Aunque este lenguaje es muy cierto en cuanto al cumplimiento de las promesas de Dios, también debe recordarse que este lenguaje se usa para hablar de la remoción del sistema judaico. Compárese Isa 51:6, «Alzad a los cielos vuestros ojos, y mirad abajo a la tierra; porque los cielos serán deshechos como humo, y la tierra se envejecerá como ropa de vestir»; este lenguaje se refiere al cambio que vendrá a Sion: «cambiará su desierto en paraíso, y su soledad en huerto de Jehová» (v 3). El tema de la carta a los Hebreos es la remoción de las cosas del primer pacto para hacer lugar para las cosas del nuevo pacto. Véase Heb 12:26-28, «Aún una vez, y conmoveré no solamente la tierra, sino también el cielo… así que, recibiendo nosotros un reino inconmovible…»
Lo que Jesús dice desde el ver 35 fue para exhortar a sus discípulos a estar preparados, pero igualmente sirve para exhortar a todos sus discípulos de cualquier época sobre lo mismo. Ellos deberían estar preparados porque su venida en juicio sobre los judíos no era algo esperado, sino de gran sorpresa.
Algunos comentaristas dicen que estos versículos se refieren exclusivamente a la segunda venida de Cristo, pero compárense Mat 24:37-39 con Luc 17:26-27: Luc 17:21; Luc 17:23 corresponde a Mat 24:26; Luc 17:24 corresponde a Mat 24:27; Luc 17:37 corresponde a Mat 24:37; Luc 17:31 corresponde a Mat 24:17; Luc 17:35 corresponde a Mat 24:41; Luc 17:36 corresponde a Mat 24:40; y Luc 17:37 corresponde a Mat 24:28.
Una razón por la que algunos insisten en que Mat 24:35 sig. se refiere exclusivamente a la segunda venida de Cristo es para combatir la enseñanza del Sr. Max King, de que todas las profecías de los eventos finales (la segunda venida de Cristo, la resurrección, el fin del mundo, etc.) se cumplieron en el año 70 cuando los romanos destruyeron a Jerusalén (véase Introducción, B). Esta doctrina contradice una infinidad de textos en todo el Nuevo Testamento acerca de los eventos finales (p. ej., Hch 1:9-11; 1Ts 4:13-18; 1Co 15:50-57).
Sin embargo, para oponerse a esa falsa doctrina no conviene negar el hecho muy obvio de lo que Lucas dice. Algunos comentaristas (incluyendo a varios hermanos) insisten en que Luc 17:31 (“En aquel día, el que esté en la azotea, y sus bienes en casa, no descienda a tomarlos; y el que en el campo, asimismo no vuelva atrás”) se refiere a la segunda venida de Cristo, pero ¿cómo podría el que esté en la azotea descender a sacar cosas de la casa cuando “todos seremos transformados en un momento, en un abrir y cerrar de ojos, a la final trompeta” (1Co 15:51-52)?
Jesús habló acerca de Noé y Lot (Luc 17:25-28) y entonces dijo, Luc 17:31, «En aquel día el que esté en la azotea, y sus bienes en casa, no descienda a tomarlos; y el que en el campo, asimismo no vuelva atrás». Por eso, los discípulos de aquel tiempo deberían recordar el ejemplo de Noé y el diluvio, y el ejemplo de Lot, porque era necesario que ellos también estuvieran prevenidos para escapar de la destrucción de Jerusalén.

Fuente: Notas Reeves-Partain

REFERENCIAS CRUZADAS

f 1166 Heb 1:11

g 1167 Mat 5:18; Luc 21:33

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

El cielo y la tierra pasarán. Jesús predice la destrucción del universo presente que precederá la introducción de « el cielo nuevo y la tierra nueva» (2 P 3:7, 12, 13; Ap 21:1).

Fuente: La Biblia de las Américas

35 (a) Mat_5:18

35 (b) Isa_40:8

Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro