Biblia

Comentario de Mateo 24:42 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Comentario de Mateo 24:42 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Velad, pues, porque no sabéis en qué día viene vuestro Señor.

24:42 Velad, pues, porque no sabéis a qué hora ha de venir vuestro Señor. 43 Pero sabed esto, que si el padre de familia supiese a qué hora el ladrón habría de venir, velaría, y no dejaría minar su casa. 44 Por tanto, también vosotros estad preparados; porque el Hijo del Hombre vendrá a la hora que no pensáis. — Sabían que era necesario cuidar de la casa para que el ladrón no la minara (véase 6:19, notas). Véase Luc 12:39-40, Jesús usaba esta ilustración en distintas ocasiones para enseñar la necesidad de estar siempre preparados.

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain

Velad, pues. Mat 25:13; Mat 26:38-41; Mar 13:33-37; Luc 12:35-40; Luc 21:36; Rom 13:11; 1Co 16:13; 1Ts 5:6; 1Pe 4:7; 1Pe 5:8; Apo 3:2, Apo 3:3; Apo 16:15.

porque no sabéis a qué hora ha de venir. Mat 24:36, Mat 24:44; Mar 13:33.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

Esta es la aplicación de los versículos Mat 24:36-41. Como Noé fue diligente en prepararse para el diluvio así la gente que va a vivir en la tribulación debería estar alerta preparándose para la venida de Cristo.

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

VELAD, PUES. «Velad» (gr. gregoreo) es un imperativo e indica una vigilancia constante en el momento actual. La razón para esa vigilancia constante en la actualidad, y no sólo en el futuro, es que los creyentes de hoy no saben cuándo vendrá el Señor por ellos (véase Jua 14:3, nota). No habrá señales de advertencia, y nunca deberán suponer que Él no pudiera venir hoy. En otras palabras, deben vivir convencidos de la posibilidad histórica del retorno de Cristo en cualquier momento (véase Mat 24:44, nota; cf. Mar 13:33-37). Su retorno por la iglesia es posible cualquier día.

Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena

NO SABÉIS A QUÉ HORA HA DE VENIR. La advertencia de Cristo de que siempre sus discípulos tienen que estar preparados para su venida debe entenderse que se refiere a su regreso desde el cielo para llevar a los santos de la iglesia fuera del mundo, es decir, el arrebatamiento (véanse Jua 14:3, nota, y el ARTÍCULO EL ARREBATAMIENTO, P. 1724. [1Ts 4:16-17]).

(1) Jesús declara explícitamente que su venida por los santos que vivan antes de la tribulación será en un momento inesperado y sin advertencia. Afirma que ellos no sólo desconocen el tiempo (v. Mat 24:42), sino que Él volverá en una hora en que ellos no lo esperan (v. Mat 24:44). Esto indica claramente un elemento de sorpresa, asombro e imprevisión para los fieles en este particular regreso de Cristo. Esto a veces se considera como la primera etapa de la segunda venida de Cristo.

(2) Con respecto a la venida de Cristo con poder y gloria para juzgar al mundo! después de la tribulación (v. Mat 24:30; Apo 19:11-21), será esperada y prevista (Luc 21:28; véanse Mat 24:33, nota, y el ARTÍCULO LA GRAN TRIBULACIÓN, P. 1328. [Mat 24:21]). Los acontecimientos y señales durante la tribulación crearán una actitud de certidumbre y expectativa para los santos de la tribulación, y no la actitud de sorpresa que los santos de la iglesia actual tendrán en el tiempo del arrebatamiento (véanse Mat 24:44, nota; Jua 14:3, nota). A veces se considera la venida de Cristo después de la tribulación como la segunda etapa de la segunda venida de Cristo.

Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena

24:42 Velad, pues, porque no sabéis a qué hora ha de venir vuestro Señor. 43 Pero sabed esto, que si el padre de familia supiese a qué hora el ladrón habría de venir, velaría, y no dejaría minar su casa. 44 Por tanto, también vosotros estad preparados; porque el Hijo del Hombre vendrá a la hora que no pensáis. — Sabían que era necesario cuidar de la casa para que el ladrón no la minara (véase 6:19, notas). Véase Luc 12:39-40, Jesús usaba esta ilustración en distintas ocasiones para enseñar la necesidad de estar siempre preparados.

Fuente: Notas Reeves-Partain

LISTOS PARA LA VUELTA DEL REY

Mateo 24:42-51

Así que velad, .porque no sabéis qué día vendrá vuestro Señor. Daos cuenta de que, si el dueño de una casa supiera a qué hora de la noche iba a venir el ladrón, estaría despierto y no le dejaría meterse. Por eso vosotros también debéis estar dispuestos; porque el Hijo del Hombre volverá a la hora que menos os figuréis.-
»¿Quién, entonces, será el servidor prudente y de confianza al que su amo ponga a cargo de todo el personal de su casa, para que les dé su comida a su debido tiempo? ¡Feliz el servidor al que su amo, cuando vuelva, le encuentre obrando así! Esta es la pura verdad: que le pondrá a cargo de todas sus posesiones. Pero si fuera un mal servidor, y se dijera para sus adentros: «Mi amo tardará todavía. mucho en volver,» y se pusiera a maltratar a sus consiervos y a comer y beber con los borrachos, entonces el amo de ese servidor vendrá cuando menos le espere, el día y ala hora que no se figure, y de hará polvo, poniéndole entre los que no son de fiar. Entonces será cuando llore y rechiné los dientes.

Aquí tenemos la consecuencia práctica de todo lo precedente. Si el día y la hora de la Segunda Venida de Cristo no los conoce nadie más que Dios, entonces toda la vida debe ser una constante preparación para ese acontecimiento. Y, en ese caso, hay ciertos pecados fundamentales.
(i) El vivir descuidadamente invita el desastre. Un ladrón no manda una carta diciendo cuándo va a asaltar una casa; su arma principal para llevar a cabo su empresa inicua es la sorpresa; por tanto, un propietario que tiene cosas de valor en casa debe estar en guardia constantemente. Pero, para ver la escena que se nos muestra, debemos recordar que la vigilancia del cristiano que espera la Segunda Venida de Cristo no debe estar inspirada por el terror y la aprensión, sino por la anhelante expectación de Su venida en gloria y alegría.
(ii) El espíritu que conduce al desastre es el que dice que hay tiempo de sobra. Es el cómodo engaño del servidor el pensar que siempre tendrá tiempo para poner las cosas en orden antes que vuelva su amo.
Hay una fábula que cuenta los planes de tres aprendices de diablos que venían a la Tierra a hacer prácticas. Estaban hablando con Satanás, el jefe de los diablos, de lo que harían para tentar y perder a la gente. El primero dijo: «Les diré que Dios no existe.» Satanás le contestó: «Eso no engañará a muchos, porque saben de sobra que hay Dios.» El segundo dijo: «Les diré que no hay infierno.» Satanás le contestó: «No engañarás a nadie con eso, porque los humanos saben muy bien ya que el pecado conduce al infierno.» El tercero dijo: «Les diré que no tengan prisa.» «¡Adelante -le contestó Satanás-, porque tú vas a hacer que se pierdan a millares!» El más peligroso de todos los engaños es que hay tiempo de sobra para todo. El día más peligroso de la vida de una persona es cuando aprende que hay tal palabra como mañana. Hay cosas que no se pueden dejar para mañana, porque no se sabe si habrá tal día para uno.

(iii) Se despide al que no cumple con su deber, y se recompensa al que cumple fielmente. El servidor que cumplió con su deber fielmente recibió una responsabilidad todavía mayor; y el que falló, recibió su merecido. La conclusión inevitable es que debemos procurar que cuando vuelva Jesucristo no nos encuentre ocupados en nada mejor ni mayor que en cumplir con nuestro deber.

Hay un espiritual negro que dice:

Hay un Rey y Gran General, que está a punto de llegar, y me hallará sacando algodón cuando venga. Ya se oyen Sus legiones a la carga.

En los campos del cielo, y me hallará sacando algodón cuando venga.

Hay un Hombre al que echaron a la cuneta, y le torturaron hasta matarle, y me hallará sacando algodón cuando venga. Fue odiado y rechazado, burlado y crucificado, y me hallará sacando algodón cuando venga. ¡Cuando venga, cuando venga! Le coronarán los santos y los ángeles cuando venga, y le gritarán ¡Hosanna! al Hombre Que negaron los hombres. y yo me arrodillaré entre mi algodón cuando venga.

Si uno está cumpliendo con su deber, por muy sencillo que este sea, el día que Cristo vuelva será un día de alegría y de gloria para él.

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento

Mar 13:35-37; Luc 12:37-40; Luc 21:36; 1Co 16:13, 1Ts 5:6; 1Pe 5:8; Apo 16:15.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

REFERENCIAS CRUZADAS

p 1177 Mat 25:13; Mar 13:33; Luc 21:36

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

42 (1) La expresión velad, pues y las palabras vuestro Señor comprueban que los dos hombres y las dos mujeres de los vs. 40 y 41 son creyentes. El Señor no exhortaría a los incrédulos a que velaran, ni tampoco Cristo es Señor de los incrédulos.

42 (a) Mat_25:13 ; Luc_21:36

42 (b) vs.42-51: Luc_12:39-46 ; cfr. Mar_13:33-37

Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro

R740 En los vv. 42 y sigs., el pronombre ποίᾳ sólo tiene la fuerza de un interrogativo con poco sentido cualitativo: ¿En qué día?

Fuente: Ayuda gramatical para el Estudio del Nuevo Testamento Griego

O, estad alerta

Fuente: La Biblia de las Américas