Comentario de Mateo 25:35 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia
Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; fui forastero, y me recibisteis;
25:35 — «Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; fui forastero, y me recogisteis; 36 estuve desnudo, y me cubristeis; enfermo, y me visitasteis; en la cárcel, y vinisteis a mí». — ¿Cómo se puede complacer al hombre que tenga hijos? Ayudar a sus hijos. Así también nuestro Padre es complacido cuando ayudamos a sus hijos. Lo que pide no requiere mucho dinero. Jesús habla de actos de servicio que cualquiera — aun el más pobre — puede hacer. No son actividades que se reporten en los periódicos, pero el Señor se fija en ellas (Heb 6:10). A veces los miembros de la iglesia se preguntan con toda sinceridad, «¿Qué puedo hacer para ofrecer mejor servicio al Señor?» Aquí está la respuesta. No pensemos solamente en los talentos destacados, sino en el servicio sencillo y humilde de todos los días. Cuando Pablo instruyó a los corintios acerca del uso de los dones espirituales, les explicó el camino más excelente (1Co 12:31; cap 13, el amor). No podemos servir a Dios en forma directa; es decir, El no vive en templos hechos de manos y no es servido por manos de hombres como si necesitase de algo (Hch 17:25); servimos a Dios al servir a los más necesitados de la tierra, mayormente a los hijos de Dios (Gál 6:10).Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain
porque tuve hambre. Mat 25:40; Mat 10:40-42; Mat 26:11; Deu 15:7-11; Job 29:13-16; Job 31:16-21; Sal 112:5-10; Pro 3:9, Pro 3:10; Pro 11:24, Pro 11:25; Pro 14:21, Pro 14:31; Pro 19:17; Pro 22:9; Ecl 11:1, Ecl 11:2; Isa 58:7-11; Eze 18:7, Eze 18:16; Dan 4:27; Miq 6:8; Mar 14:7; Luc 11:41; Luc 14:12-14; Jua 13:29; Hch 4:32; Hch 9:36-39; Hch 10:31; Hch 11:29; 2Co 8:1-4, 2Co 8:7-9; 2Co 9:7-14; Efe 4:28; 1Ti 6:17-19; Flm 1:7; Heb 6:10; Heb 13:16; Stg 1:27; 1Pe 4:9, 1Pe 4:10; 1Jn 3:16-19.
tuve sed. Mat 25:42; Pro 25:21; Rom 12:20.
fui forastero. Mat 25:43; Gén 18:2-8; Gén 19:1-3; Hch 16:15; Rom 12:13; Rom 16:23; 1Ti 5:10; Heb 13:1-3; 1Pe 4:9; 3Jn 1:5-8.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
25:35 — «Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; fui forastero, y me recogisteis; 36 estuve desnudo, y me cubristeis; enfermo, y me visitasteis; en la cárcel, y vinisteis a mí». — ¿Cómo se puede complacer al hombre que tenga hijos? Ayudar a sus hijos. Así también nuestro Padre es complacido cuando ayudamos a sus hijos. Lo que pide no requiere mucho dinero. Jesús habla de actos de servicio que cualquiera — aun el más pobre — puede hacer. No son actividades que se reporten en los periódicos, pero el Señor se fija en ellas (Heb 6:10). A veces los miembros de la iglesia se preguntan con toda sinceridad, «¿Qué puedo hacer para ofrecer mejor servicio al Señor?» Aquí está la respuesta. No pensemos solamente en los talentos destacados, sino en el servicio sencillo y humilde de todos los días. Cuando Pablo instruyó a los corintios acerca del uso de los dones espirituales, les explicó el camino más excelente (1Co 12:31; cap 13, el amor). No podemos servir a Dios en forma directa; es decir, El no vive en templos hechos de manos y no es servido por manos de hombres como si necesitase de algo (Hch 17:25); servimos a Dios al servir a los más necesitados de la tierra, mayormente a los hijos de Dios (Gál 6:10).
A través de su ministerio terrenal Jesús dio énfasis a las obras de amor, generosidad y misericordia, por su ejemplo y en sus enseñanzas diarias (5:7, 43-48, hacia los enemigos; 8:17; 9:36; 11:28-30; 12:7, 20, 21; 14:16, 34-36; 15:32; 18:1-6, 22, 35; 19:13-15; 20:28, 22:9, 37-39; 23:37). Por lo tanto, es razonable qué El esperara que sus discípulos tuvieran el mismo carácter y disposición de imitarlo.
Este texto enseña un solo aspecto del juicio final. No es todo el cuadro. Muchos otros textos hablan de los pasos iniciales en la obediencia al evangelio, de apartarse de toda iniquidad, y de cumplir todos los mandamientos del Señor. Desde luego, Cristo no enseña en este texto que la obra benévola sea la única base del juicio final. Sin embargo, este texto enseña que los discípulos que hagan estas obras de benevolencia demuestran que en realidad son de Dios porque tienen su amor y espíritu de benevolencia (Deu 10:17-19; Deu 15:1-11; Mat 5:44-48; Luc 6:27-36). Estos demuestran que tienen una fe verdadera, no sólo de labios, (Stg 1:27; Stg 2:14-26) y un amor verdadero, no simplemente de labios, (1Jn 3:17-18) y, por el tanto, que tienen el espíritu y corazón de Cristo. Los tales son «hijos de Dios» (Mat 5:44-48). Recuérdese cuáles son los mandamientos principales: Mat 22:36-40.
Mat 5:3-12 describe las cualidades de carácter de los que heredan el reino de los cielos. Una de esas características es la «misericordia». Mat 25:35-36 habla de actos de misericordia que demuestran el carácter apropiado para el cielo. Los varios actos de benevolencia mencionados por Cristo se refieren a una clase de vida, una vida de fe que obra en amor (1Co 13:4-7; Gál 5:6; Stg 2:14-26; 1Jn 3:17-18). Cuando el cristiano trata bondadosamente a los otros siervos de Cristo, también trata bondadosamente a Cristo mismo, y refleja el espíritu de Cristo. Por esta causa hay mucho énfasis sobre esta actividad. Heb 10:32-34 (no solamente sufriendo por Cristo, sino también compartiendo el sufrimiento de otros hermanos, «compañeros de los que estaban en una situación semejante»); Stg 2:1-5; Stg 2:14-26; 1Jn 3:17-18. Dice Cristo, «cualquiera que os diere un vaso de agua en mi nombre, porque sois de Cristo, de cierto os digo que no perderá su recompensa» (Mar 9:41).
Este texto demuestra otra vez la unidad entre Cristo y su pueblo. Esta unidad se ilustra en varias formas: Jua 15:1-8, la vid y los pámpanos (sarmientos); Efe 1:22-23; 1Co 12:14-28; la Cabeza y el cuerpo compuesto de varios miembros; 2Co 11:2-3; Efe 5:24-27, el Esposo y su esposa. Esta unión indica que Cristo y su pueblo son uno y tienen el mismo corazón, espíritu, carácter, voluntad, emociones, sentimientos, deseos, etcétera.
Los miembros de la iglesia que asisten fielmente a los servicios de la iglesia y son cumplidos en muchos otros deberes, no estarán con las ovejas en aquel día si son culpables de haber descuidado estas actividades de benevolencia hacia sus hermanos. Tal descuido que refleja el egoísmo indica que no han obedecido Mat 16:24; Luc 14:33, etc.
Considérese el caso de los condenados. Aparte de otros pecados que hayan cometido o que no hayan cometido, la negligencia de estas obras benévolas es suficiente para condenarles. ¡Uno de los pecados más graves de los mundanos es su falta de servir al pueblo de Dios! Al descuidar esto, se niegan a servir al Señor.
— forastero — extranjero. Rom 12:13; Heb 13:2; 1Pe 4:9; 3Jn 1:5-8. Muchos cristianos del primer siglo perdieron familias, casas, empleos, etc. por causa de Cristo y el evangelio, y era muy importante que los hermanos los recibieran en sus casas. Al hacerlo, recibían a Cristo mismo.
— desnudo, «escasa o pobremente vestido, Mat 25:36; Mat 25:38; Mat 25:43-44; Hch 19:16 (con vestidos rotos); Stg 2:15», sin suficiente ropa. Pedro estaba «desnudo» (GUMNOS, «vestido sólo con la túnica interior, quitada la externa, Jua 21:7» (WEV).
Fuente: Notas Reeves-Partain
Tob 1:16-17; Isa 58:7; Pro 25:21; Luc 3:11; Rom 12:13; Heb 13:2-3; Stg 2:15-16; 1Pe 4:9.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
REFERENCIAS CRUZADAS
t 1236 Isa 58:7; Eze 18:16
u 1237 Heb 13:2; 3Jn 1:5
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
tuve hambre…vinisteis a mí. Estas acciones son el resultado de la fe en Cristo que inspira compasión hacia otros (cp. 6:3– 4; Stg 1:26– 27).
Fuente: La Biblia de las Américas
35 (1) Todos los sufrimientos mencionados en los vs.35-39 caerán sobre los creyentes que serán dejados para ser probados ( Rev_3:10 y la nota 2) durante la gran tribulación (24:21).
35 (a) Mat_10:42
Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro
BD390(2) Φαγεῖν se usa como un infinitivo de propósito: para comer.